Revised Common Lectionary (Complementary)
Prosperidad del que teme al SEÑOR
112 ¡Aleluya!
Bienaventurado[a] el hombre que
teme al SEÑOR
y en sus mandamientos se
deleita en gran manera.
2 Su descendencia será poderosa
en la tierra;
la generación de los rectos
será bendita.
3 Bienes y riquezas hay en su casa;
su justicia permanece para siempre.
4 En las tinieblas resplandece la luz para los rectos;
él es clemente, misericordioso y justo.
5 El hombre de bien tiene compasión y presta,
y administra sus cosas con justicia.
6 Por eso no resbalará jamás;
para siempre será recordado el justo.
7 De las malas noticias no
tendrá temor;
su corazón está firme, confiado
en el SEÑOR.
8 Afianzado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos
su deseo.
9 Esparce, da a los necesitados;
su justicia permanece para siempre
y su poderío será exaltado en gloria.
10 Lo verá el impío y se irritará; crujirá los dientes y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.
Alegoría de las dos hermanas
6 El SEÑOR me dijo en los días del rey Josías: “¿Has visto lo que ha hecho la apóstata Israel? Ella ha ido a todo monte alto; y bajo todo árbol frondoso, allí se ha prostituido. 7 Y dije: ‘Después que ella hizo todo esto, volverá a mí’. Pero no volvió; y lo vio su hermana, la desleal Judá. 8 Ella vio[a] que precisamente porque la apóstata Israel había cometido adulterio, yo la había despedido y le había dado carta de divorcio. Pero su hermana, la desleal Judá, no tuvo temor; más bien, fue y se prostituyó ella también. 9 Y sucedió que a causa de que su prostitución le era liviana, se prostituyó con la piedra y con el árbol, y profanó la tierra. 10 Con todo esto, su hermana, la desleal Judá, no volvió a mí con todo su corazón, sino con falsedad”, dice el SEÑOR.
11 El SEÑOR me dijo además: “Más justa es el alma de la apóstata Israel que la de la desleal Judá. 12 Ve y proclama estas palabras hacia el norte. Dirás: ‘Vuelve, oh apóstata Israel, dice el SEÑOR. No haré caer mi ira sobre ustedes, porque soy misericordioso, dice el SEÑOR. No guardaré enojo para siempre. 13 Solo reconoce tu maldad, porque contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso y no has escuchado mi voz’, dice el SEÑOR.
Futuro glorioso para el pueblo fiel
14 “¡Vuélvanse, oh hijos rebeldes, porque yo soy su señor!, dice el SEÑOR. Los tomaré, uno por ciudad y dos por familia, y los traeré a Sion.
Acerca del adulterio
27 “Ustedes han oído que fue dicho: No cometerás adulterio[a]. 28 Pero yo les digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
31 “También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer, dele carta de divorcio[b]. 32 Pero yo les digo que todo aquel que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de inmoralidad sexual, hace que ella cometa adulterio. Y el que se casa con la mujer divorciada comete adulterio.
Acerca de los juramentos
33 “Además, ustedes han oído que fue dicho a los antiguos: No jurarás falsamente; sino que cumplirás al Señor tus juramentos[c]. 34 Pero yo les digo: No juren en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey. 36 No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro.
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