Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo. Cántico para entonar el día de descanso.
92 Es bueno dar gracias al Señor,
cantar alabanzas al Altísimo.
2 Es bueno proclamar por la mañana tu amor inagotable
y por la noche tu fidelidad,
3 al son de un instrumento de diez cuerdas, un arpa
y la melodía de la lira.
4 Todo lo que has hecho por mí, Señor, ¡me emociona!
Canto de alegría por todo lo que has hecho.
12 Pero los justos florecerán como palmeras
y se harán fuertes como los cedros del Líbano;
13 trasplantados a la casa del Señor,
florecen en los atrios de nuestro Dios.
14 Incluso en la vejez aún producirán fruto;
seguirán verdes y llenos de vitalidad.
15 Declararán: «¡El Señor es justo!
¡Es mi roca!
¡No existe maldad en él!».
26 Salomón acumuló gran cantidad de carros de guerra y caballos;[a] tenía mil cuatrocientos carros y doce mil caballos. Los colocó en las ciudades designadas para guardar los carros y también cerca de él en Jerusalén. 27 El rey hizo que en Jerusalén la plata fuera tan abundante como las piedras. Además, la valiosa madera de cedro era tan común como la higuera sicómoro que crece en las colinas de Judá.[b] 28 Los caballos de Salomón se importaban de Egipto[c] y de Cilicia;[d] los mercaderes del rey los adquirían en Cilicia a precio de mercado. 29 En ese tiempo, un carro egipcio costaba seiscientas piezas de plata,[e] y los caballos se vendían a ciento cincuenta piezas de plata.[f] Después los exportaban a los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.
Las esposas de Salomón
11 Ahora bien, el rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras. Además de la hija del faraón, se casó con mujeres de Moab, de Amón, de Edom, de Sidón y de los hititas. 2 El Señor había instruido claramente a los israelitas cuando les dijo: «No se casen con ellas, porque les desviarán el corazón hacia sus dioses». Sin embargo, Salomón se empecinó en amarlas. 3 En total, tuvo setecientas esposas de cuna real y trescientas concubinas. En efecto, ellas apartaron su corazón del Señor.
4 Cuando Salomón ya era anciano, ellas le desviaron el corazón para que rindiera culto a otros dioses en lugar de ser totalmente fiel al Señor su Dios, como lo había sido David su padre. 5 Salomón rindió culto a Astoret, la diosa de los sidonios, y a Moloc,[g] el detestable dios de los amonitas. 6 De ese modo, Salomón hizo lo malo a los ojos del Señor; se negó a seguir al Señor en forma total y absoluta, como lo había hecho David, su padre.
7 Incluso construyó un santuario pagano para Quemos, el detestable dios de Moab, y otro para Moloc, el detestable dios de los amonitas, en el monte de los Olivos al oriente de Jerusalén.[h] 8 Salomón construyó esos santuarios para que todas sus esposas extranjeras quemaran incienso e hicieran sacrificios a sus dioses.
4 Fue por la fe que Abel presentó a Dios una ofrenda más aceptable que la que presentó Caín. La ofrenda de Abel demostró que era un hombre justo, y Dios aprobó sus ofrendas. Aunque Abel murió hace mucho tiempo, todavía nos habla por su ejemplo de fe.
5 Fue por la fe que Enoc ascendió al cielo sin morir; «desapareció, porque Dios se lo llevó»[a]. Pues antes de ser llevado, lo conocían como una persona que agradaba a Dios. 6 De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.
7 Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.