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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Deuteronomio 30

Condiciones para la restauración y la bendición

30 »Cuando todo esto te haya sobrevenido, es decir, la bendición y la maldición que he puesto ante ti, si estando en medio de todas las naciones a las que el Señor tu Dios te haya arrojado te arrepientes y con todo tu corazón y con toda tu alma te vuelves al Señor tu Dios, lo mismo que tus hijos, y prestas atención a su voz conforme a todo lo que hoy te mando cumplir, entonces el Señor tu Dios hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos por donde te haya esparcido. Aun cuando tus desterrados se encuentren en los lugares más remotos que hay debajo del cielo, de allí te tomará y te recogerá el Señor tu Dios.

»El Señor tu Dios te hará volver a la tierra que tus padres recibieron en propiedad, y será tuya; y te tratará con bondad y te multiplicará más que a tus padres.

»El Señor tu Dios circuncidará tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y tengas vida.

»El Señor tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre los que te odiaban y te perseguían. Y tú volverás, y escucharás la voz del Señor, y pondrás por obra todos los mandamientos que hoy te ordeno cumplir.

»El Señor tu Dios te hará prosperar en todo lo que hagas con tus manos, y multiplicará el fruto de tu vientre, el fruto de tu bestia, y el fruto de tu tierra. Sí, el Señor volverá a solazarse contigo para bien, tal y como se solazó con tus padres, 10 siempre y cuando obedezcas la voz del Señor tu Dios y cumplas los mandamientos y los estatutos escritos en este libro de la ley; y siempre y cuando te vuelvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

11 »Este mandamiento que hoy te ordeno cumplir no es demasiado difícil para ti, ni se halla lejos. 12 No está en el cielo, como para que digas: “¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá, para que lo escuchemos y lo cumplamos?” 13 Tampoco está al otro lado del mar, como para que digas: “¿Quién cruzará el mar por nosotros, y nos lo traerá, para que lo escuchemos y lo cumplamos?” 14 A decir verdad, la palabra está muy cerca de ti: está en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.(A)

15 »Fíjate bien: hoy he puesto delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. 16 Lo que yo te mando hoy es que ames al Señor tu Dios, que vayas por sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y para que el Señor tu Dios te bendiga en la tierra de la cual vas a tomar posesión.

17 »Pero si apartas tu corazón y no prestas atención, y te dejas llevar, y te inclinas ante dioses ajenos y les sirves, 18 en este día yo les hago saber que ustedes serán destruidos por completo, y que no prolongarán sus días en la tierra al otro lado del Jordán, de la cual van a tomar posesión. 19 Hoy pongo a los cielos y a la tierra por testigos contra ustedes, de que he puesto ante ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que tú y tu descendencia vivan; 20 y para que ames al Señor tu Dios, y atiendas a su voz, y lo sigas, pues él es para ti vida y prolongación de tus días. Así habitarás la tierra que el Señor juró a tus padres, Abrahán,(B) Isaac(C) y Jacob,(D) que les daría a ustedes.»

Salmos 119:73-96

Yod

73 Tú, con tus propias manos me formaste;
dame la capacidad de comprender tus mandamientos.
74 Cuando me vean los que te honran, se alegrarán,
porque en tu palabra he puesto mi esperanza.
75 Señor, yo sé que tus juicios son justos,
y que por tu fidelidad me afligiste.
76 Muéstrame tu misericordia, y ven a consolarme,
pues ésa fue tu promesa a este siervo tuyo.
77 Compadécete de mí, y viviré,
pues en tu ley encuentro mi deleite.
78 Avergüenza a esos arrogantes que me calumnian;
por mi parte, yo meditaré en tus mandamientos.
79 Que se unan a mí aquellos que te honran,
aquellos que conocen tus testimonios.
80 Perfecciona mi corazón con tus estatutos,
para que no tenga de que avergonzarme.

Caf

81 Siento que me muero esperando tu salvación,
pero sigo confiando en tu palabra.
82 Los ojos se me apagan esperando tu promesa,
y me pregunto: «¿Cuándo vendrás a consolarme?»
83 Me siento tan inútil como un odre viejo,
pero tengo presentes tus estatutos.
84 ¿Cuántos años más me quedan de vida?
¿Cuándo dictarás sentencia contra mis enemigos?
85 Gente altanera me han tendido trampas,
pues no actúan de acuerdo con tu ley.
86 Todos tus mandamientos son verdaderos;
¡ayúdame, porque sin razón soy perseguido!
87 Poco ha faltado para que me derriben,
pero ni así me he apartado de tus mandamientos.
88 ¡Dame vida, conforme a tu misericordia,
para que cumpla los testimonios que has emitido!

Lámed

89 Señor, tu palabra es eterna,
y permanece firme como los cielos.
90 Tu fidelidad es la misma por todas las edades;
tú afirmaste la tierra, y ésta permanece firme.
91 Por tus decretos, todo subsiste hoy,
y todo está a tu servicio.
92 Si en tu ley no hallara mi regocijo,
la aflicción ya habría acabado conmigo.
93 Jamás me olvidaré de tus mandamientos,
porque con ellos me has devuelto la vida.
94 Mi vida te pertenece; ¡sálvame, Señor,
pues yo estudio tus mandamientos!
95 Los malvados buscan cómo destruirme,
pero yo trato de entender tus testimonios.
96 He visto que aun lo perfecto se acaba,
pero tus mandamientos son eternos.

Isaías 57

Condenación de la idolatría de Israel

57 »Mueren los hombres justos, pero eso a nadie le importa. Muere la gente piadosa, sin que nadie entienda que su muerte es resultado de la maldad. Todos los que obedecen a Dios pasan a mejor vida y reposan en su lecho de muerte. Pero ustedes, hijos de hechicera; ustedes, descendientes de adúlteros y de rameras, ¡vengan para acá! ¿De quién creen que se burlan? ¿Contra quién abren tanto la boca y alargan la lengua? ¿Acaso no son ustedes unos hijos rebeldes, una generación de mentirosos? Bajo todo árbol frondoso se encienden de lujuria, y en los valles y entre las grietas sacrifican a sus propios hijos. En las piedras lisas del valle tienes tu parte; ellas te han tocado en suerte, pues a ellas presentaste ofrendas y ofreciste sacrificios de libación. ¿Y no habré de castigar estas cosas? Sobre un monte alto y empinado tendiste tu cama, y allí también subiste a ofrecer sacrificios. Tras la puerta y el umbral colgaste tus talismanes; te descubriste delante de otros, pero no delante de mí; ensanchaste tu cama y te subiste a ella, e hiciste un pacto con ellos. ¡Preferiste más la cama de ellos, dondequiera que la veías! Te presentaste ante Moloc llevándole ungüentos, multiplicaste tus perfumes, enviaste tus embajadores a tierras lejanas, y te hundiste hasta las profundidades del sepulcro. 10 Te cansaste de andar por tantos caminos, pero nunca desististe. Siempre hallaste nuevos bríos, y no te diste por vencida.

11 »¿Y de quién te asustaste? ¿Quién te hizo sentir tanto miedo, que fuiste falsa conmigo? ¡No te acordaste de mí, ni me tuviste en tus pensamientos! Hace mucho tiempo que yo he guardado silencio, pero tú nunca me has temido. 12 Yo daré a conocer tu justicia y tus obras, y éstas de nada te servirán.

13 »Cuando pidas ayuda, ¡que vengan a salvarte tus ídolos! Pero a todos ellos se los llevará el viento; ¡un soplo los arrebatará! Pero los que en mí confían recibirán la tierra como su herencia y tomarán posesión de mi santo monte. 14 Entonces se dirá: “¡Abran paso, abran paso! ¡Limpien el camino para que mi pueblo no tropiece!” 15 Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es santo: “Yo habito en las alturas, en santidad, pero también doy vida a los de espíritu humilde y quebrantado, y a los quebrantados de corazón.” 16 Yo no voy a estar peleando siempre, ni siempre voy a estar enojado, porque entonces decaerían ante mí el espíritu y el hálito de vida que yo mismo he creado. 17 Yo me enojé y herí a mi pueblo por su malvada codicia; tanto me indigné que les volví la espalda, pero ellos siguieron el camino que les dictó su corazón. 18 Ya he visto el camino que siguen, pero a pesar de eso los sanaré y los consolaré; a ellos y a los que lloran los dirigiré, 19 y haré que con sus labios digan: “Paz al que está lejos; paz al que está cerca”.(A) Yo, el Señor, prometo que los sanaré.»

20 Pero los impíos son como el mar en tempestad, cuyas aguas no pueden estarse quietas, y en su movimento arrojan cieno y lodo. 21 Por eso mi Dios ha dicho: «No hay paz para los impíos».(B)

Mateo 5

El Sermón del monte: Las bienaventuranzas(A)

Cuando Jesús vio a la multitud, subió al monte y se sentó. Entonces sus discípulos se le acercaron, y él comenzó a enseñarles diciendo:

«Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

»Bienaventurados los que lloran,(B) porque ellos recibirán consolación.

»Bienaventurados los mansos,(C) porque ellos heredarán la tierra.

»Bienaventurados los que tienen hambre y sed(D) de justicia, porque ellos serán saciados.

»Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos serán tratados con misericordia.

»Bienaventurados los de limpio corazón,(E) porque ellos verán a Dios.

»Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 »Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,(F) porque de ellos es el reino de los cielos.

11 »Bienaventurados serán ustedes cuando por mi causa los insulten y persigan, y mientan y digan contra ustedes toda clase de mal.(G) 12 Gócense y alégrense, porque en los cielos ya tienen ustedes un gran galardón; pues así persiguieron a los profetas(H) que vivieron antes que ustedes.

La sal de la tierra

13 »Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo volverá a ser salada? Ya no servirá para nada, sino para ser arrojada a la calle y pisoteada por la gente.(I)

La luz del mundo

14 »Ustedes son la luz del mundo.(J) Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Tampoco se enciende una lámpara y se pone debajo de un cajón, sino sobre el candelero,(K) para que alumbre a todos los que están en casa. 16 De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos.(L)

Jesús y la ley

17 »No piensen ustedes que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. 18 Porque de cierto les digo que, mientras existan el cielo y la tierra, no pasará ni una jota ni una tilde de la ley, hasta que todo se haya cumplido.(M) 19 De manera que, cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los demás, será considerado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los practique y los enseñe, será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Yo les digo que, si la justicia de ustedes no es mayor que la de los escribas y los fariseos, ustedes no entrarán en el reino de los cielos.

Jesús y la ira(N)

21 »Ustedes han oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”,(O) y que cualquiera que mate será culpable de juicio. 22 Pero yo les digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio, y cualquiera que a su hermano le diga “necio”, será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga “fatuo”, quedará expuesto al infierno de fuego. 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve y reconcíliate primero con tu hermano, y después de eso vuelve y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo pronto con tu adversario, mientras estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado el último centavo.

Jesús y el adulterio

27 »Ustedes han oído que fue dicho: “No cometerás adulterio”.(P) 28 Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseos a una mujer, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y deshazte de él; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(Q) 30 Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y deshazte de ella; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(R)

Jesús y el divorcio

31 »También fue dicho: “Cualquiera que se divorcia de su mujer, debe darle un certificado de divorcio.”(S) 32 Pero yo les digo que el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la divorciada, comete adulterio.(T)

Jesús y los juramentos

33 »Ustedes han oído también que se dijo a los antiguos: “No perjurarás,(U) sino que cumplirás tus juramentos al Señor.”(V) 34 Pero yo les digo: No juren en ninguna manera;(W) ni por el cielo, porque es el trono de Dios,(X) 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies,(Y) ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.(Z) 36 No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello tuyo. 37 Cuando ustedes digan algo, que sea “sí, sí”, o “no, no”; porque lo que es más de esto, proviene del mal.

El amor hacia los enemigos(AA)

38 »Ustedes han oído que fue dicho: “Ojo por ojo, y diente por diente.”(AB) 39 Pero yo les digo: No resistan al que es malo, sino que a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, preséntale también la otra; 40 al que quiera provocarte a pleito para quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale, y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

43 »Ustedes han oído que fue dicho: “Amarás a tu prójimo,(AC) y odiarás a tu enemigo.” 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por quienes los persiguen, 45 para que sean ustedes hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa tendrán? ¿Acaso no hacen lo mismo los cobradores de impuestos? 47 Y si ustedes saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de más? ¿Acaso no hacen lo mismo los paganos? 48 Por lo tanto, sean ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.(AD)

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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