Old/New Testament
Rubén y Gad se establecen al oriente del Jordán
32 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado.
2 Vinieron, pues, los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a los príncipes de la congregación, diciendo:
3 Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elealé, Sebam, Nebó y Beón,
4 la tierra que Jehová hirió delante de la congregación de Israel, es tierra de ganado, y tus siervos tienen ganado.
5 Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.
6 Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis aquí?
7 ¿Y por qué desanimáis a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová?
8 Así hicieron vuestros padres, cuando los envié desde Cadés-barnea para que viesen la tierra.
9 Subieron hasta el torrente de Escol, y después que vieron la tierra, desalentaron a los hijos de Israel para que no viniesen a la tierra que Jehová les había dado.
10 Y la ira de Jehová se encendió entonces, y juró diciendo:
11 No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí;
12 excepto Caleb hijo de Jefuné cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová.
13 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación que había hecho mal delante de Jehová.
14 Y he aquí, vosotros habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún a la ira de Jehová contra Israel.
15 Si os volvéis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y destruiréis a todo este pueblo.
16 Entonces ellos vinieron a Moisés y dijeron: Edificaremos aquí majadas para nuestro ganado, y ciudades para nuestros niños;
17 y nosotros nos armaremos, e iremos con diligencia delante de los hijos de Israel, hasta que los metamos en su lugar; y nuestros niños quedarán en ciudades fortificadas a causa de los moradores del país.
18 No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel posean cada uno su heredad.
19 Porque no tomaremos heredad con ellos al otro lado del Jordán ni adelante, por cuanto tendremos ya nuestra heredad a este otro lado del Jordán al oriente.
20 Entonces les respondió Moisés: Si lo hacéis así, si os disponéis para ir delante de Jehová a la guerra,
21 y todos vosotros pasáis armados el Jordán delante de Jehová, hasta que haya echado a sus enemigos de delante de sí,
22 y sea el país sojuzgado delante de Jehová; luego volveréis, y seréis libres de culpa para con Jehová, y para con Israel; y esta tierra será vuestra en heredad delante de Jehová.
23 Mas si así no lo hacéis, he aquí habréis pecado ante Jehová; y sabed que vuestro pecado os alcanzará.
24 Edificaos ciudades para vuestros niños, y majadas para vuestras ovejas, y haced lo que ha declarado vuestra boca.
25 Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés, diciendo: Tus siervos harán como mi señor ha mandado.
26 Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros ganados y todas nuestras bestias, estarán ahí en las ciudades de Galaad;
27 y tus siervos, armados todos para la guerra, pasarán delante de Jehová a la guerra, de la manera que mi señor dice.
28 Entonces les encomendó Moisés al sacerdote Eleazar, y a Josué hijo de Nun, y a los príncipes de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
29 Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan con vosotros el Jordán, armados todos para la guerra delante de Jehová, luego que el país sea sojuzgado delante de vosotros, les daréis la tierra de Galaad en posesión;
30 mas si no pasan armados con vosotros, entonces tendrán posesión entre vosotros, en la tierra de Canaán.
31 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron diciendo: Haremos lo que Jehová ha dicho a tus siervos.
32 Nosotros pasaremos armados delante de Jehová a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad será a este lado del Jordán.
33 Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y sus territorios, las ciudades del país alrededor.
34 Y los hijos de Gad edificaron Dibón, Atarot, Aroer,
35 Atrot-sofán, Jazer, Jogbehá,
36 Bet-nimrá y Bet-arán, ciudades fortificadas; hicieron también majadas para ovejas.
37 Y los hijos de Rubén edificaron Hesbón, Elealé, Quiryatáyim,
38 Nebó, Baal-meón (mudados los nombres) y Sibmá; y pusieron nombres a las ciudades que edificaron.
39 Y los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad, y la tomaron, y echaron al amorreo que estaba en ella.
40 Y Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó en ella.
41 También Jaír hijo de Manasés fue y tomó sus aldeas, y les puso por nombre Havot-jaír.
42 Asimismo Noba fue y tomó Kenat y sus aldeas, y lo llamó Noba, conforme a su nombre.
Acampamentos de Israel desde Egipto hasta el Jordán
33 Estas son las etapas de los hijos de Israel, que salieron de la tierra de Egipto con sus ejércitos, bajo el mando de Moisés y Aarón.
2 Moisés escribió sus salidas conforme a sus jornadas por mandato de Jehová. Estos, pues, son sus acampamentos con arreglo a sus salidas.
3 De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios,
4 mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra sus dioses.
5 Salieron, pues, los hijos de Israel de Ramesés, y acamparon en Sucot.
6 Salieron de Sucot y acamparon en Etam, que está al confín del desierto.
7 Salieron de Etam y volvieron sobre Pi-hahirot, que está delante de Baal-zefón, y acamparon delante de Migdol.
8 Salieron de Pi-hahirot y pasaron por en medio del mar al desierto, y anduvieron tres días de camino por el desierto de Etam, y acamparon en Mará.
9 Salieron de Mará y vinieron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí.
10 Salieron de Elim y acamparon junto al Mar Rojo.
11 Salieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin.
12 Salieron del desierto de Sin y acamparon en Dofcá.
13 Salieron de Dofcá y acamparon en Alús.
14 Salieron de Alús y acamparon en Refidim, donde el pueblo no tuvo aguas para beber.
15 Salieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinay.
16 Salieron del desierto de Sinay y acamparon en Kibrot-hattaavá.
17 Salieron de Kibrot-hattaavá y acamparon en Hazerot.
18 Salieron de Hazerot y acamparon en Ritmá.
19 Salieron de Ritmá y acamparon en Rimón-peres.
20 Salieron de Rimón-peres y acamparon en Libná.
21 Salieron de Libná y acamparon en Rissá.
22 Salieron de Rissá y acamparon en Ceelatá.
23 Salieron de Ceelatá y acamparon en el monte de Séfer.
24 Salieron del monte de Séfer y acamparon en Haradá.
25 Salieron de Haradá y acamparon en Macelot.
26 Salieron de Macelot y acamparon en Tahat.
27 Salieron de Tahat y acamparon en Tara.
28 Salieron de Tara y acamparon en Mitcá.
29 Salieron de Mitcá y acamparon en Hasmoná.
30 Salieron de Hasmoná y acamparon en Moserot.
31 Salieron de Moserot y acamparon en Bene-jaacán.
32 Salieron de Bene-jaacán y acamparon en el monte de Gidgad.
33 Salieron del monte de Gidgad y acamparon en Jotbata.
34 Salieron de Jotbata y acamparon en Abroná.
35 Salieron de Abroná y acamparon en Ezyón-gáber.
36 Salieron de Ezyón-gáber y acamparon en el desierto de Zin, que es Cadés.
37 Y salieron de Cadés y acamparon en el monte de Hor, en la extremidad del país de Edom.
38 Y subió el sacerdote Aarón al monte de Hor, conforme al dicho de Jehová, y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mes quinto, en el primero del mes.
39 Era Aarón de edad de ciento veintitrés años, cuando murió en el monte de Hor.
40 Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Négueb en la tierra de Canaán, oyó que habían venido los hijos de Israel.
41 Y salieron del monte de Hor y acamparon en Zalmoná.
42 Salieron de Zalmoná y acamparon en Punón.
43 Salieron de Punón y acamparon en Obot.
44 Salieron de Obot y acamparon en Ijé-abarim, en la frontera de Moab.
45 Salieron de Ijé-abarim y acamparon en Dibón-gad.
46 Salieron de Dibón-gad y acamparon en Almón-diblatáyim.
47 Salieron de Almón-diblatáyim y acamparon en los montes de Abarim, delante de Nebó.
48 Salieron de los montes de Abarim y acamparon en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.
49 Finalmente acamparon junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim, en los campos de Moab.
Reparto del país de promisión
50 Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:
51 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado el Jordán entrando en la tierra de Canaán,
52 echaréis de delante de vosotros a todos los moradores del país, y destruiréis todos sus ídolos de piedra, y todas sus imágenes de fundición, y destruiréis todos sus lugares altos;
53 y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad.
54 Y heredaréis la tierra por sorteo por vuestras familias; a las familias numerosas daréis mucho por herencia, y a los pocos daréis menos por herencia; donde le caiga la suerte, allí la tendrá cada uno; por las tribus de vuestros padres heredaréis.
55 Y si no echáis a los moradores del país de delante de vosotros, sucederá que los que dejéis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitéis.
56 Además, haré a vosotros como yo pensé hacerles a ellos.
Fronteras de Israel
34 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
2 Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en herencia, la tierra de Canaán según sus límites,
3 tendréis el lado del sur desde el desierto de Zin hasta la frontera de Edom; y será el límite del sur al extremo del Mar Salado hacia el oriente.
4 Este límite os irá rodeando desde el sur hasta la subida de Acrabim, y pasará hasta Zin; y se extenderá del sur a Cadés-barnea; y continuará a Hasar-adar, y pasará hasta Asmón.
5 Rodeará este límite desde Asmón hasta el torrente de Egipto, y sus remates serán al occidente.
6 Y el límite occidental será el Mar Grande; este límite será el límite occidental.
7 El límite del norte será este: desde el Mar Grande trazaréis al monte de Hor.
8 Del monte de Hor trazaréis a la entrada de Hamat, y seguirá aquel límite hasta Zedad;
9 y seguirá este límite hasta Zifrón, y terminará en Hazar-enán; éste será el límite del norte.
10 Por límite al oriente trazaréis desde Hazar-enán hasta Sefam;
11 y bajará este límite desde Sefam a Riblá, al oriente de Ayin; y descenderá el límite, y llegará a la costa del mar de Quinéret, al oriente.
12 Después descenderá este límite al Jordán, y terminará en el Mar Salado; esta será vuestra tierra por sus límites alrededor.
13 Y mandó Moisés a los hijos de Israel, diciendo: Esta es la tierra que se os repartirá en heredades por sorteo, que mandó Jehová que diese a las nueve tribus, y a la media tribu;
14 porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de Manasés, han tomado su heredad.
15 Dos tribus y media tomaron su heredad a este lado del Jordán frente a Jericó al oriente, al nacimiento del sol.
Los principales encargados del reparto
16 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
17 Estos son los nombres de los varones que os repartirán la tierra: El sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun.
18 Tomaréis también de cada tribu un príncipe, para dar la posesión de la tierra.
19 Y estos son los nombres de los varones: De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefuné.
20 De la tribu de los hijos de Simeón, Semuel hijo de Amiud.
21 De la tribu de Benjamín, Elidad hijo de Quislón.
22 De la tribu de los hijos de Dan, el príncipe Buquí hijo de Joglí.
23 De los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, el príncipe Haniel hijo de Efod,
24 y de la tribu de los hijos de Efraín, el príncipe Kemuel hijo de Siftán.
25 De la tribu de los hijos de Zabulón, el príncipe Elizafán hijo de Parnac.
26 De la tribu de los hijos de Isacar, el príncipe Paltiel hijo de Azán.
27 De la tribu de los hijos de Aser, el príncipe Ahud hijo de Selomí.
28 Y de la tribu de los hijos de Neftalí, el príncipe Pedael hijo de Amiud.
29 A éstos mandó Jehová que hiciesen el reparto de las heredades a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.
Jesucristo anuncia otra vez su muerte
30 Y saliendo de allí, iban pasando a través de Galilea, y él no quería que nadie se enterase;
31 pues él estaba enseñándoles a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre es entregado a traición en manos de hombres, y le matarán; y después de tres días, resucitará.
32 Pero ellos no entendían este dicho, y tenían miedo de preguntarle.
Contra la ambición
33 Llegaron a Capernaúm. Y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais por el camino?
34 Pero ellos se callaban; porque en el camino habían discutido entre sí quién era mayor.
35 Entonces se sentó, llamó a voces a los doce, y les dijo: Si alguien desea ser primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.
36 Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo tomó en sus brazos, y les dijo:
37 Cualquiera que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino al que me envió.
Contra la rivalidad
38 Juan le dijo: Maestro, vimos a uno que estaba expulsando demonios en tu nombre, pero él no nos sigue, y tratábamos de impedírselo, porque no nos seguía.
39 Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, porque no hay nadie que haga un milagro en mi nombre, y que pueda a continuación hablar mal de mí.
40 Pues el que no está en contra de nosotros, está a favor de nosotros.
41 Porque cualquiera que os dé a beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, en verdad os digo que de ninguna manera perderá su recompensa.
Ocasiones de caer
42 Y cualquiera que sirva de piedra de tropiezo a uno solo de estos pequeños que creen [en mí][a], mejor le sería que le ataran al cuello una piedra de molino, y que le echaran al mar.
43 Y si tu mano te sirve de tropiezo, córtatela; mejor es que entres en la vida manco, que teniendo las dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible,
44 [donde su gusano no se muere, y el fuego no se apaga][b].
45 Y si tu pie te sirve de tropiezo, córtatelo; mejor es que entres en la vida cojo, que teniendo los dos pies, ser arrojado al infierno,
46 [donde su gusano no se muere, y el fuego no se apaga][c].
47 Y si tu ojo te sirve de tropiezo, sácatelo; mejor es que entres en el reino de Dios tuerto, que teniendo dos ojos, ser arrojado al infierno,
48 donde su gusano no se muere, y el fuego no se apaga.
49 Porque todos serán salados con fuego, [y todo sacrificio será salado con sal][d].
50 Buena es la sal; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos, y estad en paz los unos con los otros.
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.