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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Zacarías 11 - Mateo 4

11 Abre tus puertas, Líbano(A),
y consuma el fuego tus cedros(B).
Gime, ciprés[a], porque ha caído el cedro,
porque los árboles majestuosos han sido derribados;
gemid, encinas de Basán,
porque ha caído el bosque impenetrable[b].
Voz de gemido de pastores,
porque su esplendor está arruinado(C);
voz del rugido de leoncillos,
porque derribada está la gloria[c] del Jordán(D).

El buen pastor y el falso

Así dice el Señor mi Dios: Apacienta las ovejas destinadas para la matanza(E). Los que las compran las matan y salen impunes[d], y el que las vende dice(F): «¡Bendito sea el Señor, porque me he enriquecido(G)!»; y ni sus propios pastores se compadecen de ellas(H). Pues yo no me compadeceré más de los habitantes de esta[e] tierra —declara el Señor— sino que he aquí, haré que los hombres caigan[f] cada uno en manos de otro(I) y en manos de su rey; y ellos herirán la tierra(J) y yo no los libraré de sus manos(K). Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza(L), esto es, los afligidos del rebaño[g](M). Y tomé para mí dos cayados(N): a uno lo llamé Gracia[h](O) y al otro lo llamé Unión[i]; y apacenté las ovejas(P). Y destruí a los tres pastores en un mes(Q), pues mi alma se impacientó con ellos y su alma también se cansó de mí[j]. Entonces dije: No os apacentaré más. La que ha de morir, que muera[k]; y la que ha de ser destruida, que sea destruida[l]; y las que queden, cómanse[m] la carne unas a otras(R). 10 Y tomé mi cayado Gracia[n](S) y lo quebré para romper el pacto que yo había hecho con todos los pueblos(T). 11 Y fue roto aquel día; así los afligidos del rebaño[o] que me observaban, conocieron que era la palabra del Señor(U). 12 Y les dije: Si os parece bien, dadme mi paga; y si no, dejadla[p]. Y pesaron como mi salario(V) treinta piezas de plata(W). 13 Entonces el Señor me dijo: Arrójalo al alfarero (ese magnífico precio con que me valoraron). Tomé pues, las treinta piezas de plata y las arrojé al alfarero en la casa del Señor(X). 14 Y quebré mi segundo cayado, Unión[q](Y), para romper la hermandad entre Judá e Israel(Z).

15 Y el Señor me dijo: Toma otra vez los aperos de un pastor insensato[r](AA). 16 Porque he aquí, yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece(AB), ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la cebada(AC) y arrancará sus pezuñas.

17 ¡Ay del pastor inútil
que abandona el rebaño(AD)!
¡Caiga la espada(AE) sobre su brazo(AF)
y sobre su ojo derecho!
Su brazo se secará por completo,
y su ojo derecho totalmente se oscurecerá.

Liberación de Jerusalén

12 Profecía [s] de la palabra del Señor acerca de Israel.

El Señor que extiende los cielos(AG), pone los cimientos de la tierra(AH) y forma el espíritu del hombre dentro de él(AI), declara: He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor(AJ), y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá(AK). Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos(AL); todos los que la levanten serán severamente desgarrados(AM). Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra(AN). Aquel día —declara el Señor— heriré a todo caballo de espanto, y a su jinete, de locura. Pero sobre la casa de Judá abriré mis ojos, mientras hiero de ceguera a todo caballo de los pueblos. Entonces los jefes de familias de Judá dirán en su corazón: «Gran apoyo para nosotros[t] son los habitantes de Jerusalén por el Señor de los ejércitos, su Dios». Aquel día haré de los jefes de familias de Judá como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor(AO), y Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén(AP). El Señor salvará primero las tiendas de Judá(AQ), para que la gloria de la casa de David(AR) y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá. Aquel día el Señor defenderá a los habitantes de Jerusalén(AS), y el débil[u] entre ellos aquel día será como David(AT), y la casa de David será como Dios(AU), como el ángel del Señor delante de ellos(AV). Y sucederá aquel día que me dispondré a[v] destruir a todas las naciones que vengan contra Jerusalén(AW).

Lamento por el traspasado

10 Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu[w] de gracia y de súplica(AX), y me mirarán a mí, a quien han traspasado(AY). Y se lamentarán por Él, como quien se lamenta por un hijo único(AZ), y llorarán por Él, como se llora por un primogénito. 11 Aquel día habrá gran lamentación(BA) en Jerusalén, como la lamentación de Hadad-rimón en la llanura[x] de Meguido[y]. 12 Y se lamentará la tierra, cada familia por su lado: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado; 13 la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de los simeítas por su lado, y sus mujeres por su lado; 14 todas las demás familias, cada familia por su lado, y sus mujeres por su lado.

Purificación de Israel

13 Aquel día habrá una fuente abierta(BB) para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado(BC) y la impureza(BD).

Y sucederá aquel día —declara el Señor de los ejércitos— que eliminaré de la tierra los nombres de los ídolos(BE), y nunca más serán recordados(BF); también yo quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo(BG). Y sucederá que si alguno profetiza todavía(BH), su padre y su madre que lo engendraron le dirán: «No vivirás porque has hablado falsamente(BI) en el nombre del Señor(BJ)»; y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras profetiza(BK). También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice(BL), y no se vestirán el manto de pelo para engañar(BM), sino que cada uno dirá: «No soy profeta, soy labrador de la tierra(BN), porque un hombre me vendió como esclavo en[z] mi juventud». Y alguien le dirá: «¿Qué son esas heridas(BO) en tu cuerpo[aa]?». Y él responderá: «Son aquellas con que fui herido en casa de mis amigos[ab]».

Despierta, espada, contra mi pastor(BP),
y contra el hombre compañero mío(BQ)
—declara el Señor de los ejércitos(BR).
Hiere al pastor y se dispersarán las ovejas(BS),
y volveré mi mano contra los pequeños(BT).
Y sucederá en toda la tierra
—declara el Señor
que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán;
pero la tercera quedará en ella(BU).
Y meteré la tercera parte en el fuego,
los refinaré como se refina la plata,
y los probaré como se prueba el oro(BV).
Invocará él mi nombre(BW),
y yo le responderé(BX);
diré: «Él es mi pueblo(BY)»,
y él dirá: «El Señor es mi Dios».

Reino universal de Dios

14 He aquí, viene el día del Señor(BZ) cuando serán repartidos tus despojos en medio de ti(CA). Y yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén; y será tomada la ciudad(CB) y serán saqueadas las casas y violadas las mujeres(CC); la mitad de la ciudad será desterrada, pero el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Entonces saldrá el Señor y peleará contra aquellas naciones(CD), como cuando Él peleó[ac] el día de la batalla. Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente(CE); y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente(CF), formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá(CG). Y vendrá el Señor mi Dios, y todos los santos con Él[ad](CH). Y sucederá que en aquel día no habrá luz; las luminarias se oscurecerán[ae](CI). Será un día único, conocido solo del Señor(CJ), ni día ni noche(CK); y sucederá que a la hora de la tarde habrá luz(CL). En aquel día sucederá que brotarán aguas vivas de Jerusalén, una mitad hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, será lo mismo en verano que en invierno(CM).

Y el Señor será rey sobre toda la tierra(CN); aquel día el Señor será uno, y uno su nombre(CO). 10 Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba(CP) hasta Rimón(CQ), al sur de Jerusalén(CR); pero esta se levantará y será habitada en su lugar(CS) desde la puerta de Benjamín(CT) hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Angulo(CU), y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey(CV). 11 Y habitarán en ella y no habrá más maldición(CW); y Jerusalén habitará en seguridad(CX).

12 Esta será la plaga con que el Señor herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca(CY). 13 Y sucederá aquel día que habrá entre ellos un gran pánico del Señor; y cada uno agarrará la mano de su prójimo(CZ), y levantará su mano contra la mano de su prójimo. 14 También Judá peleará en Jerusalén(DA); y se amontonarán las riquezas de todas las naciones circunvecinas: oro, plata y vestidos en gran abundancia(DB). 15 Como aquella plaga(DC) así será la plaga del caballo, del mulo, del camello, del asno y de todos los animales que haya en aquellos campamentos.

16 Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey(DD), Señor de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos[af](DE). 17 Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Señor de los ejércitos(DF), no recibirán lluvia sobre ellos(DG). 18 Y si la familia de Egipto no sube ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia; será la plaga con la cual el Señor herirá a las naciones(DH) que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 19 Este será el castigo[ag] de Egipto y el castigo[ah] de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 20 En aquel día estará grabado en los cascabeles de los caballos: Santidad[ai] al Señor(DI). Y serán las ollas en la casa del Señor como los tazones delante del altar(DJ). 21 Y toda olla en Jerusalén y en Judá será consagrada al Señor de los ejércitos; todos los que ofrezcan sacrificios vendrán y tomarán de ellas y en ellas cocerán(DK); y no habrá más mercader[aj](DL) en la casa del Señor de los ejércitos en aquel día.

El amor de Dios por Israel

Profecía [ak] de la palabra del Señor(DM) a Israel(DN) por medio[al] de Malaquías[am].

Yo os he amado —dice el Señor(DO)—. Pero vosotros decís: ¿En qué nos has amado? ¿No era Esaú hermano de Jacob? —declara el Señor—. Sin embargo, yo amé a Jacob(DP), y aborrecí a Esaú, e hice de sus montes desolación, y di su heredad a los chacales del desierto(DQ). Aunque Edom dice: Hemos sido destruidos(DR), pero volveremos y edificaremos[an] las ruinas(DS), el Señor de los ejércitos dice así: Ellos edificarán, pero yo destruiré(DT). Y los llamarán territorio impío[ao] y pueblo contra quien el Señor está indignado[ap] para siempre(DU). Vuestros ojos lo verán, y vosotros diréis: Sea engrandecido[aq](DV) el Señor más allá de la frontera[ar] de Israel.

Reprensión a los sacerdotes

El hijo honra a su padre(DW), y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor(DX)? —dice el Señor de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi nombre(DY)—. Pero vosotros decís: «¿En qué hemos menospreciado tu nombre?». Ofreciendo sobre mi altar(DZ) pan inmundo(EA). Y vosotros decís: «¿En qué te hemos deshonrado?». En que decís: «La mesa del Señor es despreciable(EB)». Y cuando presentáis un animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y cuando presentáis el cojo y el enfermo(EC), ¿no es malo? ¿Por qué no lo ofreces[as] a tu gobernador(ED)? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad? —dice el Señor de los ejércitos. Ahora pues, ¿no pediréis el favor[at] de Dios, para que se apiade de nosotros(EE)? Con tal ofrenda de vuestra parte[au](EF), ¿os recibirá Él con benignidad? —dice el Señor de los ejércitos. 10 ¡Oh, si hubiera entre[av] vosotros quien cerrara las puertas para que no encendierais mi altar en vano! No me complazco en vosotros(EG) —dice el Señor de los ejércitos— ni de vuestra mano aceptaré ofrenda[aw](EH). 11 Porque desde la salida del sol hasta su puesta, mi nombre será grande entre las naciones(EI), y en todo lugar se ofrecerá incienso(EJ) a mi nombre(EK), y ofrenda pura de cereal; pues grande será mi nombre entre las naciones(EL) —dice el Señor de los ejércitos(EM). 12 Pero vosotros lo profanáis, cuando decís: «La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable(EN)». 13 También decís: «¡Ay, qué fastidio[ax](EO)!». Y con indiferencia lo despreciáis(EP) —dice el Señor de los ejércitos(EQ)— y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda[ay]. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? —dice el Señor(ER). 14 ¡Maldito sea el engañador(ES) que tiene un macho en su rebaño, y lo promete(ET), pero sacrifica un animal dañado al Señor! Porque yo soy el Gran Rey(EU) —dice el Señor de los ejércitos— y mi nombre es temido[az] entre las naciones(EV).

Y ahora, para vosotros, sacerdotes, es este mandamiento. Si no escucháis, y si no decidís de corazón dar honor a mi nombre —dice el Señor(EW) de los ejércitos— enviaré sobre vosotros maldición(EX), y maldeciré vuestras bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido(EY), porque no lo habéis decidido de corazón. He aquí, yo reprenderé a vuestra descendencia[ba], y os echaré estiércol[bb](EZ) a la cara, el estiércol[bc](FA) de vuestras fiestas, y seréis llevados con[bd] él(FB). Entonces sabréis que os he enviado este mandamiento para que mi pacto siga[be] con Leví[bf] —dice el Señor de los ejércitos(FC). Mi pacto con él era de vida y paz(FD), las cuales le di para que me reverenciara[bg](FE); y él me reverenció[bh], y estaba lleno de temor ante mi nombre. La verdadera instrucción[bi] estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus labios(FF); en paz y rectitud caminaba conmigo(FG), y apartaba a muchos de la iniquidad(FH). Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción[bj] de su boca(FI), porque él es el mensajero(FJ) del Señor(FK) de los ejércitos. Pero vosotros os habéis desviado del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la ley[bk](FL), habéis corrompido[bl] el pacto de Leví(FM) —dice el Señor de los ejércitos. Por eso yo también os he hecho despreciables y viles(FN) ante[bm] todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos(FO) y hacéis acepción de personas en la ley[bn](FP).

Abominaciones del pueblo

10 ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios(FQ)? ¿Por qué nos portamos deslealmente(FR) unos contra otros(FS), profanando el pacto de nuestros padres(FT)? 11 Deslealmente ha obrado Judá, y una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; pues Judá ha profanado el santuario del Señor(FU), que Él ama[bo], y se ha casado con la hija de un dios extraño(FV). 12 Que el Señor extermine de las tiendas de Jacob al hombre que hace esto(FW) (sea testigo o defensor[bp]) aunque presente una ofrenda[bq] al Señor de los ejércitos(FX). 13 Y esta otra[br] cosa hacéis: cubrís el altar del Señor de lágrimas, llantos y gemidos, porque Él ya no mira la ofrenda[bs] ni la acepta con agrado(FY) de vuestra mano. 14 Y vosotros decís: «¿Por qué?». Porque el Señor ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud(FZ), contra la cual has obrado deslealmente(GA), aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto. 15 Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho así[bt](GB). ¿Y qué hizo este mientras buscaba una descendencia[bu] de parte de Dios(GC)? Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas[bv] desleal con la mujer de tu juventud(GD). 16 Porque yo detesto el divorcio[bw](GE) —dice el Señor, Dios de Israel— y al que cubre de iniquidad[bx] su vestidura(GF) —dice el Señor de los ejércitos—. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales.

17 Habéis cansado al Señor con vuestras palabras(GG). Y decís: ¿En qué le hemos cansado? Cuando decís(GH): Todo el que hace mal es bueno a los ojos del Señor, y en ellos Él se complace; o: ¿Dónde está(GI) el Dios de la justicia[by](GJ)?

El día del juicio

He aquí, yo envío a mi mensajero[bz], y él preparará[ca] el camino delante de mí(GK). Y vendrá de repente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis(GL); y el mensajero[cb](GM) del pacto en quien vosotros os complacéis(GN), he aquí, viene —dice el Señor de los ejércitos. ¿Pero quién podrá soportar el día de su venida? ¿Y quién podrá mantenerse en pie cuando Él aparezca(GO)? Porque Él es como fuego(GP) de fundidor y como jabón de lavanderos. Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará(GQ) a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas[cc] en justicia al Señor(GR). Entonces será grata al Señor la ofrenda[cd] de Judá y de Jerusalén(GS), como en los días de antaño y como en los años pasados(GT). Y me acercaré a vosotros para el juicio, y seré un testigo veloz contra los hechiceros(GU), contra los adúlteros(GV), contra los que juran en falso(GW) y contra los que oprimen al jornalero en su salario(GX), a la viuda y al huérfano(GY), contra los que niegan el derecho del extranjero[ce] y los que no me temen[cf] —dice el Señor de los ejércitos. Porque yo, el[cg] Señor, no cambio; por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos[ch](GZ).

El pago de los diezmos

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos y no los habéis guardado(HA). Volved a mí y yo volveré a vosotros —dice el Señor de los ejércitos(HB). Pero decís: «¿Cómo hemos de volver?». ¿Robará[ci] el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: «¿En qué te hemos robado?». En los diezmos y en las ofrendas[cj](HC). Con maldición estáis malditos(HD), porque vosotros, la nación entera, me estáis robando[ck]. 10 Traed todo el diezmo(HE) al alfolí[cl], para que haya alimento[cm] en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto —dice el Señor de los ejércitos— si no os abriré las ventanas del cielo(HF), y derramaré para vosotros bendición(HG) hasta que sobreabunde[cn](HH). 11 Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo(HI); ni vuestra vid en el campo será estéril —dice el Señor de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os llamarán bienaventurados(HJ), porque seréis una tierra de delicias(HK) —dice el Señor de los ejércitos.

El justo y el injusto

13 Vuestras palabras han sido duras contra mí —dice el Señor—. Pero decís: «¿Qué hemos hablado contra ti?». 14 Habéis dicho: «En vano es servir a Dios(HL). ¿Qué provecho hay en que guardemos sus ordenanzas y en que andemos de duelo delante del Señor(HM) de los ejércitos? 15 Por eso ahora llamamos bienaventurados a los soberbios(HN). No solo prosperan los que hacen el mal(HO), sino que también ponen a prueba a Dios y escapan impunes».

16 Entonces los que temían[co] al Señor se hablaron unos a otros, y el Señor prestó atención(HP) y escuchó, y fue escrito delante de Él un libro(HQ) memorial para los que temen[cp] al Señor y para los que estiman[cq] su nombre. 17 Y ellos serán míos —dice el Señor(HR) de los ejércitos— el día en que yo prepare[cr](HS) mi tesoro especial[cs](HT), y los perdonaré[ct] como un hombre perdona al[cu] hijo(HU) que le sirve. 18 Entonces volveréis a distinguir entre el justo y el impío(HV), entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

El gran día del Señor

[cv]Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja(HW); y el día que va a venir les prenderá fuego(HX) —dice el Señor de los ejércitos(HY)— que no les dejará ni raíz ni rama. Mas para vosotros que teméis[cw] mi nombre, se levantará el sol(HZ) de justicia con la salud(IA) en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros(IB) del establo. Y hollaréis a los impíos(IC), pues ellos serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies(ID) el día en que yo actúe —dice el Señor de los ejércitos(IE).

Acordaos de la ley de mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que yo le ordené en Horeb para todo Israel(IF). He aquí, yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible(IG). Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos(IH), y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición[cx](II).

Genealogía de Jesucristo

Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David(IJ), (IK)hijo de Abraham.

Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, (IL)Fares engendró a Esrom, y Esrom a Aram[cy]; Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón; Salmón engendró, de Rahab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, y Obed engendró a Isaí; Isaí engendró al rey David.

Y David engendró a Salomón(IM) de la que había sido mujer de Urías. Salomón engendró a Roboam(IN), Roboam a Abías, y Abías a Asa[cz]; Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías; Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías; 10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón[da], y Amón[db] a Josías; 11 Josías engendró a Jeconías[dc] y a sus hermanos durante la[dd] deportación a Babilonia(IO).

12 Después de la deportación a Babilonia(IP), Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel; 13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor; 14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud; 15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, y Matán a Jacob; 16 Jacob engendró a José, el marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo[de](IQ).

17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y desde David hasta la deportación a Babilonia(IR), catorce generaciones; y desde la deportación a Babilonia(IS) hasta Cristo[df], catorce generaciones.

Nacimiento de Jesucristo

18 Y el nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María(IT) desposada[dg] con José, antes de que se consumara el matrimonio[dh], se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo(IU). 19 Y José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla[di] en secreto(IV). 20 Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David(IW), no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño[dj] que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús(IX), porque Él salvará a su pueblo de sus pecados(IY). 22 Todo esto sucedió[dk] para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta(IZ), diciendo: 23 He aquí, la virgen concebirá y dara a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel(JA), que traducido significa: Dios con nosotros(JB). 24 Y cuando despertó[dl] José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer; 25 y la conservó virgen[dm] hasta que dio a luz un hijo[dn](JC); y le puso por nombre Jesús(JD).

Visita de los magos

Después de nacer Jesús(JE) en Belén de Judea, en tiempos[do] del rey Herodes(JF), he aquí, unos magos[dp] del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos(JG) que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente(JH) y hemos venido a adorarle. Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él. Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo[dq]. Y ellos le dijeron: En Belén de Judea(JI), porque así está escrito por el[dr] profeta:

«Y tú, Belén(JJ), tierra de Judá,
de ningún modo eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
porque de ti saldrá un Gobernante
que pastoreará(JK) a mi pueblo Israel».

Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido[ds] la estrella(JL). Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al Niño; y cuando le encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore. Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el Niño. 10 Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría. 11 Y entrando en la casa, vieron al Niño con su madre María(JM), y postrándose le adoraron(JN); y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. 12 Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños(JO) que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.

Huida a Egipto

13 Después de haberse marchado ellos, un[dt] ángel del Señor(JP) se le apareció* a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle[du]. 14 Y él, levantándose, tomó de noche al Niño y a su madre, y se trasladó a Egipto; 15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: De Egipto llamé a mi Hijo(JQ).

La matanza de los niños

16 Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos(JR). 17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo:

18 Se oyó una voz en Ramá,
llanto y gran lamentación;
Raquel que llora a sus hijos,
y que no quiso ser consolada
porque ya no existen(JS).

Retorno a Nazaret

19 Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció* en sueños(JT) a José en Egipto, diciendo: 20 Levántate, toma al Niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra[dv] la vida del Niño han muerto. 21 Y él, levantándose, tomó al Niño y a su madre, y vino a la tierra de Israel. 22 Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y advertido por Dios en sueños(JU), partió para la región de Galilea; 23 y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret(JV), para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno(JW).

Predicación de Juan el Bautista

(JX)En aquellos días llegó* Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea(JY), diciendo: Arrepentíos(JZ), porque el reino de los cielos(KA) se ha acercado. Porque este es aquel a quien se refirió el[dw] profeta Isaías, diciendo:

Voz del que clama en el desierto:
«Preparad el camino del Señor,
haced derechas sus sendas(KB)».

Y él, Juan, tenía un[dx] vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura(KC); y su comida era de langostas[dy](KD) y miel silvestre. Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán(KE); y confesando sus pecados, eran bautizados(KF) por él en el río Jordán. Pero cuando vio que muchos de los fariseos(KG) y saduceos(KH) venían para el bautismo, les dijo: ¡Camada de víboras(KI)! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá(KJ)? Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento(KK); y no presumáis que podéis deciros a vosotros mismos: «Tenemos a Abraham por padre(KL)», porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10 Y el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego(KM). 11 Yo a la verdad os bautizo con[dz] agua para arrepentimiento(KN), pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; Él os bautizará(KO) con[ea] el Espíritu Santo y con fuego. 12 El bieldo está en su mano(KP) y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero(KQ), pero quemará la paja en fuego inextinguible(KR).

Bautismo de Jesús

13 (KS)Entonces Jesús llegó* de Galilea(KT) al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia(KU). Entonces Juan se lo permitió*. 16 Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él[eb] vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él(KV). 17 Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado[ec] en quien me he complacido(KW).

Jesús es tentado

(KX)Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches(KY), entonces[ed] tuvo hambre. Y acercándose el tentador(KZ), le dijo: Si eres Hijo de Dios(LA), di que estas piedras se conviertan en pan[ee]. Pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios(LB)». Entonces el diablo le llevó* a la ciudad santa(LC), y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está:

«A sus Ángeles te encomendará»,
y:
«En las manos te llevarán,
no sea que tu pie tropiece en piedra(LD)».

Jesús le dijo: También está escrito: «No tentarás[ef] al Señor tu Dios(LE)». Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo(LF) y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras(LG). 10 Entonces Jesús le dijo*: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: «Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás[eg](LH)». 11 El diablo entonces le dejó*; y he aquí, ángeles vinieron y le servían(LI).

Jesús va a Galilea

12 Cuando Él oyó que Juan había sido encarcelado[eh](LJ), se retiró a Galilea(LK); 13 y saliendo de Nazaret, fue y se estableció en Capernaúm(LL), que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí; 14 para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:

15 ¡Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
camino del mar[ei], al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles[ej](LM)!
16 El pueblo asentado en tinieblas vio una gran luz,
y a los que vivian[ek] en región y sombra de muerte,
una luz les resplandeció[el](LN).

17 Desde entonces Jesús comenzó a predicar[em](LO) y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado(LP).

Llamamiento de los primeros discípulos

18 (LQ)Y andando junto al mar de Galilea(LR), vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro(LS), y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores. 19 Y les dijo*: Seguidme[en], y yo os haré pescadores de hombres. 20 Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron. 21 Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo[eo](LT), hijo de Zebedeo, y Juan[ep] su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó. 22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.

La fama de Jesús se extiende

23 Y Jesús iba por toda Galilea(LU), enseñando(LV) en sus sinagogas y proclamando(LW) el evangelio del reino, y sanando(LX) toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 24 Y se extendió su fama por toda Siria(LY); y traían a Él todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados(LZ), epilépticos[eq](MA) y paralíticos(MB); y Él los sanaba. 25 Y le siguieron grandes multitudes(MC) de Galilea, Decápolis(MD), Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán(ME).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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