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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Habacuc 1 - Zacarías 10

Castigo de Judá por medio de los caldeos

Profecía [a](A) que tuvo en visión el profeta Habacuc.

¿Hasta cuándo, oh Señor, pediré ayuda,
y no escucharás(B),
clamaré a ti: ¡Violencia!
y no salvarás(C)?
¿Por qué me haces ver la iniquidad(D),
y me haces mirar la opresión?
La destrucción y la violencia están delante de mí(E),
hay rencilla y surge discordia(F).
Por eso no se cumple[b] la ley(G)
y nunca prevalece[c] la justicia[d].
Pues el impío asedia al justo(H);
por eso sale pervertida la justicia[e](I).

Mirad entre las naciones, observad(J),
asombraos, admiraos(K);
porque haré[f] una obra en vuestros días
que no creeríais si se os contara(L).
Porque he aquí, yo levanto a los caldeos[g],
pueblo feroz[h] e impetuoso(M),
que marcha por la anchura de la tierra
para apoderarse de moradas ajenas(N).
Imponente y temible es(O);
de él mismo proceden su justicia[i] y su grandeza(P).
Sus caballos(Q) son más veloces que leopardos
y más astutos[j] que lobos al anochecer(R).
Al galope vienen sus jinetes[k],
sus jinetes vienen de lejos,
vuelan como águila(S) que se precipita a devorar.
Vienen todos ellos para hacer violencia,
su horda de rostros[l] avanza(T),
recoge cautivos como arena.
10 Se mofa de los reyes(U),
y los gobernantes le son motivo de risa;
se ríe de toda fortaleza(V),
amontona escombros para tomarla(W).
11 Entonces pasará como el viento(X) y seguirá,
y se le tendrá por culpable(Y),
porque hace de su poder(Z) su dios.

12 ¿No eres tú desde la eternidad,
oh Señor, Dios mío, Santo mío(AA)?
No moriremos.
Oh Señor, para juicio lo has puesto(AB);
tú, oh Roca(AC), lo has establecido para corrección.
13 Muy limpios son tus ojos para mirar el mal(AD),
y no puedes contemplar la opresión.
¿Por qué miras con agrado(AE)
a los que proceden pérfidamente(AF),
y callas(AG) cuando el impío traga(AH)
al que es más justo que él?
14 ¿Por qué[m] has hecho a los hombres como peces del mar,
como reptiles que no tienen jefe?
15 A todos los saca con anzuelo(AI) el pueblo invasor,
los arrastra con su red
y los junta en su malla(AJ).
Por eso se alegra y se regocija,
16 por eso ofrece sacrificio a su red
y quema incienso[n] a su malla,
pues gracias a ellas su pesca[o] es abundante[p](AK),
y suculenta[q] su comida.
17 ¿Vaciará, pues, su red(AL)
y seguirá matando sin piedad a las naciones(AM)?

Estaré en mi puesto de guardia(AN),
y sobre la fortaleza me pondré;
velaré(AO) para ver lo que Él me dice(AP),
y qué he de responder cuando sea reprendido[r].

Respuesta de Dios

Entonces el Señor me respondió, y dijo:
Escribe la visión y grábala en tablas(AQ),
para que corra el que la lea[s].
Porque es aún visión para el tiempo señalado(AR);
se apresura[t] hacia el fin y no defraudará[u].
Aunque tarde, espérala(AS);
porque ciertamente vendrá, no tardará(AT).

He aquí el orgulloso(AU):
en él, su alma no es recta,
mas el justo por su fe[v] vivirá(AV).
Además, el vino(AW) traiciona al hombre arrogante(AX),
de modo que no se queda en casa(AY).
Porque ensancha su garganta[w] como el Seol[x](AZ),
y es como la muerte, que nunca se sacia;
reúne para sí todas las naciones,
y recoge para sí todos los pueblos.

¿No pronunciarán todos estos contra él una sátira(BA),
y burlas e intrigas contra él?
Y dirán[y]: «¡Ay del que aumenta lo que no es suyo(BB)
(¿hasta cuándo?)
y se hace rico[z] con préstamos!».
¿No se levantarán de repente tus acreedores[aa](BC),
y se despertarán tus cobradores[ab]?
Ciertamente serás despojo para ellos.
Porque tú has despojado a muchas naciones,
todos los demás pueblos te despojarán a ti(BD),
por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra,
al pueblo y a todos sus habitantes.

¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa(BE),
para poner en alto su nido(BF),
para librarse de la mano[ac] de la calamidad!
10 Has maquinado cosa vergonzosa para tu casa(BG),
destruyendo a muchos pueblos,
pecando contra ti mismo(BH).
11 Ciertamente la piedra clamará desde el muro(BI),
y la viga le contestará desde el armazón[ad].

12 ¡Ay del que edifica una ciudad con sangre
y funda un pueblo[ae] con violencia[af](BJ)!
13 ¿No viene[ag] del Señor de los ejércitos
que los pueblos trabajen para el fuego(BK)
y las naciones se fatiguen en vano?
14 Pues la tierra se llenará
del conocimiento de la gloria del Señor
como las aguas cubren el mar(BL).

15 ¡Ay del que da de beber a su prójimo!
¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo,
para contemplar su desnudez[ah]!
16 Serás saciado de deshonra más que de gloria.
Bebe tú también y muestra tu desnudez[ai](BM).
Se volverá sobre ti el cáliz de la diestra del Señor(BN),
y la ignominia(BO) sobre tu gloria.
17 Porque la violencia contra el[aj] Líbano te cubrirá(BP),
y el exterminio de las fieras te[ak] aterrará,
a causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra,
a la ciudad y a todos los que habitan en ella(BQ).

18 ¿De qué sirve el ídolo[al] que su artífice ha esculpido(BR),
o la imagen fundida, maestra de mentiras(BS),
para que su hacedor confíe en su obra
cuando hace ídolos mudos(BT)?
19 ¡Ay del que dice al madero(BU): «Despierta(BV)»,
o a la piedra muda: «Levántate»!
¿Será esto tu maestro?[am]
He aquí, está cubierto de oro y plata,
y no hay aliento alguno en su interior(BW).
20 Pero el Señor está en su santo templo(BX):
calle delante de Él toda la tierra(BY).

Oración de Habacuc

Oración del profeta Habacuc, en tono de Sigionot[an].

Oh Señor, he oído(BZ) lo que se dice de ti[ao] y temí(CA).
Aviva, oh Señor, tu obra[ap] en medio de los años[aq](CB),
en medio de los años[ar] dala a conocer;
en la ira, acuérdate de tener compasión(CC).

Dios viene de Temán(CD),
y el Santo, del monte Parán(CE). (Selah[as])
Su esplendor cubre los cielos(CF),
y de su alabanza está llena la tierra(CG).
Su resplandor es como la luz(CH);
tiene rayos que salen de su mano,
y allí se oculta su poder(CI).
Delante de Él va la pestilencia(CJ),
y la plaga sigue sus pasos[at](CK).
Se detuvo, e hizo temblar[au] la tierra,
miró e hizo estremecerse a las naciones(CL).
Sí, se desmoronaron los montes perpetuos,
se hundieron[av](CM) las colinas antiguas.
Sus caminos son eternos.
Bajo aflicción(CN) vi las tiendas de Cusán,
temblaban las tiendas[aw] de la tierra de Madián(CO).

¿Te indignaste[ax], Señor, contra los ríos?
¿Contra los ríos(CP) fue tu ira,
contra el mar(CQ) tu furor,
cuando montaste en tus caballos(CR),
en tus carros de victoria[ay](CS)?
Tu arco fue desnudado por completo(CT),
las varas de castigo[az] fueron juradas. (Selah)
Con ríos hendiste la tierra(CU);
10 te vieron los montes y temblaron,
el diluvio de aguas pasó;
dio el abismo su voz,
levantó en alto sus manos(CV).
11 El sol y la luna se detuvieron en su sitio(CW);
a la luz de tus saetas se fueron(CX),
al resplandor de tu lanza fulgurante.
12 Con indignación marchaste por la tierra(CY);
con ira hollaste[ba](CZ) las naciones.
13 Saliste para salvar a tu pueblo(DA),
para salvar a tu ungido(DB).
Destrozaste la cabeza de la casa del impío(DC),
descubriéndolo de arriba abajo[bb]. (Selah)
14 Traspasaste con sus propios dardos(DD)
la cabeza de sus guerreros[bc]
que irrumpieron para dispersarnos[bd](DE);
su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos(DF).
15 Marchaste por el mar con tus caballos(DG),
en el oleaje de las inmensas aguas(DH).

16 Oí, y se estremecieron mis entrañas[be](DI);
a tu voz temblaron mis labios.
Entra podredumbre en mis huesos(DJ),
y tiemblo donde estoy.
Tranquilo espero el día de la angustia(DK),
al pueblo que se levantará para invadirnos[bf](DL).
17 Aunque la higuera no eche brotes,
ni haya fruto en las viñas(DM);
aunque falte el producto del olivo(DN),
y los campos no produzcan alimento;
aunque falten las ovejas del aprisco(DO),
y no haya vacas en los establos(DP),
18 con todo yo me alegraré en el Señor(DQ),
me regocijaré en el Dios de mi salvación(DR).
19 El Señor Dios[bg] es mi fortaleza(DS);
Él ha hecho mis pies como los de las ciervas(DT),
y por las alturas(DU) me hace caminar.

Para el director del coro, con mis instrumentos de cuerda.

La ira del Señor sobre Judá

Palabra del Señor que vino a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en los días de Josías(DV), hijo de Amón(DW), rey de Judá:

Eliminaré por completo todo
de la faz de la tierra[bh] —declara el Señor(DX).
Eliminaré hombres y animales(DY),
eliminaré las aves del cielo(DZ)
y los peces del mar,
y haré tropezar a[bi] los impíos;
extirparé al hombre de la faz de la tierra —declara el Señor(EA).
Extenderé mi mano(EB) contra Judá
y contra todos los habitantes de Jerusalén;
cortaré de este lugar al remanente de Baal(EC)
y los nombres de los ministros idólatras junto con sus sacerdotes(ED);
a los que se postran en las terrazas
ante el ejército del cielo(EE),
a los que se postran y juran por el Señor(EF)
y juran también por Milcom[bj](EG),
a los que han dejado de seguir al Señor(EH),
y a los que no han buscado al Señor ni le han consultado(EI).

¡Calla delante del Señor Dios[bk](EJ)!,
porque el día del Señor está cerca(EK),
porque el Señor ha preparado un sacrificio(EL),
ha consagrado a sus invitados(EM).
Y sucederá que en el día del sacrificio del Señor
castigaré a los príncipes,
a los hijos del rey(EN)
y a todos los que visten ropa extranjera(EO).
Aquel día castigaré
a todos los que saltan sobre el umbral,
a los que llenan la casa de su señor[bl]
de violencia y de engaño(EP).
10 Y habrá aquel día —declara el Señor
gritos de auxilio desde la puerta del Pescado(EQ),
y gemidos desde el segundo distrito[bm](ER),
y gran estruendo desde las colinas(ES).
11 Gemid, habitantes del Mortero[bn],
porque será silenciado todo el pueblo de Canaán[bo](ET),
exterminados todos los que pesan plata(EU).
12 Y sucederá en aquel tiempo
que yo escudriñaré a Jerusalén con lámparas(EV),
y castigaré a los hombres
que reposan como el vino[bp] en sus heces(EW),
los que dicen en su corazón:
«Ni bien ni mal hará el Señor(EX)».
13 Sus riquezas se convertirán en despojos(EY),
y sus casas en desolación;
edificarán casas, mas no las habitarán,
plantarán viñas, mas no beberán su vino(EZ).

14 Cercano está el gran día del Señor,
cercano y muy próximo.
El clamor del día del Señor es amargo(FA);
allí gritará el guerrero(FB).
15 Día de ira aquel día,
día de congoja y de angustia(FC),
día de destrucción y desolación,
día de tinieblas y lobreguez,
día nublado y de densa oscuridad(FD),
16 día de trompeta y grito de guerra(FE)
contra las ciudades fortificadas
y contra los torreones de las esquinas(FF).
17 Traeré angustia sobre los hombres(FG),
y andarán como ciegos(FH),
porque han pecado contra el Señor;
su sangre será derramada como polvo(FI),
y su carne como estiércol(FJ).
18 Ni su plata ni su oro
podrán librarlos
en el día de la ira del Señor(FK),
cuando por el fuego de su celo
toda la tierra sea consumida(FL);
porque Él hará una destrucción
total y terrible
de todos los habitantes de la tierra(FM).

Castigo de los enemigos de Judá

Congregaos, congregaos(FN),
oh nación sin pudor[bq](FO),
antes que entre en vigencia[br] el decreto
(como tamo pasa el día(FP)),
antes que venga sobre vosotros
el ardor de la ira del Señor(FQ),
antes que venga sobre vosotros
el día de la ira del Señor(FR).
Buscad al Señor(FS),
vosotros todos, humildes de la tierra(FT)
que habéis cumplido sus preceptos[bs];
buscad la justicia, buscad la humildad(FU).
Quizá seréis protegidos[bt]
el día de la ira del Señor(FV).

Porque Gaza(FW) será abandonada,
y Ascalón(FX) desolada;
Asdod(FY) será expulsada al mediodía,
y Ecrón(FZ) será desarraigada.
¡Ay de los habitantes de la costa del mar,
la nación de los cereteos[bu](GA)!
La palabra del Señor está contra vosotros(GB):
Canaán, tierra de los filisteos(GC),
yo te destruiré hasta que no quede habitante alguno(GD).
Y la costa del mar se convertirá en pastizales,
en praderas[bv] para pastores y apriscos para ovejas(GE).
La costa será
para el remanente(GF) de la casa de Judá;
allí apacentarán(GG)
y en las casas de Ascalón reposarán al atardecer;
porque el Señor su Dios los cuidará(GH)
y los hará volver de su cautiverio[bw](GI).

He oído las afrentas de Moab(GJ)
y los ultrajes de los hijos de Amón(GK),
con los cuales afrentaron a mi pueblo
y se engrandecieron sobre su territorio(GL).
Por tanto, vivo yo —declara el Señor de los ejércitos,
Dios de Israel—
que Moab(GM) será como Sodoma(GN),
y los hijos de Amón(GO) como Gomorra(GP):
campo de ortigas y mina de sal,
una desolación perpetua.
El remanente de mi pueblo los saqueará(GQ),
y el resto de mi nación los heredará.

10 Esto tendrán ellos como pago por su orgullo(GR), porque han afrentado(GS) y se han engrandecido sobre el pueblo del Señor de los ejércitos. 11 Terrible será el Señor contra ellos(GT), porque debilitará[bx] a todos los dioses de la tierra(GU); y se inclinarán a Él(GV) todas las costas de las naciones cada una desde su lugar.

12 También vosotros, etíopes, seréis muertos por mi espada(GW).

13 El extenderá su mano contra el norte(GX)
y destruirá a Asiria(GY),
y hará de Nínive una desolación(GZ),
árida como el desierto;
14 y se echarán en medio de ella los rebaños,
toda clase de animales[by],
tanto el pelícano[bz] como el erizo(HA)
pasarán la noche en los capiteles;
el ave[ca] cantará en la ventana,
habrá desolación en el umbral,
porque Él ha dejado al descubierto el entablado de cedro.
15 Esta es la ciudad divertida(HB)
que vivía confiada(HC),
que decía en su corazón:
Yo soy, y no hay otra más que yo(HD).
¡Cómo ha sido hecha una desolación(HE),
una guarida de fieras!
Todo el que pase por ella silbará
y agitará su mano(HF).

Reproches a Jerusalén y a las naciones

¡Ay de la rebelde(HG) y contaminada(HH),
la ciudad opresora(HI)!
No escuchó la voz(HJ),
ni aceptó la corrección(HK).
No confió en el Señor(HL),
ni se acercó a su Dios(HM).
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes(HN),
sus jueces, lobos al anochecer(HO);
no dejan nada para la mañana.
Sus profetas son temerarios, hombres pérfidos(HP);
sus sacerdotes han profanado el santuario,
han violado la ley(HQ).
El Señor es justo(HR) en medio de ella(HS);
no cometerá injusticia(HT).
Cada mañana(HU) saca a luz su juicio,
nunca falta;
pero el injusto no conoce la vergüenza(HV).
Yo he exterminado naciones;
sus torreones están en ruinas,
hice desiertas sus calles(HW),
sin que nadie pase por ellas;
sus ciudades están desoladas(HX),
sin hombre alguno, sin ningún habitante(HY).
Dije: «Ciertamente me temerás[cb],
aceptarás corrección(HZ)».
Entonces no será destruida su morada(IA)
a pesar de todo lo que yo había determinado sobre ella;
pero ellos se apresuraron a corromper todas sus acciones(IB).

Por tanto, esperadme(IC) —declara el Señor
hasta el día en que me levante como testigo[cc],
porque mi decisión es reunir a las naciones(ID),
juntar a los reinos,
para derramar sobre ellos mi indignación,
todo el ardor de mi ira;
porque por el fuego de mi celo
toda la tierra será consumida(IE).
En ese tiempo daré[cd] a los pueblos labios puros(IF),
para que todos ellos invoquen el nombre del Señor(IG),
para que le sirvan de común acuerdo[ce].
10 Desde más allá de los ríos de Etiopía[cf](IH)
mis adoradores[cg], mis[ch] dispersos,
traerán mi ofrenda(II).
11 Aquel día no te avergonzarás(IJ)
de ninguna de tus acciones
con que te rebelaste contra mí;
porque entonces yo quitaré de en medio de ti
a los que se regocijan en tu orgullo(IK),
y nunca más te envanecerás
en mi santo monte(IL).
12 Y dejaré en medio de ti
un pueblo humilde y pobre(IM),
que se refugiará en el nombre del Señor(IN).
13 El remanente de Israel(IO) no hará injusticia(IP)
ni dirá mentira(IQ),
ni se hallará en su boca
lengua engañosa,
porque ellos se alimentarán y reposarán(IR)
sin que nadie los atemorice.

Júbilo por la restauración de Israel

14 Canta jubilosa, hija de Sión.
Lanza gritos de alegría, Israel.
Alégrate y regocíjate de todo corazón,
hija de Jerusalén(IS).
15 El Señor ha retirado sus juicios contra ti(IT),
ha expulsado a tus enemigos.
El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti(IU);
ya no temerás mal alguno(IV).
16 Aquel día(IW) le dirán a Jerusalén:
No temas(IX), Sión;
no desfallezcan tus manos(IY).
17 El Señor tu Dios está en medio de ti(IZ),
guerrero victorioso[ci](JA);
se gozará en ti con alegría(JB),
en su amor guardará silencio[cj],
se regocijará por ti con cantos de júbilo.
18 Reuniré a los que se afligen por las fiestas señaladas(JC),
tuyos son, oh Sión,
el oprobio del destierro es una carga para ellos[ck].
19 He aquí, en aquel tiempo me ocuparé
de todos tus opresores(JD);
salvaré a la coja
y recogeré a la desterrada(JE),
y convertiré su vergüenza(JF) en alabanza y renombre
en toda la tierra(JG).
20 En aquel tiempo os traeré(JH),
en aquel tiempo os reuniré;
ciertamente, os daré renombre y alabanza(JI)
entre todos los pueblos de la tierra,
cuando yo haga volver a vuestros cautivos[cl] ante vuestros ojos(JJ)
—dice el Señor.

Exhortación a la reedificación del Templo

El año segundo del rey Darío(JK), en el mes sexto, el día primero del mes, vino la palabra del Señor por medio[cm] del profeta Hageo(JL) a Zorobabel, hijo de Salatiel(JM), gobernador(JN) de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac(JO), diciendo: Así dice el Señor de los ejércitos[cn]: «Este pueblo dice: “No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del Señor sea reedificada”». Entonces vino la palabra del Señor por medio[co] del profeta Hageo, diciendo: ¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada(JP)? Ahora pues, así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien[cp] vuestros caminos. Sembráis mucho, pero recogéis[cq] poco(JQ); coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.

Así dice el Señor de los ejércitos: Considerad bien[cr] vuestros caminos. Subid al monte, traed madera y reedificad el templo[cs](JR), para que me agrade de él y yo sea glorificado(JS) —dice el Señor. Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco(JT); y lo que traéis a casa, yo lo aviento(JU). ¿Por qué? —declara el Señor de los ejércitos—. Por causa de mi casa que está desolada(JV), mientras cada uno de vosotros corre a su casa. 10 Por tanto, por causa vuestra, los cielos han retenido su[ct] rocío y la tierra ha retenido su fruto(JW). 11 Y llamé a la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite, sobre lo que produce la tierra, sobre los hombres, sobre el ganado(JX) y sobre todo el trabajo de vuestras manos[cu](JY).

12 Y Zorobabel, hijo de Salatiel(JZ), el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac(KA), y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del Señor su Dios(KB) y las palabras del profeta Hageo, como el Señor su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante del Señor(KC). 13 Entonces Hageo, mensajero del Señor, por mandato[cv](KD) del Señor, habló al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros —declara el Señor(KE). 14 Y despertó el Señor el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel(KF), gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac(KG), y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Y vinieron y comenzaron la obra en la casa del Señor de los ejércitos, su Dios(KH), 15 el día veinticuatro del mes sexto, en el año segundo del rey Darío.

Promesa de Dios a Zorobabel

El día veintiuno del mes séptimo, vino la palabra del Señor por medio[cw] del profeta Hageo(KI), diciendo: Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel(KJ), gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac(KK), y al remanente del pueblo, diciendo: «¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto este templo[cx](KL) en su gloria primera(KM)? ¿Y cómo lo veis ahora? Tal como está, ¿no es como nada a vuestros ojos? Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel» —declara el Señor— «esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esforzaos todos vosotros, pueblo de la tierra(KN)» —declara el Señor— «y trabajad, porque yo estoy con vosotros(KO)» —declara el Señor de los ejércitos. «Conforme a la promesa[cy] que os hice[cz] cuando salisteis de Egipto(KP), mi Espíritu permanece[da] en medio de vosotros(KQ); no temáis(KR)». Porque así dice el Señor de los ejércitos: «Una vez más(KS), dentro de poco[db](KT), yo haré temblar los cielos y la tierra(KU), el mar y la tierra firme. Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros[dc] de todas las naciones(KV), y yo llenaré de gloria esta casa(KW)» —dice el Señor de los ejércitos. «Mía es la plata y mío es el oro(KX)» —declara el Señor de los ejércitos. «La gloria postrera(KY) de esta casa será mayor que la primera(KZ)» —dice el Señor de los ejércitos— «y en este lugar daré paz(LA)» —declara el Señor de los ejércitos.

10 El día veinticuatro del mes noveno, en el año segundo de Darío, vino la palabra del Señor al profeta Hageo(LB), diciendo: 11 Así dice el Señor de los ejércitos: «Pide ahora instrucción[dd](LC) a los sacerdotes[de]: 12 “Si alguno lleva carne consagrada en la falda[df] de su vestidura, y toca con su falda[dg] pan, alimento cocido, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará este consagrado(LD)?”». Y los sacerdotes respondieron, y dijeron: No. 13 Y dijo Hageo: Si alguno, inmundo por el contacto con un cadáver[dh], toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda? Respondieron los sacerdotes, y dijeron: Quedará inmunda(LE). 14 Entonces volvió a hablar Hageo y dijo: «Así es este pueblo y así es esta nación delante de mí» —declara el Señor— «y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es(LF). 15 Ahora pues, considerad bien[di] esto de hoy en adelante[dj](LG): antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del Señor(LH), 16 desde aquel tiempo[dk], venía alguno a un montón de veinte medidas, y había solo diez; venía alguno al lagar para sacar cincuenta cántaros, y había solo veinte. 17 Os herí con viento abrasador, con añublo y con granizo en toda obra de vuestras manos(LI); pero ninguno de vosotros se volvió a mí[dl]» —declara el Señor. 18 «Pero considerad bien[dm] esto desde hoy en adelante[dn](LJ), desde el día veinticuatro del mes noveno(LK); desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del Señor(LL), considerad bien[do]: 19 ¿Está todavía la semilla en el granero? Todavía la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy yo os bendeciré(LM)».

20 Y la palabra del Señor vino por segunda vez a Hageo(LN), el día veinticuatro del mes, diciendo: 21 Habla a Zorobabel, gobernador de Judá(LO), diciendo: «Yo estremeceré los cielos y la tierra(LP), 22 y volcaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones[dp](LQ); y volcaré el carro y a los que montan en él, y caerán los caballos y sus jinetes(LR), cada uno por la espada de su hermano(LS). 23 En aquel día» —declara el Señor de los ejércitos— «te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Salatiel, siervo mío» —declara el Señor— «y te pondré como anillo de sello(LT), porque yo te he escogido(LU)» —declara el Señor de los ejércitos.

Exhortación al arrepentimiento

El octavo mes del año segundo de Darío, vino la palabra del Señor al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Iddo(LV), diciendo(LW): El Señor se enojó mucho contra vuestros padres(LX). Diles, pues: «Así dice el Señor de los ejércitos: “Volveos a mí” —declara el Señor de los ejércitos— “y yo me volveré a vosotros” —dice el Señor de los ejércitos(LY). “No seáis como vuestros padres(LZ), a quienes los antiguos profetas proclamaron(MA), diciendo: ‘Así dice el Señor de los ejércitos: “Volveos ahora de vuestros malos caminos(MB) y de vuestras malas obras”’. Pero no me escucharon ni me hicieron caso(MC)” —declara el Señor. “Vuestros padres(MD), ¿dónde están? Y los profetas(ME), ¿viven para siempre? Pero mis palabras y mis estatutos que yo ordené a mis siervos los profetas ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se arrepintieron y dijeron: ‘Como el Señor de los ejércitos se propuso hacer con nosotros conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras(MF), así ha hecho con nosotros(MG)’”».

Visiones de los caballos, de los cuernos y de los artesanos

El día veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de Sebat, el año segundo de Darío, vino la palabra del Señor al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo: He aquí, de noche vi un hombre que iba montado en un caballo(MH) rojo; él estaba entre los mirtos(MI) que había en la quebrada, y detrás de él, caballos rojos, castaños y blancos(MJ). Entonces dije: ¿Quiénes son estos, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo(MK) me dijo: Te mostraré quienes son estos(ML). 10 Y el hombre que estaba entre los mirtos respondió y dijo: Estos son los que el Señor ha enviado a recorrer la tierra(MM). 11 Y ellos respondieron al ángel del Señor que estaba entre los mirtos y dijeron: Hemos recorrido la tierra(MN), y he aquí, toda la tierra está en paz[dq] y tranquila(MO).

12 Entonces respondió el ángel del Señor y dijo: Oh Señor de los ejércitos, ¿hasta cuándo(MP) seguirás sin compadecerte(MQ) de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales has estado indignado(MR) estos setenta años(MS)? 13 Y el Señor respondió al ángel que hablaba conmigo(MT) palabras buenas, palabras consoladoras(MU). 14 Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: Proclama, diciendo: «Así dice el Señor de los ejércitos: “Estoy celoso en gran manera por Jerusalén y por Sión(MV), 15 y con gran enojo estoy yo enojado(MW) contra las naciones que están confiadas(MX); porque cuando yo estaba un poco enojado(MY), ellas contribuyeron al mal”. 16 Por tanto, así dice el Señor: “Me volveré a Jerusalén con compasión(MZ); en ella será reedificada mi casa” —declara el Señor de los ejércitos(NA)— “y el cordel será tendido sobre Jerusalén(NB)”». 17 Proclama de nuevo, diciendo: «Así dice el Señor de los ejércitos: “Otra vez rebosarán mis ciudades de bienes(NC), otra vez el Señor consolará a Sión(ND) y de nuevo escogerá a Jerusalén(NE)”».

18 [dr]Después alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro cuernos. 19 Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son estos? Y me respondió: Estos son los cuernos(NF) que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén. 20 Entonces el Señor me mostró cuatro artesanos[ds](NG). 21 Y dije: ¿Qué vienen a hacer estos? Y él respondió, diciendo: Aquellos son los cuernos que dispersaron a Judá(NH), de modo que nadie ha podido levantar la cabeza; pero estos artesanos han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron sus cuernos contra la tierra de Judá para dispersarla(NI).

Futura gloria de Jerusalén

[dt]Entonces alcé los ojos y miré, y he aquí, vi un hombre con un cordel de medir en la mano(NJ). Y le dije: ¿Adónde vas? Y me respondió: A medir a Jerusalén para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud(NK). Y he aquí, cuando el ángel que hablaba conmigo(NL) salía, otro ángel le salió al encuentro, y le dijo: Corre, habla a ese joven(NM), y dile: «Sin muros[du] será habitada(NN) Jerusalén(NO), a causa de la multitud de hombres(NP) y de ganados dentro de ella. Y yo seré para ella» —declara el Señor— «una muralla(NQ) de fuego en derredor, y gloria seré en medio de ella(NR)».

¡Ea, ea! Huid de la tierra del norte(NS) —declara el Señor— porque como a los cuatro vientos del cielo os dispersé yo —declara el Señor(NT). ¡Ea, Sión, tú que moras con la hija de Babilonia, escápate(NU)! Porque así dice el Señor de los ejércitos, cuya[dv] gloria me ha enviado contra las naciones que os despojaron(NV), porque el que os toca, toca la niña de su ojo(NW): He aquí, alzaré mi mano contra ellas(NX), y serán despojo para sus esclavos(NY). Entonces sabréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado. 10 Canta de júbilo y alégrate, oh hija de Sión; porque he aquí, vengo, y habitaré en medio de ti(NZ) —declara el Señor(OA). 11 Y se unirán muchas naciones al Señor(OB) aquel día, y serán mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti(OC), y sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti(OD). 12 Y el Señor poseerá[dw] a Judá, su porción en la tierra santa(OE), y escogerá de nuevo a Jerusalén(OF). 13 Calle toda carne delante del Señor(OG), porque Él se ha levantado de su santa morada(OH).

Visión sobre el sumo sacerdote Josué

Entonces me mostró al sumo sacerdote Josué(OI), que estaba delante del ángel del Señor; y Satanás[dx] estaba a su derecha para acusarlo(OJ). Y el ángel del Señor[dy] dijo a Satanás: El Señor te reprenda, Satanás(OK). Repréndate el Señor que ha escogido a Jerusalén(OL). ¿No es este un tizón arrebatado del fuego(OM)? Y Josué estaba vestido de ropas sucias(ON), en pie delante del ángel. Y este habló, y dijo a los que estaban delante de él[dz]: Quitadle las ropas sucias(OO). Y a él le dijo: Mira, he quitado de ti tu iniquidad(OP) y te vestiré[ea] de ropas de gala(OQ). Después dijo[eb]: Que le pongan un turbante limpio en la cabeza. Y le pusieron un turbante limpio en la cabeza y le vistieron con ropas de gala(OR); y el ángel del Señor estaba allí[ec].

Entonces el ángel del Señor amonestó a Josué, diciendo: Así dice el Señor de los ejércitos: «Si andas en mis caminos, y si guardas mis ordenanzas, también tú gobernarás mi casa(OS); además tendrás a tu cargo mis atrios y te daré libre acceso[ed](OT) entre estos que están aquí(OU). Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio(OV), pues he aquí, yo voy a traer a mi siervo, el Renuevo(OW). Porque he aquí la piedra que he puesto delante de Josué, sobre esta única piedra hay siete ojos(OX). He aquí, yo grabaré una inscripción en ella» —declara el Señor de los ejércitos— «y quitaré la iniquidad(OY) de esta tierra en un solo día. 10 Aquel día» —declara el Señor de los ejércitos— «convidaréis cada uno a su prójimo bajo su parra y bajo su higuera(OZ)».

Visión del candelabro y los olivos

Entonces el ángel que hablaba conmigo(PA) volvió, y me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño(PB). Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He aquí, veo(PC) un candelabro todo de oro con su depósito en la parte superior, y sus siete lámparas(PD) encima de él con siete tubos para cada una de las lámparas(PE) que tiene encima; y junto a él hay dos olivos, uno a la derecha del depósito y el otro a la izquierda(PF). Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo[ee]: ¿Qué es esto señor mío(PG)? Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: ¿No sabes qué es esto(PH)? Y respondí: No, señor mío(PI). Continuó él, y me dijo[ef]: Esta es la palabra del Señor a Zorobabel[eg](PJ): «No por el poder ni por la fuerza(PK), sino por mi Espíritu(PL)» —dice el Señor de los ejércitos. «¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel, te convertirás en llanura(PM); y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de “¡Gracia, gracia a ella(PN)!”». Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa(PO), y sus manos la acabarán. Entonces sabréis[eh] que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros(PP). 10 ¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces(PQ)? Estos siete(PR) se alegrarán cuando vean la plomada(PS) en la mano de Zorobabel; estos son[ei] los ojos del Señor(PT) que recorren toda la tierra(PU).

11 Entonces hablé, y le dije: ¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro(PV)? 12 Hablé por segunda vez, y le dije: ¿Qué son las dos ramas[ej] de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado? 13 Y me respondió, diciendo: ¿No sabes qué son estos? Y yo dije: No, señor mío(PW). 14 Entonces él dijo: Estos son los dos ungidos[ek](PX) que están de pie junto al Señor(PY) de toda la tierra(PZ).

Visiones del rollo y del efa

Alcé de nuevo mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba(QA). Y me dijo el ángel: ¿Qué ves? Y respondí(QB): Veo un rollo que vuela; su longitud es de veinte codos[el] y su anchura de diez codos. Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra(QC); ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito[em](QD) en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito[en] en el otro lado(QE). La haré salir —declara el Señor de los ejércitos(QF)— y entrará en casa del ladrón(QG) y en casa del que jura por mi nombre en falso(QH); y pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras(QI).

Salió el ángel que hablaba conmigo(QJ), y me dijo: Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale. Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esto es el efa[eo] que sale. Y añadió: Esta es la iniquidad[ep] de ellos en toda la tierra(QK). Y he aquí, una tapa de plomo fue levantada, y había[eq] una mujer sentada dentro del efa. Entonces dijo: Esta es la Maldad(QL). Y la arrojó al interior del efa y arrojó la tapa[er] de plomo sobre su abertura[es]. Luego alcé los ojos y miré, y he aquí dos mujeres salían con el viento en sus alas; y tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y el cielo(QM). 10 Dije entonces al ángel que hablaba conmigo: ¿Adónde llevan el efa? 11 Y me respondió: A la tierra de Sinar(QN) para edificarle un templo[et]; y cuando esté preparado, será asentado allí sobre su base.

Visión de los cuatro carros

Alcé de nuevo mis ojos y miré, y he aquí cuatro(QO) carros que salían de entre dos montes; y los montes eran montes de bronce. Del primer carro tiraban caballos(QP) rojos, del segundo carro caballos negros(QQ), del tercer carro caballos blancos(QR) y del cuarto carro fuertes caballos(QS) tordos. Entonces hablé, y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son estos, señor mío(QT)? Y el ángel contestó, y me dijo: Estos son los cuatro vientos[eu] del cielo que salen después de presentarse ante el Señor de toda la tierra(QU). Con uno de ellos salen los caballos negros hacia la tierra del norte(QV), y los blancos salen tras ellos, mientras los tordos salen hacia la tierra del sur(QW). Briosos[ev] salían, impacientes por[ew] ir a recorrer la tierra. Y Él dijo: Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra(QX). Entonces me llamó y me habló, diciendo: Mira, los que salen hacia la tierra del norte aplacan mi espíritu[ex](QY) en la tierra del norte.

La corona simbólica

Y vino la palabra del Señor a mí, diciendo(QZ): 10 Toma ofrendas de los desterrados, de Heldai, de Tobías y de Jedaías; y el mismo día ve y entra en la casa de Josías, hijo de Sofonías, adonde ellos han llegado de Babilonia(RA). 11 Toma plata y oro, haz una corona[ey] y ponla en la cabeza(RB) del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac(RC). 12 Y háblale, diciendo: «Así dice el Señor de los ejércitos[ez]: “He aquí un hombre cuyo nombre es Renuevo(RD), porque Él brotará del lugar donde está y reedificará el templo del Señor(RE). 13 Sí, Él reedificará el templo del Señor, y Él llevará gloria(RF) y se sentará y gobernará en su trono(RG). Será sacerdote(RH) sobre su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios[fa]”». 14 La corona[fb](RI) será para Helem, Tobías, Jedaías[fc] y Hen, hijo de Sofonías, como recuerdo en el templo del Señor. 15 Y los que están lejos vendrán y reedificarán el[fd] templo del Señor(RJ). Entonces sabréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros(RK). Esto sucederá si escucháis obedientes la voz del Señor vuestro Dios(RL).

Pueblo rebelde y de duro corazón

Y sucedió que en el año cuarto del rey Darío vino la palabra del Señor a Zacarías el cuarto día del mes noveno, Quisleu(RM). La aldea de Betel había enviado a Sarezer, a Regem-melec y a sus hombres a implorar el favor[fe] del Señor(RN), y a hablar a los sacerdotes que eran de la casa del Señor de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Debemos llorar(RO) en el mes quinto(RP) y abstenernos como lo hemos[ff] hecho durante tantos años? Entonces vino a mí la palabra del Señor de los ejércitos, diciendo: Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y di[fg]: «Cuando ayunabais y os lamentabais en el quinto y el séptimo mes durante[fh] estos setenta años(RQ), ¿ayunabais en verdad por mí(RR)? Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?[fi] ¿No son estas las palabras que el Señor proclamó(RS) por medio[fj] de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y próspera[fk](RT) con sus ciudades a su alrededor, y el Neguev[fl](RU) y la tierra baja[fm] estaban habitados?».

Entonces vino la palabra del Señor a Zacarías, diciendo: Así ha dicho el Señor de los ejércitos[fn]: Juicio verdadero juzgad(RV), y misericordia y compasión practicad cada uno con su hermano(RW). 10 «No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre(RX), ni traméis el mal en vuestros corazones unos contra otros(RY)». 11 Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda[fo] rebelde(RZ) y se taparon[fp] los oídos para no oír(SA). 12 Y endurecieron sus corazones(SB) como el diamante[fq](SC) para no oír la ley ni las palabras que el Señor de los ejércitos había enviado por su Espíritu, por medio[fr] de los antiguos profetas(SD); vino, pues, gran enojo de parte del Señor(SE) de los ejércitos. 13 Y sucedió que, como yo[fs] había clamado y ellos no habían querido escuchar(SF), así ellos clamaron y yo no quise escuchar(SG) —dice el Señor de los ejércitos— 14 sino que los dispersé en torbellino entre[ft] todas las naciones(SH) que no conocían(SI). Y la tierra fue desolada tras ellos(SJ), sin que nadie fuera ni viniera[fu](SK); convirtieron la tierra deseable en desolación(SL).

Futura paz y prosperidad de Sión

Y vino la palabra del Señor de los ejércitos, diciendo: Así dice el Señor de los ejércitos: «He celado a Sión con gran celo(SM), sí, con gran furor la he celado». Así dice el Señor: «Volveré a Sión(SN) y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad[fv], y el monte del Señor de los ejércitos, Monte Santo(SO)». Así dice el Señor de los ejércitos: «Aún se sentarán ancianos y ancianas en las calles[fw] de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano por causa de sus muchos días(SP). Y las calles[fx] de la ciudad se llenarán de muchachos(SQ) y muchachas que jugarán en sus calles[fy]». Así dice el Señor de los ejércitos: «Si en aquellos días esto parece muy difícil[fz] a los ojos(SR) del remanente de este pueblo, ¿será también muy difícil[ga] a mis ojos?» —declara el Señor(SS) de los ejércitos. Así dice el Señor de los ejércitos: «He aquí, salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente[gb] y de la tierra donde se pone el sol(ST); y los traeré(SU) y habitarán en medio de Jerusalén; y ellos serán mi pueblo(SV) y yo seré su Dios en verdad[gc] y en justicia(SW)».

Así dice el Señor de los ejércitos: «Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas(SX), los cuales hablaron el día en que se pusieron los cimientos de la casa del Señor de los ejércitos para la reedificación del templo(SY). 10 Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado(SZ); y no había paz[gd](TA) para el que salía o entraba a causa del enemigo[ge], y yo puse a todos los hombres unos contra otros(TB). 11 Pero ahora yo no trataré al remanente de este pueblo como en los días pasados(TC)» —declara el Señor de los ejércitos. 12 «Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto(TD) y los cielos darán su rocío(TE); y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas(TF). 13 Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones(TG), casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición(TH). No temáis, mas sean fuertes vuestras manos(TI)».

14 Porque así dice el Señor de los ejércitos: «Tal como me propuse haceros mal cuando vuestros padres me hicieron enojar» —dice el Señor(TJ) de los ejércitos— «y no me he arrepentido(TK), 15 así me he propuesto en estos días volver a hacer bien(TL) a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis(TM)! 16 Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros(TN), juzgad con verdad y con juicio de paz(TO) en vuestras puertas[gf], 17 no traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro(TP), ni améis el juramento falso(TQ); porque todas estas cosas son las que odio(TR)» —declara el Señor.

18 Entonces la palabra del Señor de los ejércitos vino a mí, diciendo: 19 Así dice el Señor de los ejércitos: «El ayuno del cuarto mes(TS), el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno(TT) del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo(TU), alegría y fiestas alegres[gg](TV). Amad, pues, la verdad y la paz(TW)». 20 Así dice el Señor de los ejércitos: «Y será que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades(TX); 21 y los habitantes de una irán a otra, diciendo: “Vamos sin demora a implorar el favor[gh] del Señor(TY), y a buscar al Señor de los ejércitos. Yo también iré”. 22 Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al Señor de los ejércitos en Jerusalén(TZ) y a implorar el favor del Señor(UA)». 23 Así dice el Señor de los ejércitos: «En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán[gi] el[gj] vestido de un judío, diciendo: “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros(UB)”».

Juicio contra las naciones vecinas

Profecía [gk] de la palabra del Señor contra la tierra de Hadrac y Damasco, su lugar de reposo (porque hacia el Señor están puestos los ojos de los hombres y de todas las tribus de Israel(UC)),

y también Hamat(UD), que linda con ella,
y Tiro y Sidón, aunque[gl] sean muy sabias(UE).
Tiro se ha edificado una fortaleza(UF),
y ha amontonado plata como polvo(UG)
y oro(UH) como barro de las calles.
He aquí, el Señor la despojará,
arrojará al mar su riqueza(UI)
y ella será consumida por el fuego(UJ).
Ascalón lo verá y temerá,
también Gaza, y se retorcerá con gran dolor,
lo mismo Ecrón, pues su esperanza ha sido confundida.
Además perecerá el rey de Gaza,
y Ascalón no será habitada.
Un pueblo bastardo habitará en Asdod,
y yo destruiré el orgullo de los filisteos(UK).
Quitaré la sangre de su boca,
y sus abominaciones de entre sus dientes.
Entonces él será también un remanente para nuestro Dios,
será como una tribu[gm] en Judá,
y Ecrón será como el jebuseo.
Y yo acamparé junto a mi casa como un guardián[gn]
para que nadie vaya ni venga[go](UL),
y no pasará más sobre ellos el opresor(UM),
porque ahora he visto con mis ojos.

Restauración del pueblo

Regocíjate sobremanera, hija de Sión.
Da voces de júbilo, hija de Jerusalén(UN).
He aquí, tu rey viene a ti(UO),
justo(UP) y dotado de salvación[gp](UQ),
humilde(UR), montado en un asno(US),
en un pollino, hijo de asna.
10 Destruiré el carro de Efraín
y el caballo(UT) de Jerusalén,
y el arco de guerra será destruido(UU).
Él hablará paz a las naciones(UV),
y su dominio será de mar a mar,
y desde el río[gq] hasta los confines de la tierra(UW).

11 Y[gr] en cuanto a ti, por la sangre de mi pacto contigo(UX),
he librado a tus cautivos de la cisterna(UY)
en la que no hay agua.
12 Volved a la fortaleza[gs](UZ),
oh cautivos de la esperanza(VA);
hoy mismo anuncio
que el doble te restituiré(VB).
13 Porque entesaré a Judá como mi arco[gt],
y cargaré el arco con Efraín.
Incitaré a tus hijos(VC), oh Sión,
contra tus hijos, oh Grecia,
y te haré como espada(VD) de guerrero(VE).
14 Entonces el Señor aparecerá sobre ellos(VF),
y saldrá como un rayo su flecha(VG);
el Señor Dios[gu] tocará la trompeta(VH),
y caminará en los torbellinos(VI) del sur.
15 El Señor de los ejércitos los defenderá(VJ);
ellos devorarán(VK) y pisotearán las piedras de la honda(VL),
beberán y alborotarán como embriagados de vino(VM),
se llenarán como tazón de sacrificio,
empapados como las esquinas del altar(VN).
16 Los salvará el Señor su Dios aquel día
como rebaño de su pueblo(VO);
porque como piedras de una corona
brillan[gv](VP) sobre su tierra.
17 Pues ¡cuánta es su gracia[gw] y cuánta su hermosura(VQ)!
El trigo hará florecer a los jóvenes(VR) y el mosto a las doncellas.

Promesas de bendición

10 Pedid lluvia al Señor
en el tiempo de la lluvia tardía[gx](VS),
al Señor que hace los nubarrones[gy];
Él les dará aguaceros(VT),
y hierba en el campo a cada uno(VU).
Porque los terafines[gz] hablan iniquidad[ha](VV),
y los adivinos ven visiones mentirosas[hb](VW),
y cuentan sueños falsos(VX);
en vano dan consuelo.
Por tanto, el pueblo vaga[hc] como ovejas,
está afligido porque no hay pastor(VY).
Contra los pastores se enciende mi ira(VZ),
y a los machos cabríos[hd] castigaré;
porque el Señor de los ejércitos ha visitado su rebaño(WA), la casa de Judá,
y hará de ellos como su caballo de honor en la batalla.
De él saldrá la piedra angular(WB),
de él la clavija,
de él el arco de guerra(WC),
de él todo gobernante[he]; juntos
serán como valientes,
que en la batalla huellan al enemigo en el barro de las calles(WD);
pelearán, porque el Señor estará con ellos,
y serán avergonzados los que montan a caballo(WE).
Fortaleceré(WF) la casa de Judá
y la casa de José salvaré(WG),
y los haré volver[hf](WH)
porque me he compadecido de ellos(WI);
y serán como si no los hubiera rechazado(WJ),
porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé(WK).
Efraín será como un valiente,
y se alegrará su corazón como por el vino;
sus hijos lo verán y se alegrarán,
y se regocijará[hg] su corazón en el Señor(WL).
Y les silbaré para reunirlos(WM),
porque los he redimido(WN);
y serán tan numerosos como eran[hh](WO).
Cuando yo los esparza[hi] entre los pueblos,
aun en lejanas tierras se acordarán de mí,
y vivirán con sus hijos, y volverán(WP).
10 Los haré volver de la tierra de Egipto,
y de Asiria los recogeré(WQ);
los traeré a la tierra de Galaad(WR) y del Líbano,
hasta que no haya[hj] sitio para ellos(WS).
11 Pasarán por el mar de la angustia,
y Él herirá las olas en el mar(WT)
y se secarán todas las profundidades del Nilo(WU);
y será abatido el orgullo de Asiria(WV)
y apartado el cetro de Egipto(WW).
12 Yo los fortaleceré en el Señor(WX),
y en su nombre andarán —declara el Señor(WY).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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