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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 122

Oración por la paz de Jerusalén

122 Canto de ascenso graduala. De David. Yo me alegré con los que me decían:

“¡Vayamos a la casa del SEÑOR!”.
Ya se posan nuestros pies
ante tus puertas, oh Jerusalén.
¡Oh Jerusalén, que ha sido edificada como una ciudad toda compacta!
Allá suben las tribus,
las tribus del SEÑOR[a],
las congregaciones[b] de Israel,
para alabar el nombre del SEÑOR.
Porque allá están los tronos para el juicio, los tronos de la casa de David.
Pidan por la paz de Jerusalén: “Vivan tranquilos los que te aman.
Haya paz dentro de tus murallas
y tranquilidad en tus palacios”.
Por causa de mis hermanos y de mis amigos,
diré yo: “Haya paz en ti”.
Por causa de la casa del SEÑOR nuestro Dios,
imploraré por tu bien.

Daniel 9:15-19

15 “Ahora pues, oh Señor Dios nuestro —que con mano poderosa sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto[a] y te hiciste de renombre, como en este día—, hemos pecado; hemos actuado impíamente. 16 Oh Señor, conforme a tu justicia, apártense, por favor, tu ira y tu furor de sobre Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo han sido entregados a la afrenta en medio de todos los que nos rodean. 17 Ahora pues, oh Dios nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus ruegos, y por amor de ti mismo, oh Señor[b], haz que resplandezca tu rostro sobre tu santuario desolado. 18 Inclina, oh Dios mío, tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestros lugares desolados y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre. Porque no estamos presentando nuestros ruegos delante de ti, confiados en nuestras obras de justicia, sino en tu gran misericordia. 19 Escucha, oh Señor. Perdona, oh Señor. Atiende y actúa, oh Señor. Por amor de ti mismo no pongas dilación, oh Dios mío; porque tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre”.

Santiago 4:1-10

Contra la amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y de dónde los pleitos entre ustedes? ¿No surgen de sus mismas pasiones que combaten en sus miembros? Codician y no tienen; matan y arden de envidia pero no pueden obtener. Combaten y hacen guerra. No tienen porque no piden. Piden y no reciben; porque piden mal, para gastarlo en sus placeres. ¡Gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios. ¿O suponen que en vano dice la Escritura: El Espíritu que él hizo morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes[a].

Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores y purifiquen su corazón, ustedes de doble ánimo. Aflíjanse, lamenten y lloren. Su risa se convierta en llanto, y su gozo en tristeza. 10 Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano