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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 26

Salmo 26 (25)

Hazme justicia, Señor.

26 De David.
Hazme justicia, Señor, pues camino con rectitud.
En el Señor confío, jamás dudaré.
Señor, examíname, ponme a prueba,
sondea mi conciencia y mis pensamientos.
Ante mí tengo presente tu amor
y con tu verdad recorro mi camino.
No tomo asiento con los falsos
ni me alío con los hipócritas;
detesto la asamblea de los malvados
y no me siento con los perversos.
Lavo mis manos en señal de inocencia
y me acerco a tu altar, Señor,
para hacer resonar un clamor de gratitud
y proclamar todas tus maravillas.
Señor, yo amo la casa en que habitas,
el lugar que es morada de tu gloria.
No me reúnas con pecadores,
ni con gente sanguinaria,
10 que el mal está en sus manos
y el soborno colma su diestra.
11 Pero yo camino con rectitud,
sálvame y apiádate de mí.
12 Mis pies están firmes en el camino recto.
En medio de la asamblea bendeciré al Señor.

Job 2:11-3:26

Entreacto

11 Tres amigos de Job, cuando se enteraron de las desgracias que había sufrido, llegaron desde sus respectivos países. Eran Elifaz de Temán, Bildad de Súaj y Sofar de Naamat, que se pusieron de acuerdo para ir a compartir su pena y consolarlo. 12 Lo vieron de lejos pero no lo reconocieron; entonces rompieron a llorar, se rasgaron el manto y echaron polvo sobre sus cabezas y hacia el cielo. 13 Después se sentaron junto a Job en el suelo y estuvieron siete días y siete noches; pero ninguno le decía nada, viendo su terrible sufrimiento.

II.— DIÁLOGO ENTRE JOB Y SUS AMIGOS (3—31)

Primer ciclo de discursos (3—14)

Rechazo de la vida

Job habló por fin y maldijo así su día:
¡Muera el día en que nací
y la noche que anunció:
“Se ha concebido un varón”!
Que ese día se vuelva tinieblas,
que en lo alto Dios prescinda de él,
que la luz no lo ilumine.
Que sombrías tinieblas lo reclamen,
que se ciernan sobre él nubarrones,
que un eclipse lo llene de espanto.
Que la oscuridad se apodere de esa noche,
que no se sume a los días del año,
que no entre en el cómputo de los meses.
Que esa noche quede estéril,
que no se oigan los gritos de júbilo;
que la maldigan los que maldicen al Océano,
los que saben conjurar a Leviatán.
Que se ofusquen las estrellas de su aurora,
que espere en vano la luz,
que no vea el parpadeo del alba.
10 ¿Por qué no se me cerró la salida del vientre
y se me evitó contemplar tanto dolor?
11 ¿Por qué no morí dentro de las entrañas
y perecí antes de salir del vientre?
12 ¿Por qué me recibió un regazo
y unos pechos me dieron de mamar?
13 Ahora descansaría en paz,
ahora dormiría tranquilo
14 con esos reyes y consejeros de la tierra
que se hacen construir mausoleos,
15 o con los nobles que abundan en oro,
que acumulan plata en sus palacios.
16 Como aborto ignorado, no existiría;
como criatura que no llega a ver la luz.
17 Allí acaba la agitación de los canallas,
allí descansan los que están exhaustos.
18 Con ellos reposan los prisioneros,
sin oír las órdenes del capataz;
19 se confunden pequeños y grandes
y el esclavo se libra de su dueño.
20 ¿Por qué iluminó a un desgraciado
y dio vida a los que viven amargados,
21 esos que ansían la muerte y no aparece,
que la buscan como se busca un tesoro,
22 que disfrutarían al ver el túmulo
y se alegrarían al encontrar la tumba,
23 a quien no encuentra su camino
porque Dios le ha cerrado la salida?
24 Por pan tengo mis sollozos,
los gemidos se me escapan como agua.
25 Lo que más temía me sale al paso,
lo que más me aterraba me acontece.
26 Ya no tengo paz ni sosiego,
temo intranquilo un sobresalto.

Gálatas 3:23-29

No esclavos, sino hijos

23 Antes de llegar a la fe éramos prisioneros de la ley, esperando encarcelados que se revelara la fe. 24 Así fue como la ley nos condujo hasta Cristo para que recibiéramos la salvación por medio de la fe. 25 Pero ahora, una vez que la fe ha llegado, ya no estamos bajo el dominio de ningún acompañante. 26 En efecto, todos ustedes, los que creen en Cristo Jesús, son hijos de Dios, 27 pues todos ustedes los que han sido bautizados en Cristo, de Cristo han sido revestidos. 28 Ya no hay distinción entre judío y no judío, ni entre esclavo y libre, ni entre varón y mujer. En Cristo Jesús, todos ustedes son uno. 29 Y si son de Cristo, también son descendientes de Abrahán y herederos según la promesa.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España