Revised Common Lectionary (Complementary)
Oración ante la seducción del mal
141 Salmo de David.
Oh SEÑOR, a ti clamo;
acude pronto a mí.
Escucha mi voz cuando te invoco.
2 Sea constante mi oración delante de ti, como el incienso;
mis manos alzadas, como el sacrificio del atardecer.
3 Pon, oh SEÑOR, guardia a mi boca; guarda la puerta de mis labios.
4 No dejes que mi corazón se incline
a cosa mala
para hacer obras perversas
con los hombres que obran iniquidad. No coma yo de sus manjares.
5 Que el justo me castigue y me reprenda será un favor.
Pero que el aceite del impío[a]
no embellezca mi cabeza,
pues mi oración será continuamente contra sus maldades.
6 Sean derribados sus jueces en lugares peñascosos,
y oigan mis palabras, que son agradables.
7 Como cuando se ara y se rompe la tierra, así son esparcidos nuestros huesos
en la boca del Seol.
8 Por eso, oh SEÑOR Dios[b], hacia ti miran mis ojos.
En ti me refugio; no expongas mi vida.
9 Guárdame de los lazos que me han tendido,
y de las trampas de los que
obran iniquidad.
10 Caigan juntos los impíos en sus propias redes
mientras yo paso a salvo.
Israel toma conciencia de su Dios
21 “Entonces pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho y mi poderío que habré impuesto sobre ellas. 22 De aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy el SEÑOR su Dios. 23 Las naciones sabrán también que la casa de Israel fue llevada cautiva por causa de su pecado. Porque se rebelaron contra mí, yo escondí de ellos mi rostro y los entregué en mano de sus enemigos; y todos ellos cayeron a espada. 24 Hice con ellos de acuerdo con su impureza y sus transgresiones, y escondí de ellos mi rostro”.
25 Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios[a]: “Ahora restauraré de la cautividad a Jacob. Tendré misericordia de toda la casa de Israel, y mostraré mi celo por mi santo nombre. 26 Olvidarán su afrenta y toda la infidelidad con que fueron infieles contra mí, cuando habiten en su tierra en seguridad y no haya quien los espante; 27 cuando yo los haya hecho volver de los pueblos, los haya reunido de las tierras de sus enemigos, y haya mostrado mi santidad en ellos a vista de muchas naciones. 28 Y sabrán que soy el SEÑOR su Dios, cuando yo los lleve cautivos entre las naciones y cuando los reúna sobre su tierra sin dejar allá a ninguno de ellos. 29 No esconderé más de ellos mi rostro, porque habré derramado mi Espíritu sobre la casa de Israel”, dice el SEÑOR Dios[b].
Instrucciones acerca del templo
40 En el año veinticinco de nuestra cautividad, al comienzo del año, en el día diez del mes primero[c], catorce años después que había caído Jerusalén, en ese mismo día vino sobre mí la mano del SEÑOR y me llevó allá. 2 En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel y me puso sobre un monte muy alto en el cual, al lado sur, había algo como una estructura de ciudad. 3 Me llevó allá, y he allí un hombre cuyo aspecto era como el aspecto del bronce. Tenía en su mano un cordel de lino y una caña de medir, y estaba de pie junto a la puerta.
4 Aquel hombre me dijo: “Oh hijo de hombre, mira con tus ojos, oye con tus oídos y presta atención a todas las cosas que te mostraré, porque para que yo te las muestre has sido traído aquí. Declara todo lo que ves a la casa de Israel”.
Respeto a la conciencia de otros
23 Todo me es lícito, pero no todo conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica. 24 Nadie busque su propio bien, sino el bien del otro. 25 Coman de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivo de conciencia; 26 porque del Señor es la tierra y su plenitud[a].
27 Si algún no creyente los invita, y quieren ir, coman de todo lo que les pongan delante, sin preguntar nada por motivo de conciencia. 28 Pero si alguien les dice: “Esto ha sido sacrificado en un templo”, no lo coman, por causa de aquel que lo declaró y por motivo de conciencia[b]. 29 Pero no me refiero a la conciencia tuya, sino a la del otro. Pues, ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia de otro? 30 Si yo participo con acción de gracias, ¿por qué he de ser calumniado por causa de aquello por lo cual doy gracias?
31 Por tanto, ya sea que coman o beban, o que hagan otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios. 32 No sean ofensivos ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios; 33 así como yo en todo complazco a todos, no buscando mi propio beneficio sino el de muchos, para que sean salvos.
11 Sean ustedes imitadores de mí; así como yo lo soy de Cristo.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano