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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Job 20-21

20 Y respondió Zofar naamatita, y dijo:

Por cierto mis pensamientos me hacen responder, y por tanto me apresuro.

La reprensión de mi censura he oído, y me hace responder el espíritu de mi inteligencia.

¿No sabes esto que fue siempre, desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra,

que la alegría de los impíos es breve, y el gozo del hipócrita por un momento?

Si subiere su altura hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes,

como su mismo estiércol perecerá para siempre; los que le hubieren visto, dirán: ¿Qué es de él?

Como sueño volará, y no será hallado; y se disipará como visión nocturna.

El ojo que le habrá visto, nunca más le vera; ni su lugar le echará más de ver.

10 Sus hijos pobres andarán rogando; y sus manos devolverán lo que él robó.

11 Sus huesos están llenos de los pecados de su juventud, y con él serán sepultados en el polvo.

12 Si el mal se endulzó en su boca, si lo ocultaba debajo de su lengua;

13 si le parecía bien, y no lo dejaba, sino que lo detenía entre su paladar;

14 su comida se mudará en sus entrañas, hiel de áspides será dentro de él.

15 Comió haciendas, mas las vomitará; de su vientre las sacará Dios.

16 Veneno de áspides chupará; lo matará lengua de víbora.

17 No verá los arroyos, las riberas de los ríos de miel y de manteca.

18 Restituirá el trabajo ajeno conforme a la hacienda que tomó; y no tragará, ni gozará.

19 Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, robó casas, y no las edificó;

20 por tanto, no sentirá él sosiego en su vientre, ni escapará con su codicia.

21 No quedó nada que no comiere; por tanto su bien no será durable.

22 Cuando fuere lleno su bastimento, tendrá angustia; las manos todas de los malvados vendrán sobre él.

23 Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el furor de su ira, y la hará llover sobre él y sobre su comida.

24 Huirá de las armas de hierro, y el arco de bronce le atravesará.

25 Desenvainará y sacará saeta de su aljaba, y relumbrante pasará por su hiel; sobre él vendrán terrores.

26 Todas tinieblas están guardadas para sus secretos; fuego no soplado lo devorará; su sucesor será quebrantado en su tienda.

27 Los cielos descubrirán su iniquidad, y la tierra se levantará contra él.

28 Los renuevos de su casa serán transportados; serán derramados en el día de su furor.

29 Esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, y la heredad que Dios le señala por su palabra.

21 Y respondió Job, y dijo:

Oíd atentamente mi palabra, y sea esto por vuestros consuelos.

Soportadme, y yo hablaré; y después que hubiere hablado, escarneced.

¿Por ventura quejo a algún hombre? Y si es así ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?

Miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la boca.

Aun yo mismo, cuando me acuerdo, me asombro, y toma temblor mi carne.

¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aún crecen en riquezas?

Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; y sus renuevos delante de sus ojos.

Sus casas seguras de temor, ni hay azote de Dios sobre ellos.

10 Sus vacas conciben, no abortan; paren sus vacas, y no malogran su cría.

11 Salen sus chiquitos como manada de ovejas, y sus hijos andan saltando.

12 Al son de tamboril y cítara saltan, y se regocijan al son del órgano.

13 Gastan sus días en bien, y en un momento descienden al Seol.

14 Dicen pues a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento de tus caminos.

15 ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?

16 He aquí que su bien no está en manos de ellos; el consejo de los impíos lejos esté de mí.

17 ¶ ¡Oh cuántas veces el candil de los impíos es apagado, y viene sobre ellos su contrición, y con su ira Dios les reparte dolores!

18 Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino.

19 Dios guardará para los hijos de ellos su violencia; y le dará su pago, para que conozca.

20 Verán sus ojos su quebranto, y beberá de la ira del Todopoderoso.

21 Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, siendo cortado el número de sus meses?

22 ¿Por ventura enseñará él a Dios conocimiento, juzgando él las alturas?

23 Este morirá en la fortaleza de su hermosura, todo quieto y pacífico.

24 Sus senos están llenos de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.

25 Y este otro morirá en amargura de ánimo, y no habiendo comido jamás con gusto.

26 Igualmente yacerán ellos en el polvo, y gusanos los cubrirán.

27 He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis.

28 Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos?

29 ¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, por cuyas señas no negaréis?

30 Que el malo es guardado para el día de la destrucción, para el día de las iras son llevados.

31 ¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?

32 Porque él ya será llevado a los sepulcros, y en la tumba permanecerá.

33 Los terrones del arroyo le serán ya dulces; y tras de él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables.

34 ¿Cómo, pues, me consoláis en vano, dado que vuestras respuestas quedan por mentira?

Hechos 10:24-48

24 Y al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado a sus parientes y los amigos más familiares.

25 Y cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle; y derribándose a sus pies, adoró.

26 Y Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.

27 Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían juntado.

28 Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable a un varón judío juntarse o llegarse a extranjero; mas me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo;

29 por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?

30 Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días hasta esta hora yo estaba en ayuno; y a la hora novena mientras oraba en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente.

31 Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios.

32 Envía pues a Jope, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; (el cual venido, te hablará).

33 Así que, luego envié a ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.

34 ¶ Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: En verdad hallo que Dios no hace acepción de personas;

35 sino que en cualquier nación el que le teme y obra justicia, es acepto a él.

36 Dios envió Palabra a los hijos de Israel, anunciando el evangelio por Jesús, el Cristo; (éste es el Señor de todos).

37 Vosotros sabéis de la palabra que ha sido hecha por toda Judea; que comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó;

38 a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.

39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de Judea, y en Jerusalén; al cual mataron colgándole en un madero.

40 A éste Dios lo levantó al tercer día, y dio que fuera hecho manifiesto,

41 no a todo el pueblo, sino a testigos que Dios antes había ordenado, es a saber, a nosotros que comimos y bebimos juntamente con él, después que resucitó de los muertos.

42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.

43 A éste dan testimonio todos los profetas, de que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su Nombre.

44 ¶ Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra.

45 Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los gentiles se derramara el don del Espíritu Santo.

46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.

47 Entonces Pedro respondió: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?

48 Y les mandó bautizar en el Nombre del Señor Jesús. Y le rogaron que se quedara por algunos días.

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