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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Isaías 35-36

Futuro glorioso de Sión

35 El desierto y el lugar desolado(A) se alegrarán,
Y se regocijará el Arabá[a] y florecerá(B);
Como el azafrán[b]
Florecerá(C) copiosamente
Y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo(D).
La gloria del Líbano(E) le será dada,
La majestad del Carmelo(F) y de Sarón.
Ellos verán la gloria del Señor,
La majestad de nuestro Dios(G).
Fortalezcan las manos débiles
Y afiancen las rodillas vacilantes(H).
Digan a los de corazón tímido(I):
«Esfuércense, no teman,
Pues su Dios viene con venganza(J);
La retribución[c](K) vendrá de Dios mismo,
Mas Él los salvará(L)».
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos(M),
Y los oídos de los sordos se destaparán(N).
El cojo entonces saltará como un ciervo(O),
Y la lengua del mudo gritará(P) de júbilo,
Porque aguas brotarán en el desierto
Y arroyos en el Arabá[d](Q).
La tierra abrasada[e] se convertirá en laguna,
Y el secadal en manantiales de aguas(R).
En la guarida de chacales(S), su lugar de descanso,
La hierba se convertirá en cañas y juncos.
Allí habrá una calzada, un camino(T),
Y será llamado Camino de Santidad(U).
El inmundo no viajará por él(V),
Sino que será para el que ande en ese camino.
Los necios no vagarán por él(W).
Allí no habrá león(X),
Ni subirá por él bestia feroz(Y);
Estos no se hallarán[f] allí.
Sin embargo, por allí andarán los redimidos(Z).
10 Volverán los rescatados del Señor,
Entrarán en Sión(AA) con gritos de júbilo,
Con alegría eterna sobre sus cabezas.
Gozo y alegría alcanzarán,
Y huirán la tristeza y el gemido(AB).

Invasión de Senaquerib

36 (AC)Y aconteció que en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. El rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces[g] con un gran[h] ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[i](AD). Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(AE), mayordomo de[j] la casa real, el escriba Sebna(AF) y el cronista Joa, hijo de Asaf, salieron a recibirlo.

Y el Rabsaces les dijo: «Digan ahora a Ezequías: “Así dice el gran rey, el rey de Asiria: ‘¿Qué confianza es esta que tú tienes[k]? Yo digo[l]: “Tu consejo y poderío para la guerra solo son palabras vacías[m]”. Ahora pues, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí(AG)? Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano[n] y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él(AH). Pero si me dicen: “Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios”, ¿no es Él aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado(AI) y ha dicho a Judá y a Jerusalén: “Adoren delante de este altar”?

’Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[o] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. ¿Cómo, pues, puedes rechazar a[p] un oficial[q] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar[r] en Egipto para tener carros y hombres de a caballo(AJ)? 10 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra esta tierra para destruirla? El Señor me dijo(AK): “Sube contra esta tierra y destrúyela”’”».

11 Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: «Le rogamos que usted hable a sus siervos en arameo(AL) porque nosotros lo entendemos[s], y no nos hable en la lengua de Judá[t](AM) a oídos del pueblo que está sobre la muralla». 12 Pero el Rabsaces dijo: «¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras solo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con ustedes?».

13 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá(AN): «Escuchen las palabras del gran rey, el rey de Asiria. 14 Así dice el rey: “Que no los engañe(AO) Ezequías, porque él no los podrá librar. 15 Que tampoco Ezequías los haga confiar en el Señor, diciendo: ‘Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria(AP)’. 16 No escuchen a Ezequías”, porque así dice el rey de Asiria: “Hagan la paz conmigo[u] y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera(AQ), y beba cada cual de las aguas de su cisterna(AR), 17 hasta que yo venga y los lleve a una tierra como su tierra, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas. 18 Cuidado, no sea que Ezequías los engañe, diciendo: ‘El Señor nos librará(AS)’. ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? 19 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad(AT)? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim(AU)? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria(AV) de mi mano? 20 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano(AW), para que el Señor(AX) libre a Jerusalén de mi mano?”».

21 Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna(AY); porque el rey había dado un mandato al pueblo diciéndole: «No le respondan». 22 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(AZ), mayordomo de la casa real, el escriba Sebna(BA) y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.

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