Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Mateo 1

Antepasados de Jesús el Mesías

El siguiente es un registro de los antepasados de Jesús el Mesías, descendiente de David y de Abraham:[a]

Abraham fue el padre de Isaac.

Isaac fue el padre de Jacob.

Jacob fue el padre de Judá y de sus hermanos.

Judá fue el padre de Fares y de Zera (la madre fue Tamar).

Fares fue el padre de Hezrón.

Hezrón fue el padre de Ram.[b]

Ram fue el padre de Aminadab.

Aminadab fue el padre de Naasón.

Naasón fue el padre de Salmón.

Salmón fue el padre de Booz (su madre fue Rahab).

Booz fue el padre de Obed (su madre fue Rut).

Obed fue el padre de Isaí.

Isaí fue el padre del rey David.

David fue el padre de Salomón (su madre fue Betsabé, la viuda de Urías).

Salomón fue el padre de Roboam.

Roboam fue el padre de Abías.

Abías fue el padre de Asa.[c]

Asa fue el padre de Josafat.

Josafat fue el padre de Yoram.[d]

Yoram fue el padre[e] de Uzías.

Uzías fue el padre de Jotam.

Jotam fue el padre de Acaz.

Acaz fue el padre de Ezequías.

10 Ezequías fue el padre de Manasés.

Manasés fue el padre de Amón.[f]

Amón fue el padre de Josías.

11 Josías fue el padre de Joaquín[g] y de sus hermanos (quienes nacieron en el tiempo del destierro a Babilonia).

12 Luego del destierro a Babilonia:

Joaquín fue el padre de Salatiel.

Salatiel fue el padre de Zorobabel.

13 Zorobabel fue el padre de Abiud.

Abiud fue el padre de Eliaquim.

Eliaquim fue el padre de Azor.

14 Azor fue el padre de Sadoc.

Sadoc fue el padre de Aquim.

Aquim fue el padre de Eliud.

15 Eliud fue el padre de Eleazar.

Eleazar fue el padre de Matán.

Matán fue el padre de Jacob.

16 Jacob fue el padre de José, esposo de María.

María dio a luz a Jesús, quien es llamado el Mesías.

17 Todos los que aparecen en la lista abarcan catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta el destierro a Babilonia, y catorce desde el destierro a Babilonia hasta el Mesías.

Nacimiento de Jesús el Mesías

18 Este es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo. 19 José, su prometido, era un hombre justo y no quiso avergonzarla en público; por lo tanto, decidió romper el compromiso[h] en privado.

20 Mientras consideraba esa posibilidad, un ángel del Señor se le apareció en un sueño. «José, hijo de David—le dijo el ángel—, no tengas miedo de recibir a María por esposa, porque el niño que lleva dentro de ella fue concebido por el Espíritu Santo. 21 Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús,[i] porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

22 Todo eso sucedió para que se cumpliera el mensaje del Señor a través de su profeta:

23 «¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño!
    Dará a luz un hijo,
y lo llamarán Emanuel,[j]
    que significa “Dios está con nosotros”».

24 Cuando José despertó, hizo como el ángel del Señor le había ordenado y recibió a María por esposa, 25 pero no tuvo relaciones sexuales con ella hasta que nació su hijo; y José le puso por nombre Jesús.

Lucas 2:1-38

Nacimiento de Jesús

En esos días, Augusto, el emperador de Roma, decretó que se hiciera un censo en todo el Imperio romano. (Este fue el primer censo que se hizo cuando Cirenio era gobernador de Siria). Todos regresaron a los pueblos de sus antepasados a fin de inscribirse para el censo. Como José era descendiente del rey David, tuvo que ir a Belén de Judea, el antiguo hogar de David. Viajó hacia allí desde la aldea de Nazaret de Galilea. Llevó consigo a María, su prometida, quien estaba embarazada.

Mientras estaban allí, llegó el momento para que naciera el bebé. María dio a luz a su primer hijo varón. Lo envolvió en tiras de tela y lo acostó en un pesebre, porque no había alojamiento disponible para ellos.

Pastores y ángeles

Esa noche había unos pastores en los campos cercanos, que estaban cuidando sus rebaños de ovejas. De repente, apareció entre ellos un ángel del Señor, y el resplandor de la gloria del Señor los rodeó. Los pastores estaban aterrados, 10 pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. 11 ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David! 12 Y lo reconocerán por la siguiente señal: encontrarán a un niño envuelto en tiras de tela, acostado en un pesebre».

13 De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud—los ejércitos celestiales—que alababan a Dios y decían:

14 «Gloria a Dios en el cielo más alto
    y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace».

15 Cuando los ángeles regresaron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «¡Vayamos a Belén! Veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos anunció».

16 Fueron de prisa a la aldea y encontraron a María y a José. Y allí estaba el niño, acostado en el pesebre. 17 Después de verlo, los pastores contaron a todos lo que había sucedido y lo que el ángel les había dicho acerca del niño. 18 Todos los que escucharon el relato de los pastores quedaron asombrados, 19 pero María guardaba todas estas cosas en el corazón y pensaba en ellas con frecuencia. 20 Los pastores regresaron a sus rebaños, glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído. Todo sucedió tal como el ángel les había dicho.

Presentación de Jesús en el templo

21 Ocho días después, cuando el bebé fue circuncidado, le pusieron por nombre Jesús, el nombre que había dado el ángel aun antes de que el niño fuera concebido.

22 Luego llegó el tiempo para la ofrenda de purificación, como exigía la ley de Moisés después del nacimiento de un niño; así que sus padres lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor. 23 La ley del Señor dice: «Si el primer hijo de una mujer es varón, habrá que dedicarlo al Señor»[a]. 24 Así que ellos ofrecieron el sacrificio requerido en la ley del Señor, que consistía en «un par de tórtolas o dos pichones de paloma»[b].

Profecía de Simeón

25 En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él 26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Mesías del Señor. 27 Ese día, el Espíritu lo guio al templo. De manera que, cuando María y José llegaron para presentar al bebé Jesús ante el Señor como exigía la ley, 28 Simeón estaba allí. Tomó al niño en sus brazos y alabó a Dios diciendo:

29 «Señor Soberano, permite ahora que tu siervo muera en paz,
    como prometiste.
30 He visto tu salvación,
31     la que preparaste para toda la gente.
32 Él es una luz para revelar a Dios a las naciones,
    ¡y es la gloria de tu pueblo Israel!».

33 Los padres de Jesús estaban asombrados de lo que se decía de él. 34 Entonces Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre del bebé: «Este niño está destinado a provocar la caída de muchos en Israel, y también el ascenso de muchos otros. Fue enviado como una señal de Dios, pero muchos se le opondrán. 35 Como resultado, saldrán a la luz los pensamientos más profundos de muchos corazones, y una espada atravesará tu propia alma».

Profecía de Ana

36 En el templo también estaba Ana, una profetisa muy anciana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Su esposo había muerto cuando solo llevaban siete años de casados. 37 Después ella vivió como viuda hasta la edad de ochenta y cuatro años.[c] Nunca salía del templo, sino que permanecía allí de día y de noche adorando a Dios en ayuno y oración. 38 Llegó justo en el momento que Simeón hablaba con María y José, y comenzó a alabar a Dios. Habló del niño a todos los que esperaban que Dios rescatara a Jerusalén.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.