Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Levítico 6

Pecados contra el prójimo

1-3 Dios también le dijo a Moisés lo que se debe hacer cuando la gente cometa los siguientes pecados:

«Si alguno de ustedes engaña a otro israelita en algún negocio, o se niega a devolverle algo que había dejado a su cuidado, o que le había entregado en depósito, me engaña a mí. Y si le roba algo, o le quita por la fuerza lo que le pertenece, me roba a mí. Y si encuentra un objeto perdido, y luego niega haberlo encontrado, también peca contra mí. Aunque jure no haber cometido ninguno de estos pecados, será considerado culpable.

4-6 »En todos estos casos, la persona deberá devolver todo lo que haya robado. El día que presente su ofrenda para pedirme perdón, deberá devolverlo todo, y añadir un veinte por ciento más. Además, llevará al sacerdote un carnero sin ningún defecto, o el dinero equivalente a su precio. El sacerdote me presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo la perdonaré».

Ofrendas diarias

Dios también le ordenó a Moisés 9-13 que diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes:

«Las ofrendas que se presentan para ser quemadas en mi honor deben quedarse toda la noche sobre el fuego del altar, hasta quemarse completamente. El sacerdote se pondrá su túnica y su ropa interior de lino, y luego de recoger las cenizas de la ofrenda quemada las depositará a un costado del altar. Después de eso se cambiará de ropa y llevará las cenizas a un lugar especial fuera del campamento. Todas las mañanas, el sacerdote le echará más leña al fuego, y sobre el fuego pondrá el animal que vaya a ser quemado en mi honor, junto con la grasa de los animales ofrecidos para pedirme salud y bienestar.

»El fuego del altar debe estar siempre encendido. Se trata de un fuego que nunca debe apagarse.

14 »Cuando los sacerdotes me presenten la ofrenda de cereales, deberán hacer lo siguiente: 15 El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de harina, junto con el aceite y todo el incienso, y lo quemará sobre el altar para que ustedes se acuerden de que yo soy quien les da todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable presentada en mi honor.

16-18 »Los sacerdotes se comerán el resto de la ofrenda, pues es la parte que les he dado para siempre. Al cocinar esto no deberán ponerle levadura, y se lo comerán en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso. Es una ofrenda muy especial, como lo son las ofrendas para pedir perdón por el pecado. Si algo entra en contacto con esta ofrenda será considerado tan especial como ella».

Otras ofrendas

19 Dios también le dio estas instrucciones a Moisés:

20-23 «Cuando Aarón y sus descendientes sean consagrados como sacerdotes, me presentarán como ofrenda dos kilos de harina. Un kilo me lo ofrecerán en la mañana, y el otro kilo en la tarde.

»Esa ofrenda de harina se preparará con bastante aceite, en una sartén, y me la presentarán cortada en pedazos. Luego la quemarán por completo, como una ofrenda de aroma agradable. De esa ofrenda nadie debe comer.

»Esta ley no cambiará nunca».

Cómo presentar la ofrenda por el perdón de pecados

24 Dios también le ordenó a Moisés 25 que les diera a los sacerdotes las siguientes instrucciones:

«El animal que me ofrezcan para pedir perdón por el pecado lo deben matar en mi altar, el mismo lugar donde se matan los animales que se queman en mi honor. 26 El sacerdote que presente esta ofrenda comerá una parte de ella en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso.

27-30 »Si algo entra en contacto con esta ofrenda, será considerado tan especial como ella.

»Si la carne del animal que se ofrece es cocinada en una olla de barro, ésta tendrá que romperse al terminar la ceremonia. Si es cocinada en una olla de bronce, la olla deberá ser raspada y lavada con agua.

»Si la sangre del animal salpica el traje de algún sacerdote, la parte manchada se tendrá que lavar en un lugar especial.

»Si la sangre es llevada al santuario para pedir mi perdón, no podrá comerse la carne; tendrá que ser quemada.

»Ésta es una ofrenda especial, y sólo podrán comer de ella los sacerdotes.

Salmos 5-6

La protección de Dios

Himno de David. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse acompañado de música de flautas.

1-3 Mi rey y mi Dios,
escucha con atención mis palabras;
toma en cuenta mis súplicas,
escucha mi llanto,
pues a ti dirijo mi oración.
Tan pronto como amanece
te presento mis ruegos,
y quedo esperando tu respuesta.

A ti, Dios mío,
no te agrada la maldad.
Por eso los malvados
no pueden vivir contigo;
no soportas a los orgullosos
ni amas a los malhechores.
¡Tú destruyes a los mentirosos,
y rechazas a los tramposos y asesinos!

Pero a mí me quieres tanto
que me dejas entrar en tu templo,
y allí me dejas hacer mis oraciones.
Dios mío,
¡enséñame a hacer el bien!
¡Llévame por el buen camino,
pues no quiero que mis enemigos
triunfen sobre mí!

Ellos son unos mentirosos
y sólo piensan en destruirme.
Nunca dicen la verdad,
y sólo hablan de muerte.
10 ¡No los perdones, Dios mío!
¡Haz que fracasen sus planes malvados!
Ya es mucho lo que han pecado;
¡recházalos por luchar contra ti!

11 Pero que vivan alegres
todos los que en ti confían;
¡que siempre canten de alegría
bajo tu protección!
¡Que sean felices
todos los que te aman!
12 Tú, Dios mío,
bendices al que es bueno,
y con tu amor lo proteges.

Dios mío, ayúdame

Himno de David. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse acompañado de instrumentos de ocho cuerdas.

1-2 Dios mío, ¡tenme compasión!
No me reprendas cuando estés enojado
ni me castigues cuando estés furioso,
pues ya no me quedan fuerzas.
Devuélveme la salud,
pues todo el cuerpo me tiembla.
3-4 Dios mío, estoy muy tembloroso;
¿cuándo vendrás en mi ayuda?
¡Vuélvete a mirarme, y sálvame!
¡Por tu gran amor,
te ruego que me salves!
En el mundo de los muertos
nadie se acuerda de ti.
Si dejas que me muera,
ya no podré alabarte.

¡Ya estoy cansado de llorar!
Por las noches lloro tanto
que mis lágrimas empapan mi almohada.
Es tanto lo que sufro
que los ojos se me nublan;
¡por culpa de mis enemigos
ya estoy perdiendo la vista!

8-9 ¡Gente malvada, apártense de mí,
porque Dios ha escuchado mis ruegos
y ha aceptado mi oración!
10 Ustedes, mis enemigos,
quedarán confundidos y avergonzados.
¡En un instante huirán
llenos de vergüenza!

Proverbios 21

Ante Dios, humildad

21 En las manos de Dios
los planes del rey
son como un río:
toman el curso
que Dios quiere darles.

Todo el mundo cree hacer lo mejor,
pero Dios juzga las intenciones.

Más que recibir ofrendas y sacrificios,
Dios prefiere que se haga justicia
y que se practique la honradez.

Hay tres cosas que son pecado:
ser orgulloso,
creerse muy inteligente,
y vivir como un malvado.

Cuando las cosas se piensan bien,
el resultado es provechoso.
Cuando se hacen a la carrera,
el resultado es desastroso.

Las riquezas que amontona el mentiroso
se desvanecen como el humo;
son una trampa mortal.

La violencia destruye a los malvados
porque se niegan a hacer justicia.

Quien mal se comporta,
lleva una vida difícil;
quien vive honradamente
lleva una vida sin problemas.

Más vale vivir
en un rincón del patio,
que dentro de un palacio
con una persona peleona.

10 El malvado sólo piensa en el mal,
y hasta con sus amigos es malvado.

11 Jóvenes sin experiencia,
acepten el consejo de los sabios,
y aprendan del castigo a los malcriados.

12 Dios es justo, y sabe bien
lo que piensa el malvado;
por eso acaba por destruirlo.

13 Quien no hace caso
de las súplicas del pobre,
un día pedirá ayuda
y nadie se la dará.

14 Un buen regalo calma el enojo,
si se da en el momento oportuno.

15 El hombre honrado es feliz
cuando ve que se hace justicia,
¡pero cómo se asusta el malvado!

16 Quien deja de hacer lo bueno,
pronto termina en la tumba.

17 Quien sólo piensa en fiestas,
en perfumes y en borracheras,
se queda en la pobreza
y jamás llega a rico.

18 Los malvados y ladrones
tendrán que pagar el rescate
de los hombres buenos y honrados.

19 Vale más la soledad
que la vida matrimonial
con una persona agresiva
y de mal genio.

20 En casa del sabio
hay riquezas y perfumes;
en casa del tonto
sólo hay desperdicios.

21 Busca la justicia y el amor,
y encontrarás vida,
justicia y riquezas.

22 Basta un solo sabio
para conquistar una gran ciudad.

23 Quien tiene cuidado de lo que dice
nunca se mete en problemas.

24 Qué bien le queda al orgulloso
que lo llamen «¡malcriado y vanidoso!»

25-26 El perezoso quiere de todo,
lo que no quiere es trabajar.
El hombre honrado siempre da
y no pide nada a cambio.

27 Dios no soporta a los malvados
que le traen ofrendas,
y no son sinceros.

28 El testigo falso será destruido,
pero al testigo verdadero
siempre se le da la palabra.

29 El malvado parece estar muy seguro;
pero sólo el hombre honrado
está seguro de verdad.

30 Reconozcamos que ante Dios,
no hay sabiduría
ni conocimiento,
ni consejos que valgan.

31 A los soldados les toca
preparar sus caballos para el combate;
pero Dios es quien decide
a quién darle la victoria.

Colosenses 4

Los que tienen esclavos, deben ser amos justos y tratar bien a sus esclavos. Recuerden que en el cielo también tienen un Amo, que es el Señor Jesucristo.

Otras enseñanzas

Dediquen siempre tiempo a la oración, y den gracias a Dios. Oren también por nosotros, y pídanle a Dios que podamos anunciar libremente el mensaje y explicar el plan secreto de Cristo. Precisamente por anunciarlo estoy ahora preso. Pídanle a Dios que yo pueda explicar ese mensaje con toda claridad.

Usen su inteligencia para tratar como se debe a los que no confían en Cristo. Aprovechen bien cada oportunidad que tengan de conversar con ellos. Hablen siempre de cosas buenas, díganlas de manera agradable, y piensen bien cómo se debe contestar a cada uno.

Saludos finales

Tíquico, fiel seguidor de Cristo y compañero nuestro, les contará todo lo que tiene que ver conmigo. Él siempre me ha ayudado, y juntos hemos servido al Señor. Por eso mismo lo estoy enviando a ustedes, para que les dé ánimo y les diga cómo estamos. Con él va también Onésimo, que es un fiel miembro de la iglesia de ustedes y al cual queremos mucho. Ellos les contarán todo lo que pasa por aquí.

10 Aristarco, que está preso conmigo, les envía saludos. También los saluda Marcos, el primo de Bernabé. Si él llega a visitarlos, no dejen de recibirlo. 11 Jesús, al que llaman el Justo, también les envía saludos. De todos los judíos que han confiado en Cristo, sólo ellos me han ayudado en mi trabajo por el reino de Dios, y me han animado mucho.

12 Reciban saludos de Epafras, un servidor de Jesucristo que también pertenece a la iglesia de ustedes. Él siempre ora por ustedes, y pide a Dios que los ayude, para que sigan confiando firmemente en Cristo y se mantengan cumpliendo la voluntad de Dios, sin cometer ninguna falta. 13 Yo mismo he visto cómo Epafras se preocupa por ustedes y por los de las iglesias en Hierápolis y Laodicea.

14 También les envían saludos Demas y el médico Lucas, a quien queremos mucho.

15 Saluden de mi parte a los miembros de la iglesia en Laodicea. También a Ninfa y a los cristianos que se reúnen en su casa para adorar a Dios. 16 Cuando ustedes hayan leído esta carta, háganla llegar a los que se reúnen en Laodicea, para que también ellos la lean, y ustedes a su vez lean la carta que yo les envié a ellos. 17 Díganle a Arquipo que trate de hacer bien el trabajo que el Señor Jesucristo le ha encargado.

18 Yo mismo, con mi propia mano les escribo esto: «Recuerden que estoy preso. Deseo de todo corazón que Dios los llene de su amor.»