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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
1 Crónicas 5-6

Descendientes de Rubén

Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, y no fue contado por primogénito;

bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos; mas el derecho de primogenitura fue de José);

fueron, pues, los hijos de Rubén primogénito de Israel: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmí.

Los hijos de Joel: Semaías su hijo, Gog su hijo, Simeí su hijo.

Micá su hijo, Reaía su hijo, Báal su hijo,

Beerá su hijo, el cual fue transportado por Tilgat-pilneser rey de los asirios. Éste era jefe de los rubenitas.

Y sus hermanos por sus familias, cuando eran contados en sus descendencias, tenían por príncipes a Jeiel y a Zacarías.

Y Belá hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel, habitó en Aroer hasta Nebó y Baal-meón.

Habitó también desde el oriente hasta la entrada del desierto, desde el río Eufrates; porque tenía mucho ganado en la tierra de Galaad.

10 Y en los días de Saúl hicieron guerra contra los agarenos, los cuales cayeron en sus manos; y ellos habitaron en sus tiendas en toda la región oriental de Galaad.

Descendientes de Gad

11 Y los hijos de Gad habitaron enfrente de ellos en la tierra de Basán hasta Salcá.

12 Joel fue el principal en Basán; el segundo Safán, luego Jaanay, después Safat.

13 Y sus hermanos, según las familias de sus padres, fueron Miguel, Mesulam, Seba, Joray, Jacán, Zía y Héber; por todos, siete.

14 Éstos fueron los hijos de Abiháyil hijo de Hurí, hijo de Jaroa, hijo de Galaad, hijo de Miguel, hijo de Jesisay, hijo de Jahdó, hijo de Buz.

15 También Ahí hijo de Abdiel, hijo de Guní, fue principal en la casa de sus padres.

16 Y habitaron en Galaad, en Basán y en sus aldeas, y en todos los ejidos de Sarón hasta sobrepasar sus confines.

17 Todos éstos fueron contados por sus generaciones en días de Jotam rey de Judá y en días de Jeroboam rey de Israel.

Historia de las dos tribus y media

18 Los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, hombres valientes, que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta, entrenados para la guerra.

19 Éstos lucharon contra los agarenos, contra Jetur, Nafis y Nodab.

20 Y Dios les ayudó contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.

21 Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos; y cien mil personas.

22 Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios; y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.

23 Los hijos de la media tribu de Manasés, multiplicados en gran manera, habitaron en la tierra desde Basán hasta Baal-hermón y Senir y el monte de Hermón.

24 Y estos fueron los jefes de las casas de sus padres: Éfer, Isí, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel, hombres valientes y esforzados, varones de nombre y jefes de las casas de sus padres.

25 Pero se rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, a los cuales Jehová había quitado de delante de ellos;

26 por lo cual el Dios de Israel excitó el espíritu de Pul rey de los asirios, y el espíritu de Tilgat-pilneser rey de los asirios, el cual transportó a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, y los llevó a Halah, a Habor, a Hará y al río Gozán, hasta hoy.

Descendientes de Leví

Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merarí.

Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel.

Los hijos de Amram: Aarón, Moisés y María. Los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.

Eleazar engendró a Fineés, Fineés engendró a Abisúa,

Abisúa engendró a Buquí, Buquí engendró a Uzí,

Uzí engendró a Zerahías, Zerahías engendró a Merayot,

Merayot engendró a Amarías, Amarías engendró a Ahitub,

Ahitub engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Ahimaas,

Ahimaas engendró a Azarías, Azarías engendró a Johanán,

10 y Johanán engendró a Azarías, el que tuvo el sacerdocio en la casa que Salomón edificó en Jerusalén.

11 Azarías engendró a Amarías, Amarías engendró a Ahitub,

12 Ahitub engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Salum,

13 Salum engendró a Hilcías, Hilcías engendró a Azarías,

14 Azarías engendró a Seraías, y Seraías engendró a Josadac,

15 y Josadac fue llevado cautivo cuando Jehová transportó a Judá y a Jerusalén por mano de Nabucodonosor.

16 Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merarí.

17 Y estos son los nombres de los hijos de Gersón: Libní y Simeí.

18 Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel.

19 Los hijos de Merarí: Mahlí y Musí. Estas son las familias de Leví, según sus descendencias.

20 Gersón: Libní su hijo, Jáhat su hijo, Zimá su hijo,

21 Joa su hijo, Iddó su hijo, Zera su hijo, Jeatray su hijo.

22 Los hijos de Coat: Aminadab su hijo, Coré su hijo, Asir su hijo,

23 Elcaná su hijo, Ebyasaf su hijo, Asir su hijo,

24 Táhat su hijo, Uriel su hijo, Uzías su hijo, y Saúl su hijo.

25 Los hijos de Elcaná: Amasay y Ahimot;

26 Elcaná su hijo, Zofay su hijo, Náhat su hijo,

27 Eliab su hijo, Jeroham su hijo, Elcaná su hijo.

28 Los hijos de Samuel: el primogénito Vasní, y Abías.

29 Los hijos de Merarí: Mahlí, Libní su hijo, Simeí su hijo, Uzá su hijo,

30 Simeá su hijo, Haguía su hijo, Asaías su hijo.

31 Éstos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo,

32 los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto, hasta que Salomón edificó la casa de Jehová en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su costumbre.

33 Estos, pues, con sus hijos, ayudaban: de los hijos de Coat, el cantor Hemán hijo de Joel, hijo de Samuel,

34 hijo de Elcaná, hijo de Jeroham, hijo de Eliel, hijo de Toa,

35 hijo de Zuf, hijo de Elcaná, hijo de Máhat, hijo de Amasay,

36 hijo de Elcaná, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sofonías,

37 hijo de Táhat, hijo de Asir, hijo de Ebyasaf, hijo de Coré,

38 hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, hijo de Israel;

39 y su hermano Asaf, el cual asistía a su mano derecha; Asaf, hijo de Berequías, hijo de Simeá,

40 hijo de Miguel, hijo de Baasías, hijo de Malquías,

41 hijo de Etní, hijo de Zera, hijo de Adaía,

42 hijo de Etán, hijo de Zimá, hijo de Simeí,

43 hijo de Jáhat, hijo de Gersón, hijo de Leví.

44 Pero a la mano izquierda asistían sus hermanos los hijos de Merarí, esto es, Etán hijo de Quisí, hijo de Abdí, hijo de Maluc,

45 hijo de Hasabías, hijo de Amasías, hijo de Hilcías,

46 hijo de Amsí, hijo de Baní, hijo de Sémer,

47 hijo de Mahlí, hijo de Musí, hijo de Merarí, hijo de Leví.

48 Y sus hermanos los levitas fueron puestos sobre todo el ministerio del tabernáculo de la casa de Dios.

49 Mas Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar del holocausto, y sobre el altar del perfume quemaban incienso, y ministraban en toda la obra del lugar santísimo, y hacían las expiaciones por Israel conforme a todo lo que Moisés siervo de Dios había mandado.

50 Los hijos de Aarón son estos: Eleazar su hijo, Fineés su hijo, Abisúa su hijo,

51 Buquí su hijo, Uzí su hijo, Zeraías su hijo,

52 Merayot su hijo, Amarías su hijo, Ahitub su hijo,

53 Sadoc su hijo, Ahimaas su hijo.

Las ciudades de los levitas

54 Estas son sus residencias, conforme a sus domicilios y términos, las de los hijos de Aarón por las familias de los queatitas, porque a ellos les tocó en suerte.

55 Les dieron, pues, Hebrón en tierra de Judá, y sus ejidos alrededor de ella.

56 Pero el territorio de la ciudad y sus aldeas se dieron a Caleb, hijo de Jefuné.

57 De Judá dieron a los hijos de Aarón la ciudad de refugio, esto es, Hebrón; además, Libná con sus ejidos, Jatir, Estemoa con sus ejidos,

58 Hilén con sus ejidos, Debir con sus ejidos,

59 Asán con sus ejidos y Bet-semes con sus ejidos.

60 Y de la tribu de Benjamín, Geba con sus ejidos, Alémet con sus ejidos y Anatot con sus ejidos. Todas sus ciudades fueron trece ciudades, repartidas por sus linajes.

61 A los hijos de Coat que quedaron de su parentela, dieron por suerte diez ciudades de la media tribu de Manasés.

62 A los hijos de Gersón, por sus linajes, dieron de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en Basán, trece ciudades.

63 Y a los hijos de Merarí, por sus linajes, de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, dieron por suerte doce ciudades.

64 Y los hijos de Israel dieron a los levitas ciudades con sus ejidos.

65 Dieron por suerte de la tribu de los hijos de Judá, de la tribu de los hijos de Simeón y de la tribu de los hijos de Benjamín, las ciudades que nombraron por sus nombres.

66 A las familias de los hijos de Coat dieron ciudades con sus ejidos de la tribu de Efraín.

67 Les dieron la ciudad de refugio, Siquem con sus ejidos en el monte de Efraín; además, Gézer con sus ejidos,

68 Jocmeam con sus ejidos, Bet-horón con sus ejidos,

69 Ajalón con sus ejidos y Gatrimón con sus ejidos.

70 De la media tribu de Manasés, Aner con sus ejidos y Bileam con sus ejidos, para los de las familias de los hijos de Coat que habían quedado.

71 A los hijos de Gersón dieron de la media tribu de Manasés, Golán en Basán con sus ejidos y Astarot con sus ejidos.

72 De la tribu de Isacar, Quedes con sus ejidos, Dobrat con sus ejidos,

73 Ramot con sus ejidos y Anem con sus ejidos.

74 De la tribu de Aser, Masal con sus ejidos, Abdón con sus ejidos,

75 Hucoc con sus ejidos y Rehob con sus ejidos.

76 De la tribu de Neftalí, Quedes en Galilea con sus ejidos, Hamón con sus ejidos y Quiryatáyim con sus ejidos.

77 A los hijos de Merarí que habían quedado, dieron de la tribu de Zabulón, Rimón con sus ejidos y Tabor con sus ejidos.

78 Del otro lado del Jordán frente a Jericó, al oriente del Jordán, dieron de la tribu de Rubén, Béser en el desierto con sus ejidos, Jaza con sus ejidos,

79 Cademot con sus ejidos y Mefaat con sus ejidos.

80 Y de la tribu de Gad, Ramot de Galaad con sus ejidos, Mahanáyim con sus ejidos,

81 Hesbón con sus ejidos y Jazer con sus ejidos.

Hebreos 10

10 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la representación misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.

De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios de una vez, no tendrían ya ninguna conciencia de pecado.

Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;

porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

Por lo cual, entrando en el mundo dice:

Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Pero me preparaste un cuerpo.
En holocaustos y expiaciones por el pecado no te complaciste.
Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad,
Como está escrito de mí en el rollo del libro.

Diciendo más arriba: Sacrificio y ofrenda, holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni en ellos te complaciste (las cuales cosas se ofrecen según la ley),

ha dicho luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer lo segundo.

10 En la cual voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

11 Y en verdad todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;

12 pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, para siempre se ha sentado a la diestra de Dios,

13 esperando de ahí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;

14 porque con una sola ofrenda ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.

15 Y nos da testimonio también el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:

16 Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones,
Y las inscribiré en sus mentes,

17 añade:

Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.

18 Pues donde hay perdón de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado.

19 Así que, hermanos, teniendo entera libertad para entrar en el Lugar Santo por la sangre de Jesucristo,

20 por el camino nuevo y vivo que él abrió para nosotros a través del velo, esto es, de su carne,

21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,

22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones purificados de mala conciencia, y los cuerpos lavados con agua pura.

23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;

25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto que veis que aquel día se acerca.

Advertencia al que continúa pecando deliberadamente

26 Porque si continuamos pecando voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,

27 sino una horrenda expectación de juicio, y un fuego airado, que está a punto de consumir a los adversarios.

28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin compasión.

29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que haya hollado al Hijo de Dios, y haya tenido por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, y haya ultrajado al Espíritu de gracia?

30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.

31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos;

33 por una parte, siendo expuestos públicamente a ultrajes y aflicciones; por otra, siendo compañeros de los que estaban en una situación semejante.

34 Porque también os compadecisteis de los presos, y sufristeis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros una mejor y perdurable posesión en los cielos.

35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene gran galardón;

36 porque tenéis necesidad de paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

37 Porque aún un poquito,
Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 Mas el justo vivirá por fe;
Y si retrocede, mi alma no se complace en él.

39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para destrucción, sino de los que tienen fe para preservación del alma.

Amós 4

Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros maridos: Traed, y bebamos.

El Señor Jehová juró por su santidad: He aquí, vienen sobre vosotras días en que os levantarán con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescador;

y saldréis por las brechas una tras otra, y seréis echadas hacia Harmona, dice Jehová.

Aunque castigado, Israel no aprende

Id a Betel a prevaricar; aumentad en Gilgal vuestras rebeldías, y traed de mañana vuestros sacrificios, y vuestros diezmos el tercer día.

Y ofreced sacrificio de alabanza con pan leudado, y proclamad, publicad ofrendas voluntarias, pues que así lo queréis, hijos de Israel, dice el Señor Jehová.

Yo, por mi parte, os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.

También os detuve la lluvia desde tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó.

Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice Jehová.

Os herí con tizón y con añublo; la langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová.

10 Envié contra vosotros mortandad tal como en Egipto; maté a espada a vuestros jóvenes, di al cautiverio vuestros caballos, e hice subir el hedor de vuestros campamentos hasta vuestras narices; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.

11 Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón escapado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.

12 Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel.

13 Porque he aquí, el que forma los montes, y crea el viento, y pone al desnudo ante el hombre los pensamientos de éste; el que hace de las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; Jehová Dios de los ejércitos es su nombre.

Salmos 148-150

Exhortación a la creación, para que alabe a Jehová

Aleluya.

148 Alabad a Jehová desde los cielos;
Alabadle en las alturas.
Alabadle, vosotros todos sus ángeles;
Alabadle, vosotras todas sus huestes.

Alabadle, sol y luna;
Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
Alabadle, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.

Alaben el nombre de Jehová;
Porque él lo mandó, y fueron creados.
Los estableció eternamente y para siempre;
Les puso ley que no será quebrantada.

Alabad a Jehová desde la tierra,
Los monstruos marinos y todos los abismos;
El fuego y el granizo, la nieve y la niebla,
El viento de tempestad que ejecuta su palabra;

Los montes y todos los collados,
El árbol de fruto y todos los cedros;
10 Los animales salvajes y los domésticos,
Reptiles y volátiles;

11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los jóvenes y también las doncellas,
Los ancianos y los niños.

13 Alaben el nombre de Jehová,
Porque sólo su nombre es sublime.
Su gloria es sobre tierra y cielos.
14 Él ha exaltado el poderío de su pueblo;
Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,
El pueblo a él cercano.
Aleluya.

Exhortación a Israel, para que alabe a Jehová

Aleluya.

149 Cantad a Jehová un cántico nuevo;
Su alabanza resuene en la congregación de los santos.
Alégrese Israel en su Hacedor;
Los hijos de Sión se gocen en su Rey.
Alaben su nombre con danzas;
Con pandero y arpa le canten.
Porque Jehová se complace en su pueblo;
Hermosea a los humildes con la salvación.
Regocíjense los santos por su gloria,
Y canten aun sobre sus camas.
Haya alabanzas a Dios en sus gargantas,
Y espadas de dos filos en sus manos,
Para ejecutar venganza entre las naciones,
Y castigo entre los pueblos paganos;
Para aprisionar a sus reyes con argollas,
Y a sus nobles con cadenas de hierro;
Para ejecutar en ellos el juicio decretado;
Un honor será esto para todos sus santos.
Aleluya.

Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música

Aleluya.

150 Alabad a Dios en su santuario;
Alabadle en el firmamento de su poder.
Alabadle por sus proezas;
Alabadle conforme a la inmensidad de su grandeza.

Alabadle al son de trompeta;
Alabadle con salterio y arpa.
Alabadle con pandero y danza;
Alabadle con instrumentos de cuerda y con flautas.
Alabadle con címbalos retumbantes;
Alabadle con címbalos de júbilo.
Todo lo que respira alabe a JAH.
Aleluya.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.