Bible in 90 Days

³⁸ También hizo diez pilas de bronce^(A); en cada pila cabían cuarenta batos, cada pila medía cuatro codos, y sobre cada una de las diez basas había una pila. ³⁹ Entonces colocó las basas, cinco al lado^[a] derecho de la casa y cinco al lado^[b] izquierdo de la casa; y colocó el mar de metal fundido al lado^[c] derecho de la casa hacia el sureste.

⁴⁰ Hiram hizo también los calderos^[d], las palas y los tazones. Así terminó Hiram toda la obra que hizo para el rey Salomón en la casa del Señor: ⁴¹ las dos columnas y los tazones de los capiteles que estaban en lo alto de las dos columnas, las dos mallas para cubrir los dos tazones de los capiteles que estaban en lo alto de las columnas^(B); ⁴² las cuatrocientas granadas para las dos mallas, dos hileras de granadas por cada malla para cubrir los dos tazones de los capiteles que estaban en lo alto de las columnas^(C); ⁴³ las diez basas con las diez pilas sobre las basas; ⁴⁴ el^[e] mar y los doce bueyes debajo del mar^(D); ⁴⁵ los calderos, las palas y los tazones; todos estos utensilios que Hiram hizo para el rey Salomón en la casa del Señor eran de bronce bruñido^(E). ⁴⁶ El rey los fundió en la llanura del Jordán, en la tierra arcillosa entre Sucot^(F) y Saretán^(G). ⁴⁷ Salomón dejó todos los utensilios sin pesarlos porque eran demasiados; el peso del bronce no se pudo determinar^(H).

⁴⁸ Y Salomón hizo todos los utensilios que estaban en la casa del Señor: el altar de oro y la mesa de oro^(I) sobre la cual estaba el pan de la Presencia^[f](J); ⁴⁹ los candelabros de oro puro, cinco a mano derecha y cinco a mano izquierda, frente al santuario interior; las flores, las lámparas y las tenazas de oro^(K); ⁵⁰ las copas, las despabiladeras, los tazones, las cucharas y los incensarios de oro puro^(L); y los goznes para las puertas de la casa interior, el lugar santísimo, y para las puertas de la casa, es decir, de la nave, también de oro.

⁵¹ Así fue terminada toda la obra que el rey Salomón hizo en la casa del Señor. Y Salomón trajo las cosas consagradas por^[g] su padre David, es decir, la plata, el oro y los utensilios, y los puso en los tesoros de la casa del Señor^(M).

Traslado del arca al templo

8 ^(N)Entonces Salomón reunió a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas^[h](O) de los hijos de Israel ante él^[i] en Jerusalén, para hacer subir el arca del pacto del Señor de la ciudad de David^(P), la cual es Sión^(Q). ² Y se reunieron ante el rey Salomón todos los hombres de Israel en la fiesta, en el mes de Etanim, que es el mes séptimo^(R). ³ Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los sacerdotes alzaron el arca^(S). ⁴ Subieron el arca del Señor, la tienda de reunión^(T) y todos los utensilios sagrados que estaban en la tienda; los sacerdotes y los levitas los subieron. ⁵ Y el rey Salomón y toda la congregación de Israel que estaba reunida ante él, estaban con él delante del arca, sacrificando tantas ovejas y bueyes^(U) que no se podían contar ni numerar^[j]. ⁶ Entonces los sacerdotes trajeron el arca^(V) del pacto del Señor a su lugar, al santuario interior de la casa^(W), al lugar santísimo, bajo las alas de los querubines^(X). ⁷ Porque los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían el arca y sus barras por encima. ⁸ Pero las barras^(Y) eran tan largas que los extremos de las barras se podían ver desde el lugar santo, que estaba delante del santuario interior, mas no se podían ver desde afuera; y allí están hasta hoy. ⁹ En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde el Señor hizo pacto^(Z) con los hijos de Israel cuando salieron de la tierra de Egipto. ^10 (AA)Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube llenó la casa del Señor ¹¹ y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba la casa del Señor.

^12 (AB)Entonces Salomón dijo:

¹⁴ Después el rey se volvió^[k] y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie^(AF), ¹⁵ y dijo: Bendito sea el Señor, Dios de Israel^(AG), que habló por su boca a mi padre David^(AH) y por su mano lo ha cumplido, cuando dijo: ¹⁶ «Desde el día en que saqué a mi pueblo Israel de Egipto, no escogí ninguna ciudad de entre todas las tribus de Israel en la cual edificar una casa para que mi nombre estuviera allí^(AI), mas escogí a David para que estuviera sobre mi pueblo Israel^(AJ)». ¹⁷ Y mi padre David tuvo en su^[l] corazón edificar una casa al nombre del Señor^(AK), Dios de Israel. ¹⁸ Pero el Señor dijo a mi padre David: «Por cuanto tuviste en^[m] tu corazón edificar una casa a mi nombre, bien hiciste en desearlo en^[n] tu corazón. ¹⁹ Sin embargo, tú no edificarás la casa, sino que tu hijo que te nacerá^[o], él edificará la casa a mi nombre^(AL)». ²⁰ Ahora el Señor ha cumplido la palabra que había dicho, pues yo me he levantado en lugar de mi padre David y me he sentado en el trono de Israel, como el Señor prometió^[p](AM), y he edificado la casa al nombre del Señor, Dios de Israel. ²¹ Y he puesto allí un lugar para el arca, en la cual está el pacto del Señor que Él hizo con nuestros padres cuando los trajo de la tierra de Egipto^(AN).

Oración de dedicación del templo

²² Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos^[q] al cielo^(AO). ²³ Y dijo: Oh Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú^(AP) ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y muestras misericordia^(AQ) a tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón, ²⁴ que has cumplido^[r] con tu siervo David mi padre lo que le prometiste^[s]; ciertamente has hablado con tu boca y lo has cumplido con tu mano como sucede hoy. ²⁵ Ahora pues, oh Señor, Dios de Israel, cumple^[t] con tu siervo David mi padre lo que le prometiste^[u], diciendo: «No te faltará quien^[v] se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de mí como tú has andado^(AR) delante de mí». ²⁶ Ahora pues, oh Dios de Israel, te ruego que se cumpla tu palabra que hablaste a tu siervo^(AS), mi padre David.

²⁷ Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado^(AT). ²⁸ No obstante, atiende a la oración de tu siervo y a su súplica, oh Señor Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que tu siervo hace^[w] hoy delante de ti^(AU); ²⁹ que tus ojos estén abiertos noche y día hacia esta casa, hacia el lugar del cual has dicho: «Mi nombre estará allí^(AV)», para que oigas la oración que tu siervo haga^[x] hacia este lugar^(AW). ³⁰ Y escucha la súplica de tu siervo^(AX) y de tu pueblo Israel cuando oren^(AY) hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona^(AZ).

³¹ Si alguno peca contra su prójimo^(BA) y se le exige juramento^[y], y viene y jura delante de tu altar en esta casa, ³² escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia^(BB).

³³ Cuando tu pueblo Israel sea derrotado^[z] delante de un enemigo por haber pecado contra ti^(BC), si se vuelven a ti y confiesan tu nombre, y oran y te hacen súplica^(BD) en esta casa, ³⁴ escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a sus padres.

³⁵ Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra ti, y oren hacia este lugar y confiesen tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando tú los aflijas^(BE), ³⁶ escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar^(BF). Y envía lluvia sobre tu tierra^(BG), la que diste a tu pueblo por heredad.

³⁷ Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta o saltamontes, si su enemigo los sitia en la tierra de sus ciudades^[aa], cualquier plaga, cualquier enfermedad que haya^(BH), ³⁸ toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo^[ab] cada cual la aflicción^[ac] de su corazón, y extendiendo sus manos^[ad] hacia esta casa, ³⁹ escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón^(BI) (porque solo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres^(BJ)), ⁴⁰ para que te teman^[ae] todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que diste a nuestros padres.

⁴¹ También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu nombre ⁴² (porque oirán de tu gran nombre, de tu mano poderosa^(BK) y de tu brazo extendido), y venga a orar a esta casa, ⁴³ escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre^(BL) para que te teman^[af], como te teme tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.

⁴⁴ Cuando tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por cualquier camino que tú los envíes, y oren al Señor^(BM) vueltos hacia^[ag] la ciudad que tú has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre, ⁴⁵ escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.

⁴⁶ Cuando pequen contra ti (pues no hay hombre que no peque^(BN)) y estés airado contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y estos^[ah] los lleven cautivos a la tierra del enemigo^(BO), lejos o cerca, ⁴⁷ si recapacitan^[ai] en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos^(BP), diciendo: «Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente^(BQ)», ⁴⁸ si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de sus enemigos que los llevaron cautivos^(BR), y oran a ti vueltos hacia^[aj] la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que has escogido, y hacia la casa que he edificado a tu nombre^(BS), ⁴⁹ entonces escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, su oración y su súplica y hazles justicia, ⁵⁰ y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, todas las^[ak] transgresiones que hayan cometido contra ti, y hazlos objeto de compasión ante los que los llevaron cautivos, para que tengan compasión de ellos^{(BT) 51} (porque ellos son tu pueblo y tu heredad que sacaste de Egipto^(BU), de en medio del horno de hierro^(BV)). ⁵² Que tus ojos estén abiertos a la súplica de tu siervo^(BW) y a la súplica de tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que te invoquen. ⁵³ Pues tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como tu heredad, como lo dijiste por medio^[al] de tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor Dios^[am](BX).

⁵⁴ Y sucedió que cuando Salomón terminó de decir^[an] toda esta oración y súplica al Señor^(BY), se levantó de delante del altar del Señor, de estar de^[ao] rodillas con sus manos^[ap] extendidas hacia el cielo^(BZ). ⁵⁵ Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel^(CA) en alta voz, diciendo: ⁵⁶ Bendito sea el Señor, que ha dado reposo^(CB) a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió^[aq]; ninguna palabra ha fallado^[ar] de toda su buena promesa^[as] que hizo^[at](CC) por medio^[au] de su siervo Moisés. ⁵⁷ Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos abandone^(CD), ⁵⁸ para que incline nuestro corazón hacia Él^(CE), para que andemos en todos sus caminos y para que guardemos sus mandamientos, sus estatutos y sus preceptos que ordenó a nuestros padres. ⁵⁹ Y que estas palabras mías, con las que he suplicado delante del Señor, estén cerca del Señor nuestro Dios día y noche, para que Él haga justicia a su siervo y justicia a su pueblo Israel, según las necesidades de cada día^[av], ⁶⁰ a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que el Señor es Dios^(CF); no hay otro^(CG). ⁶¹ Estén, pues, vuestros corazones enteramente dedicados al^[aw] Señor nuestro Dios^(CH), para que andemos en sus estatutos y guardemos sus mandamientos, como en este día.

⁶² Y el rey y todo Israel con él ofrecieron sacrificios delante del Señor^(CI). ⁶³ Y Salomón ofreció como sacrificio de las ofrendas de paz, que él ofreció al Señor, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa del Señor el rey y todos los hijos de Israel^(CJ). ⁶⁴ Aquel día el rey consagró la parte central del atrio que estaba delante de la casa del Señor, pues allí ofreció^[ax] el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz; porque el altar de bronce^(CK) que estaba delante del Señor era demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grosura de las ofrendas de paz. ⁶⁵ Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él^(CL), una gran asamblea desde la entrada de Hamat^(CM) hasta el torrente de Egipto^(CN), delante del Señor nuestro Dios, por siete días y siete días más, o sea catorce días. ⁶⁶ Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el Señor había mostrado^[ay] a su siervo David y a su pueblo Israel.

Pacto de Dios con Salomón

9 ^(CO)Y sucedió que cuando Salomón había acabado de edificar la casa del Señor, la casa del rey y todo lo que Salomón deseaba hacer^[az](CP), ² el Señor se apareció a Salomón por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón^(CQ). ³ Y el Señor le dijo: He oído tu oración y tu súplica^(CR) que has hecho delante de mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí mi nombre para siempre^(CS); en ella^[ba] estarán mis ojos^(CT) y mi corazón perpetuamente. ⁴ Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo tu padre David, en integridad de corazón y en rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas^(CU), ⁵ yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, tal como prometí^[bb] a tu padre David, diciendo: «No te faltará^[bc] hombre sobre el trono de Israel^(CV)». ⁶ Pero si en verdad vosotros o vuestros hijos os apartáis de mí^[bd] y no guardáis mis mandamientos y mis estatutos^(CW) que he puesto delante de vosotros, y os vais y servís a otros dioses y los adoráis, ⁷ entonces cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he dado^(CX); y la casa que he consagrado a mi nombre^(CY) la echaré^[be] de mi presencia, e Israel se convertirá en refrán y escarnio entre todos los pueblos^(CZ). ⁸ Y esta casa se convertirá en un montón de ruinas^[bf](DA), todo el que pase quedará atónito y silbará; y dirán: «¿Por qué ha hecho así el Señor a esta tierra y a esta casa^(DB)?». ⁹ Y responderán: «Porque abandonaron al Señor su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y tomaron para sí otros dioses, los adoraron y los sirvieron; por eso el Señor ha traído toda esta adversidad sobre ellos^(DC)».

Otras actividades de Salomón

^10 (DD)Y sucedió al cabo de los veinte años, en los cuales Salomón había edificado las dos casas, la casa del Señor y la casa del rey^{(DE) 11} (Hiram, rey de Tiro, había proporcionado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro conforme a todo su deseo), que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en la tierra de Galilea. ¹² Y salió Hiram de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había dado, y no le gustaron^[bg]. ¹³ Y dijo: ¿Qué son estas ciudades que me has dado, hermano mío? Por eso fueron llamadas^[bh] tierra de Cabul^[bi](DF) hasta hoy. ¹⁴ Hiram había enviado al rey ciento veinte talentos^[bj] de oro^(DG).

¹⁵ Y este es el motivo de la leva que el rey Salomón^(DH) impuso^[bk] para edificar la casa del Señor, su propia casa, el Milo^[bl](DI), el muro de Jerusalén, Hazor^(DJ), Meguido^(DK) y Gezer^(DL). ¹⁶ Pues Faraón, rey de Egipto, había subido y capturado Gezer, le había prendido fuego, había matado a los cananeos^(DM) que habitaban en la ciudad, y la había dado en dote a su hija, la mujer de Salomón^(DN). ¹⁷ Y Salomón reconstruyó Gezer y Bet-horón de abajo^(DO), ¹⁸ y Baalat^(DP) y Tadmor en el desierto, en la tierra de Judá, ¹⁹ y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y las ciudades de sus^[bm] carros y las ciudades para sus^[bn] hombres de a caballo^(DQ), y todo lo que Salomón quiso^[bo] edificar^(DR) en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio. ²⁰ A todo el pueblo que había quedado de los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de los hijos de Israel, ²¹ es decir, a sus descendientes que habían quedado en la tierra después de ellos, a quienes los hijos de Israel no habían podido destruir completamente^(DS), Salomón les impuso^(DT) leva de servidumbre^(DU) hasta el día de hoy. ²² Mas de los hijos de Israel Salomón no hizo esclavos^(DV), porque ellos eran hombres de guerra, sus servidores, sus príncipes, sus capitanes, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.

²³ Estos eran los oficiales^[bp] que estaban al frente de la obra de Salomón, quinientos cincuenta, quienes supervisaban al pueblo^(DW) que hacía la obra^(DX).

²⁴ Tan pronto como la hija de Faraón subió de la ciudad de David a la casa que le había construido Salomón^(DY), entonces él edificó el Milo^[bq](DZ).

²⁵ Y tres veces al año^(EA) Salomón ofrecía holocaustos y ofrendas de paz sobre el altar que él había edificado al Señor, quemando incienso al mismo tiempo^[br] sobre el altar que estaba delante del Señor después que terminó la casa.

²⁶ El rey Salomón también construyó una flota en Ezión-geber^(EB), que está cerca de Elot, en la ribera del mar Rojo^[bs], en la tierra de Edom. ²⁷ Y envió Hiram^(EC) a sus siervos con la flota, marineros que conocían el mar, junto con los siervos de Salomón. ²⁸ Y fueron a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos veinte talentos de oro que llevaron al rey Salomón^(ED).

Salomón y la reina de Sabá

10 ^(EE)Cuando la reina de Sabá^(EF) oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del Señor, vino a probarle con preguntas difíciles^(EG). ² Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas^(EH). Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. ³ Y Salomón contestó todas sus preguntas^[bt]; no hubo nada tan oscuro que el rey no pudiera explicárselo^[bu]. ⁴ Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, ⁵ los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a^[bv] la casa del Señor, se quedó asombrada^[bw]. ⁶ Entonces dijo al rey: Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de tus palabras y de tu sabiduría. ⁷ Pero yo no creía lo que me decían^[bx], hasta que he venido y mis ojos lo han visto. Y he aquí, no se me había contado ni la mitad. Tú superas en sabiduría y prosperidad la fama que había oído. ⁸ Bienaventurados tus hombres, bienaventurados estos tus siervos que están delante de ti continuamente y oyen^(EI) tu sabiduría. ⁹ Bendito sea el Señor tu Dios^(EJ) que se agradó de ti para ponerte sobre el trono de Israel^(EK); por el amor que el Señor ha tenido siempre a Israel, te ha puesto por rey para hacer derecho y justicia^(EL). ¹⁰ Entonces ella dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas^(EM). Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.

¹¹ También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí^[by] gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas^(EN). ¹² Con la madera de sándalo el rey hizo balaustres para la casa del Señor y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores; esa clase de madera de sándalo no ha entrado más ni se ha vuelto a ver hasta hoy^(EO).

¹³ El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle^[bz], además de lo que le dio conforme a su real magnificencia^[ca]. Después ella se volvió, y regresó a su tierra con^[cb] sus siervos.

Riqueza y sabiduría de Salomón

^14 (EP)El peso del oro que llegaba a Salomón en un año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro, ¹⁵ sin contar lo de los mercaderes, las mercancías^[cc] de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia^[cd](EQ) y de los gobernadores de la tierra. ¹⁶ Y el rey Salomón hizo doscientos escudos grandes de oro batido, usando^[ce] seiscientos siclos^[cf] de oro en cada escudo^(ER). ¹⁷ También hizo trescientos escudos de oro batido, usando tres minas^[cg] de oro en cada escudo^(ES); y el rey los puso en la casa del bosque del Líbano^(ET). ¹⁸ El rey hizo además, un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimo^(EU). ¹⁹ Había seis gradas hasta el trono, y por detrás, la parte superior del trono era redonda, con brazos^[ch] a cada lado^[ci] del asiento y dos leones de pie junto a los brazos^[cj]. ²⁰ Y doce leones estaban de pie allí en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún otro reino. ²¹ Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro, ninguna era de plata; esta no se consideraba de ningún valor en los días de Salomón, ²² porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis con las naves de Hiram, y cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro^(EV), plata, marfil, monos y pavos reales.

²³ Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra^(EW) en riqueza y sabiduría. ²⁴ Y toda la tierra procuraba ver a^[ck] Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón^(EX). ²⁵ Cada uno de ellos traía su presente^(EY): objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año.

^26 (EZ)Salomón reunió carros y hombres de a caballo; y tenía mil cuatrocientos carros y doce mil hombres de a caballo, y los situó^[cl] en las ciudades de carros y en Jerusalén, junto al rey^(FA). ²⁷ El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes^(FB) como los sicómoros que están en el llano^[cm]. ²⁸ Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precio^(FC). ²⁹ Y se importaba^[cn] un carro de Egipto por seiscientos siclos^[co] de plata, y un caballo por ciento cincuenta, y de la misma forma los exportaban^[cp] a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram^(FD).

Apostasía y dificultades de Salomón

11 Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras^(FE), moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas, ² de las naciones acerca de las cuales el Señor había dicho a los hijos de Israel: No os uniréis a^[cq] ellas, ni ellas se unirán a^[cr] vosotros, porque ciertamente desviarán vuestro corazón tras sus dioses^(FF). Pero Salomón se apegó a ellas con amor. ³ Y tuvo setecientas mujeres que eran princesas y trescientas concubinas^(FG), y sus mujeres desviaron su corazón. ⁴ Pues sucedió que cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por entero al^[cs] Señor su Dios, como había estado el corazón de David su padre^(FH). ⁵ Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas^(FI). ⁶ Salomón hizo lo malo a los ojos del Señor, y no siguió plenamente al Señor, como le había seguido su padre David. ⁷ Entonces Salomón edificó un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está frente a Jerusalén, y a Moloc^(FJ), ídolo abominable de los hijos de Amón^(FK). ⁸ Así hizo también para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.

⁹ Y el Señor se enojó^(FL) con Salomón porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel^(FM), que se le había aparecido dos veces^(FN), ¹⁰ y le había ordenado en cuanto a esto que no siguiera a otros dioses, pero él no guardó lo que el Señor le había ordenado^(FO). ¹¹ Y el Señor dijo a Salomón: Porque has hecho esto^[ct], y no has guardado mi pacto y mis estatutos que te he ordenado^(FP), ciertamente arrancaré el reino de ti, y lo daré a tu siervo. ¹² Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a tu padre David, sino que lo arrancaré de la mano de tu hijo. ¹³ Tampoco arrancaré todo el reino^(FQ), sino que daré una tribu a tu hijo por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén la cual he escogido^(FR).

¹⁴ Entonces el Señor levantó un adversario a Salomón, Hadad edomita; este^[cu] era de linaje real^[cv] en Edom. ¹⁵ Sucedió que cuando David estaba en Edom^(FS), y Joab, el comandante del ejército, subió a enterrar a los muertos y mató a todos los varones^(FT) de Edom ¹⁶ (pues Joab y todo Israel permanecieron allí seis meses hasta que dieron muerte a todos los varones en Edom), ¹⁷ Hadad huyó a^[cw] Egipto, él y algunos edomitas de los siervos de su padre con él, siendo Hadad aún un muchacho. ¹⁸ Salieron^[cx] de Madián y fueron a Parán^(FU); tomaron consigo hombres de Parán y fueron a Egipto, a Faraón, rey de Egipto, que dio a Hadad^[cy] una casa, le asignó alimentos y le dio tierra. ¹⁹ Y halló Hadad gran favor ante los ojos de Faraón, que le dio por mujer a la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes. ²⁰ Y la hermana de Tahpenes le dio a luz a su hijo Genubat, a quien Tahpenes destetó en casa de Faraón; y Genubat permaneció en casa de Faraón entre los hijos de Faraón. ²¹ Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres^(FV), y que Joab, comandante del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: Despídeme para que vaya a mi tierra. ²² Entonces Faraón le dijo: ¿Qué te ha faltado junto a mí, que ahora^[cz] procuras irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; sin embargo, debes dejarme ir^[da].

²³ Dios también le levantó otro adversario a Salomón^(FW), a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad-ezer, rey de Soba^(FX); ²⁴ y había reunido consigo hombres y se había hecho jefe de una banda de merodeadores, después que David mató a los de Soba^[db](FY); y fueron a Damasco y permanecieron allí^[dc], y reinaron en Damasco. ²⁵ Fue adversario de Israel durante todos los días de Salomón, además de la maldad hecha por Hadad; y aborreció a Israel y reinó sobre Aram.

²⁶ Y Jeroboam, hijo de Nabat, un efrateo de Sereda, cuya madre, una mujer viuda, se llamaba Zerúa, era siervo de Salomón^(FZ) y se rebeló^[dd] contra el rey^(GA). ²⁷ Y esta fue la causa por la cual se rebeló^[de] contra el rey: Salomón había edificado el Milo^[df](GB) y cerrado la brecha de la ciudad de su padre David. ²⁸ Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso^[dg], lo puso al frente de todo el trabajo forzado^[dh] de la casa de José^(GC). ²⁹ Y sucedió en aquel tiempo que cuando Jeroboam salió de Jerusalén, el profeta Ahías silonita^(GD) lo encontró en el camino. Ahías^[di] se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo. ³⁰ Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó^(GE) en doce pedazos, ³¹ y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque así dice el Señor, Dios de Israel: «He aquí, arrancaré el reino de la mano de Salomón y a ti te daré diez tribus^{(GF) 32} (pero él tendrá una tribu, por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén^(GG), la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel^(GH)), ³³ porque me han abandonado, y han adorado a Astoret, diosa de los sidonios, a Quemos, dios de Moab^(GI), y a Milcom, dios de los hijos de Amón^(GJ), y no han andado en mis caminos, para hacer lo recto delante de mis ojos y guardar mis estatutos y mis ordenanzas, como lo hizo su padre David. ³⁴ Sin embargo, no quitaré todo el reino de su mano, sino que lo haré príncipe todos los días de su vida, por amor a mi siervo David a quien escogí, el cual guardó mis mandamientos y mis estatutos; ³⁵ pero quitaré el reino de mano de su hijo y te lo daré a ti, es decir, las diez tribus^(GK). ³⁶ Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga siempre una lámpara^[dj](GL) delante de mí en Jerusalén^(GM), la ciudad que yo he escogido para poner allí mi nombre. ³⁷ Y a ti te tomaré, y reinarás sobre todo lo que deseas^[dk], y serás rey sobre Israel. ³⁸ Y sucederá que si escuchas todo lo que te ordeno y andas en mis caminos, y haces lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, entonces estaré contigo^(GN) y te edificaré una casa perdurable como la que edifiqué a David, y yo te entregaré Israel^(GO), ³⁹ y afligiré la descendencia^[dl] de David por esto, mas no para siempre». ⁴⁰ Salomón procuró dar muerte a Jeroboam, pero Jeroboam se levantó y huyó a Egipto, a Sisac, rey de Egipto^(GP), y estuvo allí^[dm] hasta la muerte de Salomón.

Muerte de Salomón

⁴¹ Los demás hechos de Salomón, todo lo que hizo y su sabiduría, ¿no están escritos en el libro de los hechos de Salomón^(GQ)? ⁴² El tiempo^[dn] que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel fue de cuarenta años^(GR). ⁴³ Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David; y su hijo Roboam reinó en su lugar^(GS).

División del reino

12 ^(GT)Entonces Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había ido a Siquem para hacerlo rey^(GU). ² Y^[do] cuando lo oyó Jeroboam, hijo de Nabat, que estaba viviendo^[dp] en Egipto (porque todavía estaba en Egipto, adonde había huido de la presencia del rey Salomón)^(GV), ³ y enviaron a llamarlo, entonces vino Jeroboam con toda la asamblea de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo: ⁴ Tu padre hizo pesado nuestro yugo^(GW); ahora pues, aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos. ⁵ Entonces él les dijo: Idos por^[dq] tres días, después volved a mí^(GX). Y el pueblo se fue.

⁶ El rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían servido a^[dr] su padre Salomón cuando aún vivía^(GY), diciendo: ¿Qué me aconsejáis que responda a este pueblo? ⁷ Y ellos le respondieron, diciendo: Si hoy te haces servidor de este pueblo, y les sirves y les concedes su petición^[ds] y les dices buenas palabras, entonces ellos serán tus siervos para siempre^(GZ). ⁸ Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que habían crecido con él y le servían^[dt]. ⁹ Y les dijo: ¿Qué aconsejáis que respondamos a este pueblo que me ha hablado, diciendo: «Aligera el yugo que tu padre puso sobre nosotros»? ¹⁰ Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron, diciendo: Así dirás a este pueblo que te ha hablado, diciendo: «Tu padre hizo pesado nuestro yugo; pero tú hazlo más ligero para^[du] nosotros». Así les hablarás: «Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre. ¹¹ Por cuanto mi padre os cargó con un pesado yugo, yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con látigos, pero yo os castigaré con escorpiones».

¹² Entonces vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam al tercer día como el rey había dicho, diciendo: Volved a mí al tercer día^(HA). ¹³ El rey respondió con dureza al pueblo, pues había menospreciado^[dv] el consejo que los ancianos le habían dado^[dw], ¹⁴ y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre hizo pesado vuestro yugo^(HB), pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con látigos, pero yo os castigaré con escorpiones. ¹⁵ El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del Señor, para que Él confirmara la palabra que el Señor había hablado por medio^[dx] de Ahías silonita a Jeroboam^(HC), hijo de Nabat^(HD).

¹⁶ Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo:

Y todo Israel se fue a sus tiendas. ¹⁷ Pero en cuanto a los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá, Roboam reinó sobre ellos^(HF). ¹⁸ Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que estaba a cargo de los trabajos forzados^(HG), pero todo Israel lo mató a pedradas^[dy]; y el rey Roboam se apresuró a subir a su carro para huir a Jerusalén. ¹⁹ Así Israel ha estado en rebeldía contra la casa de David^(HH) hasta hoy. ²⁰ Y aconteció que cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera a la casa de David, sino solo la tribu de Judá^(HI).

²¹ Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboam^(HJ), hijo de Salomón. ²² Pero la palabra de Dios vino a Semaías, hombre de Dios, diciendo^(HK): ²³ Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá^(HL) y de Benjamín, y al resto del pueblo, diciéndoles: ²⁴ «Así dice el Señor: “No subiréis ni pelearéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; vuelva cada uno a su casa, porque de mí ha venido esto”». Y ellos escucharon la palabra del Señor, y se volvieron para irse conforme a la palabra del Señor^(HM).

La idolatría de Jeroboam

²⁵ Entonces Jeroboam edificó Siquem^(HN) en la región montañosa de Efraín, y habitó allí^[dz]. De allí salió y edificó Penuel^(HO). ²⁶ Y Jeroboam se dijo en su corazón: Ahora el reino volverá a la casa de David ²⁷ si este pueblo continúa subiendo a ofrecer sacrificios en la casa del Señor^(HP) en Jerusalén, porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor, es decir a Roboam, rey de Judá, y me matarán y volverán a Roboam, rey de Judá. ²⁸ Y el rey tomó consejo, hizo dos becerros^(HQ) de oro^(HR), y dijo al pueblo^[ea]: Es mucho para vosotros subir a Jerusalén; he aquí vuestros dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto^(HS). ²⁹ Puso uno en Betel^(HT) y el otro lo puso en Dan^(HU). ³⁰ Y esto fue motivo de pecado^(HV), porque el pueblo iba aun hasta Dan a adorar delante de uno de ellos. ³¹ Hizo también casas en los lugares altos^(HW), e hizo sacerdotes de entre el^[eb] pueblo que no eran de los hijos de Leví^(HX). ³² Y Jeroboam instituyó^[ec] una fiesta en el mes octavo, en el día quince del mes, como la fiesta que hay en Judá^(HY), y subió al^[ed] altar. Así hizo en Betel, ofreciendo sacrificio a los becerros que había hecho. Y puso en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que él había construido^(HZ). ³³ Entonces subió al^[ee] altar que había hecho en Betel el día quince del mes octavo, es decir en el mes que él había planeado en su propio corazón^(IA); e instituyó^[ef] una fiesta para los hijos de Israel, y subió al^[eg] altar para quemar incienso^(IB).

Jeroboam y el hombre de Dios

13 Y he aquí, un hombre de Dios fue de Judá a Betel por palabra del Señor^(IC), cuando Jeroboam estaba junto al altar para quemar incienso^(ID). ² Y clamó contra el altar por palabra del Señor^(IE), y dijo: Oh altar, altar, así dice el Señor: «He aquí, a la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Josías; y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos^(IF)». ³ Aquel mismo día dio una señal^[eh], diciendo: Esta es la señal^[ei] de que el Señor ha hablado^(IG): «He aquí, el altar se romperá y las cenizas^[ej] que están sobre él se derramarán». ⁴ Y aconteció que cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió^[ek] su mano desde el altar, diciendo: ¡Prendedlo! Pero la mano que extendió contra él se secó, de modo que no podía volverla hacia sí. ⁵ Y el altar se rompió y las cenizas^[el] se derramaron del altar, conforme a la señal^[em] que el hombre de Dios había dado por palabra del Señor. ⁶ El rey respondió, y dijo al hombre de Dios: Te ruego que supliques al^[en] Señor tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada^(IH). El hombre de Dios suplicó al^[eo] Señor^(II) y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes. ⁷ Entonces el rey dijo al hombre de Dios: Ven conmigo a casa y refréscate, y te daré una recompensa^(IJ). ⁸ Pero el hombre de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa no iría contigo, y no comería pan ni bebería agua en este lugar^(IK). ⁹ Porque así se me ordenó por palabra del Señor, que me dijo^[ep]: «No comerás pan, ni beberás agua, ni volverás por el camino que fuiste». ¹⁰ Y se fue por otro camino, no regresó por el camino por donde había ido a Betel.

El profeta y el hombre de Dios

¹¹ Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron^[eq](IL) todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel; las palabras que él había hablado al rey, las contaron también a su padre. ¹² Y su padre les dijo: ¿Por dónde se fue?^[er] Y sus hijos le mostraron^[es] el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá. ¹³ Entonces dijo a sus hijos: Aparejadme el asno. Le aparejaron el asno, se montó sobre él, ¹⁴ y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina^[et], y le dijo: ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Y él respondió: Yo soy. ¹⁵ Entonces le dijo: Ven conmigo a casa y come pan. ¹⁶ Y él respondió: No puedo volver contigo ni ir contigo; tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar^(IM). ¹⁷ Porque me vino un mandato^[eu] por palabra del Señor^(IN): «No comerás pan ni beberás agua allí, ni volverás por el camino que fuiste». ¹⁸ Y el otro le respondió: Yo también soy profeta^(IO) como tú, y un ángel^(IP) me habló por palabra del Señor, diciendo: «Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua». Pero le estaba mintiendo^(IQ). ¹⁹ Entonces se volvió con él, comió pan en su casa y bebió agua.

²⁰ Y sucedió que cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del Señor vino al profeta que le había hecho volver; ²¹ y él clamó al hombre de Dios que vino de Judá, diciendo: Así dice el Señor: «Porque has desobedecido el mandato^[ev] del Señor, y no has guardado el mandamiento que el Señor tu Dios te ha ordenado, ²² sino que has vuelto y has comido pan y bebido agua en el lugar del cual Él te dijo: “No comerás pan ni beberás agua”, tu cadáver no entrará en el sepulcro de tus padres». ²³ Y sucedió que después de haber comido pan y de haber bebido agua, aparejó el asno para él, para el profeta que había hecho volver. ²⁴ Y cuando este había partido, un león lo encontró en el camino y lo mató^(IR), y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver. ²⁵ Y he aquí, pasaron unos hombres y vieron el cadáver tirado en el camino y el león que estaba junto al cadáver; y fueron y lo dijeron en la ciudad donde vivía el anciano profeta^(IS).

²⁶ Y cuando el profeta que le había hecho volver del camino lo oyó, dijo: Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato^[ew] del Señor; por tanto el Señor lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el Señor le había hablado. ²⁷ Entonces habló a sus hijos, diciendo: Aparejadme el asno. Y se lo aparejaron. ²⁸ Fue y halló el cadáver tirado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cadáver; el león no había comido el cadáver ni desgarrado el asno. ²⁹ El profeta levantó el cadáver del hombre de Dios, lo puso sobre el asno y lo trajo. Vino a la ciudad del anciano profeta para hacer duelo por él y enterrarlo. ³⁰ Puso el cadáver en su propio sepulcro, e hicieron duelo por él, diciendo: ¡Ay, hermano mío^(IT)! ³¹ Y sucedió que después de haberlo enterrado, habló a sus hijos, diciendo: Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro donde está enterrado el hombre de Dios; poned mis huesos junto a sus huesos^(IU). ³² Porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del Señor contra el altar^(IV) en Betel y contra todas las casas de los lugares altos^(IW) que están en las ciudades de Samaria^(IX).

³³ Después de este hecho Jeroboam no se volvió de su mal camino, sino que volvió a hacer sacerdotes para los lugares altos de entre el^[ex] pueblo; al que lo deseaba lo investía^[ey] para que fuera sacerdote^(IY) de los lugares altos^(IZ). ³⁴ Y^[ez] esto fue motivo de pecado para la casa de Jeroboam^(JA), por lo que fue borrada y destruida de sobre la faz de la tierra^(JB).

Profecía de Ahías contra Jeroboam

14 Por aquel tiempo Abías, hijo de Jeroboam, se enfermó. ² Y Jeroboam dijo a su mujer: Levántate ahora y disfrázate^(JC) para que no conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo^(JD); he aquí, allí está el profeta Ahías, que dijo de mí que yo sería rey sobre este pueblo^(JE). ³ Toma en tus manos diez panes^(JF), tortas y un jarro de miel, y ve a él. Él te dirá lo que le ha de suceder al niño. ⁴ Así lo hizo la mujer de Jeroboam; se levantó, fue a Silo^(JG) y llegó a casa de Ahías^(JH). Y Ahías no podía ver porque sus ojos se habían nublado^[fa] a causa de su vejez^(JI). ⁵ Mas el Señor había dicho a Ahías: He aquí, la mujer de Jeroboam viene a consultarte^[fb] sobre su hijo, pues está enfermo. Esto y esto le dirás, pues será que cuando ella venga, fingirá ser otra mujer^(JJ).

⁶ Y sucedió que cuando Ahías oyó el ruido de los pasos de ella al entrar por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra mujer? Pues he sido enviado a ti con un duro mensaje. ⁷ Ve, di a Jeroboam: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Por cuanto te levanté de entre el pueblo y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel^(JK), ⁸ y arranqué el reino de la casa de David y te lo di a ti^(JL), pero tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y me siguió de todo corazón, para hacer solo lo que era recto a mis ojos^(JM); ⁹ sino que has hecho más mal que todos los que fueron antes de ti, y fuiste e hiciste para ti otros dioses^(JN) e imágenes fundidas^(JO) para provocarme a ira, y me arrojaste detrás de tus espaldas^(JP); ¹⁰ por tanto, he aquí, traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y cortaré de Jeroboam a todo varón^[fc], tanto esclavo como libre en Israel^(JQ); barreré completamente la casa de Jeroboam^(JR), como se barre el estiércol hasta que desaparece del todo. ¹¹ Cualquiera de los de Jeroboam que muera en la ciudad, se lo comerán los perros. Y el que muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo^(JS); porque el Señor ha hablado”». ¹² Y tú, levántate, vete a tu casa. Cuando tus pies entren en la ciudad, el niño morirá^(JT). ¹³ Y todo Israel hará duelo por él y lo sepultarán, pues solo este de la familia de Jeroboam irá a la sepultura, porque de la casa de Jeroboam, solo en él fue hallado algo bueno hacia el Señor, Dios^(JU) de Israel. ¹⁴ Y el Señor levantará para sí un rey sobre Israel que destruirá la casa de Jeroboam^(JV) en este día, y de ahora en adelante^[fd]. ¹⁵ El Señor, pues, herirá a Israel, como se agita una caña en el agua, y Él arrancará a Israel^(JW) de esta buena tierra^(JX) que dio a sus padres^(JY), y los esparcirá más allá del río Eufrates, porque han hecho sus Aseras^[fe], provocando a ira al Señor^(JZ). ¹⁶ Y abandonará a Israel a causa de los pecados que cometió^[ff] Jeroboam y con los cuales hizo pecar a Israel^(KA).

¹⁷ Entonces la mujer de Jeroboam se levantó, se fue y llegó a Tirsa^(KB). Y al entrar ella por el umbral de la casa, el niño murió^(KC). ¹⁸ Y todo Israel lo sepultó e hizo duelo por él^(KD), conforme a la palabra que el Señor había hablado por medio^[fg] de su siervo, el profeta Ahías.

¹⁹ Los demás hechos de Jeroboam^(KE), cómo guerreó y cómo reinó, he aquí, están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. ²⁰ El tiempo^[fh] que Jeroboam reinó fue veintidós años, y durmió con sus padres; y su hijo Nadab reinó en su lugar.

Reinado de Roboam

^21 (KF)Y Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el Señor había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre era Naama, amonita^(KG). ²² Judá hizo lo malo^(KH) ante los ojos del Señor, y le provocaron a celos^(KI) más que todo lo que sus padres le habían provocado con los^[fi] pecados que habían hecho^[fj]. ²³ Porque ellos también edificaron para sí lugares altos^(KJ), pilares^(KK) sagrados y Aseras^(KL) en toda colina alta y bajo todo árbol frondoso^(KM). ²⁴ Hubo también en la tierra sodomitas de cultos paganos^(KN). Hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que el Señor había echado delante de los hijos de Israel.

²⁵ Y sucedió que en el quinto año del rey Roboam, Sisac, rey de Egipto, subió contra Jerusalén^(KO). ²⁶ Y tomó los tesoros de la casa del Señor y los tesoros del palacio del rey; se apoderó de todo, llevándose aun^[fk] todos los escudos de oro que había hecho Salomón^(KP). ²⁷ Entonces el rey Roboam hizo escudos de bronce en su lugar, y los entregó al cuidado^[fl] de los jefes de la guardia^[fm](KQ) que custodiaban la entrada de la casa del rey. ²⁸ Y sucedía que cuando el rey entraba en la casa del Señor, los de la guardia los llevaban; después los devolvían a la sala de los de la guardia.

²⁹ Los demás hechos de Roboam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas^(KR) de los reyes de Judá? ³⁰ Y hubo guerra continua entre Roboam y Jeroboam^(KS). ³¹ Y durmió Roboam con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David; y el nombre de su madre era Naama, amonita^(KT). Y su hijo Abiam^[fn] reinó en su lugar.

Reinado de Abiam

15 En el año dieciocho del rey Jeroboam, hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá^(KU). ² Reinó tres años en Jerusalén; y el nombre de su madre era Maaca^[fo](KV), hija de Abisalom^[fp](KW). ³ Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y su corazón no estuvo dedicado por entero al Señor su Dios, como el corazón de su padre David^(KX). ⁴ Pero por amor a David, el Señor su Dios le dio una lámpara^[fq] en Jerusalén, levantando a su hijo después de él^(KY) y sosteniendo a Jerusalén; ⁵ porque David había hecho lo recto ante los ojos del Señor^(KZ), y no se había apartado de nada de lo que Él le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urías hitita^(LA). ⁶ Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días de su vida^(LB).

⁷ Los demás hechos de Abiam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas^(LC) de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam^(LD). ⁸ Y durmió Abiam con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de David; y su hijo Asa reinó en su lugar^(LE).

Reinados de Asa y Nadab

⁹ En el año veinte de Jeroboam, rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá. ¹⁰ Reinó cuarenta y un años en Jerusalén; y el nombre de su madre^[fr] era Maaca, hija de Abisalom^(LF). ¹¹ Asa hizo lo recto ante los ojos del Señor^(LG), como David su padre. ¹² También expulsó de la tierra a los sodomitas de cultos paganos^(LH), y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho^(LI). ^13 (LJ)También quitó a Maaca su madre^[fs] de ser reina madre, porque ella había hecho una horrible imagen de^[ft] Asera; Asa derribó su horrible imagen y la quemó^(LK) junto al torrente Cedrón. ¹⁴ Pero los lugares altos no fueron quitados^(LL); sin embargo el corazón de Asa estuvo dedicado por entero al Señor^(LM) todos sus días. ¹⁵ Y trajo a la casa del Señor las cosas consagradas por su padre y sus propias cosas consagradas: plata, oro y utensilios^(LN).

¹⁶ Y hubo guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todos sus días^(LO). ^17 (LP)Y Baasa, rey de Israel, subió contra Judá y fortificó^[fu] Ramá^(LQ) para prevenir que nadie saliera o entrara en ayuda de Asa, rey de Judá. ¹⁸ Entonces Asa tomó toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa del Señor^(LR) y en los tesoros de la casa del rey, y los entregó en manos de sus siervos. Y el rey Asa los envió a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Aram^(LS), que habitaba en Damasco^(LT), diciendo: ¹⁹ Haya alianza entre tú y yo^[fv](LU), como hubo entre mi padre y tu padre. He aquí, te he enviado un presente de plata y de oro; ve, rompe tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí. ²⁰ Ben-adad escuchó al rey Asa y envió a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y conquistó^[fw] Ijón, Dan^(LV), Abel-bet-maaca, y toda Cineret^(LW), además de toda la tierra de Neftalí^(LX). ²¹ Y sucedió que cuando Baasa lo oyó, dejó de fortificar^[fx] Ramá^(LY), y se quedó en Tirsa^(LZ). ²² Entonces el rey Asa hizo proclamación a todo Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras de Ramá y la madera con que Baasa había estado edificando. Y con ellas el rey Asa fortificó^[fy] Geba de Benjamín^(MA) y Mizpa.

^23 (MB)Los demás hechos de Asa y todo su poderío, todo lo que hizo y las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá? Solo que en el tiempo de su vejez se enfermó de los pies. ²⁴ Y durmió Asa con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre; y su hijo Josafat reinó en su lugar^(MC). ²⁵ Y Nadab, hijo de Jeroboam^(MD), comenzó a reinar sobre Israel en el segundo año de Asa, rey de Judá, y reinó sobre Israel dos años. ²⁶ E hizo lo malo ante los ojos del Señor^(ME), y anduvo en el camino de su padre y en el^[fz] pecado con que hizo pecar a Israel^(MF). ²⁷ Entonces Baasa, hijo de Ahías, de la casa^(MG) de Isacar, conspiró contra él, y Baasa lo hirió en Gibetón, que pertenecía a los filisteos^(MH), mientras Nadab y todo Israel sitiaban a Gibetón. ²⁸ Baasa lo mató en el tercer año de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar. ²⁹ Y sucedió que en cuanto fue rey, hirió a toda la casa de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno^[ga] de los de Jeroboam, hasta destruirlos, conforme a la palabra que el Señor^(MI) había hablado por medio^[gb] de su siervo Ahías silonita, ³⁰ por los pecados que Jeroboam había cometido^[gc], y con los cuales había hecho pecar a Israel^(MJ), y por la provocación con que provocó a ira al Señor, Dios de Israel.

³¹ Los demás hechos de Nadab y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel^(MK)? ³² Hubo guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todos los^[gd] días^(ML) que vivieron.

Reinado de Baasa

³³ En el tercer año de Asa, rey de Judá, Baasa, hijo de Ahías, comenzó a reinar sobre todo Israel en Tirsa, y reinó veinticuatro años. ³⁴ E hizo lo malo ante los ojos del Señor, y anduvo en el camino de Jeroboam y en el^[ge] pecado con que hizo pecar a Israel^(MM).

16 Y la palabra del Señor vino a Jehú, hijo de Hananí^(MN), contra Baasa, diciendo^(MO): ² Por cuanto te levanté del polvo y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel^(MP), y has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho pecar a mi pueblo Israel^(MQ) provocándome a ira con sus pecados, ³ he aquí, consumiré a Baasa^(MR) y a su casa, y haré tu casa como la casa de Jeroboam^(MS), hijo de Nabat^(MT). ⁴ El que de Baasa muera en la ciudad, se lo comerán los perros, y el que de él muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo^(MU).

⁵ Los demás hechos de Baasa, lo que hizo y su poderío, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel^(MV)? ⁶ Y durmió Baasa con sus padres y fue sepultado en Tirsa^(MW); y su hijo Ela reinó en su lugar. ⁷ También fue la palabra del Señor por medio^[gf] del profeta Jehú, hijo de Hananí, contra Baasa^(MX) y su casa, no solo por todo el mal que hizo ante los ojos del Señor, provocándole a ira con la obra de sus manos^(MY), siendo semejante a la casa de Jeroboam, sino también por haber destruido a esta^[gg](MZ).

Reinados de Ela, Zimri y Omri

⁸ En el año veintiséis de Asa, rey de Judá, Ela, hijo de Baasa, comenzó a reinar sobre Israel en Tirsa y reinó dos años. ⁹ Y su siervo Zimri^(NA), comandante de la mitad de sus carros, conspiró contra él. Y Ela estaba en Tirsa bebiendo hasta emborracharse en la casa de Arsa, que era mayordomo de^[gh] la casa^(NB) en Tirsa. ¹⁰ Entonces Zimri entró, lo hirió, y le dio muerte, en el año veintisiete de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar. ¹¹ Y sucedió que cuando comenzó a reinar, tan pronto como se sentó en su trono, mató^[gi] a toda la casa de Baasa; no dejó ni un solo varón^[gj](NC), ni de sus parientes^[gk] ni de sus amigos. ¹² Así Zimri destruyó toda la casa de Baasa, conforme a la palabra que el Señor había hablado contra Baasa^(ND) por medio^[gl] del profeta Jehú^(NE), ¹³ por todos los pecados de Baasa y por los pecados de su hijo Ela, con los cuales pecaron y con los que hicieron pecar a Israel, provocando a ira con sus ídolos^[gm] al Señor, Dios de Israel^(NF). ¹⁴ Los demás hechos de Ela y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel^(NG)?

¹⁵ En el año veintisiete de Asa, rey de Judá, Zimri reinó siete días en Tirsa. Y el pueblo estaba acampado contra Gibetón, que pertenecía a los filisteos^(NH). ¹⁶ El pueblo que estaba acampado oyó decir^[gn]: Zimri ha conspirado y también ha matado^[go] al rey. Entonces, ese mismo día en el campamento, todo Israel hizo a Omri, comandante del ejército, rey sobre Israel. ¹⁷ Entonces Omri subió desde Gibetón, y todo Israel con él, y sitiaron a Tirsa. ¹⁸ Y sucedió que cuando Zimri vio que la ciudad era tomada, entró en la ciudadela de la casa del rey, prendió fuego sobre sí a la casa del rey y murió^(NI), ¹⁹ a causa de los pecados que había cometido^[gp], haciendo lo malo ante los ojos del Señor, andando en el camino de Jeroboam, y por el^[gq] pecado que cometió, haciendo pecar a Israel^(NJ). ²⁰ Los demás hechos de Zimri, y la conspiración que llevó a cabo^[gr], ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel^(NK)?