Old/New Testament
(Las parábolas de Salomón.)
10 ¶ El hijo sabio alegra al padre; y el hijo loco es tristeza a su madre.
2 ¶ Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de la muerte.
3 El SEÑOR no dejará hambrear el alma del justo; mas la maldad lanzará a los impíos.
4 ¶ La mano negligente hace pobre; mas la mano de los diligentes enriquece.
5 ¶ El que recoge en el verano es hijo entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
6 ¶ Bendita es la cabeza del justo; mas la boca de los impíos cubre la violencia.
7 ¶ La memoria del justo será bendita; mas el nombre de los impíos hederá.
8 ¶ El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el que habla locuras caerá.
9 ¶ El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.
10 ¶ El que guiña el ojo acarrea tristeza; y el que habla locuras caerá.
11 ¶ Vena de vida es la boca del justo; mas la boca de los impíos cubre la violencia.
12 ¶ El odio despierta las rencillas; mas la caridad cubre todas las maldades.
13 ¶ En los labios del prudente se halla sabiduría; y es vara a las espaldas del falto de entendimiento.
14 ¶ Los sabios guardan la sabiduría; mas la boca del loco es calamidad cercana.
15 ¶ Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; y el desmayo de los pobres es su pobreza.
16 ¶ La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.
17 ¶ Camino a la vida es guardar el castigo; mas el que deja la reprensión, yerra.
18 ¶ El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.
19 ¶ En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.
20 ¶ Plata escogida es la lengua del justo; mas el entendimiento {Heb. corazón} de los impíos vale poco.
21 Los labios del justo apacientan a muchos; mas los locos con falta de entendimiento mueren.
22 ¶ La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
23 ¶ Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
24 ¶ Lo que el impío teme, eso le vendrá; mas Dios da a los justos lo que desean.
25 Cuando pasare el torbellino, el malo no será; mas el justo, fundado para siempre.
26 ¶ Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.
27 ¶ El temor del SEÑOR aumentará los días; mas los años de los impíos serán acortados.
28 La esperanza de los justos es alegría; mas la esperanza de los impíos perecerá.
29 ¶ El camino del SEÑOR es fortaleza al perfecto; pero es espanto a los que obran maldad.
30 El justo eternalmente no será removido; mas los impíos no habitarán la tierra.
31 ¶ La boca del justo producirá sabiduría; mas la lengua perversa será cortada.
32 Los labios del justo conocerán la voluntad de Dios; mas la boca de los impíos habla perversidades.
11 ¶ El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.
2 ¶ Cuando vino la soberbia, vino también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
3 ¶ La perfección de los rectos los encaminará; mas la perversidad de los pecadores los echará a perder.
4 ¶ No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de la muerte.
5 ¶ La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.
6 La justicia de los rectos los librará; mas los pecadores en su pecado serán presos.
7 ¶ Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la esperanza de los malos perecerá.
8 ¶ El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar suyo.
9 ¶ El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría.
10 ¶ En el bien de los justos la ciudad se alegra; mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; mas por la boca de los impíos ella será trastornada.
12 ¶ El que carece de entendimiento, menosprecia a su prójimo; mas el hombre inteligente calla.
13 El que anda en chismes, descubre el secreto; mas el de espíritu fiel lo guarde íntegro.
14 ¶ Cuando faltare la inteligencia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay salvación.
15 ¶ Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño; mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.
16 ¶ La mujer graciosa tendrá honra; y los fuertes tendrán riquezas.
17 ¶ A su alma hace bien el hombre misericordioso; mas el cruel atormenta su carne.
18 ¶ El impío hace obra falsa; mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.
19 ¶ Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte.
20 ¶ Abominación son al SEÑOR los perversos de corazón; mas los perfectos de camino le son agradables.
21 ¶ Por más pactos que tenga hechos con la muerte, el malo no será absuelto; mas la simiente de los justos escapará.
22 ¶ Zarcillo de oro en la nariz del puerco es la mujer hermosa y apartada de razón.
23 ¶ El deseo de los justos solamente es bueno; mas la esperanza de los impíos es enojo.
24 ¶ Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, mas vienen a pobreza.
25 ¶ El alma de bendición a los demás será engordada; y el que saciare, él también será saciado.
26 ¶ Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá; mas bendición será sobre la cabeza del que vende.
27 ¶ El que madruga al bien, hallará favor; mas al que busca el mal, éste le vendrá.
28 ¶ El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramos.
29 ¶ El que turba su casa heredará viento; y el loco será esclavo del sabio de corazón.
30 ¶ El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.
31 ¶ Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador!
12 ¶ El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal.
2 ¶ El bueno alcanzará favor del SEÑOR; mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3 ¶ El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será movida.
4 ¶ La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos.
5 ¶ Los pensamientos de los justos son rectitud; mas las astucias de los impíos, engaño.
6 ¶ Las palabras de los impíos son para asechar la sangre; mas la boca de los rectos los librará.
7 ¶ Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá.
8 ¶ Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de corazón será menospreciado.
9 ¶ Mejor es el que se menosprecie y se hace esclavo, que el que se precia, y carece de pan.
10 ¶ El justo tiene misericordia aun de su bestia; mas la piedad de los impíos es crueldad.
11 ¶ El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
12 ¶ Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto.
13 ¶ El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.
14 ¶ El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.
15 ¶ El camino del loco es derecho en su opinión; mas el que escucha el consejo es sabio.
16 ¶ El loco al momento da a conocer su ira; mas el que cubre la injuria es cuerdo.
17 ¶ El que habla verdad, declara justicia; mas el testigo mentiroso, engaño.
18 ¶ Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.
19 ¶ El labio de la verdad permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira por un momento.
20 ¶ Engaño hay en el corazón de los que piensan mal; mas alegría en el de los que piensan bien.
21 ¶ Ninguna iniquidad alcanzará al justo; mas los impíos serán llenos de mal.
22 ¶ Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR; mas los obradores de la verdad su contentamiento.
23 ¶ El hombre cuerdo encubre su sabiduría; mas el corazón de los locos publica la locura.
24 ¶ La mano de los diligentes se enseñoreará; mas la negligencia será tributaria.
25 ¶ El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; mas la buena palabra lo alegra.
26 ¶ El justo hace reflexionar a su prójimo; mas el camino de los impíos les hace errar.
27 ¶ El engañoso ni aun asará su caza; mas el haber del hombre diligente es precioso.
28 ¶ En la vereda de la justicia está la vida; y el camino de su vereda no es muerte.
4 ¶ Por lo cual teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos alcanzado, no faltamos;
2 antes quitamos de nosotros todo escondrijo de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino en manifestación de la verdad, encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios.
3 Que si nuestro Evangelio está encubierto, a los que se pierden está encubierto;
4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.
5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor; y nosotros, vuestros esclavos por Jesús.
6 Porque el Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la claridad de Dios en la faz del Cristo Jesús.
7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros.
8 ¶ En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida), mas no desesperamos;
9 padecemos persecución, mas no somos desamparados en ella; somos abatidos, mas no perecemos;
10 llevando siempre por todas partes la mortificación del Señor Jesús en nuestro cuerpo, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos.
11 Porque nosotros que vivimos, siempre somos entregados a muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.
12 De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.
13 Mas porque tenemos el mismo Espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
14 estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, a nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
15 Porque todas estas cosas padecemos por vosotros, para que abundando la gracia por muchos, en la acción de gracias abunde también la gloria de Dios.
16 Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.
17 Porque nuestra tribulación, que al presente es momentáneo y leve, nos obra en sobremanera un alto y eterno peso de gloria;
18 no mirando nosotros a lo que se ve, sino a lo que no se ve; porque lo que se ve, temporal es; mas lo que no se ve, eterno.
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