Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 80
Súplica por la restauración del pueblo
Para el director del coro; según la tonada «A los lirios»; Testimonio. Salmo de Asaf.
80 Presta oído, oh Pastor de Israel(A);
Tú que guías a José(B) como un rebaño;
Tú que estás sentado más alto que los querubines(C); ¡resplandece!
2 Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés(D), despierta Tu poder(E)
Y ven a salvarnos.
3 Restáuranos, oh Dios(F),
Y haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros(G), y seremos salvos.
4 ¶Oh Señor, Dios de los ejércitos(H),
¿Hasta cuándo estarás enojado(I) contra la oración de Tu pueblo?
5 Les has dado a comer pan de lágrimas,
Y les has hecho beber lágrimas(J) en gran abundancia.
6 Nos haces objeto de burla para nuestros vecinos(K),
Y nuestros enemigos se ríen entre sí.
7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
Haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos.
18 Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y dijo: «¿Quién soy yo, oh Señor Dios[a](A), y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? 19 Y aun esto fue insignificante ante Tus ojos, oh Señor Dios, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano(B). Y esta es la ley de los hombres[b], oh Señor Dios(C). 20 ¿Y qué más podría decirte David? Pues Tú conoces a Tu siervo, oh Señor Dios(D). 21 A causa de Tu palabra, conforme a Tu propio corazón, Tú has hecho toda esta grandeza, para que lo sepa Tu siervo(E).
22 »Oh Señor Dios, por eso Tú eres grande; pues no hay nadie como Tú(F), ni hay Dios fuera de Ti(G), conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos(H).
La adopción es solo mediante Jesucristo
4 Digo, pues: mientras el heredero es menor de edad,[a] en nada es diferente del siervo[b], aunque sea el dueño de todo, 2 sino que está bajo guardianes y tutores[c] hasta la edad señalada[d] por el padre. 3 Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre(A) bajo las cosas elementales[e] del mundo(B).
4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo(C), Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer(D), nacido bajo la ley(E), 5 a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos(F). 6 Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones(G), clamando: «¡Abba! ¡Padre(H)!». 7 Por tanto, ya no eres siervo[f], sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios[g](I).
Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation