Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Job 3-4

II.— DIÁLOGO ENTRE JOB Y SUS AMIGOS (3—31)

Primer ciclo de discursos (3—14)

Rechazo de la vida

Job habló por fin y maldijo así su día:
¡Muera el día en que nací
y la noche que anunció:
“Se ha concebido un varón”!
Que ese día se vuelva tinieblas,
que en lo alto Dios prescinda de él,
que la luz no lo ilumine.
Que sombrías tinieblas lo reclamen,
que se ciernan sobre él nubarrones,
que un eclipse lo llene de espanto.
Que la oscuridad se apodere de esa noche,
que no se sume a los días del año,
que no entre en el cómputo de los meses.
Que esa noche quede estéril,
que no se oigan los gritos de júbilo;
que la maldigan los que maldicen al Océano,
los que saben conjurar a Leviatán.
Que se ofusquen las estrellas de su aurora,
que espere en vano la luz,
que no vea el parpadeo del alba.
10 ¿Por qué no se me cerró la salida del vientre
y se me evitó contemplar tanto dolor?
11 ¿Por qué no morí dentro de las entrañas
y perecí antes de salir del vientre?
12 ¿Por qué me recibió un regazo
y unos pechos me dieron de mamar?
13 Ahora descansaría en paz,
ahora dormiría tranquilo
14 con esos reyes y consejeros de la tierra
que se hacen construir mausoleos,
15 o con los nobles que abundan en oro,
que acumulan plata en sus palacios.
16 Como aborto ignorado, no existiría;
como criatura que no llega a ver la luz.
17 Allí acaba la agitación de los canallas,
allí descansan los que están exhaustos.
18 Con ellos reposan los prisioneros,
sin oír las órdenes del capataz;
19 se confunden pequeños y grandes
y el esclavo se libra de su dueño.
20 ¿Por qué iluminó a un desgraciado
y dio vida a los que viven amargados,
21 esos que ansían la muerte y no aparece,
que la buscan como se busca un tesoro,
22 que disfrutarían al ver el túmulo
y se alegrarían al encontrar la tumba,
23 a quien no encuentra su camino
porque Dios le ha cerrado la salida?
24 Por pan tengo mis sollozos,
los gemidos se me escapan como agua.
25 Lo que más temía me sale al paso,
lo que más me aterraba me acontece.
26 Ya no tengo paz ni sosiego,
temo intranquilo un sobresalto.

Dios retribuye

Elifaz de Temán respondió así:
¿Aguantarás si te dirigen la palabra?
¿Pero quién puede frenar una respuesta?
Tú, que a tantos dabas lecciones,
que fortalecías los brazos débiles,
que animabas al vacilante con tus consejos,
que robustecías las rodillas temblorosas,
¿ahora que te toca, flaqueas?
¿Te llega el turno y te asustas?
¿No ponías tu confianza en tu piedad?
¿No ponías la esperanza en tu honradez?
¿Recuerdas a un inocente destruido?
¿Has visto a algún justo exterminado?
Yo he visto que quien cultiva maldad
y siembra desgracia, eso cosecha.
Echa Dios su aliento y perecen,
los consume el resoplido de su cólera.
10 Ruge el león, gruñe la fiera,
pero a los cachorros les arrancan los dientes.
11 Muere el león cuando no tiene presa,
las crías de la leona se dispersan.
12 Me llegó una palabra furtiva,
escuché su suave susurro;
13 entre pesadillas y visiones nocturnas,
cuando el sopor rinde a los humanos,
14 el terror y la agitación me atenazaron,
se estremecieron todos mis huesos.
15 Un viento rozó mi rostro,
se erizó el vello de mi cuerpo.
16 Allí estaba, no lo reconocí,
pero su imagen permanecía ante mí.
Una voz rasgó el silencio:
17 ¿“Puede un mortal ser justo ante Dios,
un ser humano ser puro ante su Hacedor”?
18 Si ni siquiera confía en sus siervos,
y hasta en sus mensajeros ve defectos,
19 ¿qué decir de los que moran entre adobes,
en casas construidas sobre barro?
¡Se los aplasta igual que a la polilla!
20 De la mañana al atardecer se derrumban,
desaparecen sin que a nadie le importe;
21 les arrancan los vientos de su tienda
y mueren por falta de sabiduría.

Hechos 7:44-60

44 Nuestros antepasados tenían en el desierto la Tienda del testimonio, que fue construida conforme al modelo que había visto Moisés cuando Dios le habló. 45 Fueron también nuestros antepasados quienes la recibieron y quienes, acaudillados por Josué, la introdujeron en el país que ocuparon cuando Dios expulsó a los paganos delante de ellos. Y así continuaron las cosas hasta la época de David. 46 Por su parte, David, que gozaba del favor de Dios, solicitó proporcionar un santuario a la estirpe de Jacob. 47 Sin embargo, fue Salomón quien lo construyó; 48 aunque debe quedar claro que el Altísimo no habita en edificios construidos por manos humanas, como dice el profeta:

49 Mi trono es el cielo, dice el Señor,
y la tierra, el estrado de mis pies.
¿Por qué quieren edificarme un santuario
o un lugar que me sirva de morada?
50 ¿No soy yo el creador de todas estas cosas?

51 Ustedes, gente testaruda, de corazón empedernido y oídos sordos, siempre han ofrecido resistencia al Espíritu Santo. Como sus antepasados, así son ustedes. 52 ¿Hubo algún profeta al que no persiguieran sus antepasados? Ellos mataron a los que predijeron la venida del único justo a quien ahora ustedes han entregado y asesinado. 53 ¡Ustedes que recibieron la ley por mediación de ángeles, pero que nunca la han cumplido!

Lapidación de Esteban

54 Estas palabras desataron su cólera, y se recomían de rabia contra Esteban. 55 Pero él, lleno del Espíritu Santo y con la mirada fija en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie junto a Dios.

56 — Escúchenme —dijo—, veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie junto a Dios.

57 Hechos un puro grito, no quisieron escuchar nada más y se arrojaron en masa sobre él. 58 Lo sacaron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los que participaban en el hecho confiaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo. 59 Esteban, por su parte, oraba con estas palabras mientras era apedreado:

— Señor Jesús, acoge mi espíritu.

60 Luego dobló las rodillas y clamó en alta voz:

— ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!

Y, sin decir más, expiró.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España