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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Cantares 4-5

El amado

¡Qué bella eres, oh amada mía!¡Qué bella eres!

Tus ojos son como de palomas mirando a través de tu velo.
Tus cabellos son como manada
de cabritos que se deslizan por
las laderas de Galaad.
Tus dientes son como rebaños de ovejas trasquiladas que suben del lavadero: que todas tienen mellizos,
y ninguna hay sin cría.
Tus labios son como hilo de grana
y tu boca es bella.
Tus mejillas parecen mitades de granada a través de tu velo.
Tu cuello es como la torre de David edificada para armería:
Mil escudos están colgados en ella, todos escudos de valientes.
Tus dos pechos son como dos venaditos, mellizos de gacela, que se apacientan entre lirios.
Me iré al monte de la mirra
y a la colina del incienso,
hasta que raye el alba y huyan
las sombras.
Eres toda bella, oh amada mía,
y en ti no hay defecto.
¡Ven conmigo del Líbano!
¡Oh novia mía, ven del Líbano! Desciende de las cumbres del Amana, desde las cumbres del Senir
y del Hermón,
desde las guaridas de los leones
y desde los montes de los leopardos.
¡Prendiste mi corazón,
oh hermana y novia mía!
Prendiste mi corazón
con un solo gesto de tus ojos, con una sola cuenta de tus collares.
10 ¡Cuán dulces son tus caricias,
oh hermana y novia mía!
Tus caricias son mejores que el vino.
El olor de tus perfumes es superior
al de las especias aromáticas.
11 Tus labios destilan miel como panal. Oh novia mía, miel y leche hay debajo de tu lengua.
Y la fragancia de tus vestidos
es como la fragancia del Líbano.
12 Un jardín cerrado es mi hermana
y novia,
un jardín cerrado, un manantial
sellado.
13 Tus plantas son un huerto de granados con exquisito fruto.
Hay alheñas y nardos;
14 nardos, azafrán, cálamo, canela, plantas de incienso, mirra, áloe, con todas las mejores variedades
de especias.
15 ¡Es un manantial cercado de jardines,
un pozo de aguas vivas
que corren del Líbano!

La amada

16 ¡Levántate, oh Aquilón!
¡Ven, oh Austro!
Soplen en mi jardín
y despréndanse sus aromas.
Venga mi amado a su huerto
y coma de su exquisito fruto.

El amado

He venido a mi huerto,

oh hermana y novia mía.
He recogido mi mirra y mi perfume. He comido mi panal y mi miel;
he bebido mi vino y mi leche.
¡Coman, oh amigos!
¡Beban, oh amados!
¡Beban en abundancia!

La amada

Yo dormía, pero mi corazón
estaba despierto,
y oí a mi amado que tocaba
a la puerta y llamaba:
“Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía;
porque mi cabeza está llena de rocío
y mis cabellos están mojados con las gotas de la noche”.
Ya me había desvestido;
¿cómo me iba a volver a vestir? Había lavado mis pies;
¿cómo iba a volverlos a ensuciar?
Mi amado metió su mano
por el agujero de la puerta,
y mi corazón se conmovió
a causa de él.
Entonces me levanté
para abrir a mi amado,
y mis manos gotearon
perfume de mirra.
Mis dedos gotearon mirra
sobre la manecilla del cerrojo.
Abrí a mi amado,
pero mi amado se había ido; había desaparecido.
Se me salía el alma
cuando él hablaba.
Lo busqué, pero no lo hallé;
lo llamé, pero no me respondió.
Me encontraron los guardias
que rondan la ciudad;
me golpearon y me hirieron.
Me despojaron de mi manto
los guardias de las murallas.
Júrenme, oh hijas de Jerusalén, que si hallan a mi amado
le dirán que estoy enferma de amor.

El cortejo nupcial

¿Qué tiene tu amado
que no tenga cualquier otro amado,
oh la más hermosa
de todas las mujeres?
¿Qué tiene tu amado
más que cualquier otro amado para que nos hagas jurar así?

La amada

10 Mi amado es blanco y sonrosado; sobresale entre diez mil.
11 Su cabeza es oro fino.
Sus cabellos son ondulados, negros como el cuervo.
12 Sus ojos son como palomas
junto a los arroyos de aguas,
bañados en leche y sentados sobre engastes.
13 Sus mejillas son como almácigos
de especias aromáticas que exhalan perfumes.
Sus labios son como lirios
que despiden penetrante aroma.
14 Sus manos son como barras de oro engastadas con crisólitos.
Su vientre es como una plancha
de marfil,
recubierta con zafiros.
15 Sus piernas son como columnas
de mármol cimentadas
sobre bases de oro.
Su figura es como el Líbano,
escogido como los cedros.
16 Su paladar es dulcísimo;
¡todo él es deseable!
Así es mi amado y así es mi amigo,
oh hijas de Jerusalén.

Gálatas 3

No por la ley sino por la fe

¡Oh gálatas insensatos, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado como crucificado! ¿Quién les hechizó? Solo esto quiero saber de ustedes: ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley o por haber oído con fe? ¿Tan insensatos son? Habiendo comenzado en el Espíritu, ¿ahora terminarán en la carne? ¿Tantas cosas padecieron en vano, si de veras fue en vano? Entonces, el que les suministra el Espíritu y obra maravillas entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe? De la misma manera, Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia[a].

Por lo tanto, sepan que los que se basan en la fe son hijos de Abraham. Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones[b]. Desde luego, los que se basan en la fe son benditos junto con Abraham, el hombre de fe.

10 Porque todos los que se basan en las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la Ley para cumplirlas[c]. 11 Desde luego, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque el justo vivirá por la fe[d]. 12 Ahora bien, la ley no se basa en la fe; al contrario, el que hace estas cosas vivirá por ellas[e]. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero[f]), 14 para que la bendición de Abraham llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de que recibamos la promesa del Espíritu por medio de la fe.

La verdadera descendencia de Abraham

15 Hermanos, hablo en términos humanos: Aunque un pacto sea de hombres, una vez ratificado, nadie lo cancela ni le añade. 16 Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: “y a los descendientes”, como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia[g], que es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto confirmado antes por Dios no lo abroga la ley, que vino cuatrocientos treinta años después, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia fuera por la ley ya no sería por la promesa; pero a Abraham Dios le ha dado gratuitamente la herencia por medio de una promesa.

19 Entonces, ¿para qué existe la ley? Fue dada por causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a quien había sido hecha la promesa. Y esta ley fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador. 20 Y el mediador no es de uno solo, pero Dios es uno.

21 Por consecuencia, ¿es la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Porque si hubiera sido dada una ley capaz de vivificar, entonces la justicia sería por la ley. 22 No obstante, la Escritura lo encerró todo bajo pecado para que la promesa fuera dada por la fe en Jesucristo a los que creen. 23 Pero antes que viniera la fe estábamos custodiados bajo la ley, reservados para la fe que había de ser revelada.

24 De manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe. 25 Pero, como ha venido la fe, ya no estamos bajo tutor.

26 Así que, todos son hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús 27 porque todos los que fueron bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. 29 Y ya que son de Cristo, ciertamente son descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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