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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
2 Reyes 23

23 Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.

Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.

Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.

Reformas de Josías

Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Aserá y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Betel.

Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos.

Hizo también sacar la imagen de Aserá fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la convirtió en polvo, y echó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.

Además derribó los lugares de prostitución idolátrica que estaban en la casa de Jehová, en los cuales tejían las mujeres tiendas para Aserá.

E hizo venir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad.

Pero los sacerdotes de los lugares altos no subían al altar de Jehová en Jerusalén, sino que comían panes sin levadura entre sus hermanos.

10 Asimismo profanó al Tófet que está en el valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasase su hijo o su hija por fuego a Moloc.

11 Suprimió también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto a la cámara de Natán-mélec eunuco, el cual tenía a su cargo los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol.

12 Derribó además el rey los altares que estaban sobre la azotea de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová; los desmenuzó y arrojó el polvo al arroyo del Cedrón.

13 Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astoret ídolo abominable de los sidonios, a Quemós ídolo abominable de Moab, y a Milcom ídolo abominable de los hijos de Amón.

14 Y quebró las estatuas, y derribó las imágenes de Aserá, y llenó el lugar de ellos de huesos humanos.

15 Igualmente el altar que estaba en Betel, y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; aquel altar y el lugar alto lo destruyó, lo quemó y lo hizo polvo, y puso fuego a la imagen de Aserá.

16 Y volvió la cabeza Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, mandó sacar los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado esto.

17 Después dijo: ¿Qué monumento es este que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Éste es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Betel.

18 Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.

19 Y todas las casas de los lugares altos que estaban en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los reyes de Israel irritando a Jehová, las quitó también Josías, e hizo de ellas como había hecho en Betel.

20 Mató además sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que allí estaban, y quemó sobre ellos huesos humanos, y volvió a Jerusalén.

Josías celebra la pascua

21 Entonces mandó el rey a todo el pueblo, diciendo: Celebrad la pascua a Jehová vuestro Dios, conforme a lo que está escrito en este libro del pacto.

22 No se había celebrado tal pascua desde los tiempos en que los jueces gobernaban a Israel, ni en todos los tiempos de los reyes de Israel y de los reyes de Judá,

23 sino los dieciocho años del rey Josías, cuando fue celebrada esta pascua a Jehová en Jerusalén.

24 Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos y terafines, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.

25 No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual.

26 Con todo eso, Jehová no desistió del ardor con que su gran ira se había encendido contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado.

27 Y dijo Jehová: También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre estará allí.

Muerte de Josías

28 Los demás hechos de Josías, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

29 En aquellos días el Faraón Necó rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero Necó, así que le vio, lo mató en Meguidó.

30 Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguidó a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo pusieron por rey en lugar de su padre.

Reinado y destronamiento de Joacaz

31 De veintitrés años era Joacaz cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre fue Hamital hija de Jeremías, de Libná.

32 Y él hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.

33 Y lo puso preso el Faraón Necó en Riblá en la provincia de Hamat, para que no reinase en Jerusalén; y puso al país un impuesto de cien talentos de plata, y uno de oro.

34 Entonces el Faraón Necó puso por rey a Eliaquim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y le cambió el nombre por el de Joacim; y tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, donde murió.

35 Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro; mas impuso una derrama al país, para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para darlo al Faraón Necó.

Reinado de Joacim

36 De veinticinco años era Joacim cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Zebidá hija de Pedayá de Rumá.

37 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.

Hebreos 5

Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;

pudiendo sentir compasión a nivel de los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;

y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.

Y nadie toma para sí mismo este honor, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le habló así:

Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.

Como también dice en otro lugar:

Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.

Y Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su piedad.

Y aunque era Hijo, aprendió la obediencia por lo que padeció;

y habiendo sido perfeccionado, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen;

10 y fue proclamado públicamente por Dios como sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.

Advertencia contra la apostasía

11 Acerca de lo cual tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, puesto que os habéis hecho tardos para oír.

12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, otra vez tenéis necesidad de que se os enseñe cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a tener necesidad de leche, y no de alimento sólido.

13 Pues todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es un niño;

14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado la madurez, para los que, por razón de la costumbre, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

Joel 2

Tocad trompeta en Sión, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano.

Día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y densa niebla; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo numeroso y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones.

Delante de él consume el fuego, tras de él abrasa la llama; como el huerto del Edén será la tierra antes que él venga, y como un desierto asolado después que pase. Y tampoco habrá quien de él escape.

Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán.

Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como el crepitar de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.

Delante de él tiemblan los pueblos; se ponen pálidos todos los semblantes.

Como valientes corren, como hombres de guerra escalan el muro; cada cual marcha por su camino, y no confunden su rumbo.

Ninguno aprieta a su compañero, cada uno avanza por su calzada; y aunque caigan sobre las espadas, no se hieren.

Asaltan la ciudad, corren por el muro, suben por las casas y entran por las ventanas a manera de ladrones.

Visión del Día de Jehová

10 Delante de él tiembla la tierra, se estremecen los cielos; el sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retraen su resplandor.

11 Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento; poderoso el ejecutor de su orden; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?

Llamada al arrepentimiento

12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y lamento.

13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque es clemente, compasivo, tardo para la ira y grande en misericordia, y presto a revocar el castigo.

14 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras sí, para ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?

15 Tocad trompeta en Sión, proclamad ayuno, convocad asamblea solemne.

16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.

17 Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Ten piedad, oh Jehová, de tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se mofen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?

Misericordia del Señor

18 Entonces Jehová, lleno de celo por su tierra, tuvo piedad de su pueblo.

19 Respondió Jehová, y dijo a su pueblo: He aquí yo os envío pan, vino y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más haré de vosotros el ludibrio de las naciones.

20 Y haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su vanguardia será hacia el mar oriental, y su retaguardia al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su fetidez, porque hizo grandes cosas.

21 Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hizo grandes cosas.

22 Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecen, porque los árboles llevan su fruto, la higuera y la vid dan sus frutos.

23 Vosotros, pues, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia con justa medida, y hace descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía, como al principio.

24 Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.

25 Y os restituiré los años que comió la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército que envié contra vosotros.

26 Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

27 Y conoceréis que estoy yo en medio de Israel, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo jamás será avergonzado.

Derramamiento del Espíritu de Dios

28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.

30 Y obraré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.

31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.

32 Y todo aquel que invoque el nombre de Jehová se pondrá a salvo; porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá liberación, como ha dicho Jehová, y entre los supervivientes estarán los que Jehová llame.

Salmos 142

Petición de ayuda en medio de la prueba

Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.

142 Con mi voz clamo a Jehová;
Con mi voz suplico a Jehová misericordia.
Delante de él expongo mi queja;
Delante de él manifiesto mi angustia.
Cuando mi espíritu desfallece dentro de mí, tú conoces mi senda.

En el camino por donde voy, me han tendido un lazo.
Mira a mi diestra y observa:
No hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Clamo a ti, oh Jehová;
Digo: Tú eres mi refugio,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.
Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me habrás favorecido.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.