Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 34

Salmo 34 (33)

Bendigo al Señor en todo momento

34 De David cuando fingió estar loco delante de Abimélec y, expulsado por este, se marchó.

Yo bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza sin cesar está en mi boca.
Todo mi ser se gloría en el Señor;
que lo oigan los humildes y se alegren.
Glorifiquen conmigo al Señor,
ensalcemos su nombre todos juntos.
Yo busqué al Señor y me respondió,
me libró de todos mis miedos.
Quienes lo miran, se llenan de luz
y no se sonrojan sus rostros.
Clama el humilde y el Señor lo escucha,
de todas sus angustias lo salva.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los defiende.
Sientan y vean qué bueno es el Señor,
feliz todo el que en él confía.
10 Que veneren al Señor sus consagrados
pues al que lo venera nada le falta.
11 Los ricos se empobrecen, pasan hambre;
al que busca al Señor nada bueno le falta.
12 Hijos míos, ¡vengan y escúchenme!
Yo les enseñaré cómo venerar al Señor.
13 ¿Quién es el que ama la vida,
y desea días para ser feliz?
14 Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de la mentira;
15 aléjate del mal, haz el bien,
busca la paz, marcha tras ella.
16 La mirada del Señor está sobre los justos,
sus oídos junto a su grito de socorro;
17 el Señor se encara con los malhechores
para borrar de la tierra su recuerdo.
18 Gritan y el Señor los escucha,
de todas sus angustias los libra.
19 El Señor está cerca de los afligidos,
salva a los que están tristes.
20 Muchos son los males del justo,
pero de todos lo libra el Señor;
21 protege cada uno de sus huesos
y ni uno de ellos se ha roto.
22 La maldad hará morir al malo,
quienes odian al justo serán castigados.
23 El Señor libera a sus siervos,
los que en él confían no serán castigados.

Jeremías 16:14-21

El tema del nuevo éxodo

14 Vienen días —oráculo del Señor— en que ya no se jurará: “Por vida del Señor, que hizo subir a los israelitas del país de Egipto”, 15 sino: “Por vida del Señor, que hizo subir a los israelitas de un país del norte y de todos los países por donde los dispersó”. Y los haré volver a su tierra, la que di a sus antepasados.

Castigo de los culpables y conversión de los paganos

16 Voy a enviar a muchos pescadores —oráculo del Señor— a que los pesquen, y después enviaré a muchos cazadores a que los cacen por montes y colinas, y por las hendiduras de las rocas. 17 Vigilo su conducta, nada se me escapa; su maldad no puede esconderse a mis ojos. 18 Les haré pagar el doble por su culpa y su pecado, por haber profanado mi tierra con la carroña de sus ídolos y haber llenado mi heredad con sus abominaciones.

19 Señor, fuerza y fortaleza mías,
mi amparo cuando llega el peligro.
A ti acudirán los paganos
de todos los rincones de la tierra
diciendo: “Sólo mentira
es el legado de nuestros antepasados:
pura nadería, inutilidad completa”.
20 ¿Puede alguien fabricarse dioses?
¡Pero si esos no son dioses!
21 Por eso, voy a enseñarles,
esta vez voy a mostrarles
mi fuerza y mi poder,
y reconocerán que mi nombre es “el Señor”.

Marcos 1:14-20

II.— REVELACIÓN PROGRESIVA DEL MESÍAS (1,14—8,30)

Predicación inaugural (Mt 4,12-17; Lc 4,14-15)

14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea, a predicar la buena noticia de Dios. 15 Decía:

— El tiempo se ha cumplido y ya está cerca el reino de Dios. Conviértanse y crean en la buena noticia.

Jesús llama a los cuatro primeros discípulos (Mt 4,18-22; Lc 5,1-11)

16 Iba Jesús caminando por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red en el lago. 17 Jesús les dijo:

— Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.

18 Ellos dejaron al punto sus redes y se fueron con él.

19 Un poco más adelante vio a Santiago, el hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca reparando las redes. 20 Los llamó también, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca junto con los trabajadores contratados, se fueron en pos de él.

Salmos 33

Salmo 33 (32)

El amor del Señor llena la tierra

33 Regocíjense, justos, en el Señor;
es buena para los honrados la alabanza.
Ensalcen al Señor con la cítara,
con un arpa de diez cuerdas alábenlo;
canten para él un cántico nuevo,
toquen con esmero entre gritos de júbilo.
Porque recta es la palabra del Señor
y toda acción suya es sincera.
Él ama la justicia y el derecho,
el amor del Señor llena la tierra.
Con la palabra del Señor se hicieron los cielos,
con el soplo de su boca el cortejo celeste.
Él embalsa como un dique las aguas de los mares,
guarda en depósitos las aguas del abismo.
Que toda la tierra venere al Señor,
que lo respeten los que moran en el mundo,
porque habló y todo fue hecho,
él dio la orden y todo existió.
10 El Señor frustra los planes de las naciones,
hace fracasar los proyectos de los pueblos;
11 pero por siempre perdura el plan del Señor,
generación tras generación sus proyectos.
12 ¡Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que escogió como heredad suya!
13 El Señor observa desde los cielos,
contempla a los seres humanos;
14 él mira desde su morada
a cuantos en la tierra habitan.
15 Es él quien modela sus corazones,
él quien conoce todos sus actos.
16 No se salva el rey con su gran ejército,
ni el valiente se libra por su fuerza;
17 no da la victoria el caballo,
ni con todo su brío permite escapar.
18 La mirada del Señor está sobre los justos,
sobre los que en su amor ponen su esperanza;
19 quiere librarlos de la muerte
y salvar sus vidas en tiempo de hambre.
20 Nosotros esperamos en el Señor,
él es nuestra ayuda y nuestro escudo;
21 en él nuestro corazón se alegra
porque en su santo nombre confiamos.
22 Que tu amor, Señor, nos acompañe,
pues así lo esperamos de ti.

Mateo 10:16-32

Anuncio de persecuciones (Mc 13,9-13; Lc 21,12-17)

16 Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sean astutos como serpientes, aunque también inocentes como palomas. 17 Tengan cuidado con la gente, porque los entregarán a las autoridades y los azotarán en sus sinagogas. 18 Por causa de mí los llevarán ante gobernadores y reyes para que den testimonio delante de ellos y de los paganos. 19 Pero cuando los entreguen a las autoridades, no se preocupen de cómo han de hablar o qué han de decir, pues en aquel momento Dios les sugerirá las palabras oportunas. 20 No serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu del Padre hablará por ustedes.

21 Los hermanos entregarán a sus hermanos y harán que los maten. Los padres entregarán a sus hijos, y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán. 22 Todos los odiarán por causa de mí; pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará. 23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, pues les aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes que ustedes hayan recorrido todas las ciudades de Israel.

24 Ningún discípulo es más que su maestro ni ningún criado es más que su amo. 25 Bastante es que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el criado como su amo. Si han llamado Belzebú al amo de la casa, ¿qué no dirán de sus familiares?

Invitación a la confianza (Lc 12,2-7)

26 No tengan miedo a la gente. Porque no hay nada secreto que no haya de ser descubierto, ni nada oculto que no haya de ser conocido. 27 Lo que yo les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena luz, y lo que escuchan en secreto, pregónenlo desde las terrazas. 28 No tengan miedo de los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien tengan miedo de aquel que puede destruir el cuerpo y el alma en la gehena.

29 ¿No se venden dos pájaros por muy poco dinero? Sin embargo, ninguno de ellos cae a tierra si el Padre de ustedes no lo permite. 30 Pues bien, ustedes tienen contados hasta el último cabello de la cabeza. 31 Así que no tengan miedo; ustedes valen más que todos los pájaros.

A favor o en contra de Jesús (Lc 12,8-9)

32 Todo aquel que se declare a mi favor delante de los demás, yo también me declararé a favor suyo delante de mi Padre que está en los cielos.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España