Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
El día terrible del Señor
2 Tocad trompeta en Sión(A),
y sonad alarma en mi santo monte.
Tiemblen todos los habitantes de la tierra,
porque viene el día del Señor,
porque está cercano(B);
2 día de tinieblas y lobreguez(C),
día nublado y de densa oscuridad.
Como la aurora sobre los montes, se extiende
un pueblo grande y poderoso(D);
nunca ha habido nada semejante a él(E),
ni tampoco lo habrá después
por años de muchas generaciones.
Invitación al arrepentimiento
12 Aun ahora —declara el Señor—
volved a mí(A) de todo corazón(B),
con ayuno, llanto y lamento(C).
13 Rasgad vuestro corazón(D) y no vuestros vestidos(E);
volved ahora al Señor vuestro Dios,
porque Él es compasivo y clemente(F),
lento para la ira, abundante en misericordia,
y se arrepiente de infligir el mal(G).
14 ¿Quién sabe si volverá y se apiadará(H),
y dejará tras sí bendición(I),
es decir, ofrenda de cereal y libación(J)
para el Señor vuestro Dios?
15 Tocad trompeta en Sión(K),
promulgad ayuno, convocad asamblea(L),
16 reunid al pueblo, santificad la asamblea(M),
congregad a los ancianos,
reunid a los pequeños y a los niños de pecho.
Salga el novio de su aposento(N)
y la novia de su alcoba.
17 Entre el pórtico y el altar(O),
lloren los sacerdotes, ministros del Señor,
y digan: Perdona, oh Señor, a tu pueblo(P),
y no entregues tu heredad al oprobio,
a la burla entre las naciones(Q).
¿Por qué han de decir entre los pueblos:
«Dónde está su Dios(R)»?
El ayuno y el día de reposo
58 Clama a voz en cuello(A), no te detengas;
alza tu voz como trompeta,
declara a mi pueblo su transgresión
y a la casa de Jacob sus pecados(B).
2 Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos(C),
como nación que hubiera hecho justicia(D),
y no hubiera abandonado la ley de su Dios(E).
Me piden juicios justos,
se deleitan en la cercanía de Dios(F).
3 Dicen: «¿Por qué hemos ayunado(G), y tú no lo ves?
¿Por qué nos hemos humillado, y tú no haces caso[a]?».
He aquí, en el día de vuestro ayuno buscáis vuestra conveniencia(H)
y oprimís a todos vuestros trabajadores.
4 He aquí, ayunáis para contiendas y riñas,
y para herir con un puño malvado(I).
No ayunéis como hoy,
para que se oiga en lo alto vuestra voz(J).
5 ¿Es ese el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre?
¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco,
y para que se acueste[b] en cilicio y ceniza(K)?
¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al Señor(L)?
6 ¿No es este el ayuno que yo escogí:
desatar las ligaduras de impiedad(M),
soltar las coyundas del yugo,
dejar ir libres a los oprimidos(N),
y romper[c] todo yugo(O)?
7 ¿No es para que partas tu pan con[d] el hambriento(P),
y recibas en casa a los pobres sin hogar(Q);
para que cuando veas al desnudo lo cubras(R),
y no te escondas de tu semejante[e](S)?
8 Entonces tu luz despuntará como la aurora(T),
y tu recuperación brotará con rapidez(U);
delante de ti irá tu justicia(V);
y la gloria del Señor será tu retaguardia(W).
9 Entonces invocarás, y el Señor responderá(X);
clamarás, y Él dirá: «Heme aquí».
Si quitas de en medio de ti el yugo(Y),
el amenazar con[f] el dedo(Z) y el hablar iniquidad(AA),
10 y si te ofreces[g] al hambriento,
y sacias el deseo[h] del afligido(AB),
entonces surgirá tu luz en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía(AC).
11 Y el Señor te guiará continuamente(AD),
saciará tu deseo[i](AE) en los lugares áridos
y dará vigor a tus huesos(AF);
serás como huerto regado(AG)
y como manantial cuyas aguas nunca faltan[j](AH).
12 Y[k] los tuyos reedificarán las ruinas antiguas(AI);
levantarás los cimientos de generaciones pasadas(AJ),
y te llamarán reparador de brechas(AK),
restaurador de calles[l] donde habitar.
Oración de un pecador arrepentido
Para el director del coro. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, el profeta Natán lo visitó[a].
51 Ten piedad de mí(A), oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión(B), borra mis transgresiones(C).
2 Lávame por completo de mi maldad(D),
y límpiame de mi pecado(E).
3 Porque yo reconozco mis transgresiones(F),
y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado(G),
y he hecho lo malo delante de tus ojos(H),
de manera que eres justo[b] cuando hablas[c](I),
y sin reproche[d] cuando juzgas.
5 He aquí, yo nací en iniquidad(J),
y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo(K),
y en lo secreto me harás conocer sabiduría(L).
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio(M);
lávame, y seré más blanco que la nieve(N).
8 Hazme oír gozo y alegría(O);
que se regocijen los huesos que has quebrantado(P).
9 Esconde tu rostro de mis pecados(Q),
y borra todas mis iniquidades.
10 Crea en[e] mí(R), oh Dios, un corazón limpio(S),
y renueva un espíritu recto(T) dentro de mí.
11 No me eches de tu presencia(U),
y no quites de mí tu santo Espíritu(V).
12 Restitúyeme el gozo de tu salvación(W),
y sostenme con un espíritu de poder[f](X).
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos(Y),
y los pecadores se convertirán[g] a ti(Z).
14 Líbrame de delitos de sangre(AA), oh Dios, Dios de mi salvación(AB);
entonces mi lengua cantará con gozo tu justicia(AC).
15 Abre mis labios, oh Señor(AD),
para que mi boca anuncie tu alabanza(AE).
16 Porque no te deleitas en sacrificio(AF), de lo contrario yo lo ofrecería;
no te agrada el holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito(AG);
al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.
20 Por tanto, somos embajadores(A) de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos(B): ¡Reconciliaos con Dios(C)! 21 Al que no conoció pecado(D), le hizo pecado por nosotros(E), para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él(F).
Características del ministerio cristiano
6 Y como colaboradores con Él(G), también os exhortamos(H) a no recibir la gracia de Dios(I) en vano; 2 pues Él dice:
En el tiempo propicio te escuché,
y en el día de salvación te socorrí(J).
He aquí, ahora es el tiempo propicio; he aquí, ahora es el día de salvación. 3 No dando nosotros en nada motivo de tropiezo, para que el ministerio no sea desacreditado(K), 4 sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros[a] de Dios(L), en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias(M), 5 en azotes, en cárceles(N), en tumultos, en trabajos(O), en desvelos, en ayunos(P), 6 en pureza, en conocimiento(Q), en paciencia, en bondad(R), en el Espíritu Santo(S), en amor sincero[b](T), 7 en la palabra de verdad(U), en el poder de Dios(V); por armas de justicia(W) para la derecha y para la izquierda; 8 en honra y en deshonra(X), en mala fama y en buena fama(Y); como impostores[c](Z), pero veraces(AA); 9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, y he aquí, vivimos(AB); como castigados[d], pero no condenados a muerte(AC); 10 como entristecidos, mas siempre gozosos(AD); como pobres, pero enriqueciendo a muchos(AE); como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo(AF).
La verdadera observancia de la religión
6 Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos(A); de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Las ofrendas
2 Por eso, cuando des limosna[a], no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres(B). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(C). 3 Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que tu limosna[b] sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará[c](D).
La oración
5 Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles(E), para ser vistos por los hombres[d](F). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(G). 6 Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta(H), ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(I).
El ayuno
16 Y cuando ayunéis(A), no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran[a] sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(B). 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro(C), 18 para no hacer ver[b] a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(D).
El verdadero tesoro
19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[c] y roban(E); 20 sino acumulaos tesoros en el cielo(F), donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[d] tesoro(G), allí estará también tu[e] corazón.
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