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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Deuteronomio 30-31

Promesas y exhortaciones del pacto

30 “Sucederá que cuando te hayan sobrevenido todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, si consideras en tu corazón, en medio de todas las naciones donde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado; si vuelves, tú con tus hijos, al SEÑOR tu Dios y obedeces su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, conforme a todo lo que yo te mando hoy, entonces el SEÑOR tu Dios también te restaurará de tu cautividad. Él tendrá misericordia de ti y volverá a reunirte de todos los pueblos a donde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado. Si eres arrojado hasta el extremo de los cielos, de allí te reunirá el SEÑOR tu Dios, y de allí te tomará. Y te hará regresar el SEÑOR tu Dios a la tierra que tus padres tomaron en posesión, y tú la poseerás. Él te hará bien y te multiplicará más que a tus padres.

“El SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón[a] y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. Luego el SEÑOR tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre los que te aborrecen, y te persiguieron. Pero tú volverás a escuchar la voz del SEÑOR, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy. El SEÑOR tu Dios hará que sobreabundes en toda la obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra. Pues el SEÑOR volverá a gozarse en ti para bien, así como se gozó en tus padres, 10 si escuchas la voz del SEÑOR tu Dios para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

11 “Ciertamente este mandamiento que te mando hoy no es demasiado difícil para ti ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’. 13 Tampoco está al otro lado del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’. 14 Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.

15 “Mira, pues, yo pongo hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal, 16 con el fin de que ames al SEÑOR tu Dios, de que andes en sus caminos y de que guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, que yo te mando hoy. Entonces vivirás y te multiplicarás, y el SEÑOR tu Dios te bendecirá en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión. 17 Pero si tu corazón se aparta y no obedeces; si te dejas arrastrar a inclinarte ante otros dioses y les rindes culto, 18 yo les declaro hoy que de cierto perecerán. No prolongarán sus días en la tierra a la cual, cruzando el Jordán, entrarán para tomarla en posesión.

19 “Llamo hoy por testigos contra ustedes a los cielos y a la tierra, de que he puesto delante de ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes, 20 amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y siéndole fiel. Porque él es tu vida y la prolongación de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró que había de dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob”.

Moisés delega su cargo a Josué

31 Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel, y les dijo: “Yo tengo ahora ciento veinte años de edad; no puedo salir ni entrar más. Además, el SEÑOR me ha dicho: ‘No cruzarás este Jordán’. El SEÑOR tu Dios es el que cruza delante de ti. Él destruirá estas naciones delante de ti, y tú las desalojarás. Josué es quien cruzará al frente de ti, como el SEÑOR ha dicho. El SEÑOR hará con ellos como hizo con Sejón y con Og, reyes de los amorreos, a los cuales destruyó con sus tierras. El SEÑOR los entregará delante de ustedes, y harán con ellos conforme a todo lo que les he mandado. ¡Esfuércense y sean valientes! No tengan temor ni se aterroricen de ellos, porque el SEÑOR tu Dios va contigo. Él no te abandonará ni te desamparará”.

Entonces Moisés llamó a Josué y le dijo ante la vista de todo Israel: “¡Esfuérzate y sé valiente! Porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que el SEÑOR juró a sus padres que les había de dar, y tú se la darás en posesión. El SEÑOR es quien va delante de ti. Él estará contigo; no te dejará ni te desamparará. ¡No temas ni te atemorices!”.

Lectura de la ley cada año de remisión

Entonces Moisés escribió esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel. 10 Moisés les mandó diciendo: “Al final del séptimo año, en el tiempo señalado del año de la remisión, en la fiesta de los Tabernáculos, 11 cuando todo Israel venga para presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él haya escogido, leerás esta ley a oídos de todo Israel. 12 Harás congregar al pueblo —los hombres, las mujeres, los niños y los forasteros que estén en tus ciudades—, para que oigan, aprendan a temer al SEÑOR su Dios y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley. 13 Sus hijos que no la conocen la oirán y aprenderán a temer al SEÑOR su Dios, todos los días que vivan en la tierra que para tomarla en posesión cruzan el Jordán”.

Moisés escribe un cántico en recordación

14 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: “He aquí, se ha acercado el día de tu muerte. Llama a Josué, y preséntense en el tabernáculo de reunión para que yo lo comisione”.

Moisés y Josué fueron y esperaron en el tabernáculo de reunión. 15 Entonces el SEÑOR se apareció en el tabernáculo, en una columna de nube. Se posó la columna de nube sobre la entrada del tabernáculo. 16 Y el SEÑOR dijo a Moisés: “He aquí que tú vas a reposar con tus padres, pero este pueblo se levantará y se prostituirá tras los dioses extraños de la tierra hacia la cual va. En medio de ella me abandonará e invalidará mi pacto que he hecho con él. 17 Aquel día se encenderá contra él mi furor. Yo los abandonaré; esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos. Muchos males y angustias les vendrán. En aquel día dirá: “¿Acaso no me han sobrevenido estos males porque mi Dios no está en medio de mí?’. 18 Pero aquel día ciertamente esconderé mi rostro, a causa de todo el mal que ellos habrán[b] hecho, por haberse vuelto a otros dioses.

19 “Ahora pues, escriban para ustedes este cántico y enséñenlo a los hijos de Israel. Ponlo en su boca, para que este cántico me sirva de testigo contra los hijos de Israel. 20 Cuando yo los haya introducido en la tierra que juré dar a sus padres, una tierra que fluye leche y miel, y cuando hayan comido y se hayan saciado y engordado, entonces se volverán a otros dioses y les rendirán culto. Así me desdeñarán e invalidarán mi pacto. 21 Y sucederá que cuando le sobrevengan muchos males y angustias, este cántico dará testimonio contra él. Ciertamente no caerá en el olvido en la boca de sus descendientes, porque yo conozco sus predisposiciones y lo que hace hoy, aún antes de que yo lo introduzca en la tierra que juré dar a sus padres”[c].

22 Aquel mismo día escribió Moisés este cántico y lo enseñó a los hijos de Israel.

23 Entonces Dios comisionó a Josué hijo de Nun, diciendo: “¡Esfuérzate y sé valiente! Porque tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré; y yo estaré contigo”.

Los depositarios del libro de la Ley

24 Cuando Moisés acabó de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta que fueron concluidas, 25 mandó a los levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, diciendo: 26 “Tomen este libro de la ley y póngalo junto al arca del pacto del SEÑOR su Dios. Que esté allí como testigo contra ti, 27 porque yo conozco tu rebelión y tu dura cerviz. He aquí que aun estando vivo yo hoy con ustedes, son rebeldes al SEÑOR; ¡y cuánto más después que yo haya muerto! 28 Congreguen ante mí a los ancianos de sus tribus y a sus oficiales. Yo hablaré a sus oídos estas palabras y llamaré como testigos contra ellos a los cielos y a la tierra. 29 Porque yo sé que después de mi muerte ciertamente ustedes los corromperán y los apartarán del camino que les he mandado. También en los días futuros les ha de sobrevenir el desastre, porque habrán hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR, enojándolo con la obra de las manos de ustedes”.

El cántico de Moisés

30 Entonces Moisés pronunció a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico, hasta terminarlas:

Marcos 15:1-25

Jesús ante Pilato

15 Y luego, muy de mañana, cuando los principales sacerdotes ya habían consultado con los ancianos, con los escribas y con todo el Sanedrín, después de atar a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato.

Y Pilato le preguntó:

—¿Eres tú el rey de los judíos?

Y respondiendo le dijo:

—Tú lo dices.

Los principales sacerdotes le acusaban de muchas cosas. Pero Pilato le preguntaba de nuevo diciendo:

—¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan.

Pero Jesús, aun con eso, no respondió nada, de modo que Pilato se maravillaba.

En la fiesta Pilato solía soltarles un preso, el que pidieran. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con los rebeldes que habían cometido homicidio en la insurrección. La multitud se levantó y comenzó a pedir que les hiciera como acostumbraba.

Entonces Pilato les respondió diciendo:

—¿Quieren que les suelte al rey de los judíos?

10 Porque sabía que por envidia lo habían entregado los principales sacerdotes. 11 Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltara más bien a Barrabás. 12 De nuevo intervino Pilato y les decía:

—¿Qué, pues, quieren que haga con el que llaman “el rey de los judíos”?

13 De nuevo gritaron:

—¡Crucifícalo!

14 Entonces Pilato les dijo:

—Pues, ¿qué mal ha hecho?

Pero lanzaron gritos aun más fuertes:

—¡Crucifícalo!

15 Entonces Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.

Los soldados se burlan de Jesús

16 Entonces los soldados lo llevaron dentro del atrio, que es el Pretorio, y convocaron a toda la compañía. 17 Lo vistieron de púrpura y, habiendo entretejido una corona de espinas, se la pusieron 18 y comenzaron a aclamarle:

—¡Viva, rey de los judíos!

19 También le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y puestos de rodillas le rendían homenaje.

20 Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto de púrpura y le pusieron su propia ropa. Entonces lo sacaron para crucificarle.

La crucifixión de Jesús

21 Obligaron a uno que pasaba viniendo del campo, a un cierto Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, a que cargara la cruz de Jesús. 22 Y lo llevaron al lugar llamado Gólgota, que traducido es lugar de la Calavera. 23 Le dieron vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. 24 Y lo crucificaron, y repartieron sus vestidos echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. 25 Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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