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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 52

Salmo 52 (51)

¿Cómo te jactas del mal?

52 Al maestro del coro. Poema de David. Cuando vino Doeg el edomita a decirle a Saúl: “David ha ido a casa de Ajimélec”.

¿Por qué, engreído, te jactas del mal
si el amor de Dios es constante?
Tú maquinas maldades,
tu lengua, afilada navaja,
difunde calumnias.
Prefieres el mal al bien,
la mentira a la sinceridad.
Amas la palabra que destruye
y es engañosa tu lengua.
Dios te aniquilará para siempre,
te expulsará, te sacará de tu tienda,
te arrancará de la tierra de los vivos. [ Pausa]
Y los justos lo verán asustados
y empezarán a reírse de él:
“Mira, esta es la persona
que no hizo de Dios su fortaleza,
que confió en su inmensa riqueza,
que se refugió en su maldad.”
10 Pero yo soy frondoso olivo
en la morada de Dios
y por siempre jamás
confío en su amor.
11 Yo siempre te alabaré
por lo que has hecho
y proclamaré tu buen nombre
ante los que te son fieles.

Jeremías 22:1-9

Oráculo contra un rey anónimo

22 Así dice el Señor:

— Baja al palacio del rey de Judá y comunícale lo siguiente. Le dirás: “Escucha la palabra del Señor, rey de Judá, tú que te sientas en el trono de David; y que la escuchen también tus cortesanos y tu pueblo, que entran por estas puertas. Así dice el Señor: Actúen conforme a derecho y justicia, liberen al desposeído de manos del opresor, no exploten ni traten con violencia al inmigrante, al huérfano y a la viuda, ni derramen sangre inocente en este lugar. Si ponen en práctica todo esto, entrarán por las puertas de este palacio reyes que se sentarán en el trono de David; lo harán montados en carros y caballos, junto con sus cortesanos y su séquito. Pero si no escuchan estas palabras, lo juro por mí mismo —oráculo del Señor— que convertiré en ruinas este palacio”.

Pues esto dice el Señor sobre el palacio del rey de Judá:

Eres para mí como Galaad,
como la cumbre del Líbano,
pero juro que te convertiré
en desierto; serán las ciudades
lugares desprovistos de habitantes.
Elegiré contra ti destructores:
hombres provistos de armas,
que talarán la flor de tus cedros
para arrojarlos al fuego.

Pasarán muchos pueblos por esta ciudad y se preguntarán unos a otros: “¿Por qué ha tratado así el Señor a esta metrópoli?”. Y les responderán: “Porque abandonaron la alianza del Señor, su Dios, y adoraron y dieron culto a dioses extranjeros”.

Lucas 6:43-45

El árbol y sus frutos (Mt 7,16-18; 12,33-35)

43 Ningún árbol sano da mal fruto, como tampoco el árbol enfermo da buen fruto. 44 Por el fruto se conoce el árbol. No pueden recogerse higos de los espinos, ni pueden vendimiarse uvas de las zarzas. 45 Del que es bueno, como su corazón es rico en bondad, brota el bien; y del que es malo, como es rico en maldad, brota el mal. Porque su boca habla de lo que rebosa el corazón.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España