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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Josué 10-12

Derrota de los amorreos

10 Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hay, y que la había asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hay y a su rey), y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos,

tuvo gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hay, y todos sus hombres eran fuertes.

Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén envió a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquís y a Debir rey de Eglón, diciendo:

Subid a mí y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.

Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquís y el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon cerca de Gabaón, y pelearon contra ella.

Entonces los moradores de Gabaón enviaron a decir a Josué al campamento en Gilgal: No niegues ayuda a tus siervos; sube prontamente a nosotros para defendernos y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas se han unido contra nosotros.

Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.

Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti.

Y Josué vino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche desde Gilgal.

El socorro de lo alto

10 Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los batió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azecá y Maquedá.

11 Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azecá, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada.

12 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas:

Sol, detente en Gabaón;

Y tú, luna, en el valle de Ajalón.

13 Y el sol se detuvo y la luna se paró,

Hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos.

¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.

14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.

15 Y Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.

Los cinco reyes de la cueva de Maquedá

16 Y los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maquedá.

17 Y fue dado aviso a Josué que los cinco reyes habían sido hallados escondidos en una cueva en Maquedá.

18 Entonces Josué dijo: Rodad grandes piedras a la entrada de la cueva, y poned hombres junto a ella para que los guarden;

19 y vosotros no os detengáis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

20 Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fortificadas.

21 Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maquedá; y nadie osó hablar contra los hijos de Israel.

22 Entonces dijo Josué: Abrid la entrada de la cueva, y sacad de ella a esos cinco reyes.

23 Y lo hicieron así, y sacaron de la cueva a aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquís y al rey de Eglón.

24 Y cuando los hubieron llevado a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acercaos, y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

25 Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.

26 Acto seguido, Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco árboles, de los que quedaron colgados hasta caer la noche.

27 Y cuando el sol se iba a poner, mandó Josué que los quitasen de los árboles, y los echasen en la cueva donde se habían escondido; y pusieron grandes piedras a la entrada de la cueva, y allí están todavía hoy.

28 En aquel mismo día tomó Josué a Maquedá, y la hirió a filo de espada, y mató a su rey; por completo los destruyó, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada; e hizo al rey de Maquedá como había hecho al rey de Jericó.

29 Y de Maquedá pasó Josué, y todo Israel con él, a Libná; y peleó contra Libná;

30 y Jehová la entregó también a ella y a su rey en manos de Israel; y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada; e hizo a su rey de la manera como había hecho al rey de Jericó.

31 Y Josué, y todo Israel con él, pasó de Libná a Laquís, y acampó cerca de ella, y la combatió;

32 y Jehová entregó a Laquís en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella tenía vida, así como había hecho en Libná.

33 Entonces Horam rey de Gézer subió en ayuda de Laquís; mas a él y a su pueblo destruyó Josué, hasta no dejar a ningún superviviente.

34 De Laquís pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón; y acamparon cerca de ella, y la combatieron;

35 y la tomaron el mismo día, y la hirieron a filo de espada; y aquel día mató a todo lo que en ella tenía vida, como había hecho en Laquís.

36 Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron.

37 Y tomándola, la hirieron a filo de espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada; como había hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella tenía vida.

38 Después volvió Josué, y todo Israel con él, sobre Debir, y combatió contra ella;

39 y la tomó, y a su rey, y a todas sus ciudades; y las hirieron a filo de espada, y destruyeron todo lo que allí dentro tenía vida, sin dejar uno solo; como había hecho a Hebrón, y como había hecho a Libná y a su rey, así hizo a Debir y a su rey.

40 Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, del Négueb, de los llanos y de las laderas, y a todos sus reyes, sin dejar nada; todo lo que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado.

41 Y los hirió Josué desde Cadés-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.

42 Todos estos reyes y sus tierras los tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.

43 Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento de Gilgal.

Derrota de Jabín y sus aliados

11 Cuando oyó esto Jabín rey de Hazor, envió mensaje a Jobab rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf,

y a los reyes que estaban en la región del norte en las montañas, y en el Arabá al sur de Cinerot, en los llanos, y en las regiones de Dor al occidente;

y al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpá.

Éstos salieron, y con ellos todos sus ejércitos, mucha gente, como la arena que está a la orilla del mar en multitud, con muchísimos caballos y carros de guerra.

Todos estos reyes se unieron, y vinieron y acamparon unidos junto a las aguas de Merom, para pelear contra Israel.

Mas Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos, y sus carros quemarás a fuego.

Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de improviso contra ellos junto a las aguas de Merom.

Y los entregó Jehová en manos de Israel, y los hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande y hasta Misrefot-maim, y hasta el llano de Mizpá al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.

Y Josué hizo con ellos como Jehová le había mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó a fuego.

10 Y volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a Hazor, y mató a espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos.

11 Y mataron a espada todo cuanto en ella tenía vida, destruyéndolo por completo, sin quedar nada que respirase; y a Hazor pusieron fuego.

12 Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquellos reyes, y a todos los reyes de ellas, y los hirió a filo de espada, y los destruyó, como Moisés siervo de Jehová lo había mandado.

13 Pero a todas las ciudades que estaban sobre colinas, no las quemó Israel; únicamente a Hazor quemó Josué.

14 Y los hijos de Israel tomaron para sí todo el botín y las bestias de aquellas ciudades; mas a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos, sin dejar a ninguno con vida.

El mandato de Moisés a Josué

15 Tal como Jehová lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo ejecutó, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.

16 Tomó, pues, Josué toda aquella tierra montañosa, todo el Négueb, toda la tierra de Gosén, los llanos, el Arabá, las montañas de Israel y sus valles.

17 Desde el monte Halac, que sube hacia Seír, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; tomó asimismo a todos sus reyes, y los hirió y mató.

Josué conquista Canaán, excepto la región costera

18 Por mucho tiempo tuvo guerra Josué con estos reyes.

19 No hubo ciudad que hiciese paz con los hijos de Israel, salvo los heveos que moraban en Gabaón; todo lo tomaron en guerra.

20 Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.

21 También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.

22 Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod.

23 Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra.

Reyes derrotados por Moisés

12 Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán hacia donde nace el sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al oriente:

Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón, y desde en medio del valle, y la mitad de Galaad, hasta el arroyo de Jaboc, término de los hijos de Amón;

y el Arabá hasta el mar de Cinerot, al oriente; y hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, al oriente, por el camino de Bet-jesimot, y desde el sur al pie de las laderas del Pisgá.

Y el territorio de Og rey de Basán, que había quedado de los refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edreí,

y dominaba en el monte Hermón, en Salcá, en todo Basán hasta los límites de Gesur y de Maacá, y la mitad de Galaad, territorio de Sehón rey de Hesbón.

A éstos derrotaron Moisés siervo de Jehová y los hijos de Israel; y Moisés siervo de Jehová dio aquella tierra en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.

Reyes derrotados por Josué

Y estos son los reyes de la tierra a los que derrotaron Josué y los hijos de Israel, al lado occidental del Jordán, desde Baal-gad en el llano del Líbano hasta el monte de Halac que se alza hacia Seír; y Josué dio la tierra en posesión a las tribus de Israel, conforme a su distribución;

en las montañas, en los valles, en el Arabá, en las laderas, en el desierto y en el Négueb; el heteo, el amorreo, el cananeo, el ferezeo, el heveo y el jebuseo.

El rey de Jericó, uno; el rey de Hay, que está al lado de Betel, otro;

10 el rey de Jerusalén, otro; el rey de Hebrón, otro;

11 el rey de Jarmut, otro; el rey de Laquís, otro;

12 el rey de Eglón, otro; el rey de Gézer, otro;

13 el rey de Debir, otro; el rey de Géder, otro;

14 el rey de Hormá, otro; el rey de Arad, otro;

15 el rey de Libná, otro; el rey de Adulam, otro;

16 el rey de Maquedá, otro; el rey de Betel, otro;

17 el rey de Tapúa, otro; el rey de Héfer, otro;

18 el rey de Afec, otro; el rey de Sarón, otro;

19 el rey de Madón, otro; el rey de Hazor, otro;

20 el rey de Simrón-merón, otro; el rey de Acsaf, otro;

21 el rey de Taanac, otro; el rey de Meguidó, otro;

22 el rey de Cedes, otro; el rey de Jocneam del Carmelo, otro;

23 el rey de Dor, de la provincia de Dor, otro; el rey de Goim en Gilgal, otro;

24 el rey de Tirsá, otro; treinta y un reyes en total.

Lucas 1:39-56

María visita a Elisabet

39 Por esos mismos días, María se levantó y se marchó de prisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá;

40 y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.

41 Y aconteció que, en cuanto oyó Elisabet el saludo de María, saltó la criatura en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,

42 y exclamó con gran voz, y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

43 Y ¿de dónde a mí esto, que la madre de mi Señor venga a mí?

44 Porque tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo la criatura en mi vientre.

45 ¡Bienaventurada la que ha creído que tendrán cumplimiento las cosas que le han hablado de parte del Señor!

46 Y dijo María:
Engrandece mi alma al Señor,
47 Y mi espíritu ha saltado de gozo en Dios mi Salvador;
48 Porque ha puesto sus ojos sobre la pequeñez de su esclava;
Pues he aquí que desde ahora me tendrán por dichosa todas las generaciones.
49 Porque ha hecho por mí grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre.
50 Y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
51 Ha realizado grandes proezas con su brazo;
Desbarató a los arrogantes en el pensamiento del corazón de ellos.
52 Abatió de sus solios a los potentados,
Y exaltó a los de humilde condición;
53 Colmó de bienes a los hambrientos,
Y a los ricos los despidió con las manos vacías.
54 Vino en ayuda de Israel su siervo,
Para recuerdo de misericordia,
55 Tal como habló con nuestros padres,
A favor de Abraham y de su descendencia para siempre.

56 Permaneció María con ella unos tres meses, y regresó a su casa.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.