Old/New Testament
V.— SEGUNDA COLECCIÓN SALOMÓNICA (25—29)
25 Nuevos proverbios de Salomón, recopilados por los hombres de Ezequías, rey de Judá.
2 Es gloria de Dios ocultar cosas,
es gloria de reyes investigarlas.
3 La altura de los cielos, la profundidad de la tierra
y la mente de los reyes son indescifrables.
4 Separa la escoria de la plata
y el platero sacará una copa;
5 separa al malvado del rey
y la justicia presidirá su reinado.
6 No presumas delante del rey,
ni te coloques entre los grandes;
7 es mejor que te inviten a subir,
que ser humillado ante los nobles.
Lo que han visto tus ojos
8 no tengas prisa en denunciarlo,
pues ¿qué harás al final
cuando tu prójimo te desmienta?
9 Arregla tu pleito con tu prójimo
y no descubras secreto ajeno,
10 no sea que algún oyente te avergüence
y tu deshonra no tenga remedio.
11 Manzana de oro engastada en plata,
una palabra dicha a tiempo.
12 Anillo y collar de oro puro,
reprensión sabia en oído atento.
13 Frescura de nieve en día de siega,
el mensajero fiel para quien lo envía,
pues reanima a su señor.
14 Nubes y viento que no dejan lluvia,
quien presume de regalos que no ha hecho.
15 Con paciencia se convence al gobernante,
palabra amable quiebra la resistencia.
16 Si encuentras miel, come lo necesario;
no sea que te hartes y la vomites.
17 Visita con mesura la casa del vecino,
no sea que se harte y te aborrezca.
18 Maza, espada y flecha aguda,
quien da falso testimonio contra el prójimo.
19 Diente picado y pie vacilante
es confiar en traidor en el apuro.
20 Cantar coplas a un corazón malherido
es como echar vinagre en la llaga
o tiritar de frío sin tener con qué abrigarse.
21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
si tiene sed, dale de beber;
22 así harás que la cara le arda de vergüenza
y el Señor te recompensará.
23 El viento del norte provoca lluvia;
la lengua embustera, rostros airados.
24 Mejor es vivir en rincón de buhardilla
que en amplia mansión con mujer pendenciera.
25 Agua fresca en garganta sedienta,
una buena noticia de tierras lejanas.
26 Fuente turbia y manantial contaminado
es el justo que tiembla ante el malvado.
27 No es bueno comer mucha miel,
ni empacharse de honores.
28 Ciudad desarmada y sin muralla,
la persona que no tiene autocontrol.
26 Ni nieve al verano ni lluvia a la siega
ni honores al necio sientan bien.
2 Como gorrión o golondrina sin rumbo,
la maldición sin motivo no prospera.
3 Látigo para el caballo, ramal para el asno
y vara para la espalda de los necios.
4 No respondas al necio con su insensatez
no sea que también tú te vuelvas como él.
5 Responde al necio por su insensatez
no vaya a presumir de sabio.
6 Se amputa los pies y se busca problemas
quien envía mensajes por medio de necios.
7 Como fallan las piernas al cojo,
así el proverbio en boca de necios.
8 Como atar una piedra a la honda,
así es rendir honores a un necio.
9 Cardo en manos de borracho,
el proverbio en boca de necios.
10 Arquero que hiere a cualquier transeúnte,
quien contrata a necio o vagabundo.
11 Como el perro que lame su vómito,
el necio que repite sus sandeces.
12 Más se puede esperar de un necio
que de alguien que presume de sabio.
13 Dice el perezoso: “¡Hay un león en el camino!
¡Una fiera en medio de la calle!”.
14 La puerta gira en sus bisagras,
el perezoso da vueltas en su cama.
15 El perezoso mete la mano en el plato,
pero le cansa llevarla a su boca.
16 El perezoso se cree más sabio
que siete que saben responder.
17 Tira de las orejas a un perro
quien va de paso y se mete en riña ajena.
18 Como un loco que dispara
flechas y saetas mortales,
19 así es el que engaña a su prójimo
y luego dice que todo era broma.
20 Cuando falta la leña, se apaga el fuego;
donde no hay chismosos, se acaban las riñas.
21 Con carbón se hacen brasas y con leña fuego,
las peleas las atiza el camorrista.
22 Las palabras del calumniador son golosinas,
penetran hasta lo más profundo.
23 Baño de plata en vasija de barro
son los labios melosos con mala intención.
24 Disimula al hablar el que odia,
pero en su interior alberga engaño;
25 aunque te hable con dulzura, no te fíes;
su mente esconde siete maldiciones;
26 aunque oculte su odio con astucia,
su maldad quedará probada en público.
27 En la fosa que cavas caerás,
la piedra que ruedas te aplastará.
28 Lengua mentirosa tortura a sus víctimas,
boca aduladora lleva a la ruina.
Insistencia en las motivaciones de la colecta
9 En relación con la ayuda a favor de los hermanos, me parece superfluo escribirles. 2 Conozco la buena disposición que ustedes tienen y presumo de ella delante de los macedonios; “los de Acaya —les he dicho— están preparados desde el año pasado”; de este modo, el entusiasmo de ustedes ha servido de estímulo para muchos.
3 Si les envío a esos hermanos, es para que todo lo que he presumido de ustedes no quede reducido a la nada, al menos en este asunto concreto. Así pues, a ver si están de veras preparados, como he andado diciendo, 4 no sea que vayan conmigo algunos de Macedonia y, al ver que no están preparados, quedemos en ridículo, primero yo, pero sobre todo ustedes mismos, en lo que se refiere a este asunto. 5 Por eso me pareció necesario pedir a esos hermanos que fueran por delante y preparasen con tiempo el generoso obsequio que ustedes habían prometido. Preparadas así las cosas, parecerá verdaderamente un obsequio y no una muestra de tacañería.
6 Tengan esto en cuenta: “Quien siembra con miseria, miseria cosechará; quien siembra a manos llenas, a manos llenas cosechará”. 7 Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría. 8 Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengan ustedes lo necesario y hasta les sobre para que puedan hacer toda clase de buenas obras. 9 Así lo dice la Escritura: Repartió con largueza a los necesitados, su generosidad permanece para siempre.
10 El que proporciona semilla al sembrador y pan para que coma, se los proporcionará también a ustedes y hará que se les multiplique la simiente y que crezca el fruto de la generosidad que tienen. 11 Colmados así de riqueza, podrán repartir con una total liberalidad que, por mediación mía, redunde en acción de gracias a Dios. 12 Porque esta ayuda es como un servicio sagrado que no sólo remediará las necesidades de los hermanos, sino que también contribuirá abundantemente a que muchos den gracias a Dios. 13 Convencidos por esta ayuda, alabarán a Dios por la respuesta de fe que ustedes dieron al evangelio de Cristo y por la generosa solidaridad mostrada con ellos y con todos. 14 Y orarán también por ustedes mostrándoles su afecto al ver el extraordinario favor que Dios les ha dispensado. 15 Demos gracias a Dios por este don suyo tan grandioso.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España