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Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 95

95 ¡Vengan, cantemos al Señor con júbilo! Aclamaremos a la roca de nuestra salvación.

Vayamos ante él con corazón agradecido. Cantémosle salmos de alabanza. Porque el Señor es un gran Dios, el gran Rey de todos los dioses. En sus manos están los abismos de la tierra, suyas son las cumbres de los montes. Suyo es el mar porque él lo hizo; con sus manos formó la tierra firme. Vamos, arrodillémonos ante el Señor nuestro hacedor, porque él es nuestro Dios. Nosotros somos el pueblo al que él vigila, ovejas de su rebaño a las que cuida. ¡Ah, que hoy escucharan ustedes su llamado y acudieran a él!

No endurezcan su corazón como lo hizo Israel en el desierto, en Meribá y Masá. Porque allí sus padres dudaron de mí y me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras. ¡Cómo abusaron de mi paciencia con sus quejas! 10 «Cuarenta años estuve enojado con ellos, y dije: “Son un pueblo cuyo corazón está muy lejos de mí. No quieren hacer lo que les digo”. 11 Así que, en mi enojo, hice un juramento: “Jamás entrarán en mi reposo”».

Salmos 69

Al director musical. Sígase la tonada de «Los Lirios». De David.

69 ¡Sálvame, oh Dios mío! Que las aguas ya me llegan al cuello. Cada vez me hundo más en el lodo, y no tengo dónde apoyar el pie. Estoy en medio de aguas profundas y la corriente me arrastra.

He llorado hasta agotarme. Tengo la garganta seca y enronquecida. Tengo los ojos hinchados de llorar, en espera de que Dios me ayude. No puedo contar a todos los que me detestan sin causa pues son más que los cabellos de mi cabeza. Los enemigos que procuran destruirme, no tienen ninguna razón para hacerlo. Me atacan con mentiras demandando que les devuelva lo que nunca les robé.

Oh Dios, bien sabes lo torpe que soy, y conoces todos mis pecados. ¡Señor soberano, Todopoderoso, no permitas que yo sirva de tropiezo para quienes en ti confían! Oh Dios de Israel, no permitas que yo sea la causa que los humillen, aunque por tu causa sea yo objeto de maldición y mofa. ¡Hasta mis propios hermanos fingen no conocerme! Me tratan como a un extraño. Mi celo por tu casa arde como un fuego dentro de mí, tus enemigos me injurian como te injurian a ti. 10 ¡Cómo me escarnecen y se mofan de mí cuando lloro y ayuno ante el Señor! 11 ¡Cómo se burlan de mí cuando me visto de luto para mostrar mi tristeza. 12 Soy la comidilla del pueblo, y los borrachos cantan coplas acerca de mí. 13 Pero yo, Señor, a ti imploro, esperando que sea este el tiempo en que muestres tu favor. Por tu gran amor, oh Dios, respóndeme con la seguridad de tu salvación. 14 Sácame de este fango. No dejes que me hunda. Rescátame de los que me odian, y de estas profundas aguas en las que estoy.

15 No dejes que la corriente me arrastre, ni que el abismo me trague, ni que la fosa me devore. 16 Señor, responde a mis plegarias, pues admirable es tu gran amor; porque grande es tu misericordia, vuélvete a mí. 17 No te ocultes de este siervo tuyo, pues estoy angustiado. ¡Apresúrate! ¡Respóndeme! 18 Ven, Señor, y líbrame. Rescátame de todos mis enemigos. 19 Tú sabes cómo me insultan, humillan y avergüenzan. Tú ves a todos mis enemigos y sabes lo que cada uno ha dicho.

20 Sus insultos me han quebrantado el corazón; y estoy desesperado. ¡Si por lo menos uno mostrara piedad! ¡Si uno por lo menos me consolara! 21 Me dieron a comer veneno; para mi sed me brindaron vinagre. 22 Que su banquete se convierta en trampa, y su seguridad en lazo. 23 Que caigan sobre ellos tinieblas, ceguera y extrema debilidad. 24 Derrama sobre ellos tu furia y consúmelos con la fiereza de tu ira. 25 Que sus hogares queden desolados y sus tiendas de campaña abandonadas. 26 Porque persiguen al que tú has angustiado y se burlan del dolor de aquel que tú has herido. 27 Amontona sus pecados y no les des tu salvación. 28 Que estos hombres sean borrados del libro de la vida; que no queden inscritos entre los justos. 29 Pero a mí, oh Dios, rescátame con tu salvación de mi pobreza y dolor.

30 ¡Entonces alabaré el nombre de Dios con mi cántico! Mi gratitud será su alabanza, 31 que le agradará más que si le sacrificara un toro o buey con sus cuernos y sus pezuñas. 32 Los humildes verán a su Dios manifestándose en su favor. Con razón se alegrarán. Cuantos buscan a Dios vivirán en gozo. 33 Porque el Señor escucha el clamor de sus necesitados, y no desdeña a sus cautivos.

34 ¡Alábenlo los cielos y la tierra! Alábenlo todos los mares y cuanto en ellos hay. 35 Porque Dios salvará a Sion; él reconstruirá las ciudades de Judá, su pueblo habitará en ellas y no será desposeída. 36 Sus hijos heredarán la tierra. Todos cuantos aman su nombre vivirán allí seguros.

Salmos 73

Salmo de Asaf.

73 ¡Qué bueno es Dios para con Israel, para con los de corazón puro! En cuanto a mí, ¡qué cerca estuve del borde del precipicio! Ya mis pies resbalaban y estaba a punto de despeñarme. Porque yo envidiaba la prosperidad de los orgullosos y malvados. Ellos parece que viven una vida sin problemas; sus cuerpos son fuertes y saludables. No se ven angustiados como toda la gente o cargados de problemas como los demás, y por eso lucen su orgullo como collar de piedras preciosas, y sus ropas están tejidas de crueldad. Esos ricachones tienen cuanto su corazón anhela. Se burlan y hablan sólo de maldad; en su orgullo buscan acabar con los demás. Se jactan contra el cielo mismo, y sus palabras recorren orgullosas la tierra.

10 Y así, el pueblo de Dios está desanimado y confuso, bebiéndose sus propias palabras. 11 Preguntan: «¿Se dará cuenta Dios de lo que pasa? ¿Entiende el Altísimo lo que está pasando?». 12 ¡Miren a esos arrogantes; ni siquiera se molestan en alzar un dedo y se multiplican sus riquezas!

13 ¿De qué me sirvió mantener mi corazón limpio y cuidarme de no hacer maldad? 14 Lo que recibo todo el día son problemas, y cada amanecer me trae dolor. 15 Si en verdad hubiera yo hablado así, habría sido traidor a tu pueblo. 16 Pero qué difícil es entender eso: la prosperidad de los malvados. 17 Y un día entré a meditar en el santuario de Dios, y estuve pensando en el futuro de esos malvados. 18 ¡En verdad, los has puesto en un camino resbaladizo y los empujarás por el borde del abismo y caerán en su destrucción. 19 En un instante serán destruidos, consumidos por el terror. 20 Un sueño no más es toda su vida presente, que se olvida al despertar. Cuando tú te levantes, Señor, los desecharás de esta vida.

21 Entonces me di cuenta de lo amargado y lastimado que estaba por todo lo que había visto. 22 Vi lo necio e ignorante que era; a ti, Dios, debo de parecerte una bestia. 23 Pero yo siempre estoy contigo, pues tú sostienes mi mano derecha. 24 Seguirás guiándome toda mi vida con tu sabiduría y consejo; y después me recibirás en la gloria. 25 ¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Y en la tierra nada deseo fuera de ti. 26 La salud me puede fallar, mi espíritu puede debilitarse, ¡pero Dios permanece! ¡Él es la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre!

27 Pero quienes rehúsan adorar a Dios perecerán, porque él destruye a los que sirven a otros dioses.

28 En cuanto a mí, me acerco a él lo más que puedo. He elegido al Dios soberano como mi refugio, y a todos contaré las maravillas que él hace.

Jeremías 5:1-9

La corrupción de Jerusalén y de Judá

¡Corran arriba y abajo por todas las calles de Jerusalén; busquen con cuidado por todas partes para ver si pueden hallar siquiera una persona justa y honrada! Si encuentran aunque sea una, no destruiré la ciudad. ¡Y es que ustedes mienten hasta cuando juran! Señor, tú no aceptas sino la verdad. Castigándolos has tratado de hacer que reflexionen y sean honrados, pero no quieren cambiar. Los has arruinado, pero no escarmientan y se niegan a dejar su conducta malvada. Con el rostro como dura piedra por su terquedad, están empecinados en no arrepentirse.

Entonces dije yo: «Pero, ¿qué puede esperarse de los sencillos e ignorantes? No conocen las instrucciones de Dios. ¿Cómo podrán obedecerle? Iré ahora a sus jefes, a los hombres prominentes y les hablaré, pues ellos conocen bien las instrucciones del Señor y las consecuencias que una conducta malvada acarrea». ¡Pero resulta que también ellos habían rechazado por completo a su Dios!

Entonces lanzaré sobre ellos la tremenda furia de sus enemigos quienes los atacarán como si fueran el león de la selva, los lobos del desierto y el leopardo que ronda en busca de presa, listo a dar el zarpazo a la primera presa que encuentre. Y todo esto como consecuencia de su desobediencia hacia mí y por haberse alejado de las instrucciones que le he dado.

¿Cómo perdonarlos? Porque hasta sus niños se han apartado, y adoran dioses que no lo son. Di de comer a mi pueblo hasta que estuvo satisfecho, y su agradecimiento fue entregarse al adulterio escandalosamente y armar francachelas en los burdeles de la ciudad. Son como garañones bien nutridos y lascivos, cada cual relinchando en busca de yegua ajena. ¿No los habré de castigar por esto? ¿Tendré que fingir que no me doy cuenta de nada de lo que hacen?

Romanos 2:25-3:18

25 El haber sido circuncidado tiene valor cuando se obedece la ley de Dios; pero si no la obedeces no estás en mejor posición que los paganos. 26 Y si los paganos obedecen la ley de Dios, ¿no es justo que Dios los considere como si se hubieran circuncidado? 27 El que no se ha circuncidado pero obedece la ley te condenará a ti, que estás circuncidado y tienes la ley, pero no la obedeces.

28 Nadie es judío por serlo externamente y estar circuncidado. 29 No, judío es aquel que lo es en su interior y, en su interior ha sido circuncidado de acuerdo con el Espíritu y no con un mandamiento escrito. Quien así lo ha experimentado recibe la alabanza de Dios, no de la gente.

Fidelidad de Dios

Entonces, ¿de qué vale ser judío? ¿De qué sirve la circuncisión?

Hay muchas ventajas. En primer lugar, Dios les encomendó a los judíos su palabra. Es cierto que muchos de ellos han sido incrédulos, pero, ¿acaso puede Dios faltar a sus promesas por esa razón? ¡Por supuesto que no! Aunque el mundo entero sea mentiroso, Dios no lo es. ¿Recuerdan lo que está escrito?: «Serás considerado justo por lo que dices y saldrás victorioso cuando te sometan a juicio».

Pero si nuestra injusticia hace que se vea con más claridad la justicia de Dios, ¿qué podemos responder a quien dice esto? ¿Diremos que Dios es injusto cuando nos castiga? ¡Dios nos libre! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo? Pero ¿cómo podría juzgarme Dios por ser pecador, si con mi mentira resalta su verdad, para su gloria?

Si así fuera, podríamos llegar a esta conclusión: «Hagamos el mal para que nos vaya bien». Los que dicen tales cosas tienen bien merecida la condenación. ¡Y hay quién se atreve a decir que esto es lo que yo enseño!

No hay un solo justo

Bueno, ¿somos los judíos mejores que los demás? En ninguna manera. Ya hemos demostrado que todos los hombres son pecadores, ya sean judíos o gentiles.

10 Como dicen las Escrituras:

«Nadie es bueno, nadie en absoluto. 11 Nadie entiende, ninguno busca a Dios. 12 Todos han perdido el camino, nadie vive como Dios manda».

13 «Sus conversaciones están llenas de suciedad, como el hedor de una tumba abierta; sus lenguas están cargadas de engaños».

14 «Cuanto dicen está impregnado de veneno de serpientes; sus bocas están llenas de maldición y amargura».

15 «Matan con rapidez y ligereza; 16 dondequiera que van, dejan tras sí destrucción y miseria».

17 «Nunca han sabido lo que es la paz. 18 No les importa Dios ni lo temen».

Juan 5:30-47

30 Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo por lo que oigo, y mi juicio es correcto, porque está de acuerdo con la voluntad del que me envió y no de acuerdo con mi propia voluntad.

Los testimonios a favor del Hijo

31 »Si yo hablara en mi favor, ese testimonio no tendría valor. 32 Pero es otro el que habla en mi favor, y me consta que tiene valor el testimonio que él da de mí.

33 »Ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio un testimonio que tiene valor. 34 No se trata de que yo necesite el testimonio de un hombre; más bien digo esto para que ustedes sean salvos. 35 Juan era una lámpara encendida que alumbraba, y ustedes quisieron disfrutar de su luz por un tiempo.

36 »Yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues lo que el Padre me ha encomendado hacer es lo que estoy haciendo y es lo que demuestra que el Padre me ha enviado. 37 Y el Padre mismo que me envió ha testificado en mi favor. Pero ustedes nunca han oído su voz ni han visto su figura, 38 ni vive su palabra en ustedes, porque no han creído en aquel a quien él envió.

39 »Ustedes estudian con cuidado las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. Y son ellas las que hablan de mí. 40 Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener vida eterna.

41 »Yo no acepto la gloria de los hombres, 42 porque los conozco a ustedes y sé que no aman realmente a Dios. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan. En cambio, si otro viniera por su propia cuenta, a ese sí lo aceptarían. 44 ¿Cómo van a creer, si unos a otros se rinden gloria pero no buscan la gloria del Dios único?

45 »Pero no crean que yo voy a acusarlos con mi Padre. Moisés será el que los acuse, ya que en él tienen puesta su confianza. 46 Si creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí. 47 Pero como no creen lo que él escribió, ¿cómo van a creer lo que yo les digo?».

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