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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Josué 1-14

Comisión de Dios a Josué

Sucedió después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, que el Señor habló a Josué, hijo de Nun, y ayudante[a] de Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés(A) ha muerto; ahora pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel(B). (C)Todo lugar que pise la planta de vuestro pie os he dado, tal como dije a Moisés. Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río, el río Eufrates, toda la tierra de los hititas hasta el mar Grande[b] que está hacia la puesta del sol, será vuestro territorio(D). Nadie te podrá hacer frente[c](E) en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré(F). Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría(G). Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate[d] de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda(H), para que tengas éxito[e] dondequiera que vayas. Este libro de la ley(I) no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides[f] de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito[g](J). ¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente(K)! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas(L).

Preparativos para cruzar el Jordán

10 Entonces Josué dio órdenes a los oficiales del pueblo, diciendo: 11 Pasad por medio del campamento y ordenad al pueblo, diciendo: «Preparad provisiones para vosotros, porque dentro de tres días cruzaréis el[h] Jordán(M) para entrar a poseer la tierra que el Señor vuestro Dios os da en posesión».

12 (N)Y a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés, Josué dijo[i]: 13 Recordad la palabra que Moisés, siervo del Señor, os dio[j], diciendo: «El Señor vuestro Dios os da reposo y os dará esta tierra». 14 Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestro ganado permanecerán en la tierra que Moisés os dio al otro lado del Jordán; pero vosotros, todos los valientes guerreros, pasaréis en orden de batalla delante de vuestros hermanos, y los ayudaréis, 15 hasta que el Señor dé reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y ellos también posean la tierra que el Señor vuestro Dios les da. Entonces volveréis a vuestra tierra[k] y poseeréis lo[l] que Moisés, siervo del Señor(O), os dio al otro lado del Jordán(P) hacia el oriente[m]. 16 Y ellos respondieron a Josué, diciendo: Haremos todo lo que nos has mandado, y adondequiera que nos envíes, iremos. 17 Como obedecimos en todo a Moisés, así te obedeceremos a ti, con tal que el Señor tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés(Q). 18 Cualquiera que se rebele contra tu mandato[n] y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte; solamente sé fuerte y valiente.

Rahab y los espías de Josué

Y Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim(R) a dos espías, diciendo: Id, reconoced la tierra, especialmente Jericó. Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab(S), y allí se hospedaron[o]. Y se le dio aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí, unos hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra. Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra. Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido(T), y dijo: Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran. Y sucedió que a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer, los hombres salieron; no sé adónde fueron[p]. Id de prisa tras ellos, que los alcanzaréis. Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado(U). Y ellos[q] los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados, y tan pronto como los que los perseguían habían salido, fue cerrada la puerta.

Y antes que se acostaran, ella subió al terrado donde ellos estaban, y dijo a los hombres: Sé que el Señor os ha dado la tierra(V), y que el terror vuestro ha caído sobre nosotros(W), y que todos los habitantes de la tierra se han acobardado[r] ante vosotros. 10 Porque hemos oído cómo el Señor secó el agua del mar Rojo[s] delante de vosotros cuando salisteis de Egipto(X), y de lo que hicisteis a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruisteis por completo[t](Y). 11 Y cuando lo oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor[u] en hombre alguno por causa de vosotros(Z); porque el Señor vuestro Dios, Él es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra(AA). 12 Ahora pues, juradme por el Señor, ya que os he tratado con bondad, que vosotros trataréis con bondad a la casa de mi padre, y dadme una promesa(AB) segura[v], 13 que dejaréis vivir a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, con todos los suyos, y que libraréis nuestras vidas[w] de la muerte. 14 Y los hombres le dijeron: Nuestra vida[x] responderá por la vuestra[y], si no reveláis nuestro propósito; y sucederá que cuando el Señor nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad[z](AC).

15 Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana, porque su casa estaba en la muralla de la ciudad, y ella vivía en la muralla. 16 Y les dijo: Id a la región montañosa, no sea que los perseguidores os encuentren, y escondeos allí por tres días hasta que los perseguidores regresen. Entonces podéis seguir vuestro camino(AD). 17 Y los hombres le dijeron: Nosotros quedaremos libres de este juramento[aa] que nos has hecho jurarte(AE), 18 a menos que[ab], cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre(AF). 19 Y sucederá que cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre caerá sobre su propia cabeza, y quedaremos libres. Pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo caerá sobre nuestra cabeza(AG) si alguien pone su mano sobre él[ac]. 20 Pero si divulgas nuestro propósito, quedaremos libres del juramento que nos has hecho jurar. 21 Y ella respondió: Conforme a vuestras palabras, así sea. Y los envió, y se fueron; y ella ató el cordón escarlata a la ventana.

22 Y ellos se fueron y llegaron a la región montañosa, y permanecieron allí por tres días, hasta que los perseguidores regresaron. Y los perseguidores los habían buscado por todo el camino, pero no los habían encontrado. 23 Entonces los dos hombres regresaron y bajaron de la región montañosa, y pasaron y vinieron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo que les había acontecido. 24 Y dijeron a Josué: Ciertamente, el Señor ha entregado toda la tierra en nuestras manos, y además, todos los habitantes de la tierra se han acobardado[ad] ante nosotros(AH).

El paso del Jordán

Y Josué se levantó muy de mañana; y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim(AI) y llegaron al Jordán, y acamparon allí antes de cruzar. Y sucedió que al cabo de tres días los oficiales pasaron por medio del campamento(AJ); y dieron órdenes al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto del Señor vuestro Dios y a los sacerdotes levitas llevándola(AK), partiréis de vuestro lugar y la seguiréis. Sin embargo, dejaréis entre vosotros y ella una distancia de unos dos mil codos[ae]. No os acerquéis a ella para saber el camino por donde debéis ir, porque no habéis pasado antes por este camino.

Entonces Josué dijo al pueblo: Consagraos(AL), porque mañana el Señor hará maravillas entre vosotros. Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.

Y el Señor dijo a Josué: Hoy comenzaré a exaltarte a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como estuve con Moisés, estaré contigo(AM). Además, ordenarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: «Cuando lleguéis a la orilla de las aguas del Jordán, os detendréis en el Jordán». Entonces Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos y oíd las palabras del Señor vuestro Dios. 10 Y Josué añadió: En esto conoceréis que el Dios vivo(AN) está entre vosotros, y que ciertamente expulsará[af] de delante de vosotros a los cananeos, a los hititas, a los heveos, a los ferezeos, a los gergeseos, a los amorreos y a los jebuseos(AO). 11 He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra(AP) va a pasar el Jordán delante de vosotros. 12 Ahora pues, tomad doce hombres de las tribus de Israel, un hombre de cada tribu(AQ). 13 Y sucederá que cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del Señor, el Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, y las aguas que fluyen[ag] de arriba se detendrán en un montón(AR).

14 Y aconteció que cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto(AS) delante del pueblo, 15 y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron en la orilla del agua (porque el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la cosecha(AT)), 16 las aguas que venían[ah] de arriba se detuvieron y se elevaron(AU) en un montón(AV), a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán; y las que descendían hacia el mar de Arabá(AW), el mar Salado, fueron cortadas completamente. Y el pueblo pasó frente a Jericó. 17 Y los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor estuvieron en tierra seca en medio del Jordán mientras que todo Israel cruzaba sobre tierra seca(AX), hasta que todo el pueblo acabó de pasar el Jordán.

Doce piedras conmemorativas

Y sucedió que cuando todo el pueblo acabó de pasar el Jordán(AY), el Señor habló a Josué, diciendo: Escoged doce hombres del pueblo, uno de cada tribu(AZ), y ordenadles, diciendo: «Tomad doce piedras de aquí, de en medio del Jordán, del lugar donde los pies de los sacerdotes están firmes, y llevadlas con vosotros y colocadlas en el alojamiento donde habéis de pasar la noche(BA)». Llamó, pues, Josué a los doce hombres que había señalado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu; y Josué les dijo: Pasad delante del arca[ai] del Señor vuestro Dios al medio del Jordán, y alce cada uno una piedra sobre su hombro, de acuerdo con el número de las tribus de los hijos de Israel. Sea esto[aj] una señal entre vosotros, y más tarde[ak] cuando vuestros hijos pregunten, diciendo: «¿Qué significan estas piedras para vosotros(BB)?», les diréis: «Es que las aguas del Jordán quedaron cortadas delante del arca del pacto del Señor; cuando esta pasó el Jordán, las aguas del Jordán quedaron cortadas(BC)». Así que estas piedras servirán como recuerdo a los hijos de Israel para siempre(BD).

Y lo hicieron así los hijos de Israel, tal como Josué ordenó, y alzaron doce piedras de en medio del Jordán, como el Señor dijo a Josué, según el número de las tribus de los hijos de Israel; y las llevaron consigo al alojamiento y allí las depositaron(BE). Entonces Josué levantó doce piedras(BF) en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto, y allí permanecen hasta hoy. 10 Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el Señor había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó; 11 y sucedió que cuando todo el pueblo había acabado de pasar, el arca del Señor y los sacerdotes pasaron delante del pueblo. 12 Y los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla delante de los hijos de Israel(BG), tal como Moisés les había dicho; 13 como cuarenta mil, equipados para la guerra, pasaron delante del Señor hacia los llanos de Jericó, listos para la batalla. 14 Aquel día el Señor engrandeció a Josué ante los ojos de todo Israel; y le temieron[al], tal como habían temido[am] a Moisés todos los días de su vida(BH).

15 Entonces habló el Señor a Josué, diciendo: 16 Ordena a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio(BI) que suban del Jordán. 17 Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán. 18 Y sucedió que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes salieron[an] a tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a su lugar y corrieron sobre todas sus riberas como antes.

Las piedras erigidas en Gilgal

19 El pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero(BJ) y acamparon en Gilgal al lado oriental de Jericó. 20 Y aquellas[ao] doce piedras que habían sacado del Jordán(BK), Josué las erigió en Gilgal(BL). 21 Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando vuestros hijos pregunten a sus padres el día de mañana, diciendo: «¿Qué significan estas piedras?», 22 entonces lo explicaréis a vuestros hijos, diciendo: «Israel cruzó este Jordán en tierra seca(BM)». 23 Porque el Señor vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros hasta que pasasteis, tal como el Señor vuestro Dios había hecho al mar Rojo[ap], el cual Él secó delante de nosotros hasta que pasamos(BN), 24 para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del Señor es poderosa(BO), a fin de que temáis[aq] al Señor vuestro Dios para siempre[ar](BP).

Circuncisión de los israelitas y primera Pascua en Canaán

Y aconteció que cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán hacia el occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban junto al mar(BQ), oyeron cómo el Señor había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que ellos habían[as] pasado, sus corazones se acobardaron, y ya no había aliento en ellos a causa de los hijos de Israel(BR).

En aquel tiempo el Señor dijo a Josué: Hazte cuchillos de pedernal(BS) y vuelve a circuncidar, por segunda vez, a los hijos de Israel. Y Josué se hizo cuchillos de pedernal y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot[at]. Esta es la razón por la cual Josué los circuncidó: todos los del pueblo que salieron de Egipto que eran varones, todos los hombres de guerra, murieron en el desierto, por el camino(BT), después que salieron de Egipto. Porque todos los del pueblo que salieron fueron circuncidados, pero todos los del pueblo que nacieron en el desierto, por el camino, después de salir de Egipto, no habían sido circuncidados. Pues los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció[au] toda la nación, es decir, los hombres de guerra que salieron de Egipto(BU), porque no escucharon la voz del Señor; a ellos el Señor les juró que no les permitiría ver la tierra que el Señor había jurado a sus padres que nos daría(BV), una tierra que mana leche y miel. Y a los hijos de ellos, que Él levantó en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no los habían circuncidado en el camino. Y sucedió que cuando terminaron de circuncidar a toda la nación, permanecieron en sus lugares en el campamento hasta que sanaron[av]. Entonces el Señor dijo a Josué: Hoy he quitado [aw] de vosotros el oprobio(BW) de Egipto. Por eso aquel lugar se ha llamado Gilgal[ax] hasta hoy. 10 Estando los hijos de Israel acampados en Gilgal, celebraron la Pascua en la noche del día catorce del mes(BX) en los llanos de Jericó(BY). 11 Y el día[ay] después de la Pascua, ese[az] mismo día, comieron del producto de la tierra, panes sin levadura y cereal tostado. 12 Y el maná cesó el día[ba] después que habían comido del producto de la tierra, y los hijos de Israel no tuvieron más maná, sino que comieron del producto de la tierra de Canaán(BZ) durante aquel año.

Josué y el capitán del ejército del Señor

13 Y sucedió que cuando Josué estaba cerca de Jericó, levantó los ojos y miró, y he aquí, un hombre estaba frente a él con una espada desenvainada en la mano(CA), y Josué fue hacia él y le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? 14 Y él respondió: No; más bien yo vengo ahora como capitán del ejército del Señor. Y Josué se postró en tierra, le hizo reverencia[bb](CB), y dijo: ¿Qué dice mi señor a su siervo? 15 Entonces el capitán del ejército del Señor dijo a Josué: Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás es santo(CC). Y así lo hizo Josué.

La conquista de Jericó

Pero Jericó estaba muy bien cerrada a causa de los hijos de Israel; nadie salía ni entraba. Y el Señor dijo a Josué: Mira, he entregado en tu mano a Jericó y a su rey(CD) con sus valientes guerreros. Marcharéis alrededor de la ciudad todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás por seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuerno de carnero(CE) delante del arca; y al séptimo día marcharéis alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las trompetas. Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y cuando oigáis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo[bc]; entonces el pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante[bd].

Y Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes, y les dijo: Tomad el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca del Señor. Entonces dijo[be] al pueblo: Pasad, y marchad alrededor de la ciudad, y que los hombres armados vayan delante del arca del Señor. Y sucedió que después que Josué había hablado al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del Señor, se adelantaron y tocaron las trompetas; y el arca del pacto del Señor los seguía. Los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, y la retaguardia(CF) iba detrás del arca, mientras ellos continuaban tocando las trompetas(CG). 10 Pero Josué dio órdenes al pueblo, diciendo: No gritaréis ni dejaréis oír vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: «¡Gritad!». Entonces gritaréis. 11 Así hizo que el arca del Señor fuera alrededor de la ciudad, rodeándola una vez; entonces volvieron al campamento, y pasaron la noche en el campamento.

12 Y Josué se levantó muy de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca del Señor. 13 Y los siete sacerdotes llevando las siete trompetas de cuerno de carnero iban delante del arca(CH) del Señor, andando continuamente y tocando las trompetas; y los hombres armados iban delante de ellos y la retaguardia iba detrás del arca del Señor mientras ellos seguían tocando las trompetas(CI). 14 Así marcharon una vez alrededor de la ciudad el segundo día y volvieron al campamento; así lo hicieron por seis días.

15 Al[bf] séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el día, y marcharon alrededor de la ciudad de la misma manera siete veces. Solo aquel día marcharon siete veces alrededor de la ciudad. 16 Y sucedió que, a la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: ¡Gritad(CJ)! Pues el Señor os ha dado la ciudad. 17 Y la ciudad será dedicada al anatema(CK), ella y todo lo que hay en ella pertenece al Señor(CL); solo Rahab la ramera y[bg] todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos. 18 Pero en cuanto a vosotros, guardaos ciertamente de las cosas dedicadas al anatema, no sea que las codiciéis[bh] y tomando de las cosas del anatema, hagáis maldito el campamento de Israel y traigáis desgracia sobre él(CM). 19 Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al Señor; entrarán en el tesoro del Señor(CN). 20 Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo[bi](CO), y el pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante[bj], y tomaron la ciudad. 21 Y destruyeron por completo[bk], a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos(CP).

22 Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en la casa de la ramera, y sacad de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo jurasteis(CQ). 23 Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab(CR), a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que poseía; también sacaron a todos sus parientes, y los colocaron fuera del campamento de Israel. 24 Y prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había(CS). Solo pusieron en el tesoro de la casa[bl] del Señor, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro. 25 Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera(CT), a la casa de su padre y todo lo que ella tenía; y ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó(CU).

26 Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo, diciendo: Maldito sea delante del Señor el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó; con la pérdida de su primogénito echará su cimiento, y con la pérdida de su hijo menor colocará sus puertas(CV). 27 Y el Señor estaba con Josué(CW), y su fama se extendió[bm] por toda la tierra(CX).

Derrota de Israel en Hai

Mas los hijos de Israel fueron infieles en cuanto al anatema, porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi[bn], hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó de las cosas dedicadas al anatema(CY); y la ira del Señor se encendió contra los hijos de Israel.

Y Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que está cerca de Bet-avén(CZ) al este de Betel, y les dijo[bo]: Subid y reconoced la tierra. Y los hombres subieron y reconocieron a Hai. Cuando volvieron a Josué, le dijeron: Que no suba todo el pueblo; solo[bp] dos o tres mil hombres subirán[bq] a Hai; no hagas cansar a todo el pueblo subiendo allá, porque ellos son pocos. Así que subieron allá unos tres mil hombres del pueblo, pero huyeron(DA) ante los hombres de Hai. Y los hombres de Hai hirieron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde[br] la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron[bs] en la bajada; y el corazón del pueblo desfalleció y se hizo como agua(DB).

Entonces Josué rasgó sus vestidos y postró su rostro en tierra delante del arca del Señor hasta el anochecer, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas(DC). Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Dios[bt]! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos después en manos de los amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos propuesto habitar[bu] al otro lado del Jordán! ¡Ah, Señor! ¿Qué puedo decir, ya que Israel ha vuelto la espalda[bv] ante sus enemigos? Porque los cananeos y todos los habitantes de la tierra se enterarán de ello, y nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra(DD). ¿Y qué harás tú por tu gran nombre?

El pecado de Acán

10 Y el Señor dijo a Josué: ¡Levántate! ¿Por qué te has postrado rostro en tierra? 11 Israel ha pecado y también ha transgredido mi pacto que les ordené. Y hasta han tomado de las cosas dedicadas al anatema, y también han robado y mentido(DE), y además las han puesto entre sus propias cosas. 12 No pueden, pues, los hijos de Israel hacer frente a sus enemigos(DF); vuelven la espalda[bw] delante de sus enemigos porque han venido a ser anatema. No estaré más con vosotros a menos que destruyáis las cosas dedicadas al anatema de en medio de vosotros. 13 Levántate, consagra al pueblo y di: «Consagraos para mañana(DG), porque así ha dicho el Señor, Dios de Israel: “Hay anatema en medio de ti, oh Israel. No podrás hacer frente a tus enemigos hasta que quitéis el anatema de en medio de vosotros(DH)”. 14 Por la mañana os acercaréis, pues, por[bx] tribus. Y será que la tribu que el Señor señale se acercará por familias, y la familia que el Señor señale se acercará por casas, y la casa que el Señor señale se acercará hombre por hombre(DI). 15 Y será que el hombre que sea sorprendido con las cosas dedicadas al anatema será quemado(DJ), él y todo lo que le pertenece, porque ha quebrantado el pacto del Señor, y ha cometido infamia en Israel(DK)».

16 Y Josué se levantó muy de mañana, e hizo acercar a Israel por[by] tribus, y fue designada la tribu de Judá. 17 Mandó acercar a las familias de Judá, y fue designada la familia de los de Zera; e hizo acercar a la familia de Zera, hombre por hombre, y Zabdi fue designado. 18 Mandó acercar su casa hombre por hombre; y fue designado Acán[bz], hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá(DL). 19 Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, te ruego, da gloria al Señor, Dios de Israel(DM), y dale alabanza; y declárame ahora lo que has hecho. No me lo ocultes. 20 Y Acán respondió a Josué, y dijo: En verdad he pecado contra el Señor, Dios de Israel, y esto es lo que he hecho[ca]: 21 cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y doscientos siclos[cb] de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé(DN); y he aquí, están escondidos en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo.

22 Y Josué envió emisarios, que fueron corriendo a la tienda, y he aquí que el manto estaba escondido en su tienda con la plata debajo. 23 Y los sacaron de la tienda, los llevaron a Josué y a todos los hijos de Israel, y los pusieron delante del Señor. 24 Entonces Josué, y con él todo Israel, tomó a Acán, hijo de Zera, y la plata, el manto, la barra de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes[cc], sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que le pertenecía, y los llevaron al valle de Acor(DO). 25 Y Josué dijo: ¿Por qué nos has turbado(DP)? El Señor te turbará hoy. Y todo Israel los apedreó[cd] y los quemaron después de haberlos apedreado[ce]. 26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta hoy; y el Señor se volvió del furor de su ira. Por eso se ha llamado aquel lugar el valle de Acor[cf](DQ) hasta el día de hoy.

La conquista de Hai

Entonces el Señor dijo a Josué: No temas ni te acobardes(DR). Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai; mira, he entregado en tu mano(DS) al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra. Harás con Hai y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey; tomaréis para vosotros como botín solamente los despojos y el ganado(DT). Prepara[cg] una emboscada a la ciudad detrás de ella.

Y Josué se levantó con todo el pueblo de guerra para subir a Hai. Escogió Josué treinta mil hombres, valientes guerreros, los envió de noche, y les dio órdenes, diciendo: Mirad, vais a poner emboscada a la ciudad por detrás de ella[ch](DU). No os alejéis mucho de la ciudad, sino estad todos alerta. Y yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Y sucederá que cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos(DV), y ellos saldrán tras nosotros hasta que los hayamos alejado de la ciudad, porque dirán: «Huyen ante nosotros como la primera vez». Huiremos, pues, ante ellos. Vosotros saldréis[ci] de la emboscada y os apoderaréis de la ciudad, porque el Señor vuestro Dios la entregará en vuestras manos. Y será que cuando hayáis tomado la ciudad, le[cj] prenderéis fuego. Lo haréis conforme a la palabra del Señor. Mirad que yo os lo he mandado(DW). Josué los envió, y fueron al lugar de la emboscada y se quedaron entre Betel y Hai, al occidente de Hai; pero Josué pasó la noche entre el pueblo.

10 Y se levantó Josué muy de mañana, pasó revista al pueblo y subió con los ancianos de Israel frente al pueblo de Hai(DX). 11 Entonces todos los hombres[ck] de guerra que estaban con él subieron y se acercaron, y llegaron frente a la ciudad, y acamparon al lado norte de Hai. Y había un valle entre él y Hai. 12 Tomó unos cinco mil hombres y los puso en emboscada entre Betel(DY) y Hai(DZ), al occidente de la ciudad[cl]. 13 Y apostaron al pueblo: todo el ejército que estaba al norte de la ciudad, y su retaguardia que estaba al occidente de la ciudad. Y Josué pasó[cm] aquella noche en medio del valle. 14 Y aconteció que al ver esto el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto; pero no sabía que había una emboscada contra él por detrás de la ciudad. 15 Y Josué y todo Israel se fingieron vencidos delante de ellos, y huyeron camino del desierto(EA). 16 Y todo el pueblo que estaba en la ciudad fue llamado para perseguirlos, y persiguieron a Josué, y se alejaron de la ciudad(EB). 17 No quedó hombre en Hai o Betel que no saliera tras Israel, y dejaron la ciudad sin protección[cn] por perseguir a Israel.

18 Entonces el Señor dijo a Josué: Extiende la jabalina que está en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano. Y extendió Josué hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano(EC). 19 Y los que estaban emboscados se levantaron rápidamente de su lugar, y corrieron cuando él extendió su mano, entraron en la ciudad y se apoderaron de ella, y se apresuraron a prender fuego a la ciudad. 20 Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, he aquí, el humo de la ciudad subía al cielo, y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores. 21 Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y mataron[co] a los hombres de Hai. 22 Y los otros[cp] salieron de la ciudad a su encuentro así que los de Hai quedaron en medio de Israel, unos[cq] por un lado y otros[cr] por el otro; y los mataron[cs] hasta no quedar de ellos[ct] sobreviviente ni fugitivo(ED). 23 Pero tomaron vivo al rey de Hai, y lo trajeron a Josué.

24 Y sucedió que cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Hai en el campo y en el desierto, adonde ellos los habían perseguido y todos habían caído a filo de espada hasta ser exterminados, todo Israel volvió a Hai y la hirieron a filo de espada. 25 Y todos los que cayeron aquel día, tanto hombres como mujeres, fueron doce mil; todo el pueblo[cu] de Hai(EE). 26 Josué no retiró su mano con la cual tenía extendida la jabalina(EF), hasta que hubo destruido por completo[cv] a todos los habitantes de Hai. 27 Solo el ganado y los despojos de aquella ciudad tomó para sí Israel como botín, conforme a la palabra que el Señor había ordenado a Josué(EG). 28 Y quemó Josué a Hai y la convirtió en un montón de ruinas para siempre(EH), en una desolación hasta el día de hoy. 29 Y colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde; y a la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol; lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta el día de hoy(EI).

El altar de piedra y la lectura de la ley

30 (EJ)Entonces edificó Josué un altar al Señor, Dios de Israel, en el monte Ebal, 31 tal como Moisés, siervo del Señor, había ordenado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras sin labrar[cw], sobre las cuales nadie había alzado herramienta de hierro(EK); y sobre él ofrecieron holocaustos al Señor, y sacrificaron ofrendas de paz. 32 Y escribió allí, sobre las piedras, una copia de la ley que Moisés(EL) había escrito, en presencia de los hijos de Israel. 33 Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca delante de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto del Señor, tanto el forastero como el nativo. La mitad de ellos estaba frente al monte Gerizim(EM), y la otra mitad frente al monte Ebal(EN), tal como Moisés, siervo del Señor, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel. 34 Después Josué leyó todas las palabras de la ley, la bendición y la maldición, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley(EO). 35 No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los forasteros que vivían[cx] entre ellos(EP).

Astucia de los gabaonitas

Y aconteció que cuando se enteraron todos los reyes que estaban al otro lado del Jordán, en los montes, en los valles y en toda la costa del mar Grande(EQ) hacia el Líbano, los reyes de los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos(ER), a una se reunieron y se pusieron de acuerdo[cy](ES) para pelear contra Josué y contra Israel.

Cuando los habitantes de Gabaón se enteraron de lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai(ET), ellos también usaron de astucia y fueron como embajadores[cz], y llevaron alforjas viejas sobre sus asnos, y odres de vino viejos, rotos y remendados[da], y sandalias gastadas y remendadas en sus pies, y vestidos viejos sobre sí; y todo el pan de su provisión estaba seco y desmenuzado. Vinieron a Josué al campamento en Gilgal(EU), y le dijeron a él y a los hombres de Israel: Hemos venido de un país lejano; haced, pues, pacto con nosotros. Y los hombres de Israel dijeron a los heveos(EV): Quizá habitáis en nuestra tierra[db], ¿cómo, pues, haremos pacto con vosotros[dc](EW)? Respondieron ellos a Josué: Somos tus siervos(EX). Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois, y de dónde venís? Y le dijeron: Tus siervos han venido de un país muy lejano(EY) a causa de la fama del Señor tu Dios; porque hemos oído hablar de Él, de todo lo que hizo en Egipto(EZ), 10 y de todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón, rey de Hesbón, y a Og, rey de Basán, que estaba en Astarot. 11 Y nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos hablaron, diciendo: «Tomad provisiones en vuestra mano para el camino, id a su encuentro y decidles: “Somos vuestros siervos(FA); haced, pues, pacto con nosotros”». 12 Este nuestro pan estaba caliente cuando lo sacamos de nuestras casas para provisión el día que salimos para venir a vosotros; pero he aquí, ahora está seco y desmenuzado. 13 Estos odres de vino que llenamos eran nuevos, y he aquí, están rotos; y estos vestidos nuestros y nuestras sandalias están gastados a causa de lo muy largo del camino. 14 Y los hombres de Israel tomaron de sus provisiones, y no pidieron el consejo[dd] del Señor(FB). 15 Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos(FC) para conservarles la vida; también los jefes de la congregación se lo juraron.

16 Y sucedió que al cabo de tres días después de haber hecho pacto con ellos, oyeron que eran vecinos y que habitaban en su tierra[de]. 17 Y partieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a sus ciudades. Sus ciudades eran Gabaón(FD), Cafira, Beerot y Quiriat-jearim. 18 Los hijos de Israel no los mataron[df] porque los jefes de la congregación les habían jurado por el Señor, Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los jefes. 19 Pero todos los jefes dijeron a[dg] la congregación: Nosotros les hemos jurado por el Señor, Dios de Israel, y ahora no podemos tocarlos. 20 Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho. 21 Y los jefes les dijeron: Dejadlos vivir. Y fueron leñadores y aguadores(FE) para toda la congregación, tal como los jefes les habían dicho.

Juicio contra los gabaonitas

22 Entonces Josué los mandó llamar y les habló, diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: «Habitamos muy lejos de vosotros», cuando habitáis en nuestra tierra[dh](FF)? 23 Ahora pues, malditos sois y nunca dejaréis de ser esclavos[di](FG), leñadores y aguadores para la casa de mi Dios. 24 Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Porque ciertamente tus siervos fueron informados de que el Señor tu Dios había mandado a su siervo Moisés que os diera toda la tierra, y que destruyera a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros; por tanto, temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, y hemos hecho(FH) esto. 25 Ahora pues, he aquí estamos en tus manos; haz con nosotros lo que te parezca bueno y justo(FI). 26 Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los hijos de Israel, y estos no los mataron. 27 Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del Señor, en el lugar que el Señor escogiera(FJ), hasta el día de hoy.

Derrota de los amorreos

10 Y sucedió que cuando Adonisedec, rey de Jerusalén, oyó que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo[dj](FK) (como había hecho con Jericó y con su rey, así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra[dk](FL), tuvo[dl] gran temor(FM), porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres eran valientes. Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén, envió mensaje a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón(FN), diciendo: Subid a mí y ayudadme, y ataquemos[dm] a Gabaón, porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel(FO). Se reunieron, pues, los cinco reyes de los amorreos(FP), el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, y subieron ellos con todos sus ejércitos, y acamparon junto a Gabaón y lucharon contra ella.

Entonces los hombres de Gabaón enviaron mensaje a Josué al campamento de Gilgal, diciendo: No abandones a[dn] tus siervos; sube rápidamente a nosotros, sálvanos y ayúdanos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros. Y Josué subió de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los valientes guerreros(FQ). Y el Señor dijo a Josué: No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno[do] de ellos te podrá resistir(FR). Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado[dp] toda la noche desde Gilgal. 10 Y el Señor los desconcertó delante de Israel, y los hirió con gran matanza en Gabaón(FS), y los persiguió por el camino de la subida de Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. 11 Y sucedió que mientras huían delante de Israel, cuando estaban en la bajada de Bet-horón, el Señor arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos(FT) hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los hijos de Israel.

12 Entonces Josué habló al Señor el día en que el Señor entregó a los amorreos delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de Israel:

Sol, detente en Gabaón,
y luna, en el valle de Ajalón(FU).
13 Y el sol se detuvo, y la luna se paró(FV),
hasta que la nación se vengó de sus enemigos.

¿No está esto escrito en el libro de Jaser(FW)? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse(FX) como por un día entero. 14 Y ni antes ni después hubo día como aquel, cuando el Señor prestó atención a la voz de un hombre; porque el Señor peleó por Israel(FY). 15 Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.

Captura y muerte de los cinco reyes

16 Y aquellos cinco reyes(FZ) habían huido y se habían escondido en la cueva de Maceda. 17 Y fue dado aviso a Josué, diciendo: Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda. 18 Y Josué dijo: Rodad piedras grandes hacia la entrada[dq] de la cueva, y poned junto a ella hombres que los vigilen, 19 pero vosotros no os quedéis ahí; perseguid a vuestros enemigos y atacadlos[dr] por la retaguardia. No les permitáis entrar en sus ciudades, porque el Señor vuestro Dios los ha entregado en vuestras manos. 20 Y sucedió que cuando Josué y los hijos de Israel terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y que los sobrevivientes que de ellos quedaron habían[ds] entrado en las ciudades fortificadas(GA), 21 todo el pueblo volvió en paz al campamento y a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna[dt] contra ninguno de los hijos de Israel.

22 Entonces Josué dijo: Abrid la entrada[du] de la cueva y sacadme de ella[dv] a esos cinco reyes. 23 Así lo hicieron, y le trajeron[dw] de la cueva a estos cinco reyes(GB): el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón. 24 Y sucedió que cuando llevaron[dx] estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: Acercaos, poned vuestro pie sobre el cuello de estos reyes. Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos(GC). 25 Entonces Josué les dijo: No temáis ni os acobardéis. Sed fuertes y valientes, porque así hará el Señor a todos vuestros enemigos con quienes lucháis(GD). 26 Después Josué los hirió, les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tarde(GE). 27 Y sucedió que a la hora de la puesta[dy] del sol, Josué dio órdenes y los bajaron de los árboles, y los echaron en la cueva donde se habían escondido; y sobre la boca de la cueva pusieron grandes piedras(GF) que permanecen hasta el día de hoy.

28 Y aquel día Josué conquistó a Maceda, y la hirió a filo de espada junto con su rey; la[dz] destruyó por completo[ea] con todas las personas[eb] que había en ella. No dejó ningún sobreviviente(GG); e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

Otras conquistas de Josué

29 Josué, y todo Israel con él, pasó de Maceda a Libna, y peleó contra Libna(GH); 30 y el Señor la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.

31 Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó. 32 Y el Señor entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistó al segundo día, y la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.

33 Entonces Horam, rey de Gezer(GI), subió en ayuda de Laquis, y Josué lo derrotó[ec] a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.

34 Josué, y todo Israel con él, pasó de Laquis a Eglón, y acamparon cerca de ella y la atacaron. 35 La conquistaron aquel mismo día y la hirieron a filo de espada; y destruyó por completo aquel día a todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Laquis.

36 Entonces subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón(GJ), y pelearon contra ella. 37 La conquistaron y la hirieron a filo de espada, con su rey, todas sus ciudades y todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente, conforme a todo lo que había hecho a Eglón. La destruyó por completo con todas las personas que había en ella.

38 Después Josué, y todo Israel con él, se volvió contra Debir(GK) y peleó contra ella. 39 La conquistó, con su rey y todas sus ciudades, hiriéndolas a filo de espada; y destruyó por completo a todas las personas que había en ella. No dejó sobreviviente alguno. Como había hecho con Hebrón, y como había hecho también con Libna y su rey, así hizo con Debir y su rey.

40 Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev[ed](GL), la tierra baja[ee] y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo(GM) a todo el que tenía vida[ef], tal como el Señor, Dios de Israel, había mandado(GN). 41 Josué los hirió desde Cades-barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Gosén(GO) hasta Gabaón. 42 A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el Señor, Dios de Israel, combatía por Israel(GP). 43 Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilgal.

Derrota de Jabín y sus aliados

11 Y aconteció que cuando se enteró Jabín, rey de Hazor(GQ), envió mensajeros a Jobab, rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf, y a los reyes que estaban al norte en la región montañosa, en el Arabá al sur de Cineret[eg](GR), y en las tierras bajas y en las alturas de Dor[eh] al occidente; al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al hitita, al ferezeo y al jebuseo en la región montañosa, y al heveo(GS) al pie[ei] del Hermón(GT) en la tierra de Mizpa(GU). Y salieron ellos, y todos sus ejércitos con ellos, tanta gente como la arena que está a la orilla del mar(GV), con muchísimos caballos y carros. Así que todos estos reyes, habiendo acordado unirse, vinieron y acamparon juntos cerca de las aguas de Merom para pelear contra Israel.

Entonces dijo el Señor a Josué: No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel(GW); desjarretarás sus caballos(GX) y quemarás sus carros a fuego. Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacó. Y el Señor los entregó en manos de Israel, los derrotaron[ej] y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot-maim(GY) y hasta el valle de Mizpa(GZ) al oriente; los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno. Y Josué hizo con ellos como el Señor le había mandado: desjarretó sus caballos y quemó sus carros a fuego(HA).

10 Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor(HB) e hirió a espada a su rey; porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos. 11 E hirieron a filo de espada a todas las personas[ek] que había en ella, destruyéndolas por completo[el]; no quedó nadie con vida[em](HC), y a Hazor le prendió fuego. 12 Y tomó Josué todas las ciudades de estos reyes, y a todos sus reyes los hirió a filo de espada y los destruyó por completo; tal como Moisés, siervo del Señor, había ordenado(HD). 13 Sin embargo, Israel no quemó ninguna de las ciudades que estaban sobre sus colinas, con la única excepción de Hazor, la cual Josué quemó. 14 Y los hijos de Israel tomaron como botín todos los despojos de estas ciudades y el ganado(HE); mas a los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos. No dejaron a ninguno con vida[en]. 15 Tal como el Señor había ordenado a Moisés su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo; no dejó de hacer nada de todo lo que el Señor había ordenado a Moisés.

Josué toma posesión de toda la tierra

16 Tomó, pues, Josué toda aquella tierra: la región montañosa, todo el Neguev[eo], toda la tierra de Gosén(HF), las tierras bajas, el Arabá, la región montañosa de Israel y sus tierras bajas(HG), 17 desde el monte de Halac, que se levanta hacia Seir, hasta Baal-gad en el valle del Líbano(HH), al pie[ep] del monte Hermón. Capturó a todos sus reyes, los hirió y los mató(HI). 18 Por mucho tiempo Josué estuvo en guerra con todos estos reyes. 19 No hubo ciudad que hiciera paz con los hijos de Israel, excepto los heveos que vivían en Gabaón(HJ); de todas se apoderaron por la fuerza[eq]. 20 Porque fue la intención del Señor endurecer[er] el corazón de ellos, para que se enfrentaran en batalla con Israel, a fin de que fueran destruidos por completo(HK), sin que tuviera piedad de ellos y[es] los exterminara, tal como el Señor había ordenado a Moisés(HL).

21 Y por aquel tiempo Josué fue y destruyó a los anaceos(HM) de la región montañosa, de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la región montañosa de Judá y de toda la región montañosa de Israel. Josué los destruyó por completo con sus ciudades. 22 No quedaron anaceos en la tierra de los hijos de Israel; solo quedaron algunos en Gaza, en Gat(HN) y en Asdod(HO). 23 Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el Señor había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel(HP) conforme a sus divisiones por sus tribus. Y la tierra descansó de la guerra(HQ).

Reyes derrotados por Moisés y Josué

12 (HR)Estos, pues, son los reyes de la tierra a quienes los hijos de Israel derrotaron[et], y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán, hacia el oriente, desde el valle[eu] del Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá hacia el oriente[ev]: Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón y gobernaba desde Aroer, que está al borde del valle[ew] del Arnón, el medio del valle y la mitad de Galaad(HS), y hasta el arroyo de Jaboc, frontera de los hijos de Amón; y el Arabá hasta el mar de Cineret[ex](HT) hacia el oriente, y hasta el mar de Arabá, el mar Salado, al oriente hacia[ey] Bet-jesimot, y al sur, al pie[ez] de las laderas del Pisga(HU); y el territorio de Og, rey de Basán, uno de los que quedaba de los refaítas(HV), que habitaba en Astarot y en Edrei(HW), y gobernaba en el monte Hermón, en Salca y en todo Basán(HX), hasta las fronteras del gesureo y del maacateo(HY), y la mitad de Galaad, hasta la frontera de Sehón, rey de Hesbón. A estos Moisés, siervo del Señor, y los hijos de Israel los derrotaron[fa]; y Moisés, siervo del Señor, dio su tierra[fb] en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés(HZ).

Estos, pues, son los reyes de la tierra que Josué y los hijos de Israel derrotaron[fc] al otro lado del Jordán, hacia el occidente, desde Baal-gad en el valle del Líbano hasta el monte Halac que se levanta hacia Seir(IA); y Josué dio la tierra[fd] en posesión a las tribus de Israel según sus divisiones, en la región montañosa, en las tierras bajas, en el Arabá, en las laderas, en el desierto y en el Neguev[fe](IB); de los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos: el rey de Jericó(IC), uno; el rey de Hai(ID), que está al lado de Betel, uno; 10 (IE)el rey de Jerusalén, uno; el rey de Hebrón, uno; 11 el rey de Jarmut, uno; el rey de Laquis, uno; 12 el rey de Eglón, uno; el rey de Gezer, uno; 13 el rey de Debir, uno; el rey de Geder, uno; 14 el rey de Horma, uno; el rey de Arad(IF), uno; 15 el rey de Libna, uno; el rey de Adulam, uno; 16 el rey de Maceda, uno; el rey de Betel, uno; 17 el rey de Tapúa, uno; el rey de Hefer(IG), uno; 18 el rey de Afec(IH), uno; el rey de Sarón, uno; 19 el rey de Madón, uno; el rey de Hazor, uno; 20 el rey de Simron-merón, uno; el rey de Acsaf, uno; 21 el rey de Taanac, uno; el rey de Meguido, uno; 22 el rey de Cedes(II), uno; el rey de Jocneam del Carmelo, uno; 23 el rey de Dor, en las alturas de Dor[ff], uno; el rey de Goyim(IJ) en Gilgal, uno; 24 el rey de Tirsa, uno. Treinta y un reyes en total(IK).

Tierra aún sin conquistar

13 Era Josué ya viejo y entrado en años(IL) cuando el Señor le dijo: Tú eres viejo y entrado en años, y todavía queda mucha tierra por conquistar. Esta es la tierra que queda: todos los distritos de los filisteos y todos los de los gesureos(IM); desde el Sihor, que está al oriente de[fg] Egipto, hasta la frontera de Ecrón al norte (que se considera de los cananeos); los cinco príncipes de los filisteos(IN): el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo, y el ecroneo; también los aveos, hacia el sur[fh], toda la tierra de los cananeos, y Mehara que pertenece a los sidonios, hasta Afec(IO), hasta la frontera de los amorreos(IP); y la tierra de los giblitas(IQ), y todo el Líbano hacia el oriente[fi], desde Baal-gad(IR) al pie del monte Hermón, hasta Lebo-hamat[fj]. A todos los habitantes de la región montañosa desde el Líbano hasta Misrefot-maim(IS), a todos los sidonios, los expulsaré[fk] de delante de los hijos de Israel; solamente reparte la tierra[fl] por suerte a Israel como heredad tal como te he mandado(IT). Ahora pues, reparte esta tierra como heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.

Los rubenitas y los gaditas con la otra media tribu[fm] habían recibido ya su heredad, la cual Moisés les había dado al otro lado del Jordán, hacia el oriente, tal como se la había dado Moisés, siervo del Señor(IU): desde Aroer, que está a la orilla del valle[fn] del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle[fo], y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón; 10 todas las ciudades de Sehón, rey de los amorreos, que reinaba en Hesbón, hasta la frontera de los hijos de Amón; 11 también Galaad(IV) y el territorio[fp] de los gesureos y los maacateos, y todo el monte Hermón, y todo Basán hasta Salca; 12 todo el reino de Og en Basán, el cual reinaba en Astarot y en Edrei (solo él quedaba del remanente de los refaítas(IW)); porque Moisés los hirió y los desposeyó(IX). 13 Pero los hijos de Israel no desposeyeron a los gesureos ni a los maacateos; pues Gesur y Maaca habitan en medio de Israel hasta hoy. 14 Solo a la tribu de Leví no dio heredad; las ofrendas encendidas al Señor, Dios de Israel, son su heredad, como Él le había dicho(IY).

División de Canaán entre las tribus

15 Dio, pues, Moisés una heredad a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias. 16 Y el territorio[fq] de ellos fue desde Aroer(IZ), que está a la orilla del valle[fr] del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle[fs], y toda la llanura hasta Medeba; 17 Hesbón y todas sus ciudades que están en la llanura: Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-meón, 18 Jahaza(JA), Cademot, Mefaat, 19 Quiriataim(JB), Sibma, Zaret-sahar en el monte del valle, 20 Bet-peor, las laderas de Pisga, Bet-jesimot, 21 todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón, rey de los amorreos, que reinaba en Hesbón, al cual Moisés hirió con los jefes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba(JC), príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra. 22 Entre los que mataron[ft] los hijos de Israel, también dieron muerte a espada al adivino Balaam, hijo de Beor(JD). 23 Y el límite de los hijos de Rubén fue el Jordán[fu]. Esta fue la heredad de los hijos de Rubén según sus familias: las ciudades y sus aldeas.

24 Moisés dio también una heredad a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias. 25 Y su territorio fue Jazer(JE), todas las ciudades de Galaad y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está frente a Rabá; 26 desde Hesbón hasta Ramat-mizpa y Betonim, y desde Mahanaim hasta la frontera de Debir[fv]; 27 y en el valle, Bet-aram, Bet-nimra, Sucot y Zafón, el resto del reino de Sehón, rey de Hesbón, con el Jordán como[fw] límite, hasta el extremo del mar de Cineret[fx](JF) al otro lado del Jordán, al oriente. 28 Esta es la heredad de los hijos de Gad según sus familias, las ciudades y sus aldeas.

29 Moisés dio también una heredad a la media tribu de Manasés; y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias. 30 Y su territorio fue desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og, rey de Basán, y todos los pueblos[fy] de Jair(JG) que están en Basán, sesenta ciudades; 31 también la mitad de Galaad con Astarot(JH) y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán(JI), fueron para los hijos de Maquir, hijo de Manasés, para la mitad de los hijos de Maquir conforme a sus familias.

32 Estos son los territorios que Moisés repartió por heredad en las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán, al oriente de Jericó. 33 Pero a la tribu de Leví, Moisés no le dio heredad; el Señor, Dios de Israel, es su heredad, como Él les había prometido[fz](JJ).

14 Estos son los territorios que los hijos de Israel recibieron como heredad en la tierra de Canaán, los cuales les repartieron como heredad(JK) el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun, y las cabezas de las casas[ga] de las tribus de los hijos de Israel, por suerte recibieron su heredad tal como el Señor había ordenado por medio de[gb] Moisés, a las nueve tribus y a la media tribu(JL). Pues Moisés había dado la heredad de las dos tribus y de la media tribu al otro lado del Jordán(JM); pero no dio heredad entre ellos a los levitas(JN). Porque los hijos de José eran dos tribus, Manasés y Efraín(JO); y ellos no dieron a los levitas ninguna porción en su tierra, sino ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para sus ganados y para sus posesiones. Tal como el Señor había ordenado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel, y repartieron la tierra(JP).

La heredad de Caleb

Entonces los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal, y Caleb, hijo de Jefone cenezeo(JQ), le dijo: Tú sabes lo que[gc] el Señor dijo a Moisés, hombre de Dios, acerca de ti y de mí[gd] en Cades-barnea. Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del Señor, me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra, y le informé[ge] como yo lo sentía en mi corazón(JR). Sin embargo, mis hermanos que subieron conmigo, hicieron atemorizar[gf] el corazón del pueblo; pero yo seguí plenamente al Señor mi Dios(JS). Y aquel día Moisés juró, diciendo: «Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque has seguido plenamente al Señor mi Dios(JT)». 10 Y ahora, he aquí, el Señor me ha permitido vivir, tal como prometió[gg], estos cuarenta y cinco años, desde el día en que el Señor habló estas palabras a Moisés, cuando Israel caminaba en el desierto; y he aquí, ahora tengo ochenta y cinco años. 11 Todavía estoy tan fuerte(JU) como el día en que Moisés me envió; como era entonces mi fuerza, así es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar(JV). 12 Ahora pues, dame esta región montañosa de la cual el Señor habló aquel día, porque tú oíste aquel día que allí había anaceos(JW) con grandes ciudades fortificadas; tal vez el Señor esté conmigo y los expulsaré[gh] como el Señor ha dicho.

13 Y Josué lo bendijo(JX), y dio Hebrón por heredad a Caleb, hijo de Jefone(JY). 14 Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone cenezeo, porque siguió plenamente al Señor, Dios de Israel. 15 Y el nombre de Hebrón antes era Quiriat-arba[gi]; pues Arba era el hombre más grande entre los anaceos. Entonces la tierra descansó de la guerra(JZ).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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