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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Lucas 20:20 - Juan 5:47

20 (A)Y acechándole, enviaron espías que fingieran ser justos, para sorprenderle en alguna declaración[a](B) a fin de entregarle al poder y autoridad del gobernador(C). 21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias[b], sino que enseñas con verdad el camino de Dios. 22 ¿Nos es lícito pagar[c] impuesto al César(D), o no? 23 Pero Él, percibiendo su astucia, les dijo: 24 Mostradme un denario[d]. ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva? Y ellos le dijeron: Del César. 25 Entonces Él les dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios(E). 26 Y no podían sorprenderle en palabra alguna[e](F) delante del pueblo; y maravillados de su respuesta, callaron.

Pregunta sobre la resurrección

27 (G)Y acercándose a Él algunos de los saduceos (los que dicen que no hay resurrección), le preguntaron, 28 diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: «Si el hermano de alguno muere, teniendo mujer, y no deja hijos, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano(H)». 29 Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos; 30 y el segundo[f] 31 y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos. 32 Por último, murió también la mujer. 33 Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer. 34 Y Jesús les dijo: Los hijos de este siglo(I) se casan y son dados en matrimonio, 35 pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo(J) y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio; 36 porque tampoco pueden ya morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios(K), siendo hijos de la resurrección. 37 Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó, en aquel pasaje sobre la zarza ardiendo, donde llama al Señor, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob(L). 38 Él no es Dios de muertos, sino de vivos(M); porque todos viven para Él(N). 39 Y algunos de los escribas respondieron, y dijeron: Maestro, bien has hablado. 40 Porque ya no se atrevían a preguntarle nada(O).

Jesús, Hijo y Señor de David

41 (P)Entonces Él les dijo: ¿Cómo es que dicen que el Cristo[g] es el hijo de David(Q)? 42 Pues David mismo dice en el libro de los Salmos:

El Señor dijo a mi Señor:
«Siéntate a mi diestra(R),
43 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies(S)».

44 David, por tanto, le llama «Señor». ¿Cómo, pues, es Él su hijo?

Advertencia contra los escribas

45 (T)Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a los discípulos: 46 Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes(U); 47 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación.

La ofrenda de la viuda

21 (V)Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas[h] en el arca del tesoro. Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre[i](W); y dijo: En verdad os digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque todos ellos echaron en la ofrenda[j] de lo que les sobraba[k], pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir[l](X).

Profecía sobre la destrucción del templo

(Y)Y mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo[m] estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: En cuanto a estas cosas que estáis mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra(Z) que no sea derribada. Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo sucederá[n] esto, y qué señal[o] habrá cuando estas cosas vayan a suceder? Y Él dijo: Mirad que no seáis engañados; porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: «Yo soy(AA) el Cristo[p]», y: «El tiempo está cerca». No los sigáis(AB). Y cuando oigáis de guerras y disturbios, no os aterroricéis; porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no sucederá inmediatamente.

Señales y persecuciones

10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino; 11 habrá grandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares; y habrá terrores y grandes señales[q] del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas (AC)os echarán mano, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles, llevándoos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. 13 Esto os dará oportunidad de testificar[r](AD). 14 Por tanto, proponed en vuestros corazones no preparar de antemano vuestra defensa(AE); 15 porque yo os daré palabras[s](AF) y sabiduría que ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni refutar. 16 Pero seréis entregados aun por padres, hermanos, parientes y amigos; y matarán a algunos de vosotros, 17 y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. 18 Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza(AG) perecerá. 19 Con vuestra perseverancia ganaréis vuestras almas[t](AH).

20 Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos(AI), sabed entonces que su desolación está cerca. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de la ciudad[u], aléjense; y los que estén en los campos, no entren en ella(AJ); 22 porque estos son días de venganza(AK), para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 ¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo(AL); 24 y caerán a filo de espada(AM), y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles(AN), hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan(AO).

La venida del Hijo del Hombre

25 Y habrá señales[v] en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo[w]; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. 27 Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube(AP) con poder y gran gloria(AQ). 28 Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguíos[x] y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención(AR).

Parábola de la higuera

29 Y les refirió una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30 Cuando ya brotan las hojas, al verlo, sabéis por vosotros mismos(AS) que el verano ya está cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca(AT). 32 En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. 33 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán(AU).

Exhortación a velar

34 Estad alerta(AV), no sea que vuestro corazón se cargue con disipación y embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre vosotros como un lazo; 35 porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Mas velad en todo tiempo(AW), orando para que tengáis fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y podáis estar en pie delante del Hijo del Hombre(AX).

37 Durante el día[y] enseñaba en el templo(AY), pero al oscurecer[z] salía(AZ) y pasaba la noche en el monte llamado de los Olivos(BA). 38 Y todo el pueblo madrugaba para ir al templo[aa] a escucharle(BB).

Traición de Judas

22 (BC)Se acercaba la fiesta de los panes sin levadura[ab], llamada la Pascua(BD). Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús[ac](BE), pues temían al pueblo.

(BF)Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote(BG), que pertenecía al[ad] número de los doce; y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales(BH) sobre cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. Él aceptó, y buscaba una oportunidad para entregarle, sin hacer un escándalo[ae].

Preparación de la Pascua

(BI)Llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura[af] en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua(BJ). Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan(BK), diciendo: Id y preparad la Pascua para nosotros, para que la comamos. Ellos le dijeron: ¿Dónde deseas que la preparemos? 10 Y Él les respondió: He aquí, al entrar en la ciudad, os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle a la casa donde entre. 11 Y diréis al dueño de la casa: «El Maestro te dice: “¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con mis discípulos?”». 12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto, dispuesto; preparadla allí. 13 Entonces ellos fueron y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.

Institución de la Cena del Señor

14 Cuando llegó la hora, se sentó[ag] a la mesa, y con Él los apóstoles(BL), 15 y les dijo: Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; 16 porque os digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios(BM). 17 (BN)Y habiendo tomado una copa, después de haber dado gracias, dijo: Tomad esto y repartidlo entre vosotros(BO); 18 porque os digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios(BP). 19 Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió(BQ), y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto(BR) en mi sangre(BS), que es derramada por vosotros. 21 (BT)Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. 22 Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado(BU), pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es entregado! 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.

Los discípulos discuten sobre quién es el mayor

24 Se suscitó también entre ellos un altercado, sobre cuál de ellos debería ser considerado como el mayor(BV). 25 (BW)Y Jesús les dijo: Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores. 26 Pero no es así con vosotros; antes, el mayor entre vosotros hágase como el menor[ah](BX), y el que dirige como el que sirve(BY). 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta[ai] a la mesa, o el que sirve(BZ)? ¿No lo es el que se sienta[aj] a la mesa? Sin embargo, entre vosotros yo soy como el que sirve(CA). 28 Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas(CB); 29 y así como mi Padre me ha otorgado un reino(CC), yo os otorgo 30 que comáis(CD) y bebáis a mi mesa en mi reino(CE); y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel(CF).

Jesús predice la negación de Pedro

31 Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado(CG) para zarandearos(CH) como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti(CI) para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos(CJ). 33 (CK)Y Pedro le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte. 34 Pero Jesús le dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces.

Bolsa, alforja y espada

35 Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias(CL), ¿acaso os faltó algo? Y ellos contestaron: No, nada. 36 Entonces les dijo: Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. 37 Porque os digo que es necesario que en mí se cumpla esto que está escrito: «Y con los transgresores fue contado(CM)»; pues ciertamente, lo que se refiere(CN) a mí, tiene su cumplimiento. 38 Y ellos dijeron: Señor, mira, aquí hay dos espadas(CO). Y Él les dijo: Es suficiente.

Jesús en Getsemaní

39 Y saliendo, se encaminó, como de costumbre(CP), hacia el monte de los Olivos(CQ); y los discípulos también le siguieron. 40 (CR)Cuando llegó al lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación(CS). 41 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas(CT), oraba, 42 diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa(CU); pero no se haga mi voluntad, sino la tuya(CV). 43 [ak]Entonces se le apareció un ángel del cielo, fortaleciéndole(CW). 44 Y estando en agonía, oraba con mucho fervor(CX); y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra. 45 Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza, 46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación(CY).

Arresto de Jesús

47 (CZ)Mientras todavía estaba Él hablando, he aquí, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos, y se acercó a Jesús para besarle. 48 Pero Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? 49 Y cuando los que rodeaban a Jesús[al] vieron lo que iba a suceder, dijeron: Señor, ¿heriremos a espada(DA)? 50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó[am] la oreja derecha. 51 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Deteneos! Basta de esto. Y[an] tocando la oreja al siervo, lo sanó. 52 Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo(DB) y a los ancianos que habían venido contra Él: ¿Habéis salido con espadas y garrotes como contra un ladrón(DC)? 53 Cuando estaba con vosotros cada día en el templo, no me echasteis mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son vuestros[ao].

La negación de Pedro

54 Habiéndole arrestado, se lo llevaron y le condujeron a la casa del sumo sacerdote(DD); mas Pedro le seguía de lejos(DE). 55 (DF)Después de encender ellos una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos(DG). 56 Y una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: También este estaba con Él. 57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, yo no le conozco. 58 Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres uno de ellos(DH)! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto[ap]! 59 Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: Ciertamente este también estaba con Él, pues él también es galileo(DI). 60 Pero Pedro dijo: Hombre, yo no sé de qué hablas. Y al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo. 61 Entonces el Señor(DJ) se volvió y miró a Pedro. Y recordó Pedro la palabra del Señor, cómo le había dicho: Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces(DK). 62 Y saliendo fuera, lloró amargamente.

Jesús escarnecido

63 Los hombres que tenían a Jesús[aq] bajo custodia, se burlaban de Él y le golpeaban(DL); 64 y vendándole los ojos, le preguntaban, diciendo: Adivina[ar], ¿quién es el que te ha golpeado(DM)? 65 También decían muchas otras cosas contra Él, blasfemando(DN).

Jesús ante el concilio

66 Cuando se hizo de día, se reunió el concilio de los ancianos[as](DO) del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús[at](DP) ante su concilio[au](DQ), diciendo: 67 Si tú eres el Cristo[av](DR), dínoslo. Pero Él les dijo: Si os lo digo, no creeréis; 68 y si os pregunto, no responderéis. 69 Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios(DS). 70 Dijeron todos: Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios(DT)? Y Él les respondió: Vosotros decís que yo soy(DU). 71 Y ellos dijeron: ¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca.

Jesús ante Pilato

23 Entonces toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús[aw] ante Pilato(DV). (DW)Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que este pervierte a nuestra nación(DX), prohibiendo pagar[ax] impuesto al César(DY), y diciendo que Él mismo es Cristo[ay], un Rey. Pilato entonces le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús respondiéndole, dijo: lo dices(DZ). Y Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: No encuentro delito en este hombre(EA). Pero ellos insistían, diciendo: Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea(EB) hasta aquí. Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era galileo. Y al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes(EC), que también estaba en Jerusalén en aquellos[az] días.

Jesús ante Herodes

Herodes, al ver a Jesús se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que quería verle(ED) por lo que había oído hablar de Él, y esperaba ver alguna señal[ba] que Él hiciera. Y le interrogó extensamente[bb], pero Jesús[bc] nada le respondió(EE). 10 Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, acusándole con vehemencia. 11 Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratarle con desprecio y burlarse de Él, le vistió con un espléndido manto(EF) y le envió de nuevo a Pilato. 12 Aquel mismo día Herodes y Pilato(EG) se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.

Pilato condena a Jesús

13 Entonces Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes(EH) y al pueblo, 14 y les dijo: Me habéis presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión(EI), pero[bd] habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado ningún delito en este hombre(EJ) de las acusaciones que hacéis contra Él. 15 Ni tampoco Herodes(EK), pues nos lo ha remitido de nuevo; y he aquí que nada ha hecho[be] que merezca la muerte. 16 Por consiguiente, después de castigarle, le soltaré(EL). 17 [bf]Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta. 18 Pero todos ellos gritaron a una, diciendo: ¡(EM)Fuera con este, y suéltanos a Barrabás! 19 (Este[bg] había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.) 20 Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, 21 pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! 22 Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho este? No he hallado en Él ningún delito digno de muerte; por tanto, le castigaré y le soltaré(EN). 23 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar. 24 Entonces Pilato decidió[bh] que se les concediera su demanda. 25 Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, pero a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos.

Jesús se dirige al Calvario

26 (EO)Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús(EP).

27 Y le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban[bi] y se lamentaban(EQ) por Él. 28 Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos. 29 Porque he aquí, vienen días en que dirán: «Dichosas[bj] las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los senos que nunca criaron(ER)». 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: «Caed sobre nosotros»; y a los collados: «Cubridnos(ES)». 31 Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco?

32 Y llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él(ET).

La crucifixión

33 (EU)Cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera[bk]», crucificaron allí a Jesús[bl] y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: Padre(EV), perdónalos, porque no saben lo que hacen[bm]. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos(EW). 35 Y el pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes(EX) se mofaban de Él, diciendo: A otros salvó; que se salve a sí mismo(EY) si este es el Cristo[bn] de Dios, su Escogido. 36 Los soldados también se burlaban de Él, acercándose y ofreciéndole vinagre(EZ), 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo(FA). 38 Había también una inscripción sobre Él[bo], que decía: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS(FB).

Los dos malhechores

39 Y uno de los malhechores que estaban colgados allí le lanzaba insultos[bp](FC), diciendo: ¿No eres tú el Cristo[bq]? ¡Sálvate a ti mismo(FD) y a nosotros! 40 Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? 41 Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos[br]; pero este nada malo ha hecho. 42 Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en[bs] tu reino. 43 Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso(FE).

Muerte de Jesús

44 (FF)Era ya como la hora sexta[bt], cuando descendieron[bu] tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena[bv](FG) 45 al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos[bw](FH). 46 Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu(FI). Y habiendo dicho esto, expiró(FJ). 47 Cuando el centurión vio lo que había sucedido(FK), glorificaba a Dios(FL), diciendo: Ciertamente, este hombre era inocente[bx]. 48 Y cuando todas las multitudes que se habían reunido para presenciar este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho(FM). 49 Pero todos sus conocidos y las mujeres que le habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas(FN).

Sepultura de Jesús

50 (FO)Y había[by] un hombre llamado José, miembro del concilio(FP), varón bueno y justo 51 (el cual no había asentido al plan y al proceder de los demás[bz]) que era de Arimatea, ciudad de los judíos, y que esperaba el reino de Dios(FQ). 52 Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús, 53 y bajándole, le envolvió en un lienzo de lino, y le puso en un sepulcro excavado en la roca donde nadie había sido puesto todavía. 54 Era el día de la preparación(FR), y estaba para comenzar[ca] el día de reposo. 55 Y las mujeres que habían venido con Él desde Galilea(FS) siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado el[cb] cuerpo. 56 Y cuando regresaron, prepararon especias aromáticas y perfumes(FT).

Y en el día de reposo descansaron según el mandamiento(FU).

La resurrección

24 (FV)Pero el primer día de la semana, al rayar el alba, las mujeres vinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado. Y encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús(FW). Y aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto[cc] se pusieron junto a ellas dos varones(FX) en vestiduras resplandecientes(FY); y estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado(FZ). Acordaos cómo os habló cuando estaba aún en Galilea(GA), diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar(GB). Entonces ellas se acordaron de sus palabras(GC), y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los once y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena y Juana(GD) y María, la madre de Jacobo[cd](GE); también las demás mujeres con ellas referían estas cosas a los apóstoles(GF). 11 Y a[ce] ellos estas palabras les parecieron como disparates, y no las creyeron(GG). 12 Pero Pedro se levantó y corrió al sepulcro; e inclinándose para mirar adentro, vio* solo[cf] las envolturas de lino(GH); y se fue a su casa(GI), maravillado de lo que había acontecido.

Jesús se manifiesta a dos discípulos

13 Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea(GJ) llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros[cg] de Jerusalén. 14 Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. 15 Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. 16 Pero sus ojos estaban velados[ch] para que no le reconocieran(GK). 17 Y Él les dijo: ¿Qué discusiones[ci] son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? Y ellos se detuvieron, con semblante triste. 18 Respondiendo uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único visitante en Jerusalén que no sabe[cj] las cosas que en ella han acontecido en estos días? 19 Entonces Él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: Las referentes a Jesús el Nazareno(GL), que fue un profeta[ck](GM) poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernantes(GN) le entregaron a sentencia de muerte y le crucificaron. 21 Pero nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel(GO). Pero además de todo esto, este es el tercer día desde que estas cosas acontecieron. 22 Y[cl] también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; pues cuando fueron de madrugada al sepulcro(GP), 23 y al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que Él vivía. 24 Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, y lo hallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a Él no le vieron. 25 Entonces Jesús[cm] les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho(GQ)! 26 ¿No era necesario que el Cristo[cn] padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria(GR)? 27 Y comenzando por[co] Moisés(GS) y continuando con[cp] todos los profetas(GT), les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. 28 Se acercaron a la aldea adonde iban, y Él hizo como que iba más lejos(GU). 29 Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. 30 Y sucedió que al sentarse[cq] a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio(GV). 31 Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron(GW); pero Él desapareció de la presencia de ellos. 32 Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría[cr] las Escrituras(GX)? 33 Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once(GY) y a los que estaban con ellos(GZ), 34 que decían: Es verdad que el Señor ha resucitado(HA) y se ha aparecido a Simón(HB). 35 Y ellos contaban sus experiencias[cs] en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan(HC).

Jesús se aparece a los discípulos

36 Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús[ct] se puso en medio de ellos(HD), y les dijo: Paz a vosotros. 37 Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu(HE). 38 Y Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón? 39 Mirad mis manos y mis pies(HF), que soy yo mismo; palpadme y ved(HG), porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. 40 Y cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. 41 Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría(HH) y que estaban asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer(HI)? 42 Entonces ellos le presentaron parte de un pescado asado[cu]. 43 Y Él lo tomó y comió delante de ellos(HJ).

La gran comisión

44 Y les dijo: Esto es lo que yo os decía[cv](HK) cuando todavía estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley de Moisés(HL), en los profetas(HM) y en los salmos(HN). 45 Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras(HO), 46 y les dijo: Así está escrito, que el Cristo[cw] padeciera(HP) y resucitara de entre los muertos al tercer día(HQ); 47 y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón[cx] de los pecados(HR) a todas las naciones(HS), comenzando desde Jerusalén. 48 Vosotros sois testigos de estas cosas(HT). 49 Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre(HU); pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto(HV).

Jesús se despide de sus discípulos

50 Entonces los condujo fuera de la ciudad, hasta cerca de Betania(HW), y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo. 52 Ellos, después de adorarle, regresaron a Jerusalén con gran gozo, 53 y estaban siempre en el templo alabando[cy] a Dios.

En el principio(HX) existía[cz] el Verbo[da](HY), y el Verbo estaba[db] con Dios(HZ), y el Verbo era Dios(IA). Él[dc] estaba[dd] en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él(IB), y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba[de] la vida(IC), y la vida era la luz de los hombres(ID). Y la luz brilla en las tinieblas(IE), y las tinieblas no la comprendieron[df].

Vino al mundo un[dg] hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan(IF). Este vino como testigo(IG), para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él(IH). No era él[dh] la luz(II), sino que vino para dar testimonio de la luz.

Existía[di] la luz verdadera(IJ) que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre[dj]. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él(IK), y el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho[dk] de llegar a ser hijos de Dios(IL), es decir, a los que creen en su nombre(IM), 13 que no nacieron[dl] de sangre[dm], ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios(IN).

El Verbo se hace carne

14 Y el Verbo(IO) se hizo carne(IP), y habitó entre nosotros(IQ), y vimos su gloria(IR), gloria como del unigénito[dn] del Padre, lleno de gracia(IS) y de verdad(IT). 15 Juan dio* testimonio de Él(IU) y clamó, diciendo: Este era del que yo decía: «El que viene después de mí(IV), es antes de mí[do], porque era primero que yo(IW)». 16 Pues de su plenitud(IX) todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés(IY); la gracia(IZ) y la verdad(JA) fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios(JB); el unigénito Dios[dp](JC), que está en el seno del Padre(JD), Él le ha dado a conocer(JE).

Testimonio de Juan el Bautista

19 Este es el testimonio(JF) de Juan, cuando los judíos(JG) enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén(JH) a preguntarle: ¿Quién eres tú? 20 Y él confesó y no negó; confesó: Yo no soy el Cristo[dq](JI). 21 Y le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres Elías(JJ)? Y él dijo*: No soy. ¿Eres el profeta(JK)? Y respondió: No. 22 Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Él dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: «Enderezad el camino del Señor(JL)», como dijo el profeta Isaías(JM). 24 Los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo[dr], ni Elías, ni el profeta(JN)? 26 Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo en[ds] agua(JO), pero entre vosotros está Uno a quien no conocéis. 27 Él es el que viene después de mí(JP), a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia(JQ). 28 Estas cosas sucedieron en Betania[dt], al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando(JR).

El Cordero de Dios

29 Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios(JS) que quita el pecado del mundo(JT). 30 Este es aquel de quien yo dije: «Después de mí viene un hombre(JU) que es antes de mí[du] porque era primero que yo(JV)». 31 Y yo no le conocía[dv], pero para que Él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en[dw] agua. 32 Juan dio también testimonio(JW), diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma(JX), y se posó sobre Él. 33 Y yo no le conocía[dx], pero el que me envió a bautizar en[dy] agua me dijo: «Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre Él, este es el que bautiza en[dz] el Espíritu Santo(JY)». 34 Y yo le he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios(JZ).

Los primeros discípulos

35 Al día siguiente(KA) Juan estaba otra vez allí con[ea] dos de sus discípulos, 36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios(KB). 37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí(KC) (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas? 39 Él les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque era como la hora décima[eb]. 40 (KD)Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 El encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: Hemos hallado al Mesías(KE) (que traducido quiere decir, Cristo[ec]). 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan[ed](KF); tú serás llamado Cefas(KG) (que quiere decir: Pedro[ee](KH)).

Felipe y Natanael

43 Al día siguiente(KI) Jesús se propuso salir para Galilea(KJ), y encontró* a Felipe(KK), y le dijo*: Sígueme(KL). 44 Felipe(KM) era de Betsaida(KN), de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe(KO) encontró* a Natanael(KP) y le dijo*: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas(KQ), a Jesús de Nazaret(KR), el hijo de José(KS). 46 Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret(KT)? Felipe(KU) le dijo*: Ven, y ve. 47 Jesús vio venir a Natanael y dijo* de él: He aquí un verdadero israelita(KV) en quien no hay engaño. 48 Natanael le dijo*: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe(KW) te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Natanael le respondió: Rabí(KX), tú eres el Hijo de Dios(KY), tú eres el Rey de Israel(KZ). 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto(LA) y a los ángeles de Dios subiendo y bajando(LB) sobre el Hijo del Hombre(LC).

La boda de Caná

Al tercer día(LD) se celebró una boda en Caná de Galilea(LE), y estaba allí la madre de Jesús(LF); y también Jesús fue invitado, con[ef] sus discípulos(LG), a la boda. Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: No tienen vino. Y Jesús le dijo*: Mujer(LH), ¿qué nos va a ti y a mí en esto(LI)? Todavía no ha llegado mi hora(LJ). Su madre(LK) dijo* a los que servían: Haced todo lo que Él os diga. Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos(LL); en cada una cabían dos o tres cántaros[eg]. Jesús les dijo*: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo*: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala[eh]. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino(LM), y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó* al novio, 10 y le dijo*: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante(LN), entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno. 11 Este principio de sus señales[ei](LO) hizo Jesús en Caná de Galilea(LP), y manifestó su gloria(LQ), y sus discípulos creyeron en Él.

12 Después de esto bajó a Capernaúm(LR), Él, con su madre, sus hermanos(LS) y sus discípulos(LT); pero allí no se quedaron muchos días.

Jesús echa a los mercaderes del templo

13 La Pascua de los judíos estaba cerca(LU), y Jesús subió a Jerusalén(LV), 14 (LW)y encontró en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero allí sentados. 15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los cambistas y volcó las mesas; 16 y dijo a los que vendían palomas(LX): Quitad esto de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre(LY) una casa de comercio. 17 Sus discípulos(LZ) se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu casa me consumirá(MA). 18 Entonces los judíos(MB) respondieron y le dijeron: Ya que haces estas cosas, ¿qué señal(MC) nos muestras? 19 Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo[ej], y en tres días lo levantaré(MD). 20 Entonces los judíos(ME) dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo[ek](MF), ¿y tú lo levantarás en tres días? 21 Pero Él hablaba del templo[el] de su cuerpo(MG). 22 Por eso, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos(MH) se acordaron(MI) de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura(MJ) y en la palabra que Jesús había hablado.

Los primeros creyentes en Jerusalén

23 Cuando estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua(MK), muchos creyeron en su nombre al ver las señales(ML) que hacía. 24 Pero Jesús, por su parte, no se confiaba a ellos, porque conocía a todos(MM), 25 y[em] no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre(MN).

El nuevo nacimiento

Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo(MO), prominente[en](MP) entre los judíos. Este vino a Jesús[eo] de noche y le dijo: Rabí(MQ), sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales[ep](MR) que tú haces si Dios no está con él(MS). Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo[eq](MT) no puede ver el reino de Dios(MU). Nicodemo le dijo*: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu(MV) no puede entrar en el reino de Dios(MW). Lo que es nacido de la carne, carne es(MX), y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: «Os es necesario nacer de nuevo[er]». El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va(MY); así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede ser esto? 10 Jesús respondió y le dijo: Tú eres maestro(MZ) de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? 11 En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos(NA) y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no recibís nuestro testimonio(NB). 12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido al cielo(NC), sino el que bajó del cielo(ND), es decir, el Hijo del Hombre(NE) que está en el cielo[es]. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto(NF), así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre(NG), 15 para que todo aquel que cree, tenga en Él[et] vida eterna(NH).

El amor de Dios

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo(NI), que dio a su Hijo unigénito[eu](NJ), para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna(NK). 17 Porque Dios no envió(NL) a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él(NM). 18 El que cree en Él no es condenado[ev](NN); pero el que no cree, ya ha sido condenado[ew], porque no ha creído en el nombre del unigénito[ex] Hijo de Dios(NO). 19 Y este es el juicio: que la luz vino al mundo(NP), y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas(NQ). 20 Porque todo el que hace lo malo odia la luz(NR), y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. 21 Pero el que practica la verdad(NS) viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios.

Testimonio final de Juan el Bautista

22 Después de esto vino Jesús con sus discípulos(NT) a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba(NU). 23 Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua[ey]; y muchos venían y eran bautizados. 24 Porque Juan todavía no había sido metido en la cárcel(NV). 25 Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación(NW). 26 Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí(NX), mira, el que estaba contigo al otro lado del Jordán(NY), de quien diste testimonio(NZ), está bautizando y todos van a Él. 27 Respondió Juan y dijo: Un hombre no puede recibir nada si no le es dado del cielo(OA). 28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: «Yo no soy el Cristo[ez](OB), sino que he sido enviado delante de Él». 29 El que tiene la novia es el novio(OC), pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado(OD). 30 Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.

31 El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede[fa] de la tierra y habla de la tierra(OE). El que procede del cielo está sobre todos(OF). 32 Lo que Él ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe su testimonio(OG). 33 El que ha recibido su testimonio ha certificado(OH) esto: que Dios es veraz. 34 Porque aquel a quien Dios ha enviado(OI) habla las palabras de Dios, pues Él da el Espíritu(OJ) sin medida[fb]. 35 El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano(OK). 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna(OL); pero el que no obedece[fc](OM) al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.

La mujer samaritana

Por tanto, cuando el Señor(ON) supo que los fariseos habían oído que Él[fd] hacía y bautizaba(OO) más discípulos que Juan (aunque Jesús mismo no bautizaba(OP), sino sus discípulos(OQ)), salió de Judea(OR) y partió otra vez para Galilea(OS). Y tenía que pasar por Samaria(OT). Llegó*, pues, a una ciudad de Samaria(OU) llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José(OV); y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó[fe] junto al pozo. Era como la hora sexta[ff]. Una mujer de Samaria vino* a sacar agua, y Jesús le dijo*: Dame de beber. Pues sus discípulos(OW) habían ido a la ciudad(OX) a comprar alimentos. Entonces la mujer samaritana(OY) le dijo*: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos(OZ).) 10 Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: «Dame de beber», tú le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva(PA). 11 Ella le dijo*: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva(PB)? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo(PC) del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, 14 pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás(PD), sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna(PE). 15 La mujer le dijo*: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed(PF) ni venga hasta aquí a sacarla. 16 Él le dijo*: Ve, llama a tu marido y ven acá. 17 Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo*: Bien has dicho: «No tengo marido», 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad. 19 La mujer le dijo*: Señor, me parece que tú eres profeta(PG). 20 Nuestros padres adoraron(PH) en este monte(PI), y vosotros decís que en Jerusalén(PJ) está el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo*: Mujer, créeme; la hora viene(PK) cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre(PL). 22 Vosotros adoráis lo que no conocéis(PM); nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene[fg] de los judíos(PN). 23 Pero la hora viene, y ahora es(PO), cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu(PP) y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. 24 Dios es espíritu[fh], y los que le adoran deben adorarle en espíritu(PQ) y en verdad. 25 La mujer le dijo*: Sé que el Mesías(PR) viene (el que es llamado Cristo(PS)); cuando Él venga nos declarará todo. 26 Jesús le dijo*: Yo soy(PT), el que habla contigo.

27 En esto llegaron sus discípulos(PU) y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: ¿Qué tratas de averiguar? o: ¿Por qué hablas con ella? 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo* a los hombres: 29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho(PV). ¿No será este el Cristo[fi](PW)? 30 Y salieron de la ciudad e iban a Él. 31 Mientras tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí[fj](PX), come. 32 Pero Él les dijo: Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis. 33 Los discípulos(PY) entonces se decían entre sí: ¿Le habrá traído alguien de comer? 34 Jesús les dijo*: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió(PZ) y llevar a cabo su obra(QA). 35 ¿No decís vosotros: «Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega»? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega(QB). 36 Ya el segador recibe salario(QC) y recoge fruto(QD) para vida eterna(QE), para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega. 37 Porque en este caso el dicho es verdadero: «Uno es el que siembra y otro el que siega(QF)». 38 Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor.

39 Y de aquella ciudad(QG), muchos de los samaritanos creyeron en Él por la palabra de la mujer que daba testimonio, diciendo: Él me dijo todo lo que yo he hecho(QH). 40 De modo que cuando los samaritanos vinieron a Él, le rogaban que se quedara con ellos; y se quedó allí dos días. 41 Y muchos más creyeron por su palabra, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho[fk], porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que este es en verdad el Salvador del mundo(QI).

43 Después de los dos días(QJ), salió de allí para Galilea. 44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra(QK). 45 Así que cuando llegó a Galilea, los galileos le recibieron, pues habían visto todo lo que hizo en Jerusalén durante la fiesta(QL); porque ellos también habían ido a la fiesta.

Curación del hijo de un oficial del rey

46 Entonces vino otra vez a Caná de Galilea(QM), donde había convertido el agua en vino(QN). Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm(QO). 47 Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea(QP), fue a su encuentro y le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte. 48 Jesús entonces le dijo: Si no veis señales[fl] y prodigios(QQ), no creeréis. 49 El oficial del rey le dijo*: Señor, baja antes de que mi hijo muera. 50 Jesús le dijo*: Vete, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue(QR). 51 Y mientras bajaba, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo[fm] vivía. 52 Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: Ayer a la hora séptima[fn] se le quitó[fo] la fiebre. 53 El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jesús le dijo: Tu hijo vive. Y creyó él y toda su casa(QS). 54 Esta[fp] fue la segunda señal[fq](QT) que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea(QU).

Curación de un paralítico

Después de esto, se celebraba[fr] una fiesta[fs] de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén(QV). Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas(QW), un estanque que en hebreo[ft](QX) se llama Betesda[fu] y que tiene cinco pórticos. En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos [fv]que esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera. Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo[fw]. Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo*: ¿Quieres ser sano? El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada(QY); y mientras yo llego, otro baja antes que yo. Jesús le dijo*: Levántate, toma tu camilla(QZ) y anda. Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar.

Jesús censurado por sanar en el día de reposo

Y aquel día era día de reposo(RA). 10 Por eso los judíos(RB) decían al que fue sanado: Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla(RC). 11 Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: «Toma tu camilla y anda». 12 Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: «Toma tu camilla y anda»? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sigilosamente, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. 14 Después de esto Jesús lo halló* en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más(RD), para que no te suceda algo peor(RE). 15 El hombre se fue, y dijo a los judíos(RF) que Jesús era el que lo había sanado. 16 A causa de esto los judíos(RG) perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. 17 Pero Él les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. 18 Entonces, por esta causa, los judíos(RH) aún más procuraban matarle, porque no solo violaba el día de reposo(RI), sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios(RJ).

Unanimidad del Padre y del Hijo

19 Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta(RK), sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre[fx], eso también hace el Hijo de igual manera. 20 Pues el Padre ama al Hijo(RL), y le muestra todo lo que Él mismo hace; y obras mayores que estas(RM) le mostrará, para que os admiréis. 21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida(RN), asimismo el Hijo también da vida(RO) a los que Él quiere. 22 Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado[fy] al Hijo(RP), 23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió(RQ). 24 En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna(RR) y no viene a condenación[fz](RS), sino que ha pasado de muerte a vida(RT). 25 En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es(RU), cuando los muertos(RV) oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan(RW) vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo(RX); 27 y le dio autoridad para ejecutar juicio(RY), porque es el Hijo del Hombre. 28 No os admiréis de esto, porque viene la hora(RZ) en que todos los que están en los sepulcros(SA) oirán su voz, 29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio(SB).

Testimonio del Padre y de las obras de Jesús

30 Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía(SC); como oigo, juzgo, y mi juicio es justo(SD) porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió(SE). 31 Si yo solo doy testimonio de mí mismo(SF), mi testimonio no es verdadero[ga]. 32 Otro es el que da testimonio de mí(SG), y yo sé que el testimonio que da de mí es verdadero. 33 Vosotros habéis enviado a preguntar a Juan, y él ha dado testimonio(SH) de la verdad. 34 Pero el testimonio que yo recibo no es de hombre(SI); mas digo esto para que vosotros seáis salvos. 35 Él era la lámpara que ardía y alumbraba(SJ), y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz(SK). 36 Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo(SL), las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí(SM), de que el Padre me ha enviado(SN). 37 Y el Padre que me envió, ese ha dado testimonio de mí(SO). Pero no habéis oído jamás su voz ni habéis visto su apariencia. 38 Y su palabra no la tenéis morando en vosotros(SP), porque no creéis en aquel que Él envió(SQ). 39 Examináis[gb] las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna(SR); y ellas son las que dan testimonio de mí(SS); 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. 41 No recibo gloria de los hombres(ST); 42 pero os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre(SU), a ese recibiréis. 44 ¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria[gc] los unos de los otros(SV), y no buscáis la gloria[gd] que viene del Dios único(SW)? 45 No penséis que yo os acusaré delante del Padre; el que os acusa es Moisés(SX), en quien vosotros habéis puesto vuestra esperanza. 46 Porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él(SY). 47 Pero si no creéis sus escritos(SZ), ¿cómo creeréis mis palabras?

La Biblia de las Américas (LBLA)

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