Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 31:1-5

Para el director del coro: salmo de David.

31 Oh Señor, a ti acudo en busca de protección;
    no dejes que me avergüencen.
    Sálvame, porque tú haces lo correcto.
Inclina tu oído para escucharme;
    rescátame pronto.
Sé mi roca de protección,
    una fortaleza donde estaré a salvo.
Tú eres mi roca y mi fortaleza;
    por el honor de tu nombre, sácame de este peligro.
Rescátame de la trampa que me tendieron mis enemigos,
    porque solo en ti encuentro protección.
Encomiendo mi espíritu en tu mano;
    rescátame, Señor, porque tú eres un Dios fiel.

Salmos 31:15-16

15 Mi futuro está en tus manos;
    rescátame de los que me persiguen sin tregua.
16 Que tu favor brille sobre tu siervo;
    por causa de tu amor inagotable, rescátame.

Jeremías 26:20-24

20 En ese tiempo, Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, también profetizaba en nombre del Señor; y predijo el mismo terrible desastre contra la ciudad y la nación igual que Jeremías. 21 Cuando el rey Joacim junto con los oficiales militares y los demás funcionarios escucharon lo que dijo, el rey envió a alguien para matarlo. Sin embargo, Urías se enteró del plan y escapó a Egipto atemorizado. 22 Entonces el rey Joacim envió a Elnatán, hijo de Acbor, a Egipto junto con algunos otros hombres para que capturaran a Urías. 23 Lo tomaron prisionero y lo trajeron de regreso al rey Joacim. Así que el rey mató a Urías a espada y mandó que lo enterraran en una fosa común.

24 No obstante, Ahicam, hijo de Safán, respaldó a Jeremías y persuadió al tribunal de no entregarlo a la multitud para que lo matara.

Juan 8:48-59

48 —¡Samaritano endemoniado!—replicó la gente—. ¿No veníamos diciendo que estabas poseído por un demonio?

49 —No—dijo Jesús—, no tengo ningún demonio. Pues yo honro a mi Padre; en cambio, ustedes me deshonran a mí. 50 Y, aunque no tengo ninguna intención de glorificarme a mí mismo, Dios va a glorificarme y él es el verdadero juez. 51 Les digo la verdad, ¡todo el que obedezca mi enseñanza jamás morirá!

52 —Ahora estamos convencidos de que estás poseído por un demonio—dijo la gente—. Hasta Abraham y los profetas murieron, pero tú dices: “¡El que obedezca mi enseñanza nunca morirá!”. 53 ¿Acaso eres más importante que nuestro padre Abraham? Él murió, igual que los profetas. ¿Tú quién te crees que eres?

54 Jesús contestó:

—Si yo buscara mi propia gloria, esa gloria no tendría ningún valor, pero es mi Padre quien me glorificará. Ustedes dicen: “Él es nuestro Dios”[a] , 55 pero ni siquiera lo conocen. Yo sí lo conozco; y si dijera lo contrario, ¡sería tan mentiroso como ustedes! Pero lo conozco y lo obedezco. 56 Abraham, el padre de ustedes, se alegró mientras esperaba con ansias mi venida; la vio y se llenó de alegría.

57 Entonces la gente le dijo:

—Ni siquiera tienes cincuenta años. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham?[b]

58 Jesús contestó:

—Les digo la verdad, ¡aun antes de que Abraham naciera, Yo Soy![c]

59 En ese momento, tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús desapareció de la vista de ellos y salió del templo.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.