Revised Common Lectionary (Complementary)
23 Son nuevas cada mañana(A);
¡Grande es Tu fidelidad(B)!
24 «El Señor es mi porción», dice mi alma(C),
«Por tanto en Él espero(D)».
25 Bueno es el Señor para los que en Él esperan(E),
Para el alma que lo busca(F).
26 Bueno es esperar en silencio
La salvación del Señor(G).
27 Bueno es para el hombre llevar
El yugo en su juventud.
28 Que se siente solo(H) y en silencio
Ya que Él se lo ha impuesto.
29 Que ponga su boca en el polvo(I),
Quizá haya esperanza(J);
30 Que dé la mejilla(K) al que lo hiere;
Que se sacie de oprobios.
31 Porque el Señor no rechaza para siempre(L),
32 Antes bien, si aflige, también se compadecerá
Según Su gran misericordia(M).
33 Porque Él no castiga por gusto
Ni aflige a los hijos de los hombres(N).
Salmo 30
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
Salmo. Cántico para la dedicación de la Casa. Salmo de David.
30 Te ensalzaré, oh Señor(A), porque me has elevado(B),
Y no has permitido que mis enemigos se rían de mí(C).
2 Oh Señor, Dios mío,
A Ti pedí auxilio(D) y me sanaste(E).
3 Oh Señor, has sacado mi alma del Seol(F);
Me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro(G).
4 Canten alabanzas(H) al Señor, ustedes Sus santos(I),
Y alaben(J) Su santo nombre(K).
5 Porque Su ira es solo por un momento(L),
Pero Su favor es por toda una vida(M).
El llanto puede durar toda la noche,
Pero a la mañana vendrá el grito de alegría(N).
6 ¶En cuanto a mí, en mi prosperidad dije:
«Jamás seré conmovido(O)».
7 Oh Señor, con Tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte;
Tú escondiste Tu rostro(P), fui conturbado.
8 A Ti, oh Señor, clamé,
Y al Señor dirigí mi súplica:
9 «¿Qué provecho hay en mi sangre[a] si desciendo al sepulcro(Q)?
¿Acaso te alabará el polvo(R)? ¿Anunciará Tu fidelidad[b]?
10 ¶»Escucha, oh Señor, y ten piedad de mí(S);
Oh Señor, sé Tú mi ayuda(T)».
11 Tú has cambiado mi lamento en danza(U);
Has desatado mi ropa de luto(V) y me has ceñido de alegría(W);
12 Para que mi alma te cante alabanzas y no esté callada(X).
Oh Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre(Y).
7 Pero así como ustedes abundan(A) en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes[a], vean que también abunden(B) en esta obra de gracia(C). 8 No digo esto como un mandamiento(D), sino para probar[b], por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes. 9 Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo(E), que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza(F) ustedes llegaran a ser ricos.
10 Doy mi opinión(G) en este asunto, porque esto les conviene a ustedes, que fueron los primeros en comenzar hace un año(H) no solo a hacer esto, sino también a desear hacerlo. 11 Ahora pues, acaben también de[c] hacerlo; para que como hubo la buena voluntad(I) para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según[d] lo que tengan. 12 Porque si hay[e] buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene(J).
13 Esto[f] no es para holgura de otros y para aflicción de ustedes, sino para que haya igualdad. 14 En el momento actual la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla[g] la necesidad de ustedes(K), de modo que haya igualdad. 15 Como está escrito: «El que recogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escasez(L)».
Jairo ruega por su hija
21 Cuando Jesús pasó otra vez(A) en la barca(B) al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de Él; así que Él se quedó[a] junto al mar(C).
22 (D)Y vino uno de los oficiales[b] de la sinagoga(E), llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró* a Sus pies, 23 y le rogaba* con insistencia: «Mi hijita está al borde de la muerte; te ruego que vengas y pongas las manos sobre ella(F) para que sane[c] y viva». 24 Jesús fue con él; y una gran multitud lo seguía y oprimía.
Jesús sana a una mujer
25 Había una mujer que padecía de flujo de sangre por doce años. 26 Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado.
27 Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó a Él por detrás entre la multitud y tocó Su manto. 28 Porque decía[d]: «Si tan solo toco Sus ropas, sanaré[e]». 29 Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción(G). 30 Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de Él(H), volviéndose entre la gente, dijo: «¿Quién ha tocado Mi ropa?». 31 Y Sus discípulos le dijeron: «Ves que la multitud te oprime, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”». 32 Pero Él miraba a su alrededor para ver a la mujer que lo había tocado[f].
33 Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de Él y le dijo toda la verdad. 34 «Hija, tu fe te ha sanado[g](I)», le dijo Jesús; «vete en paz(J)y queda sana de tu aflicción(K)».
Jesús resucita a la hija de Jairo
35 Mientras Él estaba todavía hablando, vinieron* unos enviados de la casa del oficial de la sinagoga(L), diciendo: «Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?». 36 Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo* al oficial de la sinagoga(M): «No temas, cree solamente[h](N)».
37 Y no permitió que nadie fuera con Él sino solo Pedro, Jacobo[i] y Juan, hermano de Jacobo(O). 38 Fueron* a la casa del oficial de la sinagoga(P), y Jesús vio* el alboroto, y a los que lloraban y se lamentaban mucho. 39 Cuando entró les dijo*: «¿Por qué hacen alboroto y lloran? La niña no ha muerto, sino que está dormida».
40 Y se burlaban de Él. Pero echando fuera a todos, Jesús tomó* consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con Él, y entró* donde estaba la niña. 41 Tomando a la niña por la mano, le dijo*: «Talita cum», que traducido significa: «Niña, a ti te digo, ¡levántate(Q)!».
42 Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento todos se quedaron completamente atónitos. 43 Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto(R); y dijo que le dieran de comer a la niña[j].
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