Revised Common Lectionary (Complementary)
11 Enséñame, oh Señor, tu camino(A);
andaré en tu verdad;
unifica mi corazón para que tema tu nombre(B).
12 Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón(C),
y glorificaré tu nombre para siempre.
13 Porque grande es tu misericordia para conmigo,
y has librado mi alma de las profundidades del Seol[a](D).
14 Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí(E),
y una banda[b] de violentos ha buscado mi vida[c],
y no te han tenido en cuenta[d].
15 Mas tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad(F),
lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad[e].
16 Vuélvete hacia mí, y tenme piedad(G);
da tu poder a tu siervo(H),
y salva al hijo de tu sierva(I).
17 Muéstrame[f] una señal de bondad(J),
para que la vean(K) los que me aborrecen y se avergüencen,
porque tú, oh Señor, me has ayudado y consolado(L).
21 Presentad[a] vuestra causa —dice el Señor.
Exponed vuestros fuertes argumentos
—dice el Rey de Jacob(A).
22 Que expongan y nos declaren lo que ha de suceder(B).
En cuanto a los hechos anteriores, declarad lo que fueron,
para que los consideremos[b] y sepamos su resultado,
o bien, anunciadnos lo que ha de venir(C).
23 Declarad lo que ha de venir después(D),
para que sepamos que vosotros sois dioses(E).
Sí, haced algo bueno o malo, para que nos desalentemos[c] y temamos a una(F).
24 He aquí, vosotros nada sois,
y vuestra obra es vana(G);
abominación(H) es el que os escoge(I).
25 Del norte levanté a uno(J), y ha venido;
del nacimiento del sol invocará mi nombre,
y vendrá sobre los gobernantes(K), como sobre lodo,
como el alfarero pisotea el barro(L).
26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que supiéramos,
o desde tiempos antiguos(M), para que dijéramos: Tiene razón?
Ciertamente no había quien lo anunciara,
sí, no había quien lo proclamara,
ciertamente no había quien oyera vuestras palabras(N).
27 Dije primero a Sión(O): «Mira, aquí están»,
y a Jerusalén: «Os daré un mensajero de buenas nuevas(P)».
28 Pero cuando miro, no hay nadie(Q),
y entre ellos[d] no hay consejeros(R)
a quienes, si les pregunto, puedan responder(S).
29 He aquí, todos ellos son falsos[e];
sus obras inútiles(T),
viento(U) y vacuidad sus imágenes fundidas(V).
Peligro de la negligencia
2 Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído[a], no sea que nos desviemos(A). 2 Porque si la palabra hablada(B) por medio de ángeles(C) resultó ser inmutable[b], y toda transgresión y desobediencia(D) recibió una justa retribución(E), 3 ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos(F) una salvación(G) tan grande? La cual, después que fue anunciada[c](H) primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada(I) por los que oyeron, 4 testificando Dios juntamente con ellos, tanto por señales[d](J) como por prodigios(K), y por diversos milagros[e](L) y por dones[f] del Espíritu Santo(M) según su propia voluntad(N).
Cristo coronado de gloria y honor
5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero[g](O), acerca del cual estamos hablando. 6 Pero uno ha testificado en cierto lugar(P) diciendo:
¿Qué es el hombre para que de Él te acuerdes,
o el hijo del hombre para que te intereses en Él(Q)?
7 (R)Le has hecho un poco inferior a los Ángeles;
le has coronado de gloria y honor,
y le has puesto sobre las obras de tus manos[h];
8 todo lo has sujetado bajo sus pies(S).
Porque al sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos aún todas las cosas sujetas a él(T). 9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles(U), es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor(V) a causa del padecimiento de la muerte(W), para que por la gracia de Dios(X) probara la muerte(Y) por todos(Z).
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation