Revised Common Lectionary (Complementary)
Plegaria de un afligido
Para el director del coro. Salmo de David.
13 ¿Hasta cuándo, oh Señor? ¿Me olvidarás para siempre(A)?
¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro(B)?
2 ¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma(C),
teniendo pesar en mi corazón todo el día(D)?
¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?
Liberación de Jerusalén
12 Profecía [a] de la palabra del Señor acerca de Israel.
El Señor que extiende los cielos(A), pone los cimientos de la tierra(B) y forma el espíritu del hombre dentro de él(C), declara: 2 He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor(D), y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá(E). 3 Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos(F); todos los que la levanten serán severamente desgarrados(G). Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra(H). 4 Aquel día —declara el Señor— heriré a todo caballo de espanto, y a su jinete, de locura. Pero sobre la casa de Judá abriré mis ojos, mientras hiero de ceguera a todo caballo de los pueblos. 5 Entonces los jefes de familias de Judá dirán en su corazón: «Gran apoyo para nosotros[b] son los habitantes de Jerusalén por el Señor de los ejércitos, su Dios». 6 Aquel día haré de los jefes de familias de Judá como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor(I), y Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén(J). 7 El Señor salvará primero las tiendas de Judá(K), para que la gloria de la casa de David(L) y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá. 8 Aquel día el Señor defenderá a los habitantes de Jerusalén(M), y el débil[c] entre ellos aquel día será como David(N), y la casa de David será como Dios(O), como el ángel del Señor delante de ellos(P). 9 Y sucederá aquel día que me dispondré a[d] destruir a todas las naciones que vengan contra Jerusalén(Q).
Lamento por el traspasado
10 Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu[e] de gracia y de súplica(R), y me mirarán a mí, a quien han traspasado(S). Y se lamentarán por Él, como quien se lamenta por un hijo único(T), y llorarán por Él, como se llora por un primogénito. 11 Aquel día habrá gran lamentación(U) en Jerusalén, como la lamentación de Hadad-rimón en la llanura[f] de Meguido[g]. 12 Y se lamentará la tierra, cada familia por su lado: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado; 13 la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de los simeítas por su lado, y sus mujeres por su lado; 14 todas las demás familias, cada familia por su lado, y sus mujeres por su lado.
Purificación de Israel
13 Aquel día habrá una fuente abierta(V) para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado(W) y la impureza(X).
9 Pero estad alerta[a]; porque os entregarán a los tribunales[b] y seréis azotados en las sinagogas(A), y compareceréis delante de gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. 10 Pero primero el evangelio debe ser predicado a todas las naciones(B). 11 (C)Y cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte[c]. 13 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(D), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.
La abominación de la desolación
14 Mas cuando veáis la abominación de la desolación(E) puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes(F); 15 y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa(G); 16 y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. 17 Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! 18 Orad para que esto no suceda en el invierno. 19 Porque aquellos días serán de tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio de la creación(H) que hizo[d] Dios hasta ahora, ni acontecerá jamás. 20 Y si el Señor no hubiera acortado aquellos[e] días, nadie[f] se salvaría; pero por causa de los escogidos[g] que Él eligió[h], acortó los días. 21 Entonces, si alguno os dice: «Mirad, aquí está el Cristo[i]», o: «Mirad, allí está», no le creáis. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas(I), y mostrarán señales[j] y prodigios(J) a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos[k]. 23 Mas vosotros, estad alerta; ved que os lo he dicho todo de antemano.
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