Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 124 (123)
El Señor es nuestro auxilio
124 Cántico de peregrinación. De David.
Si el Señor no hubiese estado con nosotros,
—Israel es testigo—,
2 si el Señor no hubiese estado con nosotros
cuando los demás nos atacaban,
3 nos habrían devorado vivos
al estallar su ira contra nosotros;
4 nos habrían anegado las aguas,
una riada nos habría cubierto,
5 nos habrían cubierto
las impetuosas aguas.
6 ¡Bendito sea el Señor
que nos liberó de sus fauces!
7 Escapamos como el pájaro
de la trampa que le tienden:
se rompió la trampa y escapamos.
8 Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
La alianza de Dios con Noé
9 Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles:
— Sean fecundos, reprodúzcanse y pueblen la tierra. 2 Todos los animales los temerán y los respetarán: las aves del cielo, los reptiles del suelo y los peces del mar están bajo su dominio. 3 Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que los vegetales, les servirá de alimento. Yo lo pongo a su disposición. 4 Pero no comerán la carne con sangre, porque la sangre es su vida. 5 Yo pediré cuentas de su sangre y de sus vidas, se lo reclamaré a cualquier animal. También a cualquier ser humano que mate a un hermano suyo, le pediré cuentas de esa vida.
6 Si alguien derrama la sangre de un ser humano,
otro ser humano derramará la suya,
porque Dios creo al ser humano
a su propia imagen.
7 Ustedes sean fecundos y multiplíquense; pueblen la tierra y domínenla.
8 Dios siguió diciéndoles a Noé y sus hijos:
9 — Miren, yo establezco mi alianza con ustedes, con sus descendientes, 10 y con todos los animales que los han acompañado: aves, ganados y bestias; con todos los animales que salieron del arca y ahora pueblan la tierra. 11 Esta es mi alianza con ustedes: la vida no volverá a ser exterminada por la aguas del diluvio, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.
12 Y Dios añadió:
— Esta es la señal de la alianza que establezco para siempre con ustedes y con todos los animales que los han acompañado: 13 he puesto mi arco en las nubes como un signo de mi alianza con la tierra. 14 Cuando yo cubra la tierra de nubes y en ellas aparezca el arco, 15 me acordaré de la alianza que he establecido con ustedes y con todos los animales, y las aguas del diluvio no los volverán a aniquilar. 16 Cada vez que aparezca el arco entre las nubes, yo lo veré y me acordaré de la alianza eterna entre Dios y todos los seres vivos que pueblan la tierra.
17 Dios dijo a Noé:
— Esta es la señal de la alianza que establezco con todos los seres vivos que pueblan la tierra.
Otros testigos de la fe
32 ¿Qué más diré? Me faltaría tiempo si quisiera hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los demás profetas. 33 Todos ellos, por la fe, conquistaron reinos, gobernaron con justicia, vieron realizarse las promesas, cerraron bocas de leones, 34 extinguieron fuegos violentos, se libraron de morir a filo de espada, superaron enfermedades, derrocharon valor en la guerra y aniquilaron ejércitos extranjeros. 35 Hubo incluso mujeres que recobraron resucitados a sus muertos.
Algunos se dejaron torturar hasta morir, renunciando a ser liberados ante la esperanza de alcanzar una resurrección más valiosa. 36 Otros soportaron ultrajes, latigazos, cadenas y cárceles; 37 fueron apedreados, partidos en dos por la sierra o muertos a filo de espada; anduvieron errantes de un lado para otro, vestidos con pieles de oveja o de cabra, faltos de todo, perseguidos y maltratados. 38 Personas demasiado buenas para un mundo como este, que tuvieron que vagar por lugares desérticos, por los montes, las cuevas y las cavernas de la tierra.
39 Pero a pesar de haber sido todos aprobados por Dios en virtud de la fe, ninguno alcanzó la promesa. 40 Y es que Dios había reservado lo mejor para nosotros, de manera que ninguno alcanzara la perfección a no ser juntamente con nosotros.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España