Revised Common Lectionary (Complementary)
6 Y a los extranjeros que se alleguen al Señor(A)
para servirle, y para amar el nombre del Señor,
para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo,
y se mantienen firmes en mi pacto(B),
7 yo los traeré a mi santo monte(C),
y los alegraré(D) en mi casa de oración.
Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar(E);
porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos(F).
8 Declara el Señor Dios[a] que reúne a los dispersos de Israel(G):
Todavía les[b] juntaré otros a los[c] ya reunidos(H).
Den gracias a Dios las naciones
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.
67 Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga(A),
y haga resplandecer su rostro sobre[a] nosotros(B); (Selah[b])
2 para que sea conocido en la tierra tu camino(C),
entre todas las naciones tu salvación(D).
3 Te den gracias los pueblos(E), oh Dios,
todos los pueblos te den gracias.
4 Alégrense y canten con júbilo las naciones(F),
porque tú juzgarás a los pueblos con equidad(G),
y guiarás a las naciones en la tierra(H). (Selah)
5 Te den gracias los pueblos, oh Dios,
todos los pueblos te den gracias(I).
6 La tierra ha dado su fruto(J);
Dios, nuestro Dios, nos bendice(K).
7 Dios nos bendice,
para que le teman[c] todos los términos de la tierra(L).
El remanente de Israel
11 Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a su pueblo(A)? ¡De ningún modo(B)! Porque yo también soy israelita, descendiente[a] de Abraham(C), de la tribu de Benjamín. 2 Dios no ha desechado a su pueblo(D), al cual conoció con anterioridad(E). ¿O no sabéis(F) lo que dice la Escritura en el pasaje sobre Elías, cómo suplica a Dios contra Israel:
29 porque los dones y el llamamiento de Dios(A) son irrevocables(B). 30 Pues así como vosotros en otro tiempo fuisteis desobedientes a Dios, pero ahora se os ha mostrado misericordia por razón de la desobediencia de ellos, 31 así también ahora estos han sido desobedientes, para que por la misericordia mostrada a vosotros, también a ellos ahora les sea mostrada misericordia. 32 Porque Dios ha encerrado a todos en desobediencia para mostrar misericordia a todos(C).
Lo que contamina al hombre
10 Y llamando junto a sí a la multitud, les dijo: Oíd y entended: 11 no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina(A) al hombre. 12 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron*: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron[a] cuando oyeron tus palabras[b]? 13 Pero Él contestó y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada(B). 14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos[c](C). Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo(D). 15 Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos la parábola(E). 16 Y Él dijo: ¿También vosotros estáis aún faltos de entendimiento? 17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago[d] y luego se elimina[e]? 18 Pero lo que sale de la boca proviene del corazón(F), y eso es lo que contamina al hombre. 19 Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias(G). 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.
Jesús sana a la hija de una cananea
21 (A)Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón(B). 22 Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David(C), ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada(D). 23 Pero Él no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela[a], pues viene gritando tras nosotros. 24 Y respondiendo Él, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel(E). 25 Pero acercándose ella, se postró[b] ante Él(F), diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Y Él respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos. 27 Pero ella dijo: Sí, Señor; pero[c] también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe(G); que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento[d].
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