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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Génesis 9-10

Pacto de Dios con Noé

Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra(A). Y el temor y el terror de vosotros estarán sobre todos los animales de la tierra, y sobre todas las aves del cielo, y en todo lo que se arrastra sobre el suelo, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. Todo lo que se mueve y tiene vida os será para alimento: todo os lo doy como os di la hierba verde(B). Pero carne con su vida, es decir, con su sangre(C), no comeréis. Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas(D); de[a] todo animal la demandaré(E). Y de[b] todo hombre, del[c] hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre.

El que derrame sangre de hombre,
por el hombre su sangre será derramada(F),
porque a imagen de Dios
hizo Él al hombre(G).
En cuanto a vosotros, sed fecundos y multiplicaos;
poblad en abundancia[d] la tierra y multiplicaos en ella(H).

Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él, diciendo: He aquí, yo establezco mi pacto con vosotros(I), y con vuestra descendencia[e] después de vosotros, 10 y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganados y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que han salido del arca, todos los animales de la tierra. 11 Yo establezco mi pacto con vosotros, y nunca más volverá a ser exterminada[f] toda carne(J) por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra(K). 12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que hago entre yo y vosotros y todo ser viviente(L) que está con vosotros, por todas las generaciones[g]: 13 pongo mi arco en las nubes[h](M) y será por señal del[i] pacto entre yo y la tierra. 14 Y acontecerá que cuando haga venir nubes[j] sobre la tierra, se verá el arco en las nubes[k], 15 y me acordaré de mi pacto(N) que hay entre yo y vosotros y entre todo ser viviente de toda carne; y nunca más se convertirán las aguas en diluvio para destruir toda carne(O). 16 Cuando el arco esté en las nubes[l], lo miraré para acordarme del pacto eterno(P) entre Dios y todo ser viviente de toda carne que está sobre la tierra. 17 Y dijo Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre yo y toda carne que está sobre la tierra.

Noé y sus hijos

18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam fue el padre de Canaán(Q). 19 Estos tres fueron los hijos de Noé, y de ellos se pobló[m] toda la tierra(R).

20 Entonces Noé comenzó a labrar la tierra[n], y plantó una viña. 21 Y bebió el vino y se embriagó(S), y se desnudó en medio de su tienda. 22 Y Cam, padre[o] de Canaán, vio la desnudez(T) de su padre, y se lo contó a sus dos hermanos que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros, y caminando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre; y sus rostros estaban vueltos, y no vieron la desnudez de su padre. 24 Cuando Noé despertó de su embriaguez[p], y supo lo que su hijo menor le había hecho, 25 dijo:

Maldito sea Canaán(U);
siervo de siervos(V)
será para sus hermanos.

26 Dijo también:

Bendito sea el Señor(W),
el Dios de Sem;
y sea Canaán su siervo.
27 Engrandezca Dios a Jafet(X),
y habite en las tiendas de Sem;
y sea Canaán su siervo.

28 Y vivió Noé trescientos cincuenta años después del diluvio. 29 El total de los días de Noé fue de novecientos cincuenta años, y murió.

10 (Y)Estas son las generaciones de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, a quienes les nacieron hijos después del diluvio:

Los hijos de Jafet(Z): Gomer, Magog(AA), Madai(AB), Javán, Tubal(AC), Mesec(AD) y Tiras. Los hijos de Gomer: Askenaz(AE), Rifat[q] y Togarmá(AF). Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis(AG), Quitim y Dodanim[r]. De estos, las costas de las naciones se dividieron[s] en sus tierras, cada uno conforme a su lengua, según sus familias, en sus naciones.

Los hijos de Cam: Cus, Mizrayim, Fut y Canaán(AH). Los hijos de Cus: Seba(AI), Havila, Sabta, Raama(AJ) y Sabteca, y los hijos de Raama: Seba y Dedán(AK). Y Cus engendró a Nimrod, que llegó a ser poderoso en la tierra. Él fue un poderoso cazador delante del Señor; por tanto se dice: Como Nimrod, poderoso cazador delante del Señor. 10 Y el comienzo de su reino fue Babel[t](AL), Erec, Acab y Calne, en la tierra de Sinar(AM). 11 De aquella tierra salió hacia Asiria(AN) y edificó Nínive, Rehobot Ir, Cala, 12 y Resén, entre Nínive y Cala; aquella es la gran ciudad. 13 Y Mizrayim engendró a Ludim(AO), a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, 14 a Patrusim, a Casluhim(AP) (de donde salieron los filisteos) y a Caftorim.

15 Canaán engendró a Sidón(AQ) su primogénito, y a Het(AR), 16 y al jebuseo, al amorreo, al gergeseo(AS), 17 al heveo, al araceo, al sineo, 18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo. Y después las familias de los cananeos fueron esparcidas. 19 El territorio de los cananeos(AT) se extendía[u] desde Sidón, rumbo a[v] Gerar, hasta Gaza; y rumbo a[w] Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim(AU), hasta Lasa. 20 Estos son los hijos de Cam, según sus familias, según sus lenguas, por sus tierras, por sus naciones.

21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet[x]. 22 Los hijos de Sem(AV): Elam(AW), Asur, Arfaxad(AX), Lud(AY) y Aram. 23 Los hijos de Aram: Uz(AZ), Hul, Geter y Mas[y]. 24 Arfaxad engendró a Sala(BA), y Sala engendró a Heber. 25 Y a Heber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg[z], porque en sus días fue repartida[aa] la tierra, y el nombre de su hermano, Joctán(BB). 26 Joctán engendró a Almodad, a Selef, a Hazar-mavet, a Jera, 27 a Adoram, a Uzal, a Dicla, 28 a Obal[ab], a Abimael, a Seba, 29 a Ofir, a Havila y a Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán. 30 Y su territorio se extendía[ac] desde Mesa rumbo a[ad] Sefar, la región montañosa del oriente. 31 Estos son los hijos de Sem, según sus familias, según sus lenguas, por sus tierras, conforme a sus naciones.

32 Estas son las familias de los hijos de Noé según sus genealogías, por sus naciones; y de ellos se propagaron[ae] las naciones sobre la tierra(BC) después del diluvio.

Mateo 9

Curación de un paralítico

Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad(A). (B)Y[a] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico(C): Anímate(D), hijo, tus pecados te son perdonados(E). Y[b] algunos de los escribas decían para sí[c]: Este blasfema(F). Y Jesús, conociendo sus pensamientos(G), dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda(H)»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre(I) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico(J)): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y él levantándose, se fue a su casa. Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor[d], y glorificaron a Dios(K), que había dado tal poder[e] a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la cena en su casa

(L)Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo(M), sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme(N)! Y levantándose, le siguió.

10 Y sucedió que estando Él sentado[f] a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos[g] y pecadores llegaron y se sentaron[h] a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores(O)? 12 Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos[i] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(P). 13 Mas id, y aprended lo que significa(Q): «Misericordia[j] quiero y no sacrificio(R)»; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(S).

Pregunta sobre el ayuno

14 Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos(T), pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio[k] pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será[l] quitado, y entonces ayunarán. 16 Y nadie pone un remiendo[m] de tela nueva[n] en un vestido viejo; porque el remiendo[o] al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres[p] viejos, porque entonces[q] los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Curación de una mujer y resurrección de la hija de un oficial

18 (U)Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial[r] de la sinagoga y se postró delante de Él[s](V), diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos. 20 Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto(W); 21 pues decía para sí: Si tan solo toco su manto(X), sanaré[t]. 22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo(Y), tu fe te ha sanado[u](Z). Y al instante[v] la mujer quedó sana[w]. 23 Cuando entró Jesús en la casa del oficial[x], y vio a los flautistas(AA) y al gentío en ruidoso desorden, 24 les dijo: Retiraos, porque la niña[y] no ha muerto(AB), sino que está dormida. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando habían echado fuera a la gente(AC), Él entró y la tomó de la mano; y la niña[z] se levantó[aa](AD). 26 Y esta noticia[ab] se difundió por toda aquella tierra(AE).

Curación de dos ciegos y un mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David(AF), ten misericordia de nosotros! 28 Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a Él los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe(AG). 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente(AH), diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra(AI).

32 Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo(AJ) endemoniado(AK). 33 Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto[ac] cosa igual en Israel(AL). 34 Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios(AM).

Ministerio de Jesús

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos(AN), proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia(AO). 36 Y viendo las multitudes(AP), tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor(AQ). 37 Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos(AR). 38 Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Esdras 9

Oración de Esdras

Y acabadas estas cosas, se me acercaron los príncipes, diciendo: El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de los pueblos de las tierras(A) y[a] sus abominaciones(B): de los cananeos, hititas, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos; sino que han tomado mujeres de entre las hijas de ellos(C) para sí y para sus hijos, y el linaje santo[b](D) se ha mezclado con los pueblos de las tierras(E); es más, la mano de los príncipes y de los gobernantes ha sido la primera en cometer esta infidelidad. Y cuando oí de este asunto, rasgué mi vestido y mi manto(F), y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté atónito(G). Entonces se reunieron conmigo todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel(H) por causa de la infidelidad de los desterrados, y estuve sentado atónito hasta la ofrenda de la tarde(I).

Pero a la hora de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación[c] con mi vestido y mi manto rasgados, y caí de rodillas y extendí mis manos[d] al Señor mi Dios(J); y dije: Dios mío, estoy avergonzado y confuso para poder levantar mi rostro a ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestras cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos(K). Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy hemos estado bajo gran culpa(L), y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas[e] tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública[f], como en este día(M). Pero ahora, por un breve momento, ha habido misericordia de parte del Señor nuestro Dios, para dejarnos un remanente que ha escapado(N) y darnos un refugio[g](O) en su lugar santo, para que nuestro Dios ilumine nuestros ojos(P) y nos conceda un poco de vida en nuestra servidumbre. Porque siervos somos(Q); mas en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido su misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia(R), dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén. 10 Y ahora, Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque hemos abandonado tus mandamientos, 11 que por medio[h] de tus siervos los profetas ordenaste, diciendo: «La tierra a la cual entráis para poseerla es una tierra inmunda con la inmundicia de los pueblos de estas[i] tierras, con sus abominaciones que la han llenado de un extremo a otro, y con su impureza(S). 12 Ahora pues, no deis vuestras hijas a sus hijos ni toméis sus hijas para vuestros hijos(T), y nunca procuréis su paz ni su prosperidad(U), para que seáis fuertes y comáis lo mejor de la tierra y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre(V)». 13 Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa(W), puesto que tú, nuestro Dios, nos has pagado menos de lo que nuestras iniquidades merecen, y nos has dado un remanente(X) que ha escapado como este, 14 ¿hemos de quebrantar de nuevo tus mandamientos emparentándonos(Y) con los pueblos que cometen estas[j] abominaciones? ¿No te enojarías con nosotros hasta destruirnos(Z), sin que quedara remanente ni quien escapara? 15 Oh Señor, Dios de Israel, tú eres justo(AA), porque hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día; he aquí, estamos delante de ti en nuestra culpa(AB), porque nadie puede estar delante de ti(AC) a causa de esto.

Hechos 9

Conversión de Saulo

Saulo (A), respirando todavía amenazas[a] y muerte contra los discípulos del Señor(B), fue al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas(C) de Damasco(D), para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino(E), tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén(F). (G)Y sucedió que mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo(H); y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues(I)? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y Él respondió: Yo soy Jesús a quien tú persigues; levántate[b], entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer(J). Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos[c](K), oyendo la voz[d](L), pero sin ver a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada(M); y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco(N). Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

Ananías visita a Saulo

10 Había en Damasco(O) cierto discípulo llamado Ananías(P); y el Señor le dijo en una visión(Q): Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor. 11 Y el Señor le dijo: Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso(R) llamado Saulo, porque, he aquí, está orando, 12 y ha visto en una visión[e] a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista(S). 13 Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a tus santos(T) en Jerusalén(U), 14 y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender(V) a todos los que invocan tu nombre(W). 15 Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento[f] escogido(X), para llevar mi nombre en presencia de los gentiles(Y), de los reyes(Z) y de los hijos de Israel; 16 porque yo le mostraré cuánto debe padecer(AA) por mi nombre. 17 Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él(AB), dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista(AC) y seas lleno del Espíritu Santo(AD). 18 Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. 19 Tomó alimentos y cobró fuerzas.

Y por varios días estuvo con los discípulos(AE) que estaban en Damasco(AF).

Saulo predica en Damasco

20 Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas(AG), diciendo[g]: Él es el Hijo de Dios(AH). 21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es este el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre(AI), y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes(AJ)? 22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo[h].

Saulo escapa de los judíos

23 Después de muchos días(AK), los judíos tramaron(AL) deshacerse de él, 24 pero su conjura llegó al conocimiento de Saulo(AM). Y aun vigilaban las puertas día y noche con el propósito de matarlo(AN); 25 pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron[i] por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta.

Saulo en Jerusalén

26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo(AO). 27 Pero Bernabé(AP) lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que Él le había hablado(AQ), y cómo en Damasco(AR) había hablado con valor en el nombre de Jesús(AS). 28 Y estaba con ellos moviéndose libremente[j] en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor(AT). 29 También hablaba y discutía con los judíos helenistas(AU); mas estos intentaban matarlo. 30 Pero cuando los hermanos(AV) lo supieron, lo llevaron a Cesarea(AW), y de allí lo enviaron(AX) a Tarso(AY).

31 Entretanto la iglesia(AZ) gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.

Curación de Eneas

32 Y[k] mientras Pedro viajaba por todas aquellas regiones, vino también a los santos(BA) que vivían en Lida(BB). 33 Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico. 34 Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. Y al instante se levantó. 35 Todos los que vivían en Lida(BC) y en Sarón(BD) lo vieron, y[l] se convirtieron al Señor(BE).

Resurrección de Dorcas

36 Había entonces en Jope(BF) una discípula llamada Tabita (que traducido al griego es Dorcas[m]); esta mujer era rica[n] en obras buenas y de caridad que hacía continuamente. 37 Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavado su cuerpo, lo pusieron en un aposento alto(BG). 38 Como Lida estaba cerca de Jope(BH), los discípulos(BI), al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No tardes en venir a nosotros. 39 Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando llegó, lo llevaron al aposento alto(BJ), y todas las viudas(BK) lo rodearon llorando, mostrando todas las túnicas y ropas que Dorcas solía hacer cuando estaba con ellas. 40 Mas Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró(BL), y volviéndose al cadáver, dijo: Tabita, levántate(BM). Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó(BN). 41 Y él le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos(BO) y a las viudas(BP), la presentó viva. 42 Y esto se supo en todo Jope(BQ), y muchos creyeron en el Señor(BR). 43 Y[o] Pedro se quedó en Jope(BS) muchos días con un tal Simón, curtidor(BT).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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