Revised Common Lectionary (Complementary)
Elías se encuentra con Dios
9 Allí entró en una cueva y pasó en ella[a] la noche; y he aquí, vino a él la palabra del Señor(A), y Él le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 10 Y él respondió: He tenido mucho celo por el Señor(B), Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo(C) y buscan mi vida para quitármela(D). 11 Entonces Él dijo: Sal y ponte en el monte delante del Señor(E). Y he aquí que el Señor pasaba. Y un grande y poderoso viento(F) destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. 12 Después del terremoto, un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible(G). 13 Y sucedió que cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro(H) con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y he aquí, una voz vino a él y le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías(I)? 14 Y él respondió: He tenido mucho celo por el Señor, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela(J).
15 Y el Señor le dijo: Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Hazael(K) por rey sobre Aram; 16 y a Jehú, hijo de Nimsi(L), ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat(M) de Abel-mehola, ungirás por profeta en tu lugar. 17 Y sucederá que al que escape de la espada de Hazael(N), Jehú lo matará(O), y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. 18 Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal(P) y toda boca que no lo ha besado(Q).
8 Escucharé lo que dirá Dios el Señor,
porque hablará paz a su pueblo(A), a[a] sus santos;
pero que no vuelvan ellos a la insensatez(B).
9 Ciertamente cercana está su salvación(C) para los que le temen,
para que more su gloria en nuestra tierra(D).
10 La misericordia y la verdad[b] se han encontrado(E),
la justicia y la paz se han besado(F).
11 La verdad[c] brota de la tierra(G),
y la justicia mira desde los cielos.
12 Ciertamente el Señor dará lo que es bueno(H),
y nuestra tierra dará su fruto(I).
13 La justicia irá delante de Él(J),
y pondrá por camino sus pasos.
Cómo ser salvo
5 Porque Moisés escribe que el hombre que practica la justicia que es de la ley, vivirá por ella(A). 6 Pero la justicia que es de la fe(B), dice así: No digas en tu corazón: «¿Quién subirá al cielo(C)?» (esto es, para hacer bajar a Cristo), 7 o «¿Quién descenderá al abismo(D)?» (esto es, para subir a Cristo de entre los muertos(E)). 8 Mas, ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón(F), es decir, la palabra de fe que predicamos: 9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor(G), y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo(H); 10 porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. 11 Pues la Escritura dice: Todo el que cree en Él no será avergonzado(I). 12 Porque no hay distinción entre judío y griego(J), pues el mismo Señor es Señor de todos(K), abundando en riquezas para todos los que le invocan; 13 porque: Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo(L). 14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de[a] quien no han oído(M)? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique(N)? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡Cuan hermosos son los pies[b] de los que anuncian el evangelio del bien[c](O)!
Jesús anda sobre el mar
22 (A)Enseguida hizo que los discípulos[a] subieran a la barca y fueran delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la multitud. 23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar(B); y al anochecer, estaba allí solo. 24 Pero la barca estaba ya a muchos estadios[b] de tierra, y era azotada[c] por las olas, porque el viento era contrario. 25 Y a la cuarta vigilia(C) de la noche[d], Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma(D)! Y de miedo, se pusieron a gritar. 27 Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo(E); no temáis(F). 28 Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas. 29 Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. 30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste(G)? 32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó. 33 Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios(H).
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