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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Deuteronomio 16-18

La fiesta de la Pascua

16 “Guarda el mes de Abib[a] y celebra la Pascua del SEÑOR tu Dios, porque en el mes de Abib el SEÑOR tu Dios te sacó de Egipto, de noche. Sacrifica para el SEÑOR tu Dios la víctima de la Pascua, de las ovejas o de las vacas, en el lugar que el SEÑOR haya escogido para hacer habitar allí su nombre.

“No comerás con ella ninguna cosa que tenga levadura. Durante siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de pobreza, para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste de la tierra de Egipto. Pues con prisa saliste de la tierra de Egipto. Durante siete días no se verá levadura en tu casa, en ningún lugar de tu territorio. De la carne del animal que sacrifiques en el atardecer del primer día, no quedará nada hasta la mañana del día siguiente.

“No podrás sacrificar la víctima de la Pascua en ninguna de las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da. Solo en el lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre, sacrificarás la víctima de la Pascua, al atardecer, a la puesta del sol, a la hora en que saliste de Egipto. La asarás y la comerás en el lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido, y a la mañana siguiente podrás partir e ir a tu morada. Durante seis días comerás panes sin levadura, y en el séptimo día habrá asamblea festiva para el SEÑOR tu Dios; no harás ningún trabajo.

La fiesta de Pentecostés

“Siete semanas contarás; desde el comienzo de la siega de la mies comenzarás a contar siete semanas. 10 Entonces celebrarás la fiesta de Pentecostés al SEÑOR tu Dios; darás según la medida de la generosidad de tu mano, según el SEÑOR tu Dios te haya bendecido. 11 Y en el lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre, te regocijarás delante del SEÑOR tu Dios, tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que esté en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que estén en medio de ti. 12 Acuérdate que tú fuiste esclavo en Egipto; por eso guardarás y cumplirás estas leyes.

La fiesta de los Tabernáculos

13 “Celebrarás durante siete días la fiesta de los Tabernáculos, cuando hayas recogido la cosecha de tu era y de tu lagar. 14 Regocíjate en tu fiesta, tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que estén en tus ciudades. 15 Siete días celebrarás la fiesta al SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR haya escogido. Porque el SEÑOR tu Dios te habrá bendecido en todos tus frutos y en toda la obra de tus manos, y estarás muy alegre.

16 “Tres veces al año se presentará todo hombre tuyo delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él haya escogido: en la fiesta de los Panes sin levadura, en la fiesta de Pentecostés y en la fiesta de los Tabernáculos. Nadie se presentará delante del SEÑOR con las manos vacías; 17 cada uno lo hará con el presente de su mano, conforme a lo que el SEÑOR tu Dios te haya bendecido.

La administración de la justicia

18 “Pondrás jueces y magistrados para ti en todas las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da en tus tribus, para que juzguen al pueblo con justo juicio. 19 No tuerzas el derecho; no hagas distinción de personas ni aceptes soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos.

20 “La justicia, solo la justicia seguirás, para que vivas y tengas en posesión la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

Contra las prácticas idolátricas

21 “No plantarás para ti ningún árbol de Asera junto al altar del SEÑOR tu Dios que te has de hacer. 22 No levantarás piedras rituales, lo cual aborrece el SEÑOR tu Dios.

17 “No sacrificarás para el SEÑOR tu Dios un toro o un cordero en el cual haya defecto o alguna cosa mala, porque es abominación al SEÑOR tu Dios.

“Cuando se halle en medio de ti, en alguna de las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, un hombre o una mujer que hace lo malo ante los ojos del SEÑOR tu Dios, traspasando su pacto; si se ha ido a servir a otros dioses, inclinándose a ellos, o al sol, a la luna o a todo el ejército de los cielos (lo cual yo no he mandado); cuando te avisen, después de que lo oigas, entonces lo averiguarás bien. Y he aquí que si resulta ser verdad y cosa confirmada que se ha hecho tal abominación en Israel, entonces sacarás a las puertas de la ciudad a aquel hombre o a aquella mujer que ha hecho esta cosa mala y los apedrearás. Así morirán.

“Por el testimonio de dos o tres testigos morirá el que deba morir. No morirá por el testimonio de un solo testigo. La mano de los testigos será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo. Así quitarás el mal de en medio de ti.

Recurso a la corte suprema levítica

“Cuando te sea difícil decidir en un juicio en tus tribunales, ya sea en asuntos de homicidio o de derechos o de ofensas físicas o en otros casos legales, entonces te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido. Irás a los sacerdotes levitas y al juez que haya en aquellos días y consultarás. Ellos te indicarán la sentencia del juicio.

10 “Harás según la sentencia que te indiquen en aquel lugar que el SEÑOR haya escogido, y tendrás cuidado de hacer según todo lo que te declaren. 11 Harás según las instrucciones con que ellos te instruyan y según el juicio que pronuncien. No te apartarás de la sentencia que te indiquen ni a la derecha ni a la izquierda. 12 Quien proceda con soberbia y no obedezca al sacerdote que esté allí para servir delante del SEÑOR tu Dios, ni al juez, esa persona morirá. Así eliminarás el mal de Israel. 13 Todo el pueblo lo oirá y temerá, y ellos no actuarán más con soberbia.

Acerca de un rey en el futuro

14 “Cuando hayas entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da y hayas tomado posesión de ella y la habites, y cuando digas: ‘Constituiré rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores’, 15 solamente constituirás sobre ti como rey a quien el SEÑOR tu Dios haya escogido. A uno de entre tus hermanos constituirás como rey sobre ti. No podrás constituir sobre ti a un hombre extranjero, alguien que no sea tu hermano.

16 “Pero él no ha de acumular caballos. No hará volver al pueblo a Egipto para acumular caballos, porque el SEÑOR les ha dicho: ‘Jamás volverán por ese camino’. 17 Tampoco acumulará para sí mujeres, no sea que se desvíe su corazón. Tampoco acumulará para sí mucha plata y oro.

18 “Y sucederá que cuando se siente sobre el trono de su reino, él deberá escribir para sí en un pergamino una copia de esta ley[b], del rollo que está al cuidado de los sacerdotes levitas. 19 La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, guardando todas las palabras de esta ley y estas prescripciones a fin de ponerlas por obra. 20 Esto servirá para que no se enaltezca su corazón sobre sus hermanos, y no se aparte del mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda, a fin de que prolongue los días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.

Honorarios de los sacerdotes levitas

18 “Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad con Israel. Ellos comerán de las ofrendas quemadas al SEÑOR y de la parte[c] que les pertenece. No tendrán heredad entre sus hermanos, pues el SEÑOR es su heredad, como él se lo ha prometido[d].

“Esto es lo que corresponde a los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecen sacrificios, ya sea de toros o de corderos: Se dará al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el estómago. Le darás las primicias de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas. Porque el SEÑOR tu Dios lo ha escogido de entre todas las tribus para que esté dedicado a servir en el nombre del SEÑOR, él y sus hijos, para siempre.

“Cuando un levita salga de alguna de tus ciudades de todo Israel donde ha habitado y vaya con todo el deseo de su alma al lugar que el SEÑOR haya escogido, servirá en el nombre del SEÑOR su Dios como todos sus hermanos, los levitas que están allí delante del SEÑOR. Y tendrá igual porción que los demás, aparte de la venta de su patrimonio familiar.

Contra la hechicería

“Cuando hayas entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer las abominaciones de aquellas naciones: 10 No sea hallado en ti quien haga pasar por fuego a su hijo o a su hija ni quien sea mago ni exorcista ni adivino ni hechicero 11 ni encantador, ni quien pregunte a los espíritus, ni espiritista, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque cualquiera que hace estas cosas es una abominación al SEÑOR. Y por estas abominaciones el SEÑOR tu Dios los echa de delante de ti.

13 “Serás íntegro para con el SEÑOR tu Dios. 14 Estas naciones que vas a desalojar escuchan a quienes conjuran a los espíritus y a los encantadores, pero a ti no te lo ha permitido el SEÑOR tu Dios.

Un futuro profeta como Moisés

15 “El SEÑOR tu Dios te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharán. 16 Conforme a todo lo que pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: ‘No vuelva yo a oír la voz del SEÑOR mi Dios, ni vuelva yo a ver este gran fuego; no sea que yo muera’, 17 el SEÑOR me dijo: ‘Está bien lo que han dicho. 18 Les levantaré un profeta como tú, de entre sus hermanos. Yo pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande. 19 Y al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo le pediré cuentas. 20 Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en nombre de otros dioses, ese profeta morirá’.

21 “Puedes decir en tu corazón: ‘¿Cómo discerniremos la palabra que el SEÑOR no ha hablado?’. 22 Cuando un profeta hable en el nombre del SEÑOR y no se cumpla ni acontezca lo que dijo, esa es la palabra que el SEÑOR no ha hablado. Con soberbia la habló aquel profeta; no tengas temor de él.

Marcos 13:1-20

La inminente destrucción del templo

13 Cuando él salía del templo, uno de sus discípulos dijo:

—Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios!

Y Jesús le dijo:

—¿Ven estos grandes edificios? Aquí no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.

Señales que anticipan el fin

Estando él sentado en el monte de los Olivos frente al templo, Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaban aparte:

—Dinos, ¿cuándo sucederán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas estén por cumplirse?

Jesús comenzó a decirles:

—Miren que nadie los engañe. Muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, y engañarán a muchos. Pero cuando oigan de guerras y de rumores de guerras, no se turben. Es necesario que así suceda pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos por todas partes. Habrá hambres. Estos son principio de dolores.

»Pero ustedes miren por ustedes mismos. Porque los entregarán en los concilios, y serán azotados en las sinagogas. Por mi causa serán llevados delante de gobernadores y de reyes, para testimonio a ellos. 10 Es necesario que primero el evangelio sea predicado a todas las naciones. 11 Cuando los lleven para entregarlos, no se preocupen por lo que tengan que decir. Más bien, hablen lo que les sea dado en aquella hora; porque no son ustedes los que hablan sino el Espíritu Santo. 12 El hermano entregará a muerte a su hermano, y el padre a su hijo. Se levantarán los hijos contra sus padres y los harán morir. 13 Y ustedes serán aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo.

La abominación desoladora

14 »Pero cuando vean que la abominación desoladora[a] se ha establecido donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes. 15 El que esté en la azotea no descienda ni entre para sacar algo de su casa, 16 y el que esté en el campo no vuelva atrás para tomar su manto. 17 ¡Ay de las que estén embarazadas y de las que críen en aquellos días! 18 Oren, pues, que no acontezca en invierno. 19 Porque aquellos días serán de tribulación como nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó hasta ahora ni habrá jamás. 20 Si el Señor no hubiera acortado aquellos días, no se salvaría nadie; pero, por causa de los escogidos que él eligió, él ha acortado aquellos días.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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