Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 121
El Señor, guardador de Israel
Cántico de ascenso gradual.
121 Levantaré mis ojos(A) a los montes(B);
¿De dónde vendrá mi ayuda?
2 Mi ayuda viene del Señor(C),
Que hizo los cielos y la tierra(D).
3 No permitirá que tu pie resbale(E);
No se adormecerá el que te guarda(F).
4 Jamás se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
5 ¶El Señor es tu guardador(G);
El Señor es tu sombra a tu mano derecha(H).
6 El sol no te herirá(I) de día,
Ni la luna de noche.
7 ¶El Señor te protegerá de todo mal(J);
Él guardará tu alma.
8 El Señor guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre(K).
Consagración de los primogénitos
13 Entonces el Señor habló a Moisés y le dijo: 2 «Conságrame[a] todo primogénito. El primer nacido[b] de toda matriz entre los israelitas, tanto de hombre como de animal, me pertenece(A)».
3 Y Moisés dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salieron de Egipto(B), de la casa de esclavitud[c], pues el Señor los ha sacado de este lugar con mano poderosa[d](C). No comerán en él nada leudado(D). 4 Van a salir hoy, en el mes de Abib(E). 5 Y será que cuando el Señor te lleve a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del heveo y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría(F), tierra que mana leche y miel(G), celebrarás esta ceremonia[e](H) en este mes. 6 Por siete días comerás pan sin levadura, y en el séptimo día habrá fiesta solemne al Señor(I). 7 Se comerá pan sin levadura durante los siete días. Nada leudado se verá contigo[f](J), ni levadura alguna se verá en todo tu territorio.
8 »Lo harás saber a tu hijo en aquel día, diciendo: “Esto es con motivo de lo que el Señor hizo por mí cuando salí de Egipto(K)”. 9 Y te será como una señal en tu mano, y como un recordatorio en tu frente[g], para que la ley del Señor esté en tu boca(L). Porque con mano fuerte te sacó el Señor de Egipto(M). 10 Guardarás, pues, esta ordenanza a su debido tiempo de año en año[h](N).
La higuera estéril
18 (A)Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad, Jesús tuvo hambre. 19 Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino solo hojas, y le dijo*: «Nunca jamás brote fruto de ti». Y al instante se secó la higuera(B). 20 Los discípulos se maravillaron al ver esto, y decían: «¿Cómo es que la higuera se secó al instante?».
21 Jesús les respondió: «En verdad les digo que si tienen fe(C)y no dudan, no solo harán lo de la higuera, sino que aun si dicen a este monte: “Quítate y échate al mar”, así sucederá. 22 Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán(D)».
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