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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Deuteronomio 3

Israel derrota a Og, rey de Basán

“Después nos volvimos y subimos rumbo a Basán. Entonces Og, rey de Basán, salió a nuestro encuentro con todo su pueblo para combatir en Edrei. Y el SEÑOR me dijo: ‘No le tengas miedo, porque en tu mano he entregado a él, a todo su pueblo y su tierra. Tú harás con él como hiciste con Sejón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón’.

“También el SEÑOR nuestro Dios entregó en nuestra mano a Og, rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual matamos hasta no dejarle ningún sobreviviente. Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomáramos: sesenta ciudades, toda la tierra de Argob del reino de Og en Basán. Todas estas ciudades estaban fortificadas con altas murallas, con puertas y cerrojos, sin contar las muchísimas aldeas sin muros. Como hicimos con Sejón rey de Hesbón, destruimos por completo en toda ciudad a los hombres, a las mujeres y a los niños. Solo tomamos para nosotros todos los animales y el botín de las ciudades.

“En aquel tiempo tomamos la tierra desde el río Arnón hasta el monte Hermón, de mano de los dos reyes amorreos que estaban establecidos al otro lado del Jordán. (Al Hermón los sidonios lo llaman Sirión, y los amorreos lo llaman Senir). 10 Tomamos todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán.

11 “Solo Og, rey de Basán, había quedado del resto de los refaítas. He aquí su cama, que era de hierro, ¿acaso no está en Rabá de los hijos de Amón? Ella tiene cuatro metros de largo por un metro ochenta centímetros de ancho[a].

Reparto del territorio oriental

12 “Esta tierra con sus ciudades que heredamos en ese tiempo desde Aroer en el río Arnón, hasta la mitad de la región montañosa de Galaad, se la di a los rubenitas y a los gaditas. 13 El resto de Galaad y todo Basán, que pertenecían al reino de Og, se lo di a la media tribu de Manasés. (Toda la región de Argob, toda la de Basán, era llamada la tierra de los refaítas).

14 “Jaír hijo de Manasés tomó toda la tierra de Argob hasta la frontera de los de Gesur y de los de Maaca, y la llamó por su propio nombre: Havot-jaír en Basán, hasta el día de hoy. 15 A Maquir le di Galaad. 16 Y a los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el río Arnón, el medio del río como frontera, y hasta el Jaboc, el río que marca la frontera de los hijos de Amón. 17 También les di el Arabá y el Jordán como límite, desde el Quinéret hasta el mar del Arabá, o mar Salado, hasta las faldas del Pisga, al oriente.

18 “En aquel tiempo les mandé diciendo: ‘El SEÑOR su Dios les ha dado esta tierra para que tomen posesión de ella. Todos los valientes cruzarán armados delante de sus hermanos, los hijos de Israel. 19 Solamente sus mujeres, sus niños y sus ganados (yo sé que tienen mucho ganado), se quedarán en las ciudades que les he dado, 20 hasta que el SEÑOR dé reposo a sus hermanos, así como a ustedes, y ellos también tomen posesión de la tierra que el SEÑOR su Dios les da al otro lado del Jordán. Entonces volverán cada uno a la heredad que yo les he dado’.

21 “También en aquel tiempo mandé a Josué diciendo: ‘Tus ojos han visto todo lo que el SEÑOR tu Dios ha hecho a aquellos dos reyes. Así hará el SEÑOR a todos los reinos por los cuales tú pasarás. 22 No les teman, porque el SEÑOR su Dios, él es el que combate por ustedes’.

Moisés no entraría a Canaán

23 “En aquel tiempo supliqué al SEÑOR, diciendo: 24 ‘Oh SEÑOR Dios[b], tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa. Porque, ¿qué dios hay en los cielos o en la tierra que haga como tus obras y como tus proezas? 25 Te ruego que yo también cruce y vea aquella buena tierra que está al otro lado del Jordán, aquella buena región montañosa y el Líbano’.

26 “Pero el SEÑOR se había indignado contra mí por causa de ustedes y no me escuchó. El SEÑOR me dijo: ‘¡Basta! No me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos hacia el oeste, el norte, el sur y el este, y mírala con tus ojos; porque tú no cruzarás este Jordán. 28 Pero comisiona a Josué; fortalécelo e infúndele valor, porque él cruzará al frente de este pueblo y los hará tomar posesión de la tierra que tú verás’.

29 “Así nos quedamos en el valle delante de Bet-peor.

Salmos 85

Oración por la paz y la justicia

85 Al músico principal. Para los hijos de Coré. Salmo.

Oh SEÑOR, has sido propicio
a tu tierra,
has restaurado a Jacob
de la cautividad.
Has perdonado la iniquidad
de tu pueblo;
has cubierto todos sus pecados. Selah[a]
Has dejado todo tu enojo;
has desistido del ardor de tu ira.
Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación;
haz cesar tu ira contra nosotros.
¿Estarás airado con nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación en generación?
¿No volverás a darnos vida
de modo que tu pueblo se alegre en ti?
Muéstranos, oh SEÑOR, tu misericordia
y concédenos tu salvación.
Escucharé lo que hable el SEÑOR Dios; pues él hablará paz a su pueblo y a sus fieles
para que no se vuelvan a la locura.
Ciertamente cercana está su salvación para los que le temen,
para que habite la gloria
en nuestra tierra.
10 La misericordia y la verdad
se encontraron;
la justicia y la paz se besaron.
11 La verdad brotará de la tierra,
y la justicia mirará desde los cielos.
12 Asimismo, el SEÑOR dará el bien,
y nuestra tierra dará su fruto.
13 La justicia irá delante de él
y hará de sus pasos un camino.

Isaías 31

Solo el Señor puede ayudar y salvar

31 ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! Buscan apoyo en los caballos, confían en los carros de guerra, por ser numerosos; y en los jinetes, por ser muy poderosos. Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. No obstante, él también es sabio y traerá el desastre; no retirará sus palabras. Se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran iniquidad.

Los egipcios son hombres, no dioses. Sus caballos son carne, no espíritu. De manera que cuando el SEÑOR extienda su mano, tropezará el que da la ayuda, y caerá el que la recibe. Todos ellos serán exterminados juntos. Porque así me ha dicho el SEÑOR: “Como el león o el cachorro de león ruge sobre la presa, y cuando se reúne contra él un grupo completo de pastores, no temerá de sus voces ni se agachará ante el tumulto de ellos, así descenderá el SEÑOR de los Ejércitos para luchar sobre el monte Sion y sobre su colina. Como los pájaros que revolotean, así defenderá el SEÑOR de los Ejércitos a Jerusalén. La defenderá y la auxiliará, la preservará y la rescatará”.

¡Vuelvan, oh hijos de Israel, a aquel contra quien se han rebelado de manera tan radical! Porque en aquel día el hombre repudiará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que para ustedes han hecho sus manos pecadoras. Entonces Asiria caerá a espada, pero no de hombre. La consumirá la espada, pero no de ser humano. Huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán sometidos a trabajo forzado. Su fortaleza se desvanecerá a causa del terror; y sus dirigentes tendrán pavor a causa de la bandera, dice el SEÑOR, quien tiene su fuego en Sion y su horno en Jerusalén.

Apocalipsis 1

La revelación de Jesucristo

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y que dio a conocer enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, quien ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, de todo lo que ha visto. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

Saludo a las siete iglesias de Asia

Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a ustedes y paz de parte del que es y que era y que ha de venir, y de parte de los siete Espíritus que están delante de su trono, y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el soberano de los reyes de la tierra.

Al que nos ama y nos libró[a] de nuestros pecados con su sangre, y nos constituyó en un reino, sacerdotes para Dios su Padre; a él sea la gloria y el dominio para siempre jamás. Amén.

He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá: aun los que le traspasaron. Todas las tribus de la tierra harán lamentación por él. ¡Sí, amén!

“Yo soy el Alfa y la Omega”[b], dice el Señor Dios, “el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”.

Juan ve al Hijo del Hombre en visión

Yo Juan, su hermano y copartícipe en la tribulación y en el reino y en la perseverancia en Jesús, estaba en la isla llamada Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. 10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, 11 que decía[c]: “Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea”.

12 Di vuelta para ver la voz que hablaba conmigo. Y habiéndome vuelto, vi siete candeleros de oro, 13 y en medio de los candeleros vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una vestidura que le llegaba hasta los pies y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro. 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos eran como llama de fuego. 15 Sus pies eran semejantes al bronce bruñido, ardiente como en un horno[d]. Su voz era como el estruendo de muchas aguas. 16 Tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y puso sobre mí su mano derecha y me dijo: “No temas. Yo soy el primero y el último, 18 el que vive. Estuve muerto, y he aquí que vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. 19 Así que, escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. 20 En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha, y de los siete candeleros de oro: Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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