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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Números 16

Rebelión de Coré y su grupo

16 Coré hijo de Izjar, hijo de Cohat, hijo de Leví; Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, hijos de Rubén, tomaron gente y se levantaron contra Moisés, junto con doscientos cincuenta hombres de los hijos de Israel, dirigentes de la congregación, nombrados de la asamblea y hombres de renombre. Ellos se juntaron contra Moisés y contra Aarón, y les dijeron:

—¡Basta ya de ustedes! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, pues, se enaltecen ustedes sobre la asamblea del SEÑOR?

Cuando Moisés lo oyó, se postró sobre su rostro, y habló a Coré y a todo su grupo, diciendo:

—El SEÑOR dará a conocer mañana por la mañana a los que son suyos. A quien sea santo lo hará que se acerque a él, y a quien escoja lo hará que se acerque a él. Hagan esto, Coré y todo tu grupo: Tomen incensarios. Mañana pongan fuego en ellos, y pongan en ellos incienso delante del SEÑOR. El hombre a quien el SEÑOR escoja, aquel será santo. ¡Basta ya de ustedes, oh hijos de Leví!

Moisés también dijo a Coré:

—Escuchen, por favor, hijos de Leví: ¿Les parece poca cosa que el Dios de Israel los haya apartado de la congregación de Israel y los haya acercado a sí mismo para realizar el servicio del tabernáculo del SEÑOR y para estar delante de la congregación a fin de servirles? 10 Él te ha traído a su lado, y contigo a todos tus hermanos, los hijos de Leví. ¿Y procuran también el sacerdocio? 11 Por tanto, contra el SEÑOR se han juntado tú y todo tu grupo, pues ¿quién es Aarón, para que murmuren contra él?

12 Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos respondieron:

—¡No iremos! 13 ¿Te parece poca cosa que nos hayas hecho venir de una tierra que fluye leche y miel a fin de hacernos morir en el desierto, para que también insistas en enseñorearte sobre nosotros? 14 Tampoco nos has traído a una tierra que fluye leche y miel, ni nos has dado heredades de campos y viñas. ¿Vas a sacar los ojos a estos hombres? ¡No iremos!

15 Entonces Moisés se enojó muchísimo y dijo al SEÑOR:

—¡No aceptes su ofrenda! Ni siquiera un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho daño.

16 Después Moisés dijo a Coré:

—Preséntense mañana tú y todo tu grupo delante del SEÑOR; tú, ellos y Aarón. 17 Tomen cada uno su incensario y pongan en ellos incienso. Y acérquense delante del SEÑOR, cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios; también tú y Aarón, cada uno con su incensario.

18 Tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego, echaron en ellos incienso, y se pusieron de pie con Moisés y Aarón a la entrada del tabernáculo de reunión. 19 Coré ya había reunido contra ellos a toda la congregación a la entrada del tabernáculo de reunión. Entonces la gloria del SEÑOR se apareció a toda la congregación. 20 Y el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo:

21 —Apártense de en medio de esta congregación, pues voy a consumirlos en un instante.

22 Ellos se postraron sobre sus rostros y dijeron:

—Oh Dios, Dios de los espíritus de todo ser humano: Cuando un solo hombre peca, ¿te has de enfurecer contra toda la congregación?

23 Entonces el SEÑOR habló a Moisés y le dijo:

24 —Habla a la congregación diciendo: “Apártense de los alrededores de las moradas de Coré, Datán y Abiram”.

Castigo de Coré y su grupo

25 Moisés se levantó y fue a donde estaban Datán y Abiram. Y los ancianos de Israel fueron tras él. 26 Luego habló a la congregación diciendo:

—¡Apártense de las tiendas de estos hombres impíos! No toquen ninguna cosa suya, no sea que perezcan con todos sus pecados.

27 Se apartaron, pues, de alrededor de las moradas de Coré, Datán y Abiram. Entonces Datán y Abiram salieron y se pusieron de pie a la entrada de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus niños pequeños. 28 Y Moisés dijo:

—En esto conocerán que el SEÑOR me ha enviado para que haga todas estas cosas, y que no las hice por mi propia voluntad: 29 Si estos mueren como mueren todos los hombres, o si les acontece solo la misma suerte de todos los hombres, entonces el SEÑOR no me ha enviado. 30 Pero si el SEÑOR hace algo nuevo y la tierra abre su boca y se los traga, junto con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces conocerán que estos hombres han menospreciado al SEÑOR.

31 Aconteció que al acabar él de hablar todas estas palabras, se rompió la tierra que estaba debajo de ellos. 32 La tierra abrió su boca y se los tragó a ellos, a sus familias y a todos los hombres que eran de Coré, junto con todos sus bienes. 33 Ellos con todo lo que tenían descendieron vivos al Seol. La tierra los cubrió, y perecieron en medio de la asamblea. 34 Y todo Israel, los que estaban a su alrededor, huyeron al grito de ellos, porque decían: “¡No sea que la tierra nos trague a nosotros también!”. 35 Después salió fuego de parte del SEÑOR y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.

Los incensarios de Coré como recordatorio

36 Entonces el SEÑOR habló a Moisés diciendo: 37 “Di a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en medio del incendio y que esparza las brasas a distancia; porque están santificados. 38 En lo que respecta a los incensarios de estos que pecaron a costa de sus vidas, de ellos se harán láminas para revestir el altar[a]. Por cuanto han sido presentados delante del SEÑOR, están santificados; y servirán de advertencia a los hijos de Israel”.

39 Entonces el sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían presentado los que fueron quemados. Y los hicieron láminas para cubrir el altar, 40 como recordatorio para los hijos de Israel, de que ningún extraño, que no sea de la descendencia de Aarón, ha de acercarse para ofrecer incienso delante del SEÑOR. No les suceda como a Coré y a su grupo, conforme a lo que había dicho el SEÑOR por medio de Moisés.

Mortandad en la congregación

41 Al día siguiente toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo:

—¡Ustedes han matado al pueblo del SEÑOR!

42 Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y contra Aarón, miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí que la nube lo había cubierto, y se manifestó la gloria del SEÑOR. 43 Entonces Moisés y Aarón fueron al frente del tabernáculo de reunión, 44 y el SEÑOR habló a Moisés diciendo:

45 —¡Apártense de en medio de esta congregación, porque voy a consumirlos en un momento!

Ellos se postraron sobre sus rostros, 46 y Moisés dijo a Aarón:

—Toma el incensario, pon fuego del altar en él y pon incienso en él; ve rápidamente hacia la congregación y haz expiación por ellos. Porque se ha encendido la ira del SEÑOR, y la mortandad ha comenzado.

47 Entonces Aarón tomó el incensario, como le había dicho Moisés, y corrió al medio de la asamblea. Y he aquí que la mortandad ya había comenzado entre el pueblo. Él puso incienso e hizo expiación por el pueblo, 48 y se puso de pie entre los muertos y los vivos. Así cesó la mortandad. 49 Los que murieron a causa de la mortandad fueron catorce mil setecientos, además de los que murieron por causa de Coré. 50 Después, cuando la mortandad había sido detenida, Aarón volvió a donde estaba Moisés, a la entrada del tabernáculo de reunión.

Salmos 52-54

Final del hombre vil

52 Al músico principal. Masquil[a] de David cuando Doeg el edomita fue y le informó a Saúl diciendo: “David ha ido a la casa de Abimelec”.

¿Por qué te jactas, oh poderoso,
de la maldad contra el piadoso? Todo el día tu lengua maquina agravios; como navaja afilada produce engaño.
Has amado el mal más que el bien;
la mentira, más que el hablar justicia.
Selah[b]
Has amado toda palabra perversa; oh, lengua engañosa.
Por eso Dios te derribará para siempre;
te aplastará y te arrancará de tu morada.
Él te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah[c]
Los justos lo verán y temerán.
Se reirán de él diciendo:
“¡Vean al hombre que no puso a Dios como su fortaleza
sino que confió en sus muchas
riquezas
y se refugió en su maldad!”.
Pero yo seré como un olivo verde
en la casa de Dios;
en la misericordia del SEÑOR confiaré eternamente y para siempre.
Por siempre te daré gracias por lo que has hecho.
En presencia de tus fieles esperaré
en tu nombre, porque es bueno.

Necedad y corrupción del hombre

53 Al músico principal. Sobre Majalat[d]. Masquil[e] de David.

Dijo el necio en su corazón:
“No hay Dios”.
Se han corrompido
y han hecho abominable maldad. No hay quien haga el bien.
Dios miró desde los cielos
sobre los hijos del hombre
para ver si había algún sensato que buscara a Dios.
Pero cada uno se había descarriado;
a una se habían corrompido. No había quien hiciera el bien;
no había ni siquiera uno.
¿Acaso los que obran iniquidad
no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan,
y que a Dios no invocan?
Allí donde no hubo nada que temer, temieron grandemente;
porque Dios esparció los huesos
de los blasfemos.
Los avergonzaste, porque Dios los rechazó.
¡Quién hiciera que de Sion viniese
la salvación de Israel!
Cuando Dios restaure de la cautividad a su pueblo
se gozará Jacob; se alegrará Israel.

Clamor de un perseguido

54 Al músico principal. Con Neguinot[f]. Masquil[g] de David, cuando fueron los de Zif y dijeron a Saúl: “¿Acaso no está David

escondido entre nosotros?”.
Oh Dios, sálvame por tu nombre
y defiéndeme con tu poder.
Oh Dios, escucha mi oración; atiende a las palabras de mi boca.
Porque los extraños se han levantado contra mí,
y los violentos buscan mi vida.
No toman en cuenta a Dios. Selah[h]
He aquí, Dios es quien me ayuda;
el Señor está con los que sostienen
mi vida.
Él hará volver el mal contra mis enemigos.
¡Destrúyelos por tu verdad!
Voluntariamente te ofreceré
sacrificios.
Daré gracias a tu nombre, oh SEÑOR, porque es bueno;
porque me has librado de toda angustia.
Mis ojos han visto la derrota
de mis enemigos.

Isaías 6

Visión y vocación de Isaías

En el año que murió el rey Uzíasa, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime; y el borde de sus vestiduras llenaba el templo. Por encima de él había serafines. Cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. El uno proclamaba al otro diciendo:

—¡Santo, santo, santo es el SEÑOR de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!

Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el templo se llenó de humo. Entonces dije:

—¡Ay de mí, pues soy muerto! Porque siendo un hombre de labios impuros y habitando en medio de un pueblo de labios impuros, mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR de los Ejércitos.

Entonces voló hacia mí uno de los serafines trayendo en su mano, con unas tenazas, un carbón encendido tomado del altar. Y tocó con él mi boca, diciendo:

—He aquí que esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido quitada, y tu pecado ha sido perdonado.

Entonces escuché la voz del Señor, que decía:

—¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?

Y yo respondí:

—Heme aquí, envíame a mí.

Y dijo:

—Ve y di a este pueblo: “Oigan bien, pero no entiendan; y miren bien, pero no comprendan”. 10 Haz insensible el corazón de este pueblo; ensordece sus oídos y ciega sus ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y entienda con su corazón[a], y se vuelva a mí, y yo lo sane[b].

11 Yo dije:

—¿Hasta cuándo, Señor?

Y él respondió:

—Hasta que las ciudades queden desoladas y sin habitantes, y no haya hombres en las casas, y la tierra quede devastada; 12 hasta que el SEÑOR haya echado lejos a los hombres y sea grande el abandono en medio de la tierra. 13 Pero aunque quede en ella la décima parte, volverá a ser consumida como la encina o el roble de los cuales, después de ser derribados, aún les queda el tronco.

Su tronco es la simiente santa.

Hebreos 13

Llamado a las virtudes cristianas

13 Permanezca el amor fraternal. No se olviden de la hospitalidad porque por esta algunos hospedaron ángeles sin saberlo. Acuérdense de los presos como si ustedes estuvieran en cadenas junto con ellos; y de los afligidos, puesto que también ustedes están en el cuerpo. Honroso es[a] para todos el matrimonio, y pura la relación conyugal; porque Dios juzgará a los fornicarios y a los adúlteros.

Sean sus costumbres sin amor al dinero, contentos con lo que tienen ahora porque él mismo ha dicho: Nunca te abandonaré ni jamás te desampararé[b]. De manera que podemos decir confiadamente:

El Señor es mi socorro,

y no temeré.

¿Qué me podrá hacer el hombre?[c].

Acuérdense de sus dirigentes que les hablaron la palabra de Dios. Considerando el éxito de su manera de vivir, imiten su fe.

¡Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos! No sean desviados por diversas y extrañas doctrinas; porque bueno es que el corazón haya sido afirmado en la gracia; no en comidas que nunca aprovecharon a los que se dedican a ellas. 10 Tenemos un altar del cual los que sirven en el tabernáculo no tienen derecho a comer. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es introducida por el sumo sacerdote en el lugar santísimo como sacrificio por el pecado, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo tanto, también Jesús padeció fuera de la puerta de la ciudad para santificar al pueblo por medio de su propia sangre. 13 Salgamos pues a él, fuera del campamento, llevando su afrenta. 14 Porque aquí no tenemos una ciudad permanente sino que buscamos la que ha de venir. 15 Así que, por medio de él, ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza; es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. 16 No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen porque tales sacrificios agradan a Dios.

17 Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos porque ellos velan por la vida de ustedes como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría y sin quejarse pues esto no les sería provechoso.

18 Oren por nosotros, pues confiamos que tenemos buena conciencia y deseamos conducirnos bien en todo. 19 Con mayor insistencia imploro que lo hagan para que yo les sea restituido pronto.

Doxología y saludos finales

20 Y el Dios de paz, que por la sangre del pacto eterno levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, 21 los haga aptos en todo lo bueno para hacer su voluntad, haciendo él en nosotros[d] lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

22 Les ruego, hermanos, que reciban bien esta palabra de exhortación porque les he escrito brevemente. 23 Sepan que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad. Si él viene pronto, yo iré a verlos con él.

24 Saluden a todos sus dirigentes y a todos los santos. Les saludan los de Italia.

25 La gracia sea con todos ustedes[e].

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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