Revised Common Lectionary (Complementary)
Gratitud por el regreso de la cautividad
Cántico de ascenso gradual[a].
126 Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de[b] Sión(A),
éramos como los que sueñan(B).
2 Entonces nuestra boca se llenó de risa(C),
y nuestra lengua de gritos de alegría(D);
entonces dijeron entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho el Señor con ellos(E).
3 Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros;
estamos alegres(F).
12 Entonces Jeremías habló a todos los jefes y a todo el pueblo, diciendo: El Señor me ha enviado a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad(A) todas las palabras que habéis oído. 13 Ahora bien, enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz del Señor vuestro Dios, y el Señor se arrepentirá del mal que ha pronunciado contra vosotros(B). 14 En cuanto a mí, he aquí estoy en vuestras manos(C); haced de mí como mejor y más recto sea a vuestros ojos. 15 Pero sabed bien que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes(D); porque en verdad el Señor me ha enviado a vosotros para hablar en vuestros oídos todas estas palabras.
16 Dijeron los jefes y todo el pueblo a los sacerdotes y a los profetas: Que no haya sentencia de muerte para este hombre(E), porque en nombre del Señor nuestro Dios nos ha hablado. 17 Y se levantaron(F) algunos de los ancianos del país y hablaron a toda la asamblea del pueblo, diciendo: 18 Miqueas de Moréset[a] profetizó en días de Ezequías, rey de Judá(G), y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: «Así ha dicho el Señor de los ejércitos:
“Sión será arada como un campo,
Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas,
y el monte del santuario[b] será como los lugares altos de un bosque[c](H)”».
19 ¿Acaso le dieron muerte Ezequías(I), rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió él al Señor y suplicó el favor del Señor, y el Señor se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos(J)? Nosotros, pues, estamos cometiendo un gran mal contra nosotros mismos(K).
20 Y hubo también un hombre que profetizó en el nombre del Señor, Urías, hijo de Semaías de Quiriat-jearim(L), el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra palabras semejantes a todas las de Jeremías. 21 Cuando el rey Joacim y todos sus valientes y todos los jefes oyeron sus palabras, el rey procuró matarlo(M); pero Urías se enteró, tuvo miedo, huyó(N) y se fue a Egipto. 22 Entonces el rey Joacim envió hombres a Egipto: a Elnatán, hijo de Acbor, y a otros hombres con él, a Egipto(O). 23 Y trajeron a Urías de Egipto y lo llevaron al rey Joacim, quien lo mató a espada(P) y echó su cadáver a la fosa común[d].
24 Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías(Q), de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte(R).
Cristo, sacerdote para siempre
11 Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio levítico(A) (pues sobre esa base recibió el pueblo la ley(B)), ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec(C), y no designado según el orden de Aarón? 12 Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. 13 Pues aquel(D) de quien se dicen estas cosas(E), pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar. 14 Porque es evidente que nuestro Señor descendió[a] de Judá(F), una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes. 15 Y esto es aún más evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos físicos(G), sino según el poder de una vida indestructible(H). 17 Pues de Él se da testimonio:
Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec(I).
18 Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil(J) 19 (pues la ley nada hizo perfecto(K)), y se introduce una mejor esperanza(L), mediante la cual nos acercamos a Dios(M). 20 Y por cuanto no fue sin juramento, 21 pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero Él por un juramento del que le dijo:
22 por eso, Jesús ha venido a ser fiador[d](P) de un mejor pacto(Q).
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