Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Promesa de salvación
49 Escúchenme, islas[a](A),
Y atiendan, pueblos lejanos.
El Señor me llamó desde el seno materno(B),
Desde las entrañas de Mi madre mencionó Mi nombre.
2 Ha hecho Mi boca como espada afilada(C),
En la sombra de Su mano me ha escondido(D).
Me ha hecho también como flecha escogida[b](E),
En Su aljaba me ha escondido.
3 Y me dijo: «Tú eres Mi siervo(F), Israel,
En quien Yo mostraré Mi gloria[c](G)».
4 Y Yo dije: «En vano he trabajado(H),
En vanidad y en nada he gastado Mis fuerzas;
Pero Mi derecho está en el Señor,
Y Mi recompensa con Mi Dios(I)».
5 ¶Y ahora dice el Señor (el que me formó desde el seno materno para ser Su siervo(J),
Para hacer que Jacob vuelva a Él y que Israel se reúna con Él(K),
Porque honrado soy a los ojos del Señor(L)
Y Mi Dios ha sido Mi fortaleza(M)),
6 Dice Él: «Poca[d] cosa es que Tú seas Mi siervo,
Para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron[e] de Israel(N).
También te haré luz de[f] las naciones(O),
Para que Mi salvación alcance[g] hasta los confines de la tierra(P)».
7 Así dice el Señor, el Redentor de Israel, el Santo suyo(Q),
Al despreciado[h](R), al aborrecido de la nación,
Al siervo de gobernantes:
«Lo verán reyes y se levantarán(S),
Príncipes, y se postrarán(T),
A causa del Señor que es fiel,
Del Santo de Israel que te ha escogido».
Salmo 71
Oración de un anciano
71 (A)En Ti, oh Señor, me refugio;
Jamás sea yo avergonzado.
2 Líbrame en Tu justicia, y rescátame(B);
Inclina a mí Tu oído(C), y sálvame.
3 Sé para mí una roca de refugio(D), a la cual pueda ir continuamente;
Tú has dado mandamiento para salvarme(E),
Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza(F).
4 Dios mío, rescátame de la mano del impío(G),
De la mano del malhechor y del implacable,
5 Porque Tú eres mi esperanza(H);
Oh Señor Dios, Tú eres mi confianza(I) desde mi juventud.
6 De Ti he recibido apoyo desde mi nacimiento(J);
Tú eres el que me sacó del seno de mi madre(K);
Para Ti es de continuo mi alabanza(L).
7 ¶He llegado a ser el asombro de muchos(M),
Porque Tú eres mi refugio fuerte(N).
8 Llena está mi boca de Tu alabanza(O)
Y de Tu gloria todo el día(P).
9 No me rechaces en el tiempo de la vejez(Q);
No me desampares cuando me falten las fuerzas.
10 Porque mis enemigos han hablado de mí;
Y los que acechan mi vida(R) han consultado entre sí(S),
11 Diciendo: «Dios lo ha desamparado(T);
Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libre(U)».
12 ¶Oh Dios, no estés lejos de mí(V);
Dios mío, apresúrate a socorrerme(W).
13 Sean avergonzados y consumidos los enemigos de mi alma(X);
Sean cubiertos de afrenta y de ignominia(Y) los que procuran mi mal(Z).
14 Pero yo esperaré continuamente(AA),
Y aún te alabaré más y más(AB).
Cristo, poder de Dios
18 Porque la palabra de la cruz es necedad(A) para los que se pierden(B), pero para nosotros los salvos es poder de Dios(C). 19 Porque está escrito:
«Destruiré la sabiduría de los sabios,
Y el entendimiento de los inteligentes desecharé(D)».
20 ¿Dónde está el sabio(E)? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que sabe discutir en este siglo[a]? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad(F)? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios(G) por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios(H) mediante la necedad(I) de la predicación salvar a los que creen(J). 22 Porque en verdad los judíos piden señales[b](K) y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado(L), piedra de tropiezo para los judíos(M), y necedad(N) para los gentiles. 24 Sin embargo, para los llamados(O), tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios(P) y sabiduría de Dios(Q). 25 Porque la necedad de Dios(R) es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios(S) es más fuerte que los hombres.
Cristo, sabiduría de Dios
26 Pues consideren[c], hermanos, su llamamiento(T). No hubo muchos sabios conforme a la carne[d](U), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. 27 Sino que Dios ha escogido(V) lo necio del mundo(W) para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. 28 También Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo(X): lo que no es(Y), para anular lo que es(Z), 29 para que nadie[e] se jacte(AA) delante de Dios.
30 Pero por obra Suya[f] están ustedes en Cristo Jesús(AB), el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios(AC), y justificación(AD), santificación(AE) y redención(AF), 31 para que, tal como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor(AG)».
Unos griegos buscan a Jesús
20 Había unos griegos(A) entre los que subían a adorar en la fiesta(B); 21 estos fueron a Felipe(C), que era de Betsaida(D) de Galilea, y le rogaban: «Señor, queremos ver a Jesús».
22 Felipe fue* y se lo dijo* a Andrés(E); Andrés y Felipe fueron* y se lo dijeron* a Jesús. 23 Jesús les respondió*: «Ha llegado la hora(F)para que el Hijo del Hombre sea glorificado(G). 24 En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto(H). 25 El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida(I)en este mundo, la conservará(J)para vida eterna. 26 Si alguien me sirve, que me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor(K); si alguien me sirve, el Padre lo honrará(L).
Jesús anuncia Su muerte
27 »Ahora Mi alma se ha angustiado(M) ; y ¿qué diré: “Padre(N) , sálvame de esta hora(O) ”? Pero para esto he llegado a esta hora. 28 Padre(P), glorifica Tu nombre». Entonces vino una voz del cielo(Q): «Y lo he glorificado, y de nuevo lo glorificaré».
29 Por eso la multitud que estaba allí y oyó la voz, decía que había sido un trueno; otros decían: «Un ángel le ha hablado(R)». 30 Jesús les dijo: «Esta voz no ha venido por causa Mía, sino por causa de ustedes(S). 31 Ya está aquí[a]el juicio de este mundo(T); ahora el príncipe de este mundo(U)será echado fuera. 32 Pero Yo, si soy levantado de la tierra(V), atraeré a todos a Mí mismo(W)».
33 Pero Él decía esto para indicar la clase de muerte que iba a morir(X). 34 Entonces la multitud le respondió: «Hemos oído en[b] la ley(Y) que el Cristo[c] permanecerá para siempre(Z); ¿y cómo dices Tú: “El Hijo del Hombre(AA)tiene que ser levantado(AB)”? ¿Quién es este Hijo del Hombre?».
35 Jesús entonces les dijo: «Todavía, por un poco de tiempo, la Luz estará[d]entre ustedes(AC). Caminen mientras tengan la Luz(AD), para que no los sorprendan las tinieblas(AE); el que anda en la oscuridad no sabe adónde va(AF). 36 Mientras tienen la Luz, crean en la Luz(AG), para que sean hijos de la Luz(AH)».
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó[e] de ellos(AI).
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