Revised Common Lectionary (Complementary)
Parábola de la viña
5 Cantaré ahora a mi amado,
el canto de mi amado acerca de su viña.
Mi bien amado tenía una viña en una fértil colina[a](A).
2 La cavó por todas partes, quitó sus piedras,
y la plantó de vides escogidas[b](B).
Edificó una torre en medio de ella,
y también excavó en ella un lagar[c];
y esperaba que produjera uvas buenas,
pero solo produjo uvas silvestres[d](C).
3 Y ahora, moradores de Jerusalén y hombres de Judá,
juzgad entre mí y mi viña(D).
4 ¿Qué más se puede hacer por mi viña,
que[e] yo no haya hecho en ella(E)?
¿Por qué, cuando esperaba que produjera uvas buenas,
produjo uvas silvestres[f]?
5 Ahora pues, dejad que os diga
lo que yo he de hacer a mi viña:
quitaré su vallado(F) y será consumida;
derribaré su muro(G) y será hollada(H).
6 Y haré que quede desolada(I);
no será podada ni labrada,
y crecerán zarzas y espinos.
También mandaré a las nubes que no derramen[g] lluvia sobre ella(J).
7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y seremos[a] salvos.
8 Tú removiste una vid(A) de Egipto;
expulsaste las naciones(B) y la plantaste(C).
9 Limpiaste el terreno delante de ella(D);
echó profundas raíces(E) y llenó la tierra.
10 Los montes fueron cubiertos con su sombra,
y los cedros de Dios con sus ramas[b](F).
11 Extendía sus ramas hasta el mar,
y sus renuevos hasta el río(G).
12 ¿Por qué has derribado sus vallados(H),
de modo que la vendimian todos los que pasan de camino?
13 El puerco montés la devora,
y de ella se alimenta todo lo que se mueve en el campo(I).
4 aunque yo mismo podría confiar[a] también en la carne(A). Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más: 5 circuncidado el octavo día(B), del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos(C); en cuanto a la ley, fariseo(D); 6 en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia(E); en cuanto a la justicia de[b] la ley(F), hallado irreprensible(G). 7 Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo(H). 8 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a[c] Cristo Jesús(I), mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, 9 y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley(J), sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe(K), 10 y conocerle a Él(L), el poder de su resurrección(M) y la participación en sus padecimientos(N), llegando a ser como Él en su muerte[d](O), 11 a fin de llegar[e](P) a la resurrección de entre los muertos. 12 No que ya lo haya alcanzado(Q) o que ya haya llegado a ser perfecto(R), sino que sigo adelante, a fin de poder[f] alcanzar(S) aquello para lo cual también[g] fui alcanzado por Cristo Jesús(T). 13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás(U) y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo hacia la meta para obtener el premio(V) del supremo llamamiento de Dios(W) en Cristo Jesús(X).
Parábola de los labradores malvados
33 Escuchad otra parábola. (A)Había una vez un hacendado[a] que planto(B) una viña y la cerco con un muro(C), y cavo en ella un lagar y edifico una torre(D), la arrendó a unos labradores y se fue de viaje(E). 34 Y cuando se acercó el tiempo de la cosecha[b], envió sus siervos(F) a los labradores para recibir sus frutos. 35 Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. 36 Volvió a mandar otro grupo de siervos(G), mayor que el primero; y les hicieron lo mismo. 37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: «Respetarán a mi hijo». 38 Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: «Este es el heredero; venid, matémoslo y apoderémonos de su heredad». 39 Y echándole mano, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. 40 Cuando venga, pues, el dueño[c] de la viña, ¿qué hará a esos labradores? 41 Ellos le dijeron*: Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores(H) que le paguen los frutos a su tiempo. 42 Jesús les dijo*: ¿Nunca leísteis en las Escrituras:
«La piedra que desecharon los constructores,
esa, en piedra angular[d] se ha convertido;
esto fue hecho de parte del Señor,
y es maravilloso a nuestros ojos(I)»?
43 Por eso os digo que el reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos. 44 Y el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos; pero sobre quien ella caiga(J), lo esparcirá como polvo. 45 Al oír sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos. 46 Y cuando procuraron prenderle, tuvieron miedo de la multitud(K), porque le tenían por profeta(L).
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