Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
Oseas 5-8

Contra los sacerdotes y la casa real

Escuchad esto, sacerdotes;
atención, casa de Israel;
presta oído, casa real.
Contra vosotros es el juicio
pues habéis sido trampa en Mispá
y una red tendida en el Tabor.
En Sitín habéis cavado una fosa,
pero yo los castigaré a todos.
Conozco a fondo a Efraín
y de Israel nada se me oculta.
Tú, Efraín, te has prostituido
e Israel se ha manchado.
Sus acciones no les permiten
convertirse a su Dios
porque dentro de ellos
hay un espíritu de prostitución
y no conocen al Señor.
La arrogancia de Israel
testifica contra él mismo.
Israel y Efraín tropiezan en sus faltas,
y con ellos tropieza también Judá.
Vienen en busca del Señor
con sus ovejas y sus vacas,
pero no lo encontrarán.
¡Se ha apartado de ellos!
Han traicionado al Señor,
han engendrado bastardos;
cuando llegue la luna nueva,
van a ser devorados
junto con toda su herencia.

Contra la guerra entre Israel y Judá

Tocad el cuerno en Guibeá,
la trompeta en Ramá,
dad el grito de guerra en Bet-Avén.
¡Te atacan por la espalda, Benjamín!
En el día del castigo
Efraín se convertirá en ruina;
lo anuncio como algo seguro
a las tribus de Israel.
10 Los jefes de Judá
desplazan los linderos,
pero yo derramaré sobre ellos
como avalancha de agua mi furor.
11 Efraín es un opresor,
conculca el derecho
se empeña en ir tras los ídolos.
12 Seré, pues, tiña para Efraín,
carcoma para la casa de Judá.
13 Ha visto Efraín su enfermedad
y Judá es consciente de su herida.
Por eso Efraín ha acudido a Asiria
y ha enviado mensajeros al gran rey;
pero este no podrá sanaros
ni curar vuestra herida.
14 Pues yo seré león para Efraín,
un cachorro de león para Judá.
Yo mismo desgarraré la presa,
la llevaré y nadie me la quitará.
15 Me iré, volveré a mi morada,
hasta que ellos me busquen,
reconociendo su culpa.
En su angustia me buscarán.

Conversión aparente

“Venid, volvamos al Señor,
porque él nos ha desgarrado
y él será quien nos cure;
él nos ha hecho la herida
y él nos la vendará.
Al cabo de dos días
nos devolverá la vida;
al tercero nos levantará
y viviremos en su presencia.
Esforcémonos en conocer al Señor;
segura como la aurora es su venida:
vendrá a nosotros como la lluvia,
como lluvia de primavera
que empapa la tierra”.
¿Qué haré contigo Efraín?
¿Qué haré contigo Judá?
Vuestro amor es como nube matutina,
como rocío que pronto se disipa.
Por eso los he golpeado
por medio de los profetas,
con mis palabras los he quebrantado
y mi juicio resplandece como luz.
Porque quiero amor y no sacrificio,
conocer a Dios y no holocaustos.

Infidelidades y traiciones

Pero ellos, como Adán,
han quebrantado la alianza
y allí me han sido infieles.
Ciudad de malvados es Galaad,
toda empapada de sangre.
Cual banda de ladrones al acecho,
así los sacerdotes en grupo
asesinan y cometen tropelías
en el camino de Siquén.
10 He visto cosas horribles
en la casa de Israel;
allí se prostituye Efraín
e Israel queda manchado.
11 También para ti, Judá,
tengo preparado un castigo
cuando me decida a cambiar
la suerte de mi pueblo.

Cada vez que quiero curar a Israel,
se manifiesta el pecado de Efraín
y las maldades de Samaría.
Y es que practican la mentira;
el ladrón entra en las casas
y, fuera, hacen estragos los bandidos.
No acaban de tener en cuenta
que yo recuerdo todas sus maldades;
ahora sus acciones los envuelven
y están presentes ante mí.

Conspiraciones en palacio

Divierten al rey con su malicia,
a los funcionarios con sus mentiras.
Todos ellos son adúlteros;
son como un horno ardiendo,
aunque no lo atice el panadero,
desde que la masa está preparada
hasta que llega a fermentar.
En la fiesta de nuestro rey
los funcionarios quedan aturdidos
por los vapores del vino,
mientras el rey no tiene reparo
en mezclarse con los agitadores.
Cuando estos se acercan
son como un fuego de horno,
su corazón está lleno de intrigas;
por la noche su cólera duerme,
pero al clarear el alba
se enciende como fuego ardiente.
Todos arden como un horno,
devoran a sus magistrados,
sucumben todos sus reyes
y ninguno de ellos clama hacia mí.

Pactos con extranjeros

Efraín se alía con otros pueblos,
es un bizcocho mal cocido.
Extranjeros devoran su vigor,
pero él ni siquiera se entera;
las canas cubren su cabeza,
pero tampoco se entera.
10 La soberbia de Israel
testifica contra Efraín,
pero no vuelven al Señor, su Dios,
ni lo buscan a pesar de todo esto.
11 Efraín es como una paloma,
ingenua y atolondrada:
llaman a Egipto y acuden a Asiria.
12 Y mientras ellos van allí,
yo los envuelvo en mi red,
los atrapo como pájaros del cielo
y los barreré por su maldad.

Infidelidad y castigo

13 ¡Ay de ellos, pues huyeron de mí!
¡Ruina para ellos porque
se han rebelado contra mí!
¡Cómo los podré liberar
si sólo dicen mentiras contra mí!
14 No es a mí a quien invocan
cuando se lamentan en sus lechos,
cuando se hacen incisiones
y se rebelan contra mí,
en busca del trigo y el mosto.
15 Yo los había adiestrado
y había fortalecido sus brazos,
pero ellos maquinaban contra mí.
16 Se vuelven, pero no hacia lo alto;
son como un arco que falla;
sus autoridades caerán a espada
por la insolencia de su lengua.
¡Serán irrisión en el país de Egipto!

Idolatría de Israel

¡Haz sonar la trompeta
pues un águila se cierne
sobre la casa del Señor!
Porque han transgredido mi alianza
y se rebelaron contra mi instrucción.
Ellos vienen a mí gritando:
“¡Los de Israel te reconocemos como Dios!”.
Pero Israel ha rechazado el bien
y el enemigo lo perseguirá.
Han creado reyes sin contar conmigo,
han nombrado príncipes sin saberlo yo.
Con su plata y con su oro
se han fabricado ídolos
que causaron su ruina.
Me repugna tu becerro, Samaría;
por eso mi cólera ha estallado contra ellos.
¿Hasta cuándo permanecerán impuros?
Ese becerro de Samaría
es obra de un artesano israelita;
no es, por consiguiente, Dios
y terminará hecho pedazos.
Puesto que siembran viento,
cosecharán tempestad.
Tampoco tendrán mies
ni dará harina la espiga;
y si la da, extranjeros la devorarán.
Israel ha sido devorado;
ahora está entre la naciones
como un cacharro inútil.
Cuando acudieron a Asiria,
Efraín se compró amantes,
como asno salvaje desbocado.
10 Han sobornado a las naciones,
pero ahora yo los reuniré
y muy pronto temblarán
bajo la opresión del rey soberano.
11 Efraín pecó en muchos altares,
que sólo para pecar le sirvieron.
12 Aunque les haya prescrito mil leyes,
consideran que vienen de un extraño.
13 No cesan de ofrecer sacrificios,
de sacrificar y comer la carne;
pero el Señor no los acepta,
sino que recuerda sus pecados
y castigará sus iniquidades;
tendrán, pues, que volver a Egipto.
14 Olvidó Israel a su Creador
y se ha construido palacios.
También Judá ha multiplicado
sus ciudades fortificadas,
pero yo enviaré a esas ciudades
un fuego que devorará sus baluartes.

Apocalipsis 2

A la iglesia de Éfeso: ¡Vuelve al primer amor!

Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea entre los siete candeleros de oro:

— Conozco tu comportamiento, tu esfuerzo y tu constancia. Sé que te dan náuseas los malvados y que has puesto a prueba a quienes se precian de apóstoles, sin serlo, y los has desenmascarado. Tienes constancia, has sufrido por mi causa y no has sucumbido al cansancio. Pero tengo una queja contra ti, y es que has dejado enfriar tu primer amor. Reflexiona, pues, sobre la altura de la que has caído, conviértete y vuelve a portarte como al principio. De lo contrario, si no te conviertes, vendré a ti y arrancaré tu candelero del lugar que ocupa. Aunque tienes a tu favor que aborreces la conducta de los nicolaítas, como la aborrezco yo también.

Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.

A la iglesia de Esmirna: ¡Permanece fiel hasta la muerte!

Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna. Esto dice el primero y el último, el que murió, pero ha vuelto a la vida:

— Conozco tus angustias y tu pobreza. Sin embargo, eres rico. Conozco también las calumnias de quienes presumen de judíos, y no son más que una sinagoga de Satanás. 10 No te acobardes ante los sufrimientos que te esperan. Es verdad que el diablo va a poner a prueba a algunos de vosotros metiéndolos en la cárcel; pero vuestra angustia durará poco tiempo. Tú, permanece fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida.

11 Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no será presa de la segunda muerte.

A la iglesia de Pérgamo: ¡Haz frente al error!

12 Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada cortante de dos filos:

13 — Ya sé que resides donde se ha hecho fuerte Satanás. A pesar de todo, te mantienes fiel a mí y no has abandonado la fe ni siquiera cuando ahí, en esa guarida de Satanás, visteis morir a mi fiel testigo Antipas. 14 Pero tengo algunas quejas contra ti: y es que toleras ahí a los que siguen las enseñanzas de Balaán, el que aconsejó a Balac que indujese a los israelitas a comer de lo ofrecido a los ídolos y a entregarse a la lujuria. 15 Igualmente, toleras a quienes se aferran a las enseñanzas de los nicolaítas. 16 Cambia, pues, de conducta, porque, si no, iré pronto a ti y entraré en combate contra esos con la espada que sale de mi boca.

17 Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del maná escondido, y le daré también una piedra blanca en la que hay escrito un nombre nuevo, que sólo quien lo reciba podrá descifrar.

A la iglesia de Tiatira: ¡Conserva intacta mi enseñanza!

18 Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama de fuego y los pies semejantes a bronce en fundición:

19 — Conozco tu comportamiento, tu amor, tu fe, tu entrega y tu constancia; sé que tu actual comportamiento mejora incluso el del pasado. 20 Pero tengo que reprocharte el que toleras a Jezabel, esa mujer que se las da de profetisa y que anda seduciendo con sus enseñanzas a mis servidores, incitándolos a vivir en la lujuria y a comer de lo ofrecido a los ídolos. 21 Le he dado tiempo para que se convierta, pero no quiere renunciar a su conducta licenciosa. 22 Pues bien, voy a encadenarla a un lecho de profunda angustia, junto con sus cómplices de adulterio, a menos que se aparten de su perverso proceder. 23 En cuanto a sus hijos, los heriré de muerte, para que todas las iglesias sepan que yo soy el que sondea las conciencias y los corazones y el que dará a cada uno de vosotros según su merecido.

24 A los demás que vivís en Tiatira sin haberos contaminado con esa doctrina —la de los secretos de Satanás, según la llaman—, ninguna otra obligación voy a imponeros. 25 Sólo os pido que lo que ahora poseéis lo conservéis intacto hasta mi venida. 26 Y al vencedor, al que me sea fiel hasta el fin, yo le daré poder sobre las naciones 27 para que pueda gobernarlas con cetro de hierro y quebrarlas como vasijas de barro, 28 conforme al poder que recibí de mi Padre. Y le daré también el lucero de la mañana.

29 Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España