Revised Common Lectionary (Complementary)
Acción de gracias personal
116 Amo al Señor(A), porque oye(B)
mi voz y mis súplicas.
2 Porque a mí ha inclinado su oído(C);
por tanto le invocaré mientras yo viva.
3 Los lazos de la muerte me rodearon(D),
y los terrores[a] del Seol[b] vinieron sobre mí[c];
angustia y tristeza encontré.
4 Invoqué entonces el nombre del Señor(E), diciendo:
Te ruego, oh Señor: salva mi vida[d](F).
5 Clemente(G) y justo(H) es el Señor;
sí, compasivo es nuestro Dios(I).
6 El Señor guarda a los sencillos(J);
estaba yo postrado(K) y me salvó.
7 Vuelve, alma mía, a tu reposo(L),
porque el Señor te ha colmado de bienes(M).
8 Pues tú has rescatado mi alma de la muerte(N),
mis ojos de lágrimas,
mis pies de tropezar.
9 Andaré delante del Señor
en la tierra[e] de los vivientes(O).
22 Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en la casa de la ramera, y sacad de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo jurasteis(A). 23 Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab(B), a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que poseía; también sacaron a todos sus parientes, y los colocaron fuera del campamento de Israel. 24 Y prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había(C). Solo pusieron en el tesoro de la casa[a] del Señor, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro. 25 Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera(D), a la casa de su padre y todo lo que ella tenía; y ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó(E).
26 Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo, diciendo: Maldito sea delante del Señor el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó; con la pérdida de su primogénito echará su cimiento, y con la pérdida de su hijo menor colocará sus puertas(F). 27 Y el Señor estaba con Josué(G), y su fama se extendió[b] por toda la tierra(H).
La autoridad de Jesús puesta en duda
23 (A)Cuando llegó Jesús[a] al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba(B), diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad? 24 Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta[b], que si me la contestáis, yo también os diré con qué autoridad hago estas cosas. 25 ¿De dónde era el bautismo de Juan?, ¿del cielo o de los hombres? Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: «Del cielo», Él nos dirá: «Entonces, ¿por qué no le creísteis?». 26 Y si decimos: «De los hombres», tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta(C). 27 Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Él a su vez[c] les dijo: Tampoco yo os diré[d] con qué autoridad hago estas cosas. 28 Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: «Hijo, ve, trabaja hoy en la viña(D)». 29 Y respondiendo él, dijo: «No quiero»; pero después, arrepentido, fue[e]. 30 Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: «Yo iré, señor»; y no fue[f]. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron*: El primero[g]. Jesús les dijo*: En verdad os digo que los recaudadores de impuestos[h] y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros(E). 32 Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia y no le creísteis, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron(F); y vosotros, viendo esto, ni siquiera os arrepentisteis después para creerle.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation