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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Judas - Apocalipsis 17

Saludo

Judas (A), siervo de Jesucristo(B) y hermano de Jacobo[a], a los llamados(C), amados[b] en Dios Padre y guardados para Jesucristo(D): Misericordia, paz y amor(E) os sean multiplicados(F).

Motivo de la carta

Amados(G), por el gran empeño que tenía en escribiros acerca de nuestra común salvación(H), he sentido la necesidad de escribiros exhortándoos a contender ardientemente(I) por la fe(J) que de una vez para siempre fue entregada(K) a los santos(L). Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente(M), los cuales desde mucho antes estaban marcados[c](N) para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios(O) en libertinaje(P), y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo(Q).

Advertencias de la historia para los impíos

Ahora quiero recordaros(R), aunque ya definitivamente[d] lo sepáis todo(S), que el Señor[e], habiendo salvado al[f] pueblo de la tierra de Egipto(T), destruyó después[g] a los que no creyeron. Y a los ángeles que no conservaron su señorío original(U), sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones[h] eternas(V), bajo tinieblas para el juicio del gran día. Así también Sodoma y Gomorra(W) y las ciudades circunvecinas(X), a semejanza de aquellos, puesto que ellas[i] se corrompieron[j] y siguieron carne extraña(Y), son exhibidas como ejemplo(Z) al sufrir el castigo del fuego eterno[k](AA). No obstante, de la misma manera también estos hombres, soñando, mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las majestades angélicas[l](AB). Pero cuando el arcángel(AC) Miguel(AD) contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés(AE), no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda(AF). 10 Mas estos blasfeman las cosas que no entienden(AG), y las cosas que como animales irracionales(AH) conocen por instinto(AI), por estas cosas son ellos destruidos[m]. 11 ¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín(AJ), y por lucro se lanzaron al[n] error de Balaam(AK), y perecieron en la rebelión de Coré(AL). 12 Estos son escollos ocultos[o] en vuestros ágapes(AM), cuando banquetean con vosotros sin temor(AN), apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua(AO) llevadas por los vientos(AP), árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados(AQ); 13 son olas furiosas del mar(AR), que arrojan como espuma su propia vergüenza[p](AS); estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre(AT). 14 De estos también profetizó Enoc(AU), en la séptima generación desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos[q](AV), 15 para ejecutar juicio sobre todos(AW), y para condenar a todos los impíos[r] de todas sus obras de impiedad, que han hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas[s] que pecadores impíos dijeron contra Él(AX). 16 Estos son murmuradores(AY), quejumbrosos, que andan tras sus propias pasiones(AZ); hablan[t] con arrogancia(BA), adulando a la gente para obtener beneficio(BB).

Exhortaciones apostólicas a los fieles

17 Pero vosotros, amados(BC), acordaos de las palabras que antes fueron dichas(BD) por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo(BE), 18 quienes os decían[u]: En los últimos tiempos habrá burladores(BF) que irán tras sus propias pasiones impías(BG). 19 Estos son los que causan divisiones; individuos mundanos[v] que no tienen el Espíritu(BH). 20 Pero vosotros, amados(BI), edificándoos(BJ) en vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo(BK), 21 conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna(BL). 22 Y tened misericordia de[w] algunos que dudan; 23 a otros, salvad, arrebatándolos del fuego(BM); y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por la carne(BN).

Bendición

24 Y a aquel que es poderoso(BO) para guardaros sin caída[x] y para presentaros sin mancha en presencia de su gloria(BP) con gran alegría(BQ), 25 al único(BR) Dios nuestro Salvador(BS), por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad(BT), antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos(BU). Amén.

La revelación de Jesucristo

La revelación[y] de Jesucristo, que Dios(BV) le dio, para mostrar a sus siervos(BW) las cosas que deben suceder pronto(BX); y la dio a conocer[z], enviándola por medio de su ángel(BY) a su siervo Juan(BZ), el cual dio testimonio de la palabra de Dios(CA), y del testimonio de Jesucristo(CB), y de todo lo que vio. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía(CC) y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca(CD).

Saludo a las siete iglesias

Juan(CE), a las siete iglesias(CF) que están en Asia(CG): Gracia a vosotros y paz(CH), de aquel(CI) que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono(CJ), y de Jesucristo, el testigo fiel(CK), el primogénito de los muertos(CL) y el soberano de los reyes de la tierra(CM). Al que nos ama(CN) y nos libertó[aa] de nuestros pecados con[ab] su sangre, e hizo de nosotros un reino(CO) y sacerdotes(CP) para su Dios y Padre[ac](CQ), a Él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos(CR). Amén. He aquí, viene con las nubes(CS) y todo ojo le verá(CT), aun los que le traspasaron; y todas las tribus[ad] de la tierra harán lamentación por Él(CU); sí. Amén.

Yo soy el Alfa y la Omega[ae](CV) —dice el Señor Dios(CW)el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso(CX).

Visión de Cristo

Yo, Juan(CY), vuestro hermano(CZ) y compañero(DA) en la tribulación, en el reino(DB) y en la perseverancia(DC) en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús(DD). 10 Estaba yo en el Espíritu[af](DE) en el día del Señor(DF), y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta(DG), 11 que decía[ag]: Escribe en un libro[ah](DH) lo que ves, y envíalo a las siete iglesias(DI): a Efeso(DJ), Esmirna(DK), Pérgamo(DL), Tiatira(DM), Sardis(DN), Filadelfia(DO) y Laodicea(DP). 12 Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candelabros de oro(DQ); 13 y en medio de los candelabros(DR), vi a uno semejante al Hijo del Hombre[ai](DS), vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies(DT) y ceñido por el pecho con un cinto de oro(DU). 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana(DV), como la nieve; sus ojos eran como llama de fuego(DW); 15 sus pies semejantes al bronce bruñido(DX) cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y su voz como el ruido de muchas aguas(DY). 16 En su mano derecha tenía siete estrellas(DZ), y de su boca salía una aguda espada de dos filos(EA); su rostro(EB) era como el sol cuando brilla con toda su fuerza(EC). 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies(ED). Y Él puso su mano derecha sobre mí(EE), diciendo: No temas(EF), yo soy el primero y el último(EG), 18 y el que vive(EH), y estuve muerto(EI); y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades[aj](EJ). 19 Escribe, pues(EK), las cosas que has visto, y las que son(EL), y las que han de suceder después de estas(EM). 20 En cuanto al misterio(EN) de las siete estrellas(EO) que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro(EP): las siete estrellas(EQ) son los ángeles[ak] de las siete iglesias(ER), y los siete candelabros(ES) son las siete iglesias.

Mensaje a la iglesia de Efeso

Escribe al ángel de la iglesia en Efeso(ET):

«El que tiene las siete estrellas(EU) en su mano derecha, el que anda entre[al] los siete candelabros(EV) de oro, dice esto: “Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia(EW), y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba(EX) a los que se dicen ser apóstoles(EY) y no lo son, y los has hallado mentirosos[am]. Tienes perseverancia, y has sufrido por mi nombre(EZ) y no has desmayado. Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor(FA). Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete(FB), y haz las obras que hiciste al principio[an](FC); si no, vendré[ao] a ti y quitaré tu candelabro de su lugar(FD), si no te arrepientes. Sin embargo tienes esto: que aborreces las obras de los nicolaítas(FE), las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído(FF), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor[ap](FG) le daré a comer del árbol de la vida(FH), que está en el paraíso de Dios(FI)”».

Mensaje a la iglesia de Esmirna

Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna(FJ):

«El primero y el último(FK), el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida(FL), dice esto: “Yo conozco[aq] tu tribulación(FM) y tu pobreza(FN) (pero tú eres rico(FO)), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son(FP), sino que son sinagoga de Satanás(FQ). 10 No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados(FR), y tendréis tribulación por diez días(FS). Sé fiel hasta la muerte(FT), y yo te daré la corona de la vida(FU). 11 El que tiene oído(FV), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor[ar](FW) no sufrirá daño de la muerte segunda(FX)”».

Mensaje a la iglesia de Pérgamo

12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo(FY):

«El que tiene la espada aguda de dos filos(FZ), dice esto: 13 “Yo sé[as] dónde moras: donde está el trono de Satanás(GA). Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe(GB), aun en los días de Antipas, mi testigo(GC), mi siervo fiel(GD), que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás(GE). 14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti(GF), porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam(GG), que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad(GH). 15 Así tú también tienes algunos que de la misma manera mantienen la doctrina de los nicolaítas(GI). 16 Por tanto, arrepiéntete(GJ); si no, vendré[at] a ti pronto(GK) y pelearé contra ellos con la espada de mi boca(GL). 17 El que tiene oído(GM), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor[au](GN) le daré del maná escondido(GO) y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita(GP) un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe(GQ)”».

Mensaje a la iglesia de Tiatira

18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira(GR):

«El Hijo de Dios(GS), que tiene ojos[av] como llama de fuego(GT), y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto: 19 “Yo conozco tus obras(GU), tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia(GV), y que tus obras recientes[aw] son mayores que las primeras. 20 Pero tengo esto contra ti(GW): que toleras a esa[ax] mujer Jezabel(GX), que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos(GY). 21 Le he dado tiempo para arrepentirse(GZ), y no quiere arrepentirse de su inmoralidad(HA). 22 Mira, la postraré[ay] en cama, y a los que cometen adulterio con ella(HB) los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella[az]. 23 Y a sus hijos mataré con pestilencia[ba], y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes[bb](HC) y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras(HD). 24 Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira(HE), a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás(HF), como ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga(HG). 25 No obstante, lo que tenéis(HH), retenedlo hasta que yo venga(HI). 26 Y al vencedor[bc](HJ), al que guarda mis obras hasta el fin(HK), le daré autoridad sobre las naciones[bd](HL); 27 y las regirá[be] con vara de hierro(HM), como los vasos del alfarero son hechos pedazos(HN), [bf]como yo también he recibido autoridad de mi Padre; 28 y le daré el lucero de la mañana(HO). 29 El que tiene oído(HP), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”».

Mensaje a la iglesia de Sardis

Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis(HQ):

«El que tiene los siete Espíritus de Dios(HR) y las siete estrellas(HS), dice esto: “Yo conozco tus obras(HT), que tienes nombre de que vives, pero estás muerto(HU). Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante de mi Dios. Acuérdate(HV), pues, de lo que[bg] has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete(HW). Por tanto, si no velas, vendré(HX) como ladrón(HY), y no sabrás a qué hora vendré sobre ti(HZ). Pero tienes unos pocos[bh](IA) en Sardis(IB) que no han manchado sus vestiduras(IC), y andarán conmigo vestidos de blanco(ID), porque son dignos. Así el vencedor[bi](IE) será vestido de[bj] vestiduras(IF) blancas y no borraré su nombre del libro de la vida(IG), y reconoceré su nombre delante de mi Padre(IH) y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias(II)”».

Mensaje a la iglesia de Filadelfia

Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia(IJ):

«El Santo(IK), el Verdadero(IL), el que tiene la llave de David(IM), el que abre y nadie cierra[bk], y cierra y nadie abre, dice esto: “Yo conozco tus obras(IN). Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar(IO), porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre(IP). He aquí, yo entregaré[bl] a aquellos de la sinagoga de Satanás(IQ) que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a[bm] tus pies(IR), y sepan que yo te he amado(IS). 10 Porque has guardado la palabra(IT) de mi perseverancia(IU), yo también te guardaré(IV) de la hora de la prueba[bn](IW), esa hora que está por venir sobre todo el mundo[bo](IX) para poner a prueba[bp] a los que habitan sobre la tierra(IY). 11 Vengo pronto(IZ); retén firme lo que tienes(JA), para que nadie tome tu corona(JB). 12 Al vencedor[bq](JC) le haré una columna en el templo de mi Dios(JD), y nunca más saldrá de allí[br]; escribiré sobre él el nombre de mi Dios(JE), y el nombre de la ciudad de mi Dios(JF), la nueva Jerusalén(JG), que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo(JH). 13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias(JI)”».

Mensaje a la iglesia de Laodicea

14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea(JJ):

«El Amén(JK), el Testigo fiel y verdadero(JL), el Principio[bs] de la creación de Dios(JM), dice esto: 15 “Yo conozco tus obras(JN), que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente(JO)! 16 Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque dices: ‘Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad’; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo(JP), 18 te aconsejo que de mí compres(JQ) oro refinado por fuego(JR) para que te hagas rico, y vestiduras blancas(JS) para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez(JT), y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver. 19 Yo reprendo y disciplino a todos los que amo(JU); sé, pues, celoso y arrepiéntete(JV). 20 He aquí, yo estoy a la puerta(JW) y llamo(JX); si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo(JY). 21 Al vencedor[bt](JZ), le concederé sentarse conmigo en mi trono(KA), como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono(KB). 22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias(KC)”».

Visión del trono de Dios

Después de esto miré(KD), y vi[bu] una puerta abierta en el cielo(KE); y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta(KF) que hablaba conmigo, decía: Sube(KG) acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de estas(KH). Al instante estaba yo en el Espíritu[bv](KI), y vi[bw] un trono colocado en el cielo(KJ), y a uno sentado en el trono(KK). Y el que estaba sentado era de aspecto semejante a una piedra de jaspe(KL) y sardio[bx](KM), y alrededor del trono había un arco iris[by](KN), de aspecto semejante a la esmeralda(KO). Y alrededor del trono(KP) había veinticuatro tronos(KQ); y sentados(KR) en los tronos, veinticuatro ancianos(KS) vestidos de ropas blancas(KT), con coronas de oro en la cabeza(KU). Del trono salían relámpagos(KV), voces[bz] y truenos; y delante del trono había siete lámparas(KW) de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios(KX). Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal(KY); y en medio del trono y alrededor del trono(KZ), cuatro seres vivientes(LA) llenos de ojos por delante y por detrás(LB). El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser era semejante a un águila volando(LC). Y los cuatro seres vivientes(LD), cada uno de ellos con[ca] seis alas(LE), estaban llenos de ojos alrededor y por dentro(LF), y día y noche(LG) no cesaban de decir[cb]:

Santo, Santo, Santo, es el Señor(LH) Dios,

el Todopoderoso(LI), el que era, el que es y el que ha de venir(LJ).

Y cada vez que[cc] los seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono(LK), al que vive por los siglos de los siglos(LL), 10 los veinticuatro ancianos(LM) se postran[cd] delante del(LN) que está sentado en el trono(LO), y adoran[ce] al que vive por los siglos de los siglos(LP), y echan[cf] sus coronas delante del trono(LQ), diciendo:

11 Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder(LR), porque tú creaste todas las cosas(LS), y por tu voluntad existen[cg] y fueron creadas.

El Cordero y el libro de los siete sellos

Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono(LT) un libro[ch] escrito por dentro y por fuera[ci](LU), sellado con siete sellos(LV). Y vi a un ángel poderoso[cj](LW) que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra(LX), podía abrir el libro ni mirar su contenido[ck]. Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido[cl]. Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León(LY) de la tribu de Judá(LZ), la Raíz de David(MA), ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos[cm](MB), a un Cordero(MC), de pie, como inmolado(MD), que tenía siete cuernos(ME) y siete ojos(MF), que son los siete Espíritus de Dios(MG) enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha(MH) del que estaba sentado en el trono(MI). Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes(MJ) y los veinticuatro ancianos(MK) se postraron(ML) delante del Cordero(MM); cada uno tenía un arpa(MN) y copas[cn] de oro(MO) llenas de incienso, que son las oraciones de los santos(MP). Y cantaban* un cántico nuevo(MQ), diciendo:

Digno eres de tomar el libro(MR) y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado(MS), y con tu sangre compraste[co] para Dios(MT) a gente de toda tribu(MU), lengua, pueblo y nación.

10 Y los has hecho[cp] un reino(MV) y sacerdotes(MW) para nuestro Dios; y reinarán[cq] sobre la tierra(MX).

11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono(MY) y de los seres vivientes(MZ) y de los ancianos(NA); y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares(NB), 12 que decían a gran voz:

El Cordero(NC) que fue inmolado(ND) digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.

13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay(NE), oí decir:

Al que está sentado en el trono(NF), y al Cordero(NG), sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos(NH).

14 Y los cuatro seres vivientes(NI) decían: Amén(NJ). Y los ancianos(NK) se postraron y adoraron[cr](NL).

Los primeros cuatro sellos

Vi cuando el Cordero(NM) abrió uno de los siete sellos(NN), y oí a uno de los cuatro seres vivientes(NO) que decía, como con voz de trueno(NP): Ven[cs]. Miré, y he aquí, un caballo blanco(NQ); y el que estaba montado en él tenía un arco; se le dio una corona(NR), y salió conquistando y para conquistar(NS).

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente(NT) que decía: Ven. Entonces salió otro caballo, rojo(NU); y al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra(NV) y que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.

Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente(NW) que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro(NX); y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano(NY). Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes(NZ) que decía: Un litro[ct] de trigo por un denario[cu], y tres litros[cv] de cebada por un denario[cw], y no dañes el aceite y el vino(OA).

Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente(OB) que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo amarillento[cx](OC); y el que estaba montado en él se llamaba Muerte(OD); y el Hades[cy](OE) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra(OF), para matar con espada, con hambre, con pestilencia[cz] y con las fieras de la tierra.

El quinto sello

Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo(OG) del altar(OH) las almas(OI) de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios(OJ) y del testimonio que habían mantenido(OK); 10 y clamaban a gran voz, diciendo(OL): ¿Hasta cuándo, oh Señor[da](OM) santo(ON) y verdadero, esperarás para juzgar(OO) y vengar[db] nuestra sangre de los que moran en la tierra(OP)? 11 Y se les dio a cada uno una vestidura blanca(OQ); y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo(OR), hasta que se completara(OS) también el número(OT) de sus consiervos y de sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido.

El sexto sello

12 Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto(OU), y el sol se puso negro(OV) como cilicio(OW) hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, 13 y las estrellas del cielo cayeron a la tierra(OX), como la higuera(OY) deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo desapareció[dc] como un pergamino[dd] que se enrolla(OZ), y todo monte e isla fueron removidos de su lugar(PA). 15 Y los reyes de la tierra(PB), y los grandes, los comandantes[de], los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 y decían* a los montes y a las peñas(PC): Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia[df] del que está sentado en el trono(PD) y de la ira del Cordero(PE), 17 porque ha llegado el gran día de la ira de ellos(PF), ¿y quién podrá[dg] sostenerse[dh](PG)?

Los ciento cuarenta y cuatro mil sellados

Después de esto, vi a cuatro ángeles(PH) de pie en los cuatro extremos[di](PI) de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra(PJ), para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol(PK). Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol(PL) y que tenía el sello(PM) del Dios vivo(PN); y gritó a gran voz a los cuatro ángeles(PO) a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles(PP), hasta que hayamos puesto un sello(PQ) en la frente a los siervos de nuestro Dios(PR). Y oí el número de los que fueron sellados(PS): ciento cuarenta y cuatro mil sellados(PT) de todas las tribus de los hijos de Israel; de la tribu de Judá fueron sellados doce mil; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil; de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil; de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil, y de la tribu de Benjamín fueron sellados doce mil.

Los redimidos de todas las naciones

Después de esto miré, y vi[dj] una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas(PU), de pie delante del trono(PV) y delante del Cordero(PW), vestidos con vestiduras blancas(PX) y con palmas en las manos(PY). 10 Y clamaban[dk] a gran voz, diciendo:

La salvación pertenece a nuestro Dios(PZ) que está sentado en el trono(QA), y al Cordero.

11 Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono(QB) y alrededor de los ancianos(QC) y de los cuatro seres vivientes(QD), y cayeron sobre sus rostros(QE) delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo:

¡Amén(QF)! La bendición(QG), la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén(QH).

13 Y uno de los ancianos habló[dl](QI) diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas(QJ), ¿quiénes son y de dónde han venido? 14 Y yo le respondí[dm]: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación(QK), y han lavado sus vestiduras(QL) y las han emblanquecido(QM) en la sangre del Cordero(QN). 15 Por eso están delante del trono de Dios(QO), y le sirven(QP) día y noche en su templo[dn](QQ); y el que está sentado en el trono(QR) extenderá su tabernáculo sobre ellos(QS). 16 Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá[do], ni calor alguno(QT), 17 pues el Cordero en medio del trono los pastoreará(QU) y los guiará a manantiales de aguas de vida(QV), y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos(QW).

El séptimo sello

Cuando el Cordero abrió el séptimo sello(QX), hubo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles(QY) que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas(QZ).

Otro ángel(RA) vino y se paró ante el altar(RB) con[dp] un incensario de oro(RC), y se le dio mucho incienso(RD) para que lo añadiera[dq] a las oraciones de todos los santos(RE) sobre el altar de oro(RF) que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con[dr] las oraciones de los santos(RG). Y el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar(RH) y lo arrojó a la tierra(RI), y hubo truenos(RJ), ruidos[ds], relámpagos y un terremoto(RK).

Las primeras cuatro trompetas

Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas(RL) se prepararon para tocarlas.

El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego(RM) mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra(RN), se quemó la tercera parte(RO) de los árboles(RP) y se quemó toda la hierba verde(RQ).

El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas(RR) fue arrojado al mar, y la tercera parte(RS) del mar se convirtió en sangre(RT). Y murió la tercera parte de los seres(RU) que estaban en el mar y que[dt] tenían vida; y la tercera parte de los barcos fue destruida(RV).

10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo(RW) una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte(RX) de los ríos y sobre los manantiales de las aguas(RY). 11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo; y la tercera parte(RZ) de las aguas se convirtió en ajenjo(SA), y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.

12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte(SB) del sol(SC), la tercera parte de la luna(SD) y la tercera parte(SE) de las estrellas(SF), para que la tercera parte(SG) de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte(SH), y asimismo la noche.

13 Entonces miré, y oí volar a un águila[du] en medio del cielo(SI), que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay(SJ), de los que habitan en la tierra(SK), a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar(SL)!

La quinta trompeta

El quinto ángel tocó la trompeta(SM), y vi una estrella que había caído del cielo(SN) a la tierra, y se le dio la llave(SO) del pozo del abismo(SP). Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo(SQ) del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire(SR) se oscurecieron por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre[dv] la tierra(SS), y se les dio poder como tienen poder[dw] los escorpiones de la tierra(ST). Se les dijo que no dañaran(SU) la hierba de la tierra(SV), ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente(SW). No se les permitió matar a nadie[dx], sino atormentarlos por cinco meses(SX); y su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica[dy] al hombre(SY). En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán(SZ); y ansiarán morir, y la muerte huirá[dz] de ellos. Y el aspecto[ea] de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla(TA), y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos. Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones(TB). También tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla(TC). 10 Tienen colas parecidas a escorpiones(TD), y aguijones; y en sus colas está su poder para hacer daño a los hombres(TE) por cinco meses(TF). 11 Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo(TG), cuyo nombre en hebreo(TH) es Abadón[eb](TI), y en griego se llama Apolión[ec].

12 El primer ¡ay(TJ)! ha pasado; he aquí, aún vienen dos ayes después de estas cosas.

La sexta trompeta

13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro[ed] cuernos(TK) del altar de oro(TL) que está delante de Dios, 14 y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los cuatro ángeles(TM) que están atados junto al gran río Eufrates(TN). 15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año(TO), para matar a la tercera parte de la humanidad[ee](TP). 16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones(TQ); yo escuché su número(TR). 17 Y así es como vi[ef] en la visión(TS) los caballos y a los que los montaban: los jinetes tenían corazas color de fuego, de jacinto[eg] y de azufre(TT); las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego(TU), humo y azufre(TV). 18 La tercera parte(TW) de la humanidad[eh] fue muerta por estas tres plagas: por el fuego(TX), el humo y el azufre que salían de sus bocas. 19 Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus colas son semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas hacen daño. 20 Y el resto de la humanidad[ei], los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron(TY) de las obras de sus manos(TZ) ni dejaron de[ej] adorar a los demonios(UA) y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar(UB); 21 y no se arrepintieron de sus homicidios(UC) ni de sus hechicerías(UD) ni de su inmoralidad[ek](UE) ni de sus robos.

El ángel y el librito

10 Y vi a otro ángel poderoso[el](UF) que descendía del cielo(UG), envuelto en una nube; y el arco iris estaba sobre su cabeza(UH), y su rostro era como el sol(UI), y sus pies como columnas de fuego(UJ); y tenía en su mano un librito(UK) abierto. Y puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra(UL); y gritó a gran voz, como ruge un león(UM); y cuando gritó, los siete truenos emitieron[em] sus voces(UN). Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir(UO), cuando[en] oí una voz del cielo(UP) que decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas(UQ). Entonces el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo(UR), y juró por el que vive por los siglos de los siglos(US), quien creó el cielo y las cosas que en Él hay, y la tierra y las cosas que en ella hay, y el mar y las cosas que en Él hay(UT), que ya no habrá dilación[eo](UU), sino que en los días de la voz del séptimo ángel(UV), cuando esté para tocar la trompeta, entonces el misterio de Dios será[ep] consumado(UW), como Él lo anunció[eq] a sus siervos los profetas. Y la voz que yo había oído del cielo(UX), la de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro[er] que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra(UY). Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo*: Tómalo y devóralo(UZ); te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel. 10 Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré, y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo comí, me amargó las entrañas. 11 Y me dijeron*[es](VA): Debes profetizar otra vez(VB) acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas(VC) y reyes(VD).

Los dos testigos

11 Me fue dada una caña de medir[et] semejante a una vara(VE), y alguien dijo[eu](VF): Levántate y mide el templo[ev] de Dios y el altar, y a los que en él adoran. Pero excluye[ew] el patio[ex](VG) que está fuera del templo[ey], no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones(VH), y estas hollarán(VI) la ciudad santa(VJ) por cuarenta y dos meses(VK). Y otorgaré autoridad a mis dos testigos(VL), y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días(VM), vestidos de cilicio[ez](VN). Estos son los dos olivos(VO) y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Y si alguno quiere hacerles daño, de su boca sale fuego(VP) y devora a sus enemigos; así debe morir(VQ) cualquiera que quisiera hacerles daño. Estos tienen poder para cerrar el cielo(VR) a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen[fa](VS); y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre(VT), y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quieran(VU). Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia(VV) que sube(VW) del abismo(VX) hará guerra contra ellos(VY), los vencerá y los matará. Y sus cadáveres yacerán[fb] en la calle de la gran ciudad(VZ), que simbólicamente[fc] se llama Sodoma(WA) y Egipto(WB), donde también su Señor fue crucificado. Y gente de todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones(WC), contemplarán[fd] sus cadáveres[fe] por tres días y medio, y no permitirán[ff] que sus cadáveres sean sepultados(WD). 10 Y los que moran en la tierra(WE) se regocijarán[fg] por[fh] ellos y se alegrarán[fi], y se enviarán regalos unos a otros(WF), porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierra(WG). 11 Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos(WH) y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. 12 Entonces oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acá(WI). Y subieron al cielo en la nube(WJ), y sus enemigos los vieron. 13 En aquella misma hora hubo un gran terremoto(WK) y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas[fj] murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria(WL) al Dios del cielo(WM).

14 El segundo ¡ay! ha pasado(WN); he aquí, el tercer ¡ay! viene pronto.

La séptima trompeta

15 El séptimo ángel tocó la trompeta(WO), y se levantaron grandes voces en el cielo(WP), que decían:

El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor(WQ) y de su Cristo[fk](WR); y Él reinará por los siglos de los siglos(WS). 16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos(WT), se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios(WU), 17 diciendo:

Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso(WV), el que eres y el que eras[fl], porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar[fm](WW). 18 Y las naciones(WX) se enfurecieron, y vino tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos(WY) y de dar la recompensa a tus siervos los profetas(WZ), a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes(XA), y de destruir a los que destruyen la tierra.

19 El templo[fn] de Dios(XB) que está en el cielo fue abierto; y el arca de su pacto(XC) se veía[fo] en su templo[fp], y hubo relámpagos(XD), voces[fq] y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada[fr](XE).

La mujer, el dragón y el niño

12 Y una gran señal(XF) apareció en el cielo(XG): una mujer(XH) vestida del sol(XI), con[fs] la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; estaba encinta, y gritaba*(XJ), estando de parto y con dolores de alumbramiento. Entonces apareció otra señal en el cielo(XK): he aquí, un gran dragón rojo(XL) que tenía siete cabezas(XM) y diez cuernos(XN), y sobre sus cabezas había siete diademas[ft](XO). Su cola arrastró* la tercera parte de las estrellas del cielo(XP) y las arrojó sobre la tierra(XQ). Y el dragón(XR) se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo(XS) cuando ella diera a luz. Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir[fu] a todas las naciones[fv] con vara de hierro(XT); y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono(XU). Y la mujer huyó al desierto, donde tenía* un lugar preparado por Dios, para ser sustentada[fw] allí, por mil doscientos sesenta días(XV).

Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel(XW) y sus ángeles combatieron contra el dragón(XX). Y el dragón y sus ángeles lucharon(XY), pero no pudieron vencer[fx], ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue arrojado el gran dragón(XZ), la serpiente antigua(YA) que se llama el diablo y Satanás(YB), el cual engaña al mundo entero[fy](YC); fue arrojado a la tierra(YD) y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Y oí una gran voz en el cielo(YE), que decía:

Ahora ha venido la salvación(YF), el poder y el reino de nuestro Dios(YG) y la autoridad de su Cristo[fz], porque el acusador(YH) de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado. 11 Ellos lo vencieron(YI) por medio de la sangre del Cordero(YJ) y por la palabra del testimonio de ellos(YK), y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte(YL). 12 Por lo cual regocijaos, cielos(YM) y los que moráis en ellos(YN). ¡Ay de la tierra y del mar(YO)!, porque el diablo ha descendido a vosotros(YP) con[ga] gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo(YQ).

13 Cuando el dragón(YR) vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón(YS). 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila(YT) a fin de que volara de la presencia[gb] de la serpiente al desierto(YU), a su lugar, donde fue* sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo(YV). 15 Y la serpiente(YW) arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que fuera arrastrada por la corriente[gc]. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra(YX) contra el resto de la descendencia de ella(YY), los que guardan los mandamientos de Dios(YZ) y tienen el testimonio de Jesús(ZA).

La bestia que sube del mar

13 El dragón se paró[gd] sobre la arena del mar[ge].

Y vi que subía del mar una bestia(ZB) que tenía diez cuernos(ZC) y siete cabezas(ZD); en sus cuernos había diez diademas[gf](ZE), y en sus cabezas había nombres blasfemos(ZF). La bestia que vi era semejante a un leopardo(ZG), sus pies eran como los de un oso(ZH) y su boca como la boca de un león(ZI). Y el dragón(ZJ) le dio su poder, su trono(ZK) y gran autoridad. Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal(ZL) fue sanada. Y la tierra entera se maravilló(ZM) y seguía tras la bestia; y adoraron al dragón, porque había dado autoridad(ZN) a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia(ZO), y quién puede luchar contra ella? Se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes[gg](ZP) y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar[gh] durante cuarenta y dos meses(ZQ). Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cielo(ZR). Se le concedió hacer guerra contra los santos(ZS) y vencerlos; y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación(ZT). Y la adorarán todos los que moran en la tierra(ZU), cuyos nombres no han sido escritos(ZV), desde la fundación del mundo(ZW), en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado[gi](ZX). Si alguno tiene oído, que oiga(ZY). 10 Si alguno es destinado a la cautividad, a la cautividad va(ZZ); si alguno ha de morir a espada(AAA), a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia(AAB) y la fe de los santos.

La bestia que sube de la tierra

11 Y vi otra bestia(AAC) que subía de la tierra; tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero(AAD) y hablaba como un dragón(AAE). 12 Ejerce toda la autoridad de la primera bestia(AAF) en su presencia[gj](AAG), y hace que la tierra y los que moran en ella(AAH) adoren a la primera bestia(AAI), cuya herida mortal fue sanada(AAJ). 13 También hace grandes señales(AAK), de tal manera que aun hace descender fuego del cielo(AAL) a la tierra en presencia de los hombres. 14 Además engaña(AAM) a los que moran en la tierra(AAN) a causa de las señales que se le concedió hacer(AAO) en presencia de[gk] la bestia(AAP), diciendo a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía* la herida de la espada(AAQ) y que ha vuelto a vivir. 15 Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara e hiciera[gl] dar muerte a todos(AAR) los que no adoran la imagen(AAS) de la bestia. 16 Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos(AAT), se les dé[gm] una marca(AAU) en la mano derecha o en la frente, 17 y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca(AAV): el nombre de la bestia(AAW) o el número de su nombre(AAX). 18 Aquí hay sabiduría(AAY). El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre(AAZ), y su número es seiscientos sesenta y seis[gn].

El Cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil

14 Miré, y he aquí que el Cordero(ABA) estaba de pie sobre el Monte Sión(ABB), y con Él ciento cuarenta y cuatro mil(ABC) que tenían el nombre de Él(ABD) y el nombre de su Padre(ABE) escrito en la frente(ABF). Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas(ABG) y como el sonido de un gran trueno(ABH); y la voz que oí era como el sonido de arpistas(ABI) tocando sus arpas. Y cantaban* un[go] cántico nuevo(ABJ) delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes(ABK) y de los ancianos(ABL); y nadie podía aprender el cántico(ABM), sino los ciento cuarenta y cuatro mil(ABN) que habían sido rescatados[gp] de la tierra. Estos son los que no se han contaminado con mujeres(ABO), pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero(ABP) adondequiera que va. Estos han sido rescatados[gq](ABQ) de entre los hombres como primicias(ABR) para Dios y para el Cordero. En su boca(ABS) no fue hallado engaño; están sin mancha(ABT).

El mensaje de los tres ángeles

Y vi volar en medio del cielo(ABU) a otro ángel que tenía un evangelio eterno(ABV) para anunciarlo a los que moran en la tierra(ABW), y a toda nación, tribu, lengua y pueblo(ABX), diciendo a gran voz: Temed a Dios(ABY) y dadle gloria(ABZ), porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar(ACA) y las fuentes de las aguas(ACB).

Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó(ACC) la gran Babilonia(ACD)!; la que ha hecho beber a todas las naciones(ACE) del vino de la pasión[gr] de su inmoralidad(ACF).

Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia(ACG) y a su imagen(ACH), y recibe una marca en su frente o en su mano(ACI), 10 él también beberá del vino del furor de Dios(ACJ), que está preparado puro[gs] en el cáliz de su ira(ACK); y será atormentado con fuego y azufre(ACL) delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero(ACM). 11 Y el humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos(ACN); y no tienen reposo, ni de día ni de noche(ACO), los que adoran a la bestia(ACP) y a su imagen(ACQ), y cualquiera que reciba la marca de su nombre(ACR). 12 Aquí está la perseverancia de los santos(ACS) que guardan los mandamientos de Dios(ACT) y la fe de[gt] Jesús(ACU).

13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: «Bienaventurados los muertos(ACV) que de aquí en adelante mueren en el Señor(ACW)». Sí —dice el Espíritu(ACX)— para que descansen de sus trabajos(ACY), porque sus obras(ACZ) van[gu] con ellos.

La siega de la tierra

14 Y miré, y he aquí una nube blanca(ADA), y sentado en la nube estaba uno semejante a hijo de hombre[gv](ADB), que tenía en la cabeza una corona de oro(ADC), y en la mano una hoz afilada. 15 Entonces salió del templo[gw] otro ángel(ADD) clamando a gran voz al que estaba sentado en la nube: Mete[gx] tu hoz y siega(ADE), porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura[gy](ADF). 16 Y el que estaba sentado en la nube blandió[gz] su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada.

17 Salió otro ángel del templo[ha] que está en el cielo(ADG), que también tenía una hoz afilada. 18 Y otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego(ADH), salió del altar(ADI); y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciéndole: Mete[hb] tu hoz afilada(ADJ) y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras(ADK). 19 El ángel blandió[hc] su hoz sobre la tierra, y vendimió los racimos de la vid de la tierra y los echó en el gran lagar del furor de Dios(ADL). 20 Y el lagar fue pisado[hd] fuera de la ciudad(ADM), y del lagar salió sangre(ADN) que subió hasta los frenos de los caballos por[he] una distancia como de trescientos veinte kilómetros[hf].

Los siete ángeles con las siete plagas

15 Y vi otra señal en el cielo(ADO), grande y maravillosa: siete ángeles(ADP) que tenían siete plagas(ADQ), las últimas(ADR), porque en ellas se ha consumado[hg] el furor de Dios.

Vi también como un mar de cristal(ADS) mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos(ADT) sobre[hh] la bestia(ADU), sobre[hi] su imagen(ADV) y sobre el[hj] número de su nombre(ADW), en pie sobre el mar de cristal(ADX), con[hk] arpas de Dios(ADY). Y cantaban* el cántico de Moisés(ADZ), siervo de Dios(AEA), y el cántico del Cordero(AEB), diciendo:

¡Grandes y maravillosas son tus obras(AEC), oh Señor Dios, Todopoderoso(AED)!
¡Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones[hl](AEE)!
¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará tu nombre(AEF)?
Pues solo tú eres santo;
porque todas las naciones vendrán
y adorarán en tu presencia(AEG),
pues tus justos juicios(AEH) han sido revelados.

Después de estas cosas miré, y se abrió el templo[hm](AEI) del tabernáculo del testimonio en el cielo(AEJ), y salieron del templo[hn](AEK) los siete ángeles que tenían las siete plagas(AEL), vestidos de lino puro[ho] y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro(AEM). Entonces uno de los cuatro seres vivientes(AEN) dio a los siete ángeles(AEO) siete copas[hp] de oro(AEP) llenas del furor de Dios(AEQ), que vive por los siglos de los siglos(AER). Y el templo[hq] se llenó con el humo de la gloria de Dios y de su poder(AES); y nadie podía entrar al templo[hr] hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles.

Las siete copas de la ira de Dios

16 Y oí una gran voz que desde el templo[hs](AET) decía a los siete ángeles(AEU): Id y derramad en la tierra las siete copas[ht] del furor de Dios(AEV).

El primer ángel fue y derramó su copa[hu] en la tierra(AEW); y se produjo[hv] una llaga(AEX) repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia(AEY) y que adoraban su imagen.

El segundo ángel derramó su copa en el mar(AEZ), y se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente que había en[hw] el mar.

El tercer ángel derramó su copa en los ríos y en las fuentes de las aguas(AFA), y se convirtieron en[hx] sangre(AFB). Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú(AFC), el que eres, y el que eras(AFD), oh Santo(AFE), porque has juzgado(AFF) estas cosas; pues ellos derramaron sangre de santos y profetas(AFG) y tú les has dado a beber sangre(AFH); lo merecen. Y oí al altar(AFI), que decía: Sí, oh Señor Dios(AFJ) Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios(AFK).

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol(AFL); y al sol le fue dado quemar a los hombres con fuego(AFM). Y los hombres fueron quemados con el intenso[hy] calor; y blasfemaron el nombre de Dios(AFN) que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron(AFO) para darle gloria(AFP).

10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia(AFQ); y su reino se quedó en tinieblas(AFR), y se mordían la lengua de dolor. 11 Y blasfemaron(AFS) contra el Dios del cielo(AFT) por causa de sus dolores y de sus llagas(AFU), y no se arrepintieron de sus obras(AFV).

12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates(AFW); y sus aguas se secaron(AFX) para que fuera preparado el camino(AFY) para los reyes del oriente[hz](AFZ). 13 Y vi salir de la boca del dragón(AGA), de la boca de la bestia(AGB) y de la boca del falso profeta(AGC), a tres espíritus inmundos(AGD) semejantes a ranas(AGE); 14 pues son espíritus de demonios(AGF) que hacen señales(AGG), los cuales van a los reyes de todo el mundo[ia](AGH), a reunirlos(AGI) para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso(AGJ). 15 (He aquí, vengo como ladrón(AGK). Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas(AGL), no sea que ande desnudo y vean su vergüenza(AGM).) 16 Y los reunieron(AGN) en el lugar que en hebreo(AGO) se llama Armagedón[ib](AGP).

17 Y el séptimo ángel derramó su copa en el aire(AGQ); y una gran voz salió(AGR) del templo[ic](AGS), del trono, que decía: Hecho está(AGT). 18 Entonces hubo relámpagos, voces[id] y truenos(AGU); y hubo un gran terremoto(AGV) tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra(AGW); fue tan grande y poderoso terremoto. 19 La gran ciudad(AGX) quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones[ie] cayeron. Y la gran Babilonia(AGY) fue recordada delante de Dios(AGZ) para darle el cáliz del vino del furor de su ira(AHA). 20 Y toda isla huyó(AHB), y los montes no fueron hallados. 21 Y enormes granizos(AHC), como de un talento[if] cada uno, cayeron*[ig] sobre los hombres; y los hombres blasfemaron contra Dios(AHD) por la plaga del granizo(AHE), porque su plaga fue* sumamente grande.

La condenación de la gran ramera

17 Y uno (AHF) de los siete ángeles(AHG) que tenían las siete copas[ih](AHH), vino y habló conmigo, diciendo: Ven; te mostraré el juicio(AHI) de la gran ramera(AHJ) que está sentada sobre muchas aguas(AHK); con ella los reyes de la tierra(AHL) cometieron actos inmorales, y los moradores de la tierra(AHM) fueron embriagados(AHN) con el vino de su inmoralidad. Y me llevó(AHO) en el Espíritu[ii](AHP) a un desierto(AHQ); y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata(AHR), llena de nombres blasfemos(AHS), y que tenía siete cabezas y diez cuernos(AHT). La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata(AHU), y adornada con oro, piedras preciosas[ij] y perlas, y tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones(AHV) y de las inmundicias de su inmoralidad, y sobre su frente había un nombre escrito, un misterio(AHW): BABILONIA LA GRANDE(AHX), LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA(AHY). Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos(AHZ), y de la sangre de los testigos de Jesús. Y al verla, me asombré grandemente[ik]. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te has asombrado? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia(AIA) que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos(AIB). La bestia que viste, era y no es(AIC), y está para subir(AID) del abismo(AIE) e ir a la destrucción[il](AIF). Y los moradores de la tierra(AIG), cuyos nombres no se han escrito en el libro de la vida(AIH) desde la fundación del mundo(AII), se asombrarán(AIJ) al ver la bestia que era y no es(AIK), y que vendrá. Aquí está la mente que tiene sabiduría[im](AIL). Las siete cabezas son siete montes(AIM) sobre los que se sienta la mujer; 10 y son siete reyes(AIN); cinco han caído, uno es y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que permanezca un poco de tiempo. 11 Y la bestia que era y no es(AIO), es el octavo rey, y es uno de los siete y va a la destrucción[in](AIP). 12 Y los diez cuernos que viste son diez reyes(AIQ) que todavía no han recibido reino, pero que por una hora(AIR) reciben autoridad como reyes con la bestia. 13 Estos tienen un mismo propósito(AIS), y entregarán su poder y autoridad a la bestia. 14 Estos pelearán contra el Cordero(AIT), y el Cordero los vencerá(AIU), porque Él es Señor de señores(AIV) y Rey de reyes(AIW), y los que están con Él(AIX) son llamados, escogidos y fieles(AIY). 15 Y me dijo*: Las aguas que viste(AIZ) donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas(AJA). 16 Y los diez cuernos que viste(AJB) y la bestia, estos odiarán a la ramera y la dejarán[io] desolada(AJC) y desnuda(AJD), y comerán sus carnes(AJE) y la quemarán con fuego(AJF); 17 porque Dios ha puesto en sus corazones(AJG) el ejecutar su propósito: que tengan ellos[ip] un propósito unánime(AJH), y den[iq] su reino a la bestia hasta que las palabras de Dios se cumplan(AJI). 18 Y la mujer que viste es la gran ciudad(AJJ), que reina[ir] sobre los reyes de la tierra.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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