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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Éxodo 30

El altar para quemar incienso

(Éx 37:25-28)

30 »Construye un altar de madera de acacia para que quemes incienso. Será cuadrado y medirá 44 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 90 centímetros de alto. Los cuernos del altar formarán una sola pieza con él. Cubre con oro puro los lados, la tapa y los cuernos. Ponle un borde de oro alrededor. Coloca dos argollas de oro en cada uno de los dos costados del altar, debajo del ribete, para que sirvan para pasar por ellos las varas con las que se transportará el altar. Haz dos varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. Coloca el altar delante del velo que está ante el cofre del pacto, ante la tapa que cubre el Testimonio, donde me voy a encontrar contigo.

»Todas las mañanas mientras alista las lámparas, Aarón quemará incienso sobre el altar. También al atardecer mientras vuelve a revisar las lámparas. Así siempre se quemará incienso frente al SEÑOR. No uses este altar para quemar ningún otro tipo de incienso u ofrenda, ni para ofrecer cereales ni libación alguna.

10 »Una vez al año Aarón celebrará sobre los cuernos del altar un sacrificio para el perdón de los pecados. Se ofrecerá la sangre del sacrificio para el perdón de los pecados una vez al año de generación en generación. El altar quedará consagrado al SEÑOR».

El impuesto del templo

11 El SEÑOR le dijo a Moisés: 12 «Haz un censo de los israelitas para saber cuántos hay. Siempre que hagas un censo, cada persona debe pagar un impuesto por sí mismo al SEÑOR para que nada malo le suceda al pueblo cuando se haga el censo. 13 Todo el que sea censado pagará 5 gramos[a] de plata, pesados conforme a la mitad del peso oficial del santuario, que es de 10 gramos. Estos 5 gramos de plata son una ofrenda al SEÑOR. 14 Lo pagará toda persona mayor de 20 años que sea censada. 15 Ni el rico pagará más de 5 gramos de plata ni el pobre pagará menos. Este pago será una ofrenda al SEÑOR para pagar por su vida. 16 Recoge esta plata del pueblo de Israel y úsala para el servicio de la carpa del encuentro. Será una forma en que el SEÑOR se acuerde de su pueblo, de que dieron el rescate por su vida».

El lavamanos

(Éx 38:8)

17 El SEÑOR le dijo a Moisés: 18 «Haz un lavamanos de bronce y colócalo sobre una base de bronce. Colócalo entre la carpa del encuentro y el altar, y llénalo de agua. 19 Aarón y sus hijos se lavarán los pies y las manos con esa agua. 20 Cada vez que entren a la carpa del encuentro o se acerquen al altar para presentar una ofrenda de comida al SEÑOR deben lavarse con agua. De esta forma no morirán. 21 Se lavarán las manos y los pies para no morir. Esta es una ley que Aarón y sus descendientes seguirán por siempre».

El aceite de consagrar

(Éx 37:29)

22 El SEÑOR le dijo a Moisés: 23 «Consigue las mejores plantas aromáticas: 500 medidas de mirra líquida, 250 medidas de canela aromática, 250 medidas de caña aromática, 24 500 medidas de casia y 4 litros de aceite de oliva. Todas esas medidas conforme al peso oficial del santuario.

25 »Como un perfumero hace sus preparaciones, mezcla todo eso para preparar un aceite aromático santo de consagrar. 26 Derrámalo sobre la carpa del encuentro, el cofre del pacto, 27 la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y todos sus utensilios, el altar de incienso, 28 el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente y todos sus utensilios, y el lavamanos y su base. 29 Así los consagrarás y serán sagrados. Todo lo que toque esos objetos quedará consagrado.

30 »Derrama aceite sobre Aarón y sobre sus hijos para consagrarlos como mis sacerdotes. 31 Dile al pueblo de Israel: “Este será mi aceite santo de consagrar, de generación en generación. 32 No intenten hacer una imitación ni lo derramen sobre ningún ser humano. Está consagrado y se tratará como algo sagrado. 33 Si alguien trata de hacer una imitación o se lo suministra a un extraño, deben expulsarlo de la comunidad israelita”».

El incienso

(Éx 37:29)

34 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Toma una cantidad igual de las siguientes plantas aromáticas: resina, ámbar, gálbano e incienso aromático. 35 Prepara con ellas un incienso puro, salado y sagrado, mezclándolo todo bien, como un perfumero al hacer los perfumes. 36 Muele una parte para que quede muy fina y colócala frente al Testimonio en la carpa del encuentro donde yo me presento ante ti. Será sagrado para ustedes. 37 Usarás este incienso de esta forma particular solamente para el SEÑOR. No hagas ningún otro incienso de esta forma particular. 38 Si alguien hace un incienso como este para olerlo, lo deben expulsar de la comunidad israelita».

Juan 9

Jesús sana a un hombre que nació ciego

Una vez Jesús estaba caminando y vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus seguidores le preguntaron:

—Maestro, este hombre nació ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?

Jesús les respondió:

—No es que hayan pecado ni él ni sus padres, este hombre nació ciego para que en él se muestren las grandes cosas que Dios puede hacer. Durante el día debemos hacer el trabajo del que me envió porque cuando viene la noche nadie puede trabajar. Mientras esté en el mundo, yo soy la luz del mundo.

Después de decir esto, Jesús escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se la puso en los ojos al ciego. Le dijo:

—Ve a lavarte al estanque de Siloé (que significa: Enviado).

Luego el ciego fue, se lavó y regresó. Ahora podía ver. Sus vecinos y los que lo habían visto pedir limosna decían: «¿No es este el hombre que se la pasaba sentado pidiendo limosna?» Algunos dijeron: «Sí, es él». Otros dijeron: «No, no es él. Sólo se le parece». Pero él mismo decía: «Sí, soy yo».

10 Entonces le preguntaron:

—¿Cómo es que ahora puedes ver?

11 Él respondió:

—El hombre que se llama Jesús hizo barro y me lo puso en los ojos. Después me dijo: “Ve a Siloé y lávate”. Así que yo fui y cuando me lavé, pude ver.

12 Ellos le preguntaron:

—¿Dónde está ese hombre?

Él contestó:

—No sé.

Interrogan al hombre sanado

13 Llevaron al hombre que había sido ciego a los fariseos. 14 Jesús había hecho barro y lo había puesto en los ojos del ciego en un día de descanso.

15 Entonces los fariseos le preguntaron al hombre:

—¿Cómo es que puedes ver?

Él les respondió:

—Me puso barro en los ojos. Yo me lavé, y ahora puedo ver.

16 Algunos de los fariseos dijeron: «Ese hombre no es de Dios porque no respeta el día de descanso». Otros decían: «¿Pero cómo es que un hombre pecador puede hacer estas señales milagrosas?» Entonces hubo una discusión entre ellos. 17 Luego le dijeron otra vez al ciego:

—¿Tú qué dices sobre él ahora que te dio la vista?

El hombre dijo:

—Es un profeta.

18 Todavía los líderes judíos no creían que él había sido ciego ni que había recibido la vista. Pero después llamaron a los padres del hombre y 19 les preguntaron:

—¿Es este su hijo que ustedes dicen que nació ciego? Entonces, ¿cómo es que ahora puede ver?

20 Sus padres contestaron:

—Sabemos que él es nuestro hijo y que nació ciego, 21 pero no sabemos cómo es que ahora ve. Tampoco sabemos quién le dio la vista. Pregúntenle a él, ya está grande y puede hablar por sí mismo.

22 Sus padres dijeron esto porque les tenían miedo a los líderes judíos, quienes se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a cualquiera que creyera que Jesús era el Mesías. 23 Por eso sus padres dijeron: «Pregúntenle a él, ya está grande y puede hablar por sí mismo».

24 Después, los líderes judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron:

—Da honra a Dios y di la verdad.[a] Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador.

25 Entonces él respondió:

—Yo no sé si es un pecador o no. Lo que sí sé es que yo era ciego y ahora puedo ver.

26 Le preguntaron entonces:

—¿Qué te hizo él? ¿Cómo te dio la vista?

27 Él les respondió:

—Ya les dije, pero ustedes no lo quieren aceptar. ¿Por qué lo quieren oír otra vez? ¿Es que también quieren hacerse sus seguidores?

28 Entonces lo insultaron y le dijeron:

—Tú eres su seguidor, pero nosotros seguimos a Moisés. 29 Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero no sabemos ni de dónde viene ese hombre.

30 El hombre les contestó:

—¡Eso sí que está raro! Ustedes no saben de dónde salió él, y a mí me dio la vista. 31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino que escucha a los que lo adoran y hacen lo que él quiere. 32 Nunca hemos escuchado que alguien le dé la vista a un hombre que nació ciego. 33 Si este hombre no viniera de Dios, no hubiera podido hacer nada.

34 Ellos le contestaron:

—Tú has sido pecador desde que naciste, ¿y estás tratando de enseñarnos?

Entonces lo expulsaron de la sinagoga.

Ceguera espiritual

35 Jesús oyó que lo habían expulsado, así que cuando lo encontró, le dijo:

—¿Tú crees en el Hijo del hombre?

36 El hombre le contestó:

—Señor, ¿y quién es él? Dímelo para que así yo crea en él.

37 Jesús le dijo:

—Tú ya lo has visto. Ese soy yo, con quien estás hablando.

38 El hombre se arrodilló delante de él y le dijo:

—Creo, Señor.

39 Entonces Jesús dijo:

—He venido para que se haga justicia, para que los ciegos[b] vean y para que los que ven, se queden ciegos.

40 Algunos fariseos estaban con él, oyeron esto y le dijeron:

—¿Qué estás diciendo? ¿Que nosotros también somos ciegos?

41 Jesús les dijo:

—Si ustedes realmente fueran ciegos, no serían culpables de su pecado. Pero como dicen que pueden ver, siguen siendo culpables.

Proverbios 6

Los peligros de ser fiador

Hijo mío, si te has hecho fiador de tu amigo,
    o te has hecho responsable de la deuda de un extraño,
te comprometiste al dar tu palabra,
    tus propias palabras te atraparon.
Como quedaste en manos de otro, hijo mío,
    haz esto para librarte:
    corre, humíllate y acosa a tu semejante.
No des sueño a tus ojos,
    ni te des un respiro;
escapa de esa trampa como un venado escapa de su cazador,
    como un ave escapa de su jaula.

Los peligros de la pereza

Perezoso, sigue el ejemplo de la hormiga;
    mira lo que hace y aprende de ella.
La hormiga no tiene quién la mande,
    ni jefe ni líder.
Sin embargo, durante el verano reúne todo su alimento;
    guarda su comida en la cosecha.
Perezoso, ¿cuánto tiempo permanecerás allí acostado?
    ¿Cuándo te levantarás?
10 El perezoso dice: «Necesito una siesta,
    me acostaré por un rato».
11 Así te llegará la pobreza,
    como si un ladrón hubiera venido y se hubiera llevado todo.

No te busques problemas

12 El perverso y despreciable anda siempre
    diciendo mentiras;
13 guiña los ojos, hace señas con los pies
    y señala con los dedos.
14 Todo el tiempo está planeando hacer el mal
    y arma líos en todas partes.
15 Pero de repente, el desastre vendrá sobre él
    y será destruido sin remedio.

Esto no le gusta al Señor

16 El SEÑOR odia seis cosas;
    mejor dicho, hay siete que él detesta:
17     los ojos orgullosos,
    la lengua mentirosa,
    las manos que matan gente inocente,
18     el corazón que planea hacer el mal,
    los pies que corren a hacer maldades,
19     el falso testigo que dice mentiras
    y el que causa problemas entre hermanos.

Advertencia contra la inmoralidad sexual

20 Hijo mío, escucha el mandamiento de tu papá
    y no ignores la enseñanza de tu mamá,
21 átalos a tu cuello,
    escríbelos en tu corazón,
22 te guiarán por donde quiera que vayas,
    te cuidarán cuando duermas
    y te hablarán cuando despiertes.
23 El mandamiento es una lámpara,
    la enseñanza es una luz
y la reprensión que disciplina
    es el camino que lleva a la vida.
24 Te protegerán de la mujer mala,
    de la mujer de otro y de su lengua que seduce.
25 No dejes que su belleza haga que tu corazón arda en deseos por ella;
    no te dejes cautivar por sus miradas.
26 La prostituta puede costar una porción de pan,
    pero la mujer de otro hombre puede costarte la vida.
27 ¿Puede alguien echarse fuego en el pecho
    sin quemarse la ropa?
28 ¿Caminar sobre las brasas
    sin quemarse los pies?
29 Pues lo mismo sucede con quien se acuesta con la mujer de otro,
    no se librará de sufrir las consecuencias.

30 No se desprecia a un ladrón que roba
    para calmar el hambre,
31 pero si lo atrapan, lo harán pagar siete veces lo que se robó,
    aunque tenga que dar todo lo que tiene.
32 Pero el que se acuesta con la mujer de otro es un torpe,
    se destruye a sí mismo.
33 Tendrá que soportar golpes y vergüenza,
    y no podrá borrar su deshonor.
34 Es que el hombre celoso es como un fuego,
    y no perdonará en el momento de la venganza;
35 no aceptará ningún pago,
    ni se contentará con muchos regalos.

Gálatas 5

Mantengan su libertad

Ahora somos libres porque Cristo nos liberó. Manténganse firmes en la libertad y no vuelvan a la esclavitud. Yo mismo, Pablo, les pido que escuchen lo que les digo. Si se someten a la ley de la circuncisión, entonces Cristo no podrá ayudarlos. Una vez más les testifico a todos: los que se circuncidan están obligados a cumplir todo lo que dice la ley. Si ustedes quieren estar bien con Dios por la ley, entonces se habrán apartado de Cristo, se habrán alejado del generoso amor de Dios. Por el Espíritu recibimos la esperanza de que Dios nos va a aprobar por la fe. En Jesucristo no importa si uno tiene la circuncisión o no, lo que importa es la fe que trabaja por medio del amor.

Ustedes corrían muy bien, ¿quién los convenció de no seguir corriendo por el camino verdadero? Eso no viene de Dios, quien los eligió. ¡Ojo! «Sólo un poco de levadura fermenta toda la masa». 10 Tengo confianza en el Señor de que no van a pensar de otra manera. Hay alguien que los está confundiendo con esas cosas, pero Dios lo castigará, no importa quién sea.

11 Hermanos, si yo enseñara que los hombres deben ser circuncidados, ¿por qué sufro persecución? Si yo todavía enseñara que los hombres deben circuncidarse, entonces lo que enseño acerca de la cruz no me causaría ningún problema. 12 Me gustaría que esos que los están confundiendo llegaran de una vez hasta el extremo de castrarse[a].

13 Hermanos, Dios los ha llamado para ser libres. Pero no permitan que la libertad sea una excusa para complacer sus deseos perversos. Mejor ayúdense los unos a los otros siempre con amor. 14 (A)Pues toda la ley se puede resumir en una sola frase: «Ama a tus semejantes como a ti mismo».[b] 15 Pero si ustedes siguen atacándose y haciéndose daño unos a otros, van a terminar por destruirse todos.

El Espíritu contra la carne

16 Por eso les doy este consejo: dejen que el Espíritu guíe su vida y no complazcan los deseos perversos de su naturaleza carnal. 17 Nuestra naturaleza carnal desea lo que está en contra del Espíritu y el Espíritu desea lo que está en contra de la naturaleza carnal. Los dos se oponen. Por eso resulta que ustedes no están haciendo lo que realmente quieren, 18 pero si se dejan guiar por el Espíritu, quedan libres de la ley.

19 Está muy claro que las cosas que hace nuestra naturaleza carnal son: inmoralidad sexual, impureza, descontrol, 20 idolatría, participar en brujerías, odio, discordia, celos, iras, rivalidades, peleas, divisiones, 21 envidias, borracheras, parrandas y otras cosas parecidas. Ya les advertí contra eso y ahora les vuelvo a decir lo mismo, que todos los que hacen eso no tendrán parte en el reino de Dios.

22 En cambio, el Espíritu produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de esas cosas. 24 Todos los que pertenecen a Cristo han crucificado su naturaleza carnal con sus pasiones y sentimientos egoístas. 25 Ya que el Espíritu nos da vida, debemos dejarlo que nos guíe. 26 No seamos orgullosos, ni envidiosos ni causemos peleas entre nosotros mismos.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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