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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Josué 3

El paso del Jordán

Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo.

Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento,

y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y a los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,

a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero que haya entre vosotros y el arca una distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella.

Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.

Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.

Últimas instrucciones

Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.

Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán.

Y Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios.

10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, al heteo, al heveo, al ferezeo, al gergeseo, al amorreo y al jebuseo.

11 He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de vosotros en medio del Jordán.

12 Tomad, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu.

13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, pisen en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.

14 Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,

15 cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),

16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, desaparecieron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.

17 Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.

Salmos 126-128

Oración por la restauración

Cántico gradual.

126 Cuando Jehová hizo volver la cautividad de Sión,
Estábamos como los que sueñan.
Entonces nuestra boca se llenó de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces se decía entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estamos alegres.

Haz volver el resto de nuestra cautividad, oh Jehová,
Como los torrentes del Négueb.
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

La prosperidad viene de Jehová

Cántico gradual; para Salomón.

127 Si Jehová no edifica la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guarda la ciudad,
En vano vela la guardia.
Por demás es que os levantéis de madrugada, y que retraséis el descanso,
Y que comáis pan de fatigas;
Pues que a sus amados lo da Dios mientras duermen.
He aquí, herencia de parte de Jehová son los hijos;
Recompensa de Dios, el fruto del vientre.
Como saetas en mano del guerrero,
Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando tenga litigio con los enemigos en la puerta.

La bienaventuranza del que teme a Jehová

Cántico gradual.

128 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Y anda en sus caminos.
Comerás del trabajo de tus manos,
Dichoso serás, y te irá bien.

Tu mujer será como vid que lleva fruto en la intimidad de tu casa;
Tus hijos como renuevos de olivo alrededor de tu mesa.
He aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.

Bendígate Jehová desde Sión,
Que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,
Y veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz sobre Israel!

Isaías 63

El día de la venganza de Jehová

63 ¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosrá, con vestidos rojos?, ¿ése que es hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, poderoso para salvar.

¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en el lagar?

He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas.

Porque el día de la venganza que estaba en mi corazón, y el año de mis redimidos han llegado.

Miré, y no había quien ayudara, y me asombré de que no hubiera quien apoyase; así que me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira.

Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre.

Bondad de Jehová hacia Israel

De las misericordias de Jehová haré mención, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha otorgado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus bondades.

Porque dijo: Ciertamente son mi pueblo, hijos que no obrarán con falsedad; y fue él su Salvador.

En toda angustia de ellos él fue también angustiado, y el ángel de su presencia los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, los levantó y los trajo, todos los días de la antigüedad.

10 Mas ellos fueron rebeldes, y contristaron su Santo Espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.

11 Mas luego se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño?, ¿dónde el que puso en medio de ellos su Santo Espíritu,

12 el que hizo que el brazo de su gloria marchase a la derecha de Moisés; el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así un nombre perpetuo,

13 el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran?

14 El Espíritu de Jehová los llevó a descansar como al ganado que desciende al valle; así guiaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso.

Plegaria pidiendo misericordia y ayuda

15 Mira desde el cielo, y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿Dónde está tu celo, y tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades, que ahora se han cerrado para mí?

16 Pues tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos reconoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.

17 ¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad.

18 Por poco tiempo poseyó tu pueblo tu lugar santo; nuestros enemigos han hollado tu santuario.

19 Hemos venido a ser como aquellos sobre los cuales nunca gobernaste, como aquellos que nunca fueron llamados por tu nombre.

Mateo 11

Los mensajeros de Juan el Bautista

11 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.

Y al oír Juan, en la cárcel, las obras de Cristo, envió a dos de sus discípulos,

para preguntarle: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?

Respondiendo Jesús, les dijo: Id, e informad a Juan de las cosas que oís y veis.

Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres les es anunciado el evangelio;

y bienaventurado es el que no tropieza en mí.

Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

¿Pero qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras lujosas? He aquí que los que llevan vestiduras lujosas, están en las casas de los reyes.

Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.

10 Porque éste es de quien está escrito:
He aquí que yo envío mi mensajero delante de tu faz,
El cual preparará tu camino delante de ti.

11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el que sea menor en el reino de los cielos, es mayor que él.

12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.

13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.

14 Y si queréis recibirlo, él es Elías, el que había de venir.

15 El que tiene oídos para oír, oiga.

16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,

17 diciendo: Os tocamos la flauta, y no bailasteis; os entonamos canción de duelo, y no os lamentasteis.

18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Tiene un demonio.

19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Mirad un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría queda justificada por sus hijos.

Ayes sobre las ciudades impenitentes

20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho el mayor número de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:

21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya hace tiempo que se hubieran arrepentido en saco y en ceniza.

22 Por tanto os digo que en el día del juicio, habrá más tolerancia para Tiro y para Sidón, que para vosotras.

23 Y tú, Capernaúm, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.

24 Por tanto os digo que en el día del juicio, habrá más tolerancia para la tierra de Sodoma, que para ti.

Venid a mí y descansad

25 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las revelaste a los niños.

26 Sí, Padre, porque así te agradó.

27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce perfectamente al Hijo, sino el Padre, y ninguno conoce perfectamente al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo resuelva revelarlo.

28 Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar.

29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

30 porque mi yugo es cómodo, y mi carga ligera.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.