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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Juan 15:18 - Hechos 6:7

18 Si el mundo os odia, sabéis[a] que me ha odiado a mí(A) antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí(B) de entre el mundo, por eso el mundo os odia(C). 20 Acordaos de la palabra que yo os dije: «Un siervo no es mayor que su señor(D)». Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros(E); si guardaron mi palabra(F), también guardarán la vuestra. 21 Pero todo esto os harán por causa de mi nombre(G), porque no conocen al que me envió(H). 22 Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado[b](I), pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me odia a mí, odia también a mi Padre. 24 Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras(J) que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado[c](K); pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre. 25 Pero han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley(L): «Me odiaron sin causa(M)». 26 Cuando venga el Consolador[d](N), a quien yo enviaré del Padre(O), es decir, el Espíritu de verdad(P) que procede del Padre, Él dará testimonio de mí(Q), 27 y vosotros daréis testimonio[e] también(R), porque habéis estado conmigo desde el principio(S).

16 Estas cosas os he dicho(T) para que no tengáis tropiezo[f](U). Os expulsarán de las sinagogas(V); pero viene la hora(W) cuando cualquiera que os mate pensará que así rinde un servicio a Dios(X). Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a mí(Y). Pero os he dicho estas cosas para que cuando llegue la[g] hora(Z), os acordéis de que ya os había hablado de ellas[h]. Y no os dije estas cosas al principio(AA), porque yo estaba con vosotros. Pero ahora voy al que me envió(AB), y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas(AC)?». Mas porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón(AD).

La obra del Espíritu Santo

Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador[i](AE) no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré(AF). Y cuando Él venga, convencerá[j] al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mí(AG); 10 de justicia(AH), porque yo voy al Padre(AI) y no me veréis más; 11 y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado(AJ). 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. 13 Pero cuando Él, el Espíritu de verdad(AK), venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber(AL) lo que habrá de venir. 14 El me glorificará(AM), porque tomará de lo mío y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío(AN); por eso dije que Él toma de lo mío y os lo hará saber. 16 Un poco más(AO), y ya no me veréis(AP); y de nuevo un poco, y me veréis(AQ). 17 Entonces algunos de sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: «Un poco más, y no me veréis, y de nuevo un poco, y me veréis(AR)» y «Porque yo voy al Padre(AS)»? 18 Por eso decían: ¿Qué es esto que dice: «Un poco»? No sabemos de qué habla. 19 Jesús sabía que querían preguntarle(AT), y les dijo: ¿Estáis discutiendo entre vosotros sobre esto, porque dije: «Un poco más, y no me veréis, y de nuevo un poco, y me veréis»? 20 En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis(AU), pero el mundo se alegrará; estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría(AV). 21 Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción(AW), porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño[k] haya nacido en el mundo. 22 Por tanto, ahora vosotros tenéis también aflicción(AX); pero yo os veré otra vez(AY), y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quitará vuestro gozo. 23 En aquel día(AZ) no me preguntaréis nada(BA). En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre, os lo dará en mi nombre(BB). 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre(BC); pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo(BD).

25 Estas cosas os he hablado en lenguaje figurado[l](BE); viene el tiempo[m](BF) cuando no os hablaré más en lenguaje figurado[n], sino que os hablaré del Padre claramente. 26 En ese día(BG) pediréis(BH) en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, 27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado(BI) y habéis creído(BJ) que yo salí del Padre(BK). 28 Salí del Padre(BL) y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre(BM). 29 Sus discípulos le dijeron*: He aquí que ahora hablas claramente y no usas lenguaje figurado[o](BN). 30 Ahora entendemos que tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos(BO) que tú viniste de Dios(BP). 31 Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? 32 Mirad, la hora viene(BQ), y ya ha llegado, en que seréis esparcidos(BR), cada uno por su lado[p](BS), y me dejaréis solo; y sin embargo no estoy solo(BT), porque el Padre está conmigo. 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz(BU). En el mundo tenéis tribulación(BV); pero confiad[q](BW), yo he vencido al mundo(BX).

Oración intercesora de Jesús

17 Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo(BY), dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti(BZ), por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano[r](CA) para que dé vida eterna(CB) a todos los que tú le has dado[s](CC). Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero(CD), y a Jesucristo, a quien has enviado(CE). Yo te glorifiqué(CF) en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera(CG). Y ahora, glorifícame tú, Padre(CH), junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera(CI). He manifestado tu nombre(CJ) a los hombres que del mundo me diste(CK); eran tuyos(CL) y me los diste, y han guardado tu palabra(CM). Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de ti; porque yo les he dado las palabras(CN) que me diste(CO); y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de ti(CP), y creyeron que tú me enviaste(CQ). Yo ruego por ellos(CR); no ruego por el mundo(CS), sino por los que me has dado(CT); porque son tuyos(CU); 10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío(CV); y he sido glorificado en ellos. 11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti(CW). Padre santo(CX), guárdalos en tu nombre, el nombre que[t] me has dado(CY), para que sean uno, así como nosotros(CZ). 12 Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el nombre que[u] me diste(DA); y los guardé y ninguno se perdió(DB), excepto el hijo de perdición(DC), para que la Escritura se cumpliera(DD). 13 Pero ahora voy a ti(DE); y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos(DF). 14 Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado(DG), porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo(DH). 15 No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del[v] maligno[w](DI). 16 Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo(DJ). 17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad(DK). 18 Como tú me enviaste(DL) al mundo, yo también los he enviado(DM) al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico(DN), para que ellos también sean santificados(DO) en la verdad(DP). 20 Mas no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti(DQ), que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea[x] que tú me enviaste(DR). 22 La gloria que me diste(DS) les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: 23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad[y](DT), para que el mundo sepa[z] que tú me enviaste(DU), y que los amaste(DV) tal como me has amado a mí. 24 Padre, quiero que los que me has dado(DW), estén también conmigo donde yo estoy[aa](DX), para que vean mi gloria, la gloria que me has dado(DY); porque me has amado desde antes de la fundación del mundo(DZ). 25 Oh Padre justo(EA), aunque[ab] el mundo no te ha conocido, yo te he conocido(EB), y estos han conocido que tú me enviaste(EC). 26 Yo les he dado a conocer tu nombre(ED), y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste(EE) esté en ellos y yo en ellos.

Traición y arresto de Jesús

18 Después de haber dicho esto, Jesús salió con sus discípulos(EF) al otro lado del torrente[ac] Cedrón(EG), donde había un huerto(EH) en el cual entró Él con sus discípulos. También Judas, el que le iba a entregar[ad], conocía el lugar, porque Jesús se había reunido allí a menudo con sus discípulos(EI). (EJ)Entonces Judas, tomando la cohorte romana[ae](EK), y a varios alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos(EL), fue* allá con linternas, antorchas(EM) y armas. Jesús, pues, sabiendo(EN) todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dijo*: ¿A quién buscáis(EO)? Ellos le respondieron: A Jesús el Nazareno. Él les dijo*: Yo soy[af]. Y Judas, el que le entregaba, estaba con ellos. Y[ag] cuando Él les dijo: Yo soy[ah], retrocedieron y cayeron a tierra. Jesús entonces volvió a preguntarles: ¿A quién buscáis(EP)? Y ellos dijeron: A Jesús el Nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad ir a estos; para que se cumpliera la palabra que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno(EQ). 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote(ER), y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. 11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no la he de beber(ES)?

12 (ET)Entonces la cohorte romana, el comandante[ai] y los alguaciles(EU) de los judíos prendieron a Jesús y le ataron, 13 y le llevaron primero ante Anás(EV), porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año(EW). 14 Y Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo(EX).

Primera negación de Pedro

15 Y Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo(EY). Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote(EZ), 16 (FA)pero Pedro estaba fuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada que cuidaba la puerta(FB) dijo* a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre? Y él dijo*: No lo soy(FC). 18 Y los siervos y los alguaciles(FD) estaban de pie calentándose junto a unas brasas(FE) que habían encendido[aj] porque hacía frío; y Pedro estaba también con ellos de pie y calentándose(FF).

Jesús ante el sumo sacerdote

19 (FG)Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de sus enseñanzas. 20 Jesús le respondió: Yo he hablado al mundo abiertamente(FH); siempre enseñé en la sinagoga(FI) y en el templo(FJ), donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. 21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, estos saben lo que he dicho. 22 Cuando dijo esto, uno de los alguaciles(FK) que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús(FL), diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? 23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas(FM)? 24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote(FN).

Pedro niega a Jesús otra vez

25 (FO)Simón Pedro estaba de pie, calentándose(FP); entonces le dijeron: ¿No eres tú también uno de sus discípulos? Él lo negó y dijo: No lo soy(FQ). 26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja(FR), dijo*: ¿No te vi yo en el huerto con Él(FS)? 27 Y[ak] Pedro lo negó otra vez, y al instante cantó un gallo(FT).

Jesús ante Pilato

28 Entonces llevaron* a Jesús(FU) de casa de Caifás(FV) al Pretorio[al](FW). Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio[am](FX) para no contaminarse(FY) y[an] poder comer la Pascua. 29 (FZ)Pilato entonces salió fuera hacia ellos y dijo*: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? 30 Ellos respondieron, y le dijeron: Si este hombre no fuera malhechor, no te lo hubiéramos entregado. 31 Entonces Pilato les dijo: Llevadle vosotros, y juzgadle conforme a vuestra ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie. 32 Para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir(GA).

Diálogo entre Jesús y Pilato

33 Entonces Pilato volvió a entrar al Pretorio(GB), y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos(GC)? 34 Jesús respondió: ¿Esto lo dices por tu cuenta[ao], o porque otros te lo han dicho de mí? 35 Pilato respondió: ¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho? 36 Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo[ap]. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí(GD). 37 Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey(GE). Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad(GF). Todo el que es de la verdad escucha mi voz(GG). 38 Pilato le preguntó*: ¿Qué es la verdad?

Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos(GH) y les dijo*: Yo no encuentro ningún delito en Él(GI). 39 (GJ)Pero es costumbre entre vosotros que os suelte a uno en la Pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos? 40 Entonces volvieron a gritar, diciendo: No a este, sino a Barrabás(GK). Y Barrabás era un ladrón.

19 Pilato, pues, tomó entonces a Jesús y le azotó[aq](GL). (GM)Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza y le vistieron con un manto de púrpura; y acercándose a Él, le decían: ¡Salve, Rey de los judíos(GN)! Y le daban bofetadas(GO). Pilato salió[ar] otra vez(GP), y les dijo*: Mirad, os lo traigo fuera, para que sepáis que no encuentro ningún delito en Él(GQ). Jesús entonces salió fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura(GR). Y Pilato les dijo*: ¡He aquí el Hombre! Entonces, cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles(GS), gritaron, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo*: Tomadle vosotros, y crucificadle, porque yo no encuentro ningún delito en Él(GT). Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser[as] el Hijo de Dios(GU). Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras[at], se atemorizó aún más. Entró de nuevo al Pretorio[au](GV) y dijo* a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta(GW). 10 Pilato entonces le dijo*: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte? 11 Jesús respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre mí[av] si no se te hubiera dado de arriba(GX); por eso el que me entregó a ti(GY) tiene mayor pecado. 12 Como resultado de esto, Pilato procuraba soltarle, pero los judíos gritaron, diciendo: Si sueltas a este, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se opone al[aw] César(GZ). 13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal(HA), en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo[ax](HB) Gabata. 14 Y era el día de la preparación para la Pascua(HC); era como la hora sexta[ay](HD). Y Pilato dijo* a los judíos: He aquí vuestro Rey(HE). 15 Entonces ellos gritaron: ¡Fuera! ¡Fuera(HF)! ¡Crucifícale! Pilato les dijo*: ¿He de crucificar a vuestro Rey? Los principales sacerdotes respondieron: No tenemos más rey que el César. 16 Así que entonces le entregó a ellos para que fuera crucificado(HG).

Crucifixión y muerte de Jesús

17 (HH)Tomaron, pues, a Jesús, y Él salió cargando su cruz[az](HI) al sitio llamado el Lugar de la Calavera(HJ), que en hebreo[ba](HK) se dice Gólgota, 18 donde le crucificaron, y con Él(HL) a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. 19 Pilato también escribió un letrero y lo puso sobre la cruz. Y estaba escrito: JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS(HM). 20 Entonces muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo[bb](HN), en latín y en griego. 21 Por eso los principales sacerdotes de los judíos decían a Pilato: No escribas, «el Rey de los judíos»; sino que Él dijo: «Yo soy Rey de los judíos(HO)». 22 Pilato respondió: Lo que he escrito, he escrito(HP).

23 Entonces los soldados(HQ), cuando crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado(HR). Y tomaron también la túnica[bc]; y la túnica era sin costura, tejida en una sola pieza[bd]. 24 Por tanto, se dijeron unos a otros: No la rompamos(HS); sino echemos suertes sobre ella, para ver de quién será; para que se cumpliera la Escritura(HT): Repartieron entre si mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes[be](HU). 25 Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban su madre(HV), y la hermana de su madre, María, la mujer de Cleofas(HW), y María Magdalena(HX). 26 Y[bf] cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba(HY) que estaba allí cerca, dijo* a su madre: ¡Mujer(HZ), he ahí tu hijo! 27 Después dijo* al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa(IA).

28 Después de esto, sabiendo(IB) Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura(IC), dijo*: Tengo sed(ID). 29 Había allí una vasija llena de vinagre; (IE)colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo, y se la acercaron a la boca. 30 Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es![bg](IF) E inclinando la cabeza, entregó el espíritu(IG).

31 Los judíos entonces, como era el día de preparación(IH) para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz(II) el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne[bh](IJ)), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran. 32 Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y también las del otro que había sido crucificado con Jesús[bi](IK); 33 pero cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; 34 pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua(IL). 35 Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero(IM); y él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis. 36 Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura(IN): No será quebrado[bj] hueso suyo(IO). 37 Y también otra Escritura dice: Miraran al que traspasaron(IP).

Sepultura de Jesús

38 (IQ)Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos(IR), pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús(IS). Y Pilato concedió el permiso. Entonces él vino, y se llevó el cuerpo de Jesús[bk]. 39 Y Nicodemo(IT), el que antes había venido a Jesús[bl] de noche, vino también, trayendo una mezcla[bm] de mirra y áloe(IU) como de cien libras[bn](IV). 40 Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino(IW) con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar(IX) entre los judíos. 41 En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo(IY), en el cual todavía no habían sepultado a nadie(IZ). 42 Por tanto, por causa del día de la preparación(JA) de los judíos, como el sepulcro estaba cerca(JB), pusieron allí a Jesús.

La resurrección

20 (JC)Y el primer día de la semana María Magdalena(JD) fue* temprano al sepulcro, cuando todavía estaba* oscuro, y vio* que ya la piedra había sido quitada del sepulcro(JE). Entonces corrió* y fue* a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba(JF), y les dijo*: Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto(JG). Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo, e iban hacia el sepulcro(JH). Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; e inclinándose para mirar adentro(JI), vio* las envolturas de lino(JJ) puestas allí, pero no entró. Entonces llegó* también Simón Pedro tras él, entró al sepulcro, y vio* las envolturas de lino puestas allí, y el sudario(JK) que había estado sobre la cabeza de Jesús[bo], no puesto con las envolturas de lino(JL), sino enrollado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro(JM), y vio y creyó. Porque todavía no habían entendido la Escritura(JN), que Jesús[bp] debía resucitar de entre los muertos(JO). 10 Los discípulos entonces se fueron de nuevo a sus casas[bq](JP).

Aparición de Jesús a María Magdalena

11 Pero María(JQ) estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro(JR); 12 y vio* dos ángeles vestidos de blanco(JS), sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. 13 Y ellos le dijeron*: Mujer, ¿por qué lloras(JT)? Ella les dijo*: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto(JU). 14 Al decir esto, se volvió y vio* a Jesús(JV) que estaba allí, pero no sabía que era Jesús(JW). 15 Jesús le dijo*: Mujer, ¿por qué lloras(JX)? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo*: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré. 16 Jesús le dijo*: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo* en hebreo[br](JY): ¡Raboní(JZ)! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo*: Suéltame[bs] porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos(KA), y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios(KB)». 18 Fue* María Magdalena(KC) y anunció a los discípulos(KD): ¡He visto al Señor!, y que Él le había dicho estas cosas.

Aparición a los discípulos

19 Entonces, al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos(KE), Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo*: Paz a vosotros(KF). 20 Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado(KG). Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor(KH). 21 Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros(KI); como el Padre me ha enviado, así también yo os envío(KJ). 22 Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo*: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes perdonéis los pecados, estos les son[bt] perdonados; a quienes retengáis los pecados, estos les son[bu] retenidos(KK).

Incredulidad de Tomás

24 Tomás, uno de los doce(KL), llamado el Dídimo[bv](KM), no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado(KN), no creeré(KO).

26 Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Y estando las puertas cerradas, Jesús vino* y se puso en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros(KP). 27 Luego dijo* a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo(KQ), sino creyente. 28 Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío! 29 Jesús le dijo*: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron(KR).

El propósito de este evangelio según Juan

30 Y[bw] muchas otras señales[bx](KS) hizo también Jesús(KT) en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro; 31 pero estas se han escrito para que creáis(KU) que Jesús es el Cristo[by], el Hijo de Dios(KV); y para que al creer, tengáis vida(KW) en su nombre.

Jesús se manifiesta junto al mar

21 Después de esto, Jesús se manifestó[bz](KX) otra vez a los discípulos(KY) junto al mar de Tiberias(KZ), y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo[ca](LA), Natanael(LB) de Caná de Galilea(LC), los hijos de Zebedeo(LD) y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo*: Me voy a pescar. Ellos le dijeron*: Nosotros también vamos contigo. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada(LE). Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús(LF). Entonces Jesús les dijo*: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado[cb](LG)? Le respondieron: No. Y Él les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca y hallaréis pesca. Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces(LH). Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba(LI), dijo* a Pedro: ¡Es el Señor! Oyendo, pues, Simón Pedro que era el Señor, se ciñó la ropa[cc] (porque se la había quitado[cd] para poder trabajar), y se echó al mar. Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos cien metros[ce], arrastrando la red llena de peces. Entonces, cuando bajaron a tierra, vieron* brasas ya puestas(LJ) y un pescado(LK) colocado sobre ellas, y pan. 10 Jesús les dijo*: Traed algunos de los peces(LL) que habéis pescado ahora. 11 Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque había tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo*: Venid y desayunad(LM). Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor. 13 Jesús vino*, tomó* el pan y se lo dio*; y lo mismo hizo con el pescado(LN). 14 Esta fue[cf] la tercera vez que Jesús se manifestó[cg] a los discípulos(LO), después de haber resucitado de entre los muertos.

Diálogo de Jesús con Pedro

15 Entonces, cuando habían acabado de desayunar(LP), Jesús dijo* a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan[ch], ¿me amas[ci](LQ) más que estos? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero[cj]. Jesús le dijo*: Apacienta mis corderos(LR). 16 Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas[ck]? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero[cl]. Jesús le dijo*: Pastorea mis ovejas(LS). 17 Le dijo* por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres[cm]? Pedro se entristeció porque la tercera vez(LT) le dijo: ¿Me quieres[cn]? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo(LU); tú sabes que te quiero[co]. Jesús le dijo*: Apacienta mis ovejas(LV). 18 En verdad, en verdad te digo: cuando eras más joven te vestías[cp] y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá[cq], y te llevará adonde no quieras. 19 Esto dijo, dando a entender la clase de muerte(LW) con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo*: Sígueme(LX). 20 Pedro, volviéndose, vio* que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba(LY), el que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar(LZ)? 21 Entonces Pedro, al verlo, dijo* a Jesús: Señor, ¿y este, qué? 22 Jesús le dijo*: Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga(MA), ¿a ti, qué? Tú, sígueme(MB). 23 Por eso el dicho se propagó entre los hermanos(MC) que aquel discípulo no moriría; pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si yo quiero que se quede hasta que yo venga(MD), ¿a ti, qué?

24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas(ME) y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero.

25 Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo(MF), que si se escribieran* en detalle[cr], pienso que ni aun el mundo mismo podría* contener los libros que se escribirían*.

Introducción

El primer relato que escribí[cs], Teófilo(MG), trató de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar(MH), hasta el día en que fue recibido arriba(MI), después de que por el Espíritu Santo(MJ) había dado instrucciones a los apóstoles(MK) que había escogido(ML). A estos[ct] también, después de su padecimiento, se presentó vivo con[cu] muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días(MM) y hablándoles de lo concerniente al reino de Dios(MN). Y reuniéndolos[cv], les mandó que no salieran de Jerusalén(MO), sino que esperaran la promesa del Padre(MP): La cual, les dijo, oísteis de mí; pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con[cw] el Espíritu Santo(MQ) dentro de pocos días[cx](MR).

La ascensión

Entonces los que estaban reunidos, le preguntaban, diciendo: Señor, ¿restaurarás en este tiempo(MS) el reino a Israel? Y Él les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad(MT); pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros(MU); y me seréis testigos(MV) en Jerusalén, en toda Judea y Samaria(MW), y hasta los confines de la tierra(MX). Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió(MY) y le ocultó de sus ojos. 10 Y estando mirando fijamente al cielo mientras Él ascendía[cy], aconteció[cz] que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas(MZ), 11 que[da] les dijeron: Varones galileos(NA), ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo(NB), vendrá de la misma manera(NC), tal como le habéis visto ir al cielo.

En el aposento alto

12 Entonces regresaron a Jerusalén(ND) desde el monte llamado de los Olivos[db](NE), que está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. 13 Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto(NF) donde estaban hospedados, (NG)Pedro, Juan, Jacobo[dc] y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo[dd] hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas(NH), hijo[de] de Jacobo[df]. 14 Todos estos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración(NI) junto con las mujeres[dg], y con María(NJ) la madre de Jesús(NK), y con los hermanos de Él(NL).

La suerte de Judas y la elección de Matías

15 Por aquel tiempo[dh] Pedro se puso de pie en medio de los hermanos(NM) (un grupo como de ciento veinte personas[di] estaba reunido allí), y dijo: 16 Hermanos[dj], tenía que cumplirse la Escritura(NN) en que por boca de David el Espíritu Santo predijo acerca de Judas, el que se hizo guía de los que prendieron a Jesús(NO). 17 Porque era contado entre nosotros(NP) y recibió parte en este ministerio(NQ). 18 (Este, pues, con el precio de su infamia[dk](NR) adquirió un terreno(NS), y cayendo de cabeza se reventó por el medio, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y esto llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua[dl](NT) Acéldama, es decir, campo de sangre.) 20 Pues en el libro de los Salmos está escrito:

Que sea hecha desierta su morada,
y no haya quien habite en ella(NU);
y:
Que otro tome su cargo[dm](NV).

21 Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió[dn] entre nosotros(NW), 22 comenzando desde el bautismo de Juan(NX), hasta el día en que de entre nosotros(NY) fue recibido arriba, uno sea constituido testigo con nosotros de su resurrección(NZ). 23 Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás (al que también llamaban Justo) y a Matías(OA). 24 Y habiendo orado(OB), dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón(OC) de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido 25 para ocupar[do] este ministerio(OD) y apostolado(OE), del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía. 26 Echaron[dp] suertes(OF) y la suerte cayó sobre Matías(OG), y fue contado[dq] con los once apóstoles(OH).

La venida del Espíritu Santo

Cuando llegó[dr] el día de Pentecostés(OI), estaban todos juntos[ds] en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que[dt] llenó toda la casa donde estaban sentados(OJ), y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose[du], se posaron[dv] sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo(OK) y comenzaron a hablar en otras lenguas(OL), según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.

Y había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos(OM), procedentes de todas las naciones bajo el cielo. Y al ocurrir este estruendo(ON), la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia lengua[dw]. Y estaban asombrados y se maravillaban(OO), diciendo: Mirad, ¿no son galileos(OP) todos estos que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua[dx] en la que hemos nacido? Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto(OQ) y de Asia[dy](OR), 10 de Frigia(OS) y de Panfilia(OT), de Egipto y de las regiones de Libia[dz] alrededor de Cirene(OU), viajeros(OV) de Roma, tanto judíos como prosélitos[ea](OW), 11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestros idiomas de las maravillas de Dios. 12 Todos estaban asombrados y perplejos(OX), diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? 13 Pero otros se burlaban y decían: Están borrachos[eb](OY).

Primer sermón de Pedro

14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once(OZ), alzó la voz y les declaró: Varones judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sea esto de vuestro conocimiento y prestad atención a mis palabras, 15 porque estos no están borrachos como vosotros suponéis, pues apenas es la hora tercera[ec] del día(PA); 16 sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel:

17 (PB)Y sucederá en los Últimos días —dice Dios—
que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne;
y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán,
vuestros jóvenes verán visiones,
y vuestros ancianos soñarán sueños;
18 y aun sobre mis siervos y sobre mis siervas
derramaré de mi Espíritu en esos días,
y profetizarán.
19 Y mostraré prodigios arriba en el cielo
y señales abajo en la tierra:
sangre, fuego y columna[ed] de humo.
20 El sol se convertirá en tinieblas
y la luna en sangre,
antes que venga el día grande y glorioso[ee] del Señor.
21 Y sucederá[ef] que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo(PC).

22 Varones israelitas, escuchad estas palabras: Jesús el Nazareno(PD), varón confirmado[eg] por Dios entre vosotros con milagros[eh], prodigios y señales[ei](PE) que Dios hizo en medio vuestro a través de Él(PF), tal como vosotros mismos sabéis, 23 a este, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento[ej] de Dios(PG), clavasteis en una cruz por manos de impíos[ek] y le matasteis(PH), 24 a quien Dios resucitó(PI), poniendo fin a la agonía[el] de la muerte, puesto que no era posible que Él quedara bajo el dominio de ella(PJ). 25 Porque David dice de Él:

(PK)Veía siempre al Señor en mi presencia;
pues está a mi diestra para que yo no sea conmovido.
26 Por lo cual mi corazón se alegró y mi lengua se regocijó;
y aun hasta mi carne descansará en esperanza;
27 pues tú no abandonarás mi alma en el Hades[em](PL),
ni permitirás[en] que tu Santo vea corrupción(PM).
28 Me has hecho conocer los caminos de la vida;
me llenarás de gozo con tu presencia.

29 Hermanos[eo], del patriarca(PN) David os puedo decir confiadamente que murió y fue sepultado(PO), y su sepulcro(PP) está entre nosotros hasta el día de hoy. 30 Pero siendo profeta(PQ), y sabiendo que Dios le había jurado sentar a uno de sus descendientes[ep] en su trono(PR), 31 miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo[eq], que no fue abandonado en el Hades[er], ni su carne sufrió[es] corrupción(PS). 32 A este Jesús resucitó Dios(PT), de lo cual todos nosotros somos testigos(PU). 33 Así que, exaltado a[et] la diestra de Dios(PV), y habiendo recibido del Padre la promesa(PW) del Espíritu Santo(PX), ha derramado(PY) esto que vosotros veis y oís. 34 Porque David no ascendió a los cielos, pero él mismo dice:

(PZ)Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi diestra,
35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».

36 Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel(QA), que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis(QB), Dios le ha hecho Señor y Cristo[eu](QC).

Efectos del sermón de Pedro

37 Al oír esto, compungidos de corazón[ev], dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos[ew], ¿qué haremos(QD)? 38 Y Pedro les dijo: Arrepentíos(QE) y sed bautizados(QF) cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos(QG) y para todos los que están lejos(QH), para tantos como el Señor nuestro Dios llame. 40 Y con muchas otras palabras testificaba(QI) solemnemente y les exhortaba diciendo: Sed salvos[ex] de esta perversa generación(QJ). 41 Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas[ey](QK). 42 Y se dedicaban continuamente(QL) a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan(QM) y a la oración[ez](QN).

Comunión de los creyentes

43 Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales[fa](QO) eran hechas por los apóstoles[fb]. 44 Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común(QP); 45 vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos(QQ), según la necesidad de cada uno. 46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan(QR) en los hogares(QS), comían juntos[fc] con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo(QT). Y el Señor añadía cada día al número(QU) de ellos los que iban siendo salvos(QV).

Curación de un cojo

Y cierto día Pedro y Juan(QW) subían al templo a la hora novena[fd], la de la oración(QX). Y había un hombre, cojo desde su nacimiento[fe](QY), al que llevaban y ponían diariamente a la puerta(QZ) del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna(RA) a los que entraban al templo. Este, viendo a Pedro y a Juan(RB) que iban a entrar al templo, les pedía limosna. Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista(RC) en él, le dijo: ¡Míranos! Y él los miró atentamente[ff], esperando recibir algo de ellos. Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno(RD), ¡anda[fg]! Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza, y de un salto[fh] se puso en pie y andaba(RE). Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios. Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios(RF), 10 y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna(RG), y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.

Segundo sermón de Pedro

11 Y estando él asido de Pedro y de Juan(RH), todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón(RI), donde ellos estaban. 12 Al ver esto Pedro, dijo al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto, o por qué nos miráis así, como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar? 13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob(RJ), el Dios de nuestros padres(RK), ha glorificado a su siervo[fi] Jesús(RL), al que vosotros entregasteis(RM) y repudiasteis en presencia de Pilato(RN), cuando este había resuelto ponerle en libertad(RO). 14 Mas vosotros repudiasteis al Santo y Justo(RP), y pedisteis que se os concediera un asesino(RQ), 15 y disteis muerte al Autor[fj](RR) de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos(RS), de lo cual nosotros somos testigos(RT). 16 Y por la fe en su nombre(RU), es el nombre de Jesús[fk] lo que ha fortalecido a este hombre a quien veis y conocéis; y la fe que viene por medio de Él, le ha dado esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros. 17 Y ahora, hermanos, yo sé que obrasteis por ignorancia(RV), lo mismo que vuestros gobernantes(RW). 18 Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano(RX) por boca de todos los profetas: que su Cristo[fl] debería padecer(RY). 19 Por tanto, arrepentíos(RZ) y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor(SA), 20 y Él envíe a Jesús, el Cristo[fm] designado de antemano para vosotros, 21 a quien el cielo debe recibir[fn](SB) hasta el día[fo] de la restauración de todas las cosas(SC), acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos(SD). 22 Moisés dijo: El Señor Dios os levantará un profeta como yo[fp] de entre vuestros hermanos; a Él prestareis atención en todo cuanto os diga(SE). 23 Y sucederá que todo el que[fq](SF) no preste atención a aquel profeta, será totalmente destruido de entre el pueblo. 24 Y asimismo todos los profetas(SG) que han hablado desde Samuel y sus sucesores en adelante, también anunciaron estos días. 25 Vosotros sois los hijos de los profetas(SH) y del pacto que Dios hizo[fr] con vuestros padres(SI), al decir a Abraham: Y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra(SJ). 26 Para vosotros en primer lugar(SK), Dios, habiendo resucitado(SL) a su Siervo[fs], le ha enviado(SM) para que os bendiga, a fin de apartar a cada uno de vosotros de vuestras iniquidades.

Arresto de Pedro y Juan

Mientras ellos hablaban al pueblo, se les echaron encima(SN) los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo(SO), y los saduceos(SP), indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en[ft] Jesús la resurrección de entre los muertos(SQ). Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel(SR) hasta el día siguiente, pues ya era tarde. Pero muchos de los que habían oído el mensaje[fu] creyeron, llegando el número de los hombres como a cinco mil(SS).

Pedro y Juan ante el concilio

Y sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos(ST) y escribas; estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás(SU), Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes. Y habiéndolos puesto en medio de ellos, les interrogaban: ¿Con qué poder[fv], o en qué nombre, habéis hecho esto? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo(SV), les dijo: Gobernantes y ancianos(SW) del pueblo[fw], si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera[fx] este ha sido sanado[fy](SX), 10 sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno(SY), a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos(SZ), por Él[fz], este hombre se halla aquí sano delante de vosotros. 11 Este Jesús(TA) es la piedra(TB) desechada(TC) por vosotros los constructores, pero que ha venido a ser la piedra angular[ga]. 12 Y en ningún otro(TD) hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser[gb] salvos.

Amenazados y puestos en libertad

13 Al ver la confianza(TE) de Pedro y de Juan(TF), y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación(TG), se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús. 14 Y viendo junto a ellos de pie al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. 15 Pero habiéndoles ordenado salir fuera del concilio[gc](TH), deliberaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos(TI) con estos hombres? Porque el hecho de que un milagro[gd] notable ha sido realizado por medio de ellos(TJ) es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. 17 Mas a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no hablen más a hombre alguno en este nombre(TK). 18 Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús(TL). 19 Mas respondiendo Pedro y Juan(TM), les dijeron: Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios(TN); 20 porque nosotros no podemos dejar de decir(TO) lo que hemos visto y oído. 21 Y ellos, después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir (no hallando la manera de castigarlos) por causa del pueblo(TP), porque todos glorificaban a Dios(TQ) por lo que había acontecido; 22 porque el hombre en quien se había realizado este milagro[ge] de sanidad tenía más de cuarenta años.

Oración de la iglesia

23 Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor[gf], tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay(TR), 25 el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David(TS), tu siervo, dijiste:

¿(TT)Por que se enfurecieron los gentiles[gg],
y los pueblos tramaron cosas vanas?
26 Se presentaron los reyes de la tierra,
y los gobernantes se juntaron a una
contra el Señor y contra su Cristo[gh](TU).

27 Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes(TV) como Poncio Pilato(TW), juntamente con los gentiles[gi](TX) y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo[gj] Jesús(TY), a quien tú ungiste, 28 para hacer cuanto tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera(TZ). 29 Y ahora[gk], Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza(UA), 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan curaciones, señales[gl] y prodigios(UB) mediante el nombre de tu santo siervo[gm] Jesús(UC). 31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos(UD) tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo(UE) y hablaban la palabra de Dios con valor(UF).

Todas las cosas en común

32 La congregación[gn] de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común(UG). 33 Con gran poder los apóstoles daban testimonio(UH) de la resurrección del Señor Jesús[go](UI), y abundante gracia había sobre todos ellos. 34 No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas(UJ) las vendían, traían el precio de lo vendido, 35 y lo depositaban a los pies de los apóstoles(UK), y se distribuía a cada uno según su necesidad(UL).

36 Y José, un levita natural de Chipre(UM), a quien también los apóstoles llamaban Bernabé(UN) (que traducido significa hijo de consolación[gp](UO)), 37 poseía un campo y lo vendió, y trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles(UP).

Castigo de Ananías y Safira

Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, y se quedó con parte del precio(UQ), sabiéndolo también su[gq] mujer; y trayendo la otra[gr] parte, la puso a los pies de los apóstoles(UR). Mas Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás(US) tu corazón para mentir al Espíritu Santo(UT), y quedarte con parte del precio(UU) del terreno? Mientras estaba sin venderse, ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste[gs] este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios(UV). Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró(UW); y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron[gt](UX). Y los jóvenes[gu] se levantaron y lo cubrieron(UY), y sacándolo, le dieron sepultura.

Después de un lapso como de tres horas entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido. Y Pedro le preguntó[gv]: Dime, ¿vendisteis el terreno en tanto? Y ella dijo: Sí, ese fue el precio[gw](UZ). Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os pusisteis de acuerdo para poner a prueba(VA) al Espíritu del Señor(VB)? Mira, los pies de los que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti. 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró(VC). Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta, y la sacaron y le dieron sepultura junto a su marido. 11 Y vino un gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que supieron[gx] estas cosas(VD).

Muchas señales y prodigios

12 Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales[gy] y prodigios(VE) entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón(VF). 13 Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima(VG). 14 Y más y más creyentes(VH) en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos(VI), 15 a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos(VJ). 16 También la gente[gz] de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y[ha] todos eran sanados.

En la cárcel y libres otra vez

17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta(VK) de los saduceos(VL)), se llenaron de celo, 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública(VM). 19 Pero un ángel del Señor(VN), durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20 Id, y puestos de pie en el templo, hablad[hb] al pueblo todo el mensaje[hc](VO) de esta Vida. 21 Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban(VP). Cuando llegaron el sumo sacerdote(VQ) y los que estaban con él, convocaron al concilio[hd](VR), es decir[he], a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 22 Pero los alguaciles(VS) que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron, 23 diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24 Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo(VT) y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello[hf]. 25 Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo. 26 Entonces el capitán(VU) fue con los alguaciles(VV) y los trajo sin violencia (porque temían(VW) al pueblo, no fuera que los apedrearan). 27 Cuando los trajeron, los pusieron ante[hg] el concilio[hh](VX), y el sumo sacerdote los interrogó, 28 diciendo: Os dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este nombre(VY), y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y queréis traer sobre nosotros la sangre de este hombre(VZ). 29 Mas respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres(WA). 30 El Dios de nuestros padres(WB) resucitó a Jesús(WC), a quien vosotros habíais matado[hi] colgándole en una cruz[hj](WD). 31 A este Dios exaltó a[hk] su diestra(WE) como Príncipe[hl](WF) y Salvador(WG), para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados(WH). 32 Y nosotros somos testigos[hm] de estas cosas(WI); y también el Espíritu Santo(WJ), el cual Dios ha dado a los que le obedecen.

El consejo de Gamaliel

33 Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos[hn](WK) y querían matarlos. 34 Pero cierto fariseo llamado Gamaliel(WL), maestro(WM) de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el concilio[ho](WN) y ordenó que sacaran fuera a los hombres por un momento. 35 Y les dijo: Varones de Israel, tened cuidado de lo que vais a hacer con estos hombres. 36 Porque hace algún tiempo Teudas se levantó pretendiendo ser alguien(WO); y un grupo como de cuatrocientos hombres se unió a él. Y[hp] fue muerto, y todos los que lo seguían[hq] fueron dispersos y reducidos a nada. 37 Después de él, se levantó Judas de Galilea en los días del censo(WP), y llevó mucha gente tras sí; él también pereció, y todos los que lo seguían[hr] se dispersaron. 38 Por tanto, en este caso os digo: no tengáis nada que ver con[hs] estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción[ht] es de los hombres(WQ), perecerá; 39 pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios(WR). 40 Ellos aceptaron su consejo[hu], y después de llamar a los apóstoles, los azotaron(WS) y les ordenaron que no hablaran en el nombre de Jesús y los soltaron. 41 Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio[hv](WT), regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre[hw](WU). 42 Y todos los días, en el templo y de casa en casa[hx](WV), no cesaban de enseñar y predicar a[hy] Jesús(WW) como el Cristo[hz].

Elección de siete diáconos

Por aquellos[ia] días, al multiplicarse el número(WX) de los discípulos(WY), surgió una queja de parte de los judíos helenistas[ib](WZ) en contra de los judíos[ic](XA) nativos, porque sus viudas(XB) eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos(XC). Entonces los doce convocaron a la congregación[id] de los discípulos, y dijeron: No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas. Por tanto, hermanos(XD), escoged de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo(XE) y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. Y nosotros nos entregaremos a la oración(XF) y al ministerio[ie] de la palabra. Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación[if], y escogieron a Esteban(XG), un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo(XH), y a Felipe(XI), a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito[ig](XJ) de Antioquía(XK); a los cuales presentaron ante los apóstoles, y después de orar(XL), pusieron sus manos sobre ellos(XM).

Y la palabra de Dios crecía(XN), y el número de los discípulos se multiplicaba(XO) en gran manera en Jerusalén, y muchos de[ih] los sacerdotes obedecían a la fe(XP).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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